En
2007 se conmemoró el centenario de la llegada a Soria de Antonio Machado en
tren. En septiembre tenía lugar un homenaje a Leonor -la esposa niña- en el
cual Ouka Leele participó con una performance titulada El hada más hermosa.
“El
buen machadiaño tiene que ir a Soria y subir a la cumbre de la montaña de Santa
Ana que inspiró el gran poema de Machado A
orillas del Duero; desde ella se ve
toda la llanura de Numancia y las ruinas…”- dijo Ian Gibson, que acababa de
publicar no hacía mucho la biografía titulada “Ligero de equipaje”.
“…Allí
me casé, allí murió mi esposa [el 1 de agosto de 1912], cuyo recuerdo me
acompaña siempre…”- escribía Antonio en 1917.
“En 1907 obtuve cátedra de Lengua
francesa, que profesé durante cinco años en Soria…”
En
mayo de 1907, Antonio toma posesión en
el Instituto de Soria. Y escribe “ A orillas del Duero”. El 21 de septiembre de
ese año conoce a Leonor Izquierdo Cuevas, que entonces tenía 13 años; se casan
dos años después, el 30 de julio de 1909. La Junta de Ampliación de Estudios lo envía a París
a asistir a un curso de filología con Bédier, pero prefiere acudir a las clases
de filosofía de Bergson. “Si algo estudié con ahínco fue más de filosofía que
de amena literatura” -escribirá más tarde.
“Durante el curso de 1910 a 1911 asistí a las
lecciones de Henri Bergson”.
“El
aula… estaba siempre rebosante de oyentes. Bergson es un hombre frío, de ojos muy vivos. Su cráneo es muy bello. Su
palabra es perfecta, pero no añade nada a su obra escrita. Entre los oyentes
hay mujeres”.
Pero
Leonor sufre una hemoptisis y Rubén Darío le presta dinero para volver a
España.
El
1 de noviembre de 1912, tres meses después de la muerte de su esposa, toma
posesión de su cátedra en Baeza.
1939. Collioure, “un
sencillo pueblecito de pescadores”, el exilio
“En
este sencillo pueblecito de pescadores, en un sencillo cementerio cerca del
mar, lo hemos enterrado -escribe su hermano José al hispanista John Brande
Trend, quien le había ofrecido por carta
a Antonio el puesto de lector en
su Departamento de Español en Cambridge. En la placa del nicho, unas sencillas
palabras: “ICI REPOSE ANTONIO MACHADO MORT EN EXIL LE 22 FÉVRIER 1939” (“Aquí
reposa Antonio Machado muerto en el exilio el 22 de febrero de 1939”).
En
la estación de Cerbère, un panel en francés, castellano y catalán, recuerda:
“Del 28 de enero al 10 de febrero de 1939, más de 100.000 españoles, hombres,
mujeres y niños, pasaron por este túnel y esta estación de Cerbère forzados al
exilio después de 3 años de lucha contra el franquismo. Fueron las primeras
víctimas de la Segunda Guerra Mundial”.
Eulalio
Ferrer, empresario de la comunicación y publicista en México, a donde llegó
exiliado, relata en Mi Santander, el
inicio de un nuevo diario (el anterior fue quemado en su huida de Santander un
24 de agosto de 1937) un 14 de abril de 1939, ya en el campo de Argelès. En él
se refiere a Machado: “Pasamos Cerbère y acampamos en Banyuls. En la placita
del pueblo, sentados en un banco, Luis [Cillán] descubre a Antonio Machado y a
su madre. Nos miran con gratitud cuando les hablamos. “Nos han prometido que
vendrán a recogernos”, dice don Antonio. Pero nadie sabe nada de nada. Observa
mi capote militar y se lo entrego impulsivamente, como si así quisiera rendir
homenaje a este gran poeta que tanto admiro. Lo junta a la manta que cubre los
dos cuerpos, necesitados de más abrigo. Alguna palabra musitan, pero solo
percibimos la luz que pasa de unos ojos a otros, patéticamente tristes, buscando
la tranquilidad de la despedida”.
“Estos días azules y
este sol de la infancia”
Este
fue el último verso, que se le encontró en el bolsillo de la chaqueta cuando
murió en Colliure (Francia) un 22 de febrero de 1939.
SABER MÁS
lhttp://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/02/03/madrid/1391435228_984282.htm.
Machado y Madrid. 75 años de su muerte
en 2014
http://www.eldiario.es/catalunya/Antonio-Machado-exilio-despues-muerte_0_228527511.html.
Machado, en el exilio. 22 febrero 2014, 75 años.
Recuerdos de infancia
“Nací
en Sevilla una noche de julio de 1875, en el célebre palacio de las Dueñas…”.
“Mi
infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,/ y un huerto claro donde madura
el limonero…”.
“El
buen perfume de la hierbabuena, / y
de la buena albahaca,/ que tenía mi
madre en sus macetas…”.
JUAN DE MAIRENA, ENTRE LA LITERATURA Y LA FILOSOFÍA
Subtitulado “Sentencias,
donaires, apuntes y recuerdos de un profesor apócrifo”, contiene notas,
“impresiones sobre temas”, consejos, sentencias, “diálogos de clase”,
“fragmentos de lecciones”…
“Hace mucho tiempo yo
escribí unas notas… cuando me acumularon la cátedra de literatura del Instituto
de Segovia…”. Eso era en 1919.
En 1938, desvela en una
entrevista: “Juan de Mairena es mi “yo”
filosófico, que nació en épocas de mi juventud…Es un filósofo amable, un
poco poeta y un poco escéptico…”. Con la palabra “escéptico” quiere decir “en
actitud de búsqueda” permanente. De hecho, el apócrifo Juan de Mairena
recomienda a sus alumnos: “No me toméis demasiado en serio. Pensad que no
siempre estoy yo seguro de lo que os digo…”. Aunque se “moja”: “Debéis hacer política…a cara descubierta; en el
peor caso con máscara política, sin disfraz de otra cosa; por ejemplo, de
literatura, de filosofía, de religión”.
Sobre “la política y la
juventud” diserta en ocasiones Mairena: “La política, señores, es una actividad
importantísima…Yo no os aconsejaré nunca el apoliticismo,
sino, en último término, el desdeño de la política mala, que hacen trepadores y
cucañistas, sin otro propósito que el de obtener ganancia y colocar parientes”.
Fidelidad
a la propia máscara
Las virtudes públicas de un
político pueden resumirse en una: ser fiel a la propia máscara -habla Mairena. “No
hay lío político que no sea…una confusión de máscaras…Procurad, sin embargo,
los que vais para políticos, que vuestra máscara sea, en lo posible, obra
vuestra; hacéosla vosotros mismos, para evitar que os la pongan – que os la impongan vuestros enemigos o vuestros
correligionarios; y no la hagáis tan rígida, tan imporosa e impermeable que os
sofoque el rostro, porque, más tarde o más temprano, hay que dar la cara”.
Se puede decir más alto pero
no más claro.
La
poesía y el ir de lo uno a lo otro
“La poesía es el diálogo de
un hombre con su tiempo”.
“La poesía es el reverso de
la filosofía”.
“Los grandes poetas son
metafísicos fracasados”.
“Hay hombres que van de la
poética a la filosofía; otros que van de la filosofía a la poética. Lo
inevitable es ir de lo uno a lo otro, en esto, como en todo”.
“Si vais para poetas, cuidad
vuestro folklore. Porque la verdadera poesía la hace el pueblo”.
Un
paseante peripatético
Que piensa mientras camina. “Converso
con el hombre que siempre va conmigo…”- escribe en 1908. “Mis aficiones son
pasear y leer”: “Yo iba haciendo mi camino,/ absorto en el solitario crepúsculo
campesino”.
A mí, a ratos, se me hace
demasiado enjundioso. Y me salto
párrafos hasta que detecto algunas palabras que me llegan...
SABER
MÁS
http://www.abelmartin.com/. Revista de estudios sobre Antonio
Machado. Editor: Jordi Doménech.
https://www.turismosoria.es/conoce-soria/soria-ciudad-de-los-poetas/antonio-machado/. Antonio Machado y Soria.