martes, 14 de octubre de 2014

LUIS LANDERO, EL BALCÓN EN INVIERNO. Escribir para que no se pierda lo vivido


“Ayer comencé a escribir mi nueva novela…”- comienza Landero (es septiembre de 2013). Pero no le sale y, a cambio, en marzo de 2014, nos regala “algo de su vida”.

“No sé nada de mis bisabuelos, y menos aún de ahí para atrás…Pienso entonces que acaso estas páginas puedan servir para que lo vivido no se pierda del todo…”.

Y continúa: “A veces apenas sabemos nada de las personas que tenemos cerca…”.

El libro se lo dedica a sus abuelos, Luis y Francisca (Frasca), “a Cipriano y Antonia, a Luis y a Alejandro, a Diego”.

El balcón del título es el balcón junto a la acacia que lleva viendo durante años desde su “puesto de trabajo”.

“Por qué no indagamos más en sus vidas…no solo por nosotros, sino también por las generaciones venideras”.

MOMENTOS ESTELARES

Son los hitos fundamentales en su vida, momentos “creadores, fundacionales”.


“En casi todas las novelas aparece alguno:…descubrir que mi pueblo no era el centro del mundo…cuando me vi vestido con el mono y las alpargatas de mecánico…cuando me compré El criterio, de Balmes…la muerte de mi padre…”.

Landero, en una cronología que va hacia atrás y hacia adelante, inicia con “Vidas oscuras” los prolegómenos de la familia entre 1925 y 1940. Menciona los “Grandes descubrimientos”, para su padre, entre 1936 y 1939, con el servicio militar (primera salida del pueblo de muchos jóvenes) y el estallido de la guerra; “allí tiene un buen sueldo (el primero y el único en su vida)…descubrió el ancho mundo”. 1950, 1964 y 1969 serán otros años clave en este repaso.

1950. Los mejores recuerdos

“Mis mejores recuerdos…no pertenecen al pueblo sino al campo”. No están en Alburquerque, su lugar de nacimiento, sino en Valdeborrachos, a 15 kilómetros, en la finca que compró su abuelo Luis y heredó su padre. “No había en el mundo lugar más bonito que aquel”. Allí pasaba los veranos. “Uno podía vivir a su albedrío, subirse a los árboles, bañarse en la alberca, cazar ranas y grillos, perseguir perdigones…La vida campestre estaba llena de curiosidades e imprevistos”.  Y, además, estaban las personas que  llegaban por los caminos contando historias: merchantes, recoveros, ensalmadores, músicos…Y las “contadas” alrededor del fuego, que incluían “refranes, canciones, adivinanzas, cuentos, leyendas, versos, fábulas, chistes, anécdotas, decires, habladurías, sucesos…”. Todos sabían contar muy bien, pero la mejor narradora era su abuela Frasca.

1964. Muerte del padre

“Mi padre hubiera querido ser un padre cariñoso y comunicativo, pero no sabía cómo y, sin quererlo, lo único que inspiraba era miedo…”.

Ahora, con su padre muerto hace años, en 1964 (con solo 50), recuerda el golpe de la garrota en la percha de entrada cuando regresaba de  la calle, como el sonido más triste del mundo.

Tuvieron que pasar años para empezar “a comprenderlo, a admirarlo, a compadecerme de él, a saldar la deuda de todo el cariño y la gratitud que le debía…”.

1969: el año de su “canonización”

“Hay épocas de nuestra vida de las que apenas recordamos nada…”. En cambio, otras, están llenas de acontecimientos que incluso cambian nuestras vidas.

El criterio, de Balmes, nunca leído, inicia su biblioteca personal en 1969 (con 21 años), un año del que dice conservar muchos recuerdos. Antes, tenía quizá 15 o 20 libros en el estante de su mueble cama: Las mil mejores poesías de la lengua castellana, Sinuhé el egipcio, Qué verde era mi valle, las Rimas de Bécquer, Los versos del Capitán, Romancero gitano, una antología de Juan Ramón Jiménez…

Será un profesor en la academia nocturna, Gregorio Manuel Guerrero, “el mejor profesor que haya tenido nunca”, quien se convierta en su mentor -de alguna manera-, dejándole libros, haciéndole recomendaciones…El verano de 1969 se lo pasa leyendo y releyendo a los clásicos que forman parte del canon literario, aquellos libros seleccionados por el tiempo que todo el mundo debiera leer.

PALABRAS Y EXPRESIONES

Cuando toda la familia se va a Madrid, en 1960, (él, con 12 años) se llevan también “sus” palabras, que conservan cuando hablan entre ellos: “farraguas, triunfear, gasparullo, peruétano, arrepío, farrajar, fechadura, arrancharse, milgueras, mérula, poipa, brutarate, perrengue, morgañera, safar. empicarse, panfarta,  freguesía, morrocate, falagar…”.

Jeito, influencia del portugués. “La cosas, o se hacían con finura y con jeito, o no merecía la pena hacerlas”.

La palabra “corresponder”. “Si te hacían un favor, un regalo, una invitación, había que corresponder”.

Y la expresión “¡Tú, cállate, que eres muy nuevo!” – cuando un niño quería interrumpir una conversación de mayores.

Todo ello forma parte de su bagaje cultural y familiar, aquel que nos hace ser como somos y que Landero nos ofrece en esta “novela” en la que, por momentos, podemos sentirnos reconocidos. Porque el recuerdo de un@ es la memoria de much@s.

POR SI QUIERES SABER MÁS…



.http://www.rtve.es/alacarta/videos/esta-es-mi-tierra/esta-tierra-alburquerque-nostalgia-blanco-negro/668446/ Esta es mi tierra. Luis Landero. 1998. Comienza con un balcón y él escribiendo.


http://elpais.com/diario/1990/06/06/opinion/644623214_850215.htmlVerano del 65. 6 jun. 1990. Tribuna de Luis Landero.

http://elpais.com/diario/1990/06/06/opinion/644623214_850215.html. ¿Cómo le corto el pelo, caballero? 24 nov. 1993. Tribuna de Luis Landero.

http://elpais.com/diario/1995/12/24/opinion/819759609_850215.html. Incertidumbre de un profesor de bachillerato. 24 dic. 1995. Tribuna de Luis Landero.

http://elpais.com/diario/2006/08/27/revistaverano/1156629625_850215.html. Un artista de la vida [Paco Manzano Landero]. 27 ag. 2006. Tribuna de Luis Landero.

http://www.youtube.com/watch?v=OYhl7Mq1dzw. Microrrelatos de Madrid. Luis Landero.

Y SI QUIERES AMBIENTARTE CON CANCIONES DE LOS AÑOS 60…


“La balada de la trompeta”. https://www.youtube.com/watch?v=3Pg6ksgGDT0.




“Tú serás mi baby”. https://www.youtube.com/watch?v=HLXj3LmKEnM.