Aunque el subtítulo del
ensayo es “Viaje por un país que nunca fue”, a mí me parece más explicativo
otro, que se recoge en sus páginas: “Crónica sobre el vaciamiento de la España
interior”. O “Crónica sobre el silencio”.
“Hay dos Españas, pero no
son las de Machado” -escribe Sergio del Molino. “Hay una España urbana y
europea…y una España interior y despoblada…formada por las dos Castillas,
Extremadura, Aragón y La Rioja…Ocupa más de la mitad del total de España”.
En ella, Teruel es la
provincia más despoblada, con 9 habitantes por kilómetro cuadrado, junto a
Soria y Zamora. Una densidad tan baja como Suecia o Laponia. El resto de
provincias, cuyo declive empezó en los años 1950, son: Huesca, Guadalajara,
Ávila, Cuenca, Burgos, León, Salamanca, Palencia y Segovia.
… “Este libro, que me ha
consumido unos meses de lecturas, indagaciones y muchas reflexiones…”.
El autor, aunque nacido en
Madrid (en 1979) y madrileño de cuarta generación por parte de madre, es
“rural” por parte de padre, de un pueblo de Soria, Arcos del Jalón [1.573
habitantes en 2016].
“Parte de mi trabajo como
periodista ha consistido en recorrer la España vacía. Como reportero del Heraldo de Aragón…” - dice. Cuando aún
no era mayor de edad visita el pueblo abandonado de Ruesta, “el primer pueblo
abandonado que conocí” (un “producto” de la construcción del pantano de Yesa,
en 1960), en el Prepirineo aragonés. Quizá esa visita temprana le dejara un
jalón en la memoria. “La España vacía fue siempre para mí una mina de
historias…La España vacía casi nunca se ha narrado a sí misma, se ha resignado
a ser narrada”.
La
España vacía, un territorio literario, un mapa imaginario
“El primer imaginario de la
España vacía es sobrenatural…Bécquer diseñó la primera cartografía
romántica…desde Veruela”, provincia de Zaragoza. En 1863 va al monasterio, a
los pies del Moncayo, a recuperarse de la tuberculosis. Allí escribe varias de
sus Leyendas ambientadas en la zona.
“Azorín y Llamazares son dos
de los grandes inventores del paisaje español…Lo más triste y terrible que
percibe Azorín es el abandono…una de las primeras crónicas sobre el vaciamiento
de la España interior”.
La
lluvia amarilla, de Julio Llamazares (publicada en 1988)
“contaba los últimos años de vida del último vecino de Ainielle, pero en
realidad estaba contando todos los pueblos de la España vacía”. “Ainielle
existe” -es la primera frase del libro.
Camí
de sirga,
de Jesús Moncada (1988) levanta “una cosmogonía alrededor de Mequinenza”, en la
comarca del bajo Cinca, en Zaragoza.
El
jinete polaco, de Antonio Muñoz Molina (1991) es “una
indagación de sus orígenes rurales en la provincia de Jaén”.
El
patriotismo se hace con los pies, pateando el territorio. Amar el país a través
de la suela de los zapatos
“La enseñanza peripatética
fue un rasgo fundamental de la Institución Libre de Enseñanza”, la ILE, nacida
en 1876… “Según los archivos de la institución, solo en un año, 1880, se
programaron 220 excursiones…”.
Unamuno, “un profesor que no
fue de la Institución”, en Por tierras de
Portugal y de España (1911), dice: “No, no ha sido en libros, no ha sido en
literatos donde he aprendido a querer a mi Patria: ha sido recorriéndola…”.
Escritores
que miran hacia adentro. La España vacía contada por nietos y bisnietos
Algunos los llaman
neorrurales o “corriente neorruralista de la Literatura española del siglo
XXI”. Para Sergio es hacer literatura de las raíces de uno mismo en la búsqueda
de la identidad. Un viaje hacia el interior de uno mismo, que es íntimo y
personal, diferente para cada uno.
Entre sus obras, cita: Niebla fronteriza (2015), del poeta
navarro Hasier Larretxea (n. 1982). “Cuenta la reconciliación con una familia,
una tradición y un paisaje”.
Pastoral (2004), de Ángel Gracia, quien
dijo: “Escribir sobre mi familia es escribirme a mí mismo una carta que me
cuenta o me explica de dónde vengo…”.
Es
un decir (2014), de Jenn Díaz (n. Barcelona, 1988), donde “explora la
memoria de las mujeres de su familia”.
La
piel de la frontera (2015), de Francesc Serés (n. Zaidín, Huesca, 1972).
“Narra la vida de los temporeros inmigrantes en la franja limítrofe entre
Aragón y Cataluña – escribe en su crítica J. Ernesto Ayala-Dip.
Crónica de viaje (2014), de Jorge
Carrión (n. Tarragona, 1976), narra “su reencuentro con sus abuelos
alpujarreños y sus raíces rurales andaluzas en un experimento narrativo”, que
ha sido calificado de “postnovela”.
O Seré un anciano hermoso en un gran país (2015), de Manuel Astur (n.
Grado, Asturias, 1980), “en donde mezcla el dietario, el análisis de actualidad
y el libro precoz de memorias”- al decir de Alberto Gordo.
La
España vacía. Tranquilidad, reflexión y silencio
En la coda final con
“explicaciones no pedidas”, Sergio del Molino revela: “Este ensayo trata sobre
el silencio, como casi todos mis libros…”. Y, aunque parezca paradójico,
él ofrece cada mañana el primer sorbo de
café “a la gran crisis financiera que hundió mi país en 2007”. Porque “ha hecho
de España un país más tranquilo…demuestra que también sabemos ser un pueblo
pacífico y paciente…Un pueblo que deja las cosas reposar, que no se precipita,
que ha aprendido a no matarse…”.
SABER
MÁS
Sobre
su vida, algunos datos que se filtran en el ensayo
“Mi familia vivía en el
Portillo, después de Lavapiés, junto a una tapia que separaba su barrio del de
más al sur”.
“Pasé mi niñez en un pueblo
de Valencia donde todo el mundo se expresaba en valenciano”.
Él se define como “viejoven”
(un joven antijuvenil) y se incluye en esa categoría de “nacidos en las décadas
de los 1970 o 1980,…obsesionados con un vacío esencial y una quietud…Mirar en
los rincones de la España vacía de los que procedemos es mirar dentro de
nosotros mismos…El lenguaje es lo único que queda para reconstruir esos
orígenes…Hay algo en mi generación que llama a los orígenes…Nosotros hacemos
los viajes con billete de vuelta”.
“Yo también hice mi viaje de
vuelta en 2014, en una novela titulada Lo
que a nadie le importa, que termina en la aldea menguante donde nació mi
abuelo y que es el núcleo de mi propia mitología familiar”.
Anécdotas. Galdós, un andarín
“En Fortunata y Jacinta (1886-1887),
Galdós cuenta cómo se construye Chamberí y los campos del norte se convierten
en calles burguesas mientras en el sur, más allá del Rastro, se amontona la
mugre pobretona de las primeras fábricas”. A Galdós le gusta pasear Madrid.
Machado,
el paseante solitario
“Machado lo vive [el
paisaje: “es biográfico”]. Lo pasea,…pero no quiere redimirlo…Machado…no es un
guía, sino un compañero de caminata”.
ENLACES
https://elpais.com/cultura/2016/04/19/babelia/1461071676_157409.html.
Crítica de AMM.
https://sergiodelmolino.blogia.com/2007/052201-pastoral-de-ngel-gracia.php.
Blog de Sergio del Molino.
https://www.youtube.com/watch?v=OYCLiZZ2oVI. Película
Surcos, 1951. Oficina de colocación.
https://www.youtube.com/watch?v=Mi2DObA1zPg.
Ruesta, pueblo abandonado.
https://www.youtube.com/watch?v=EyQqAvCUhKU. Tráiler
de Estación de paso, por Pilar Agudo.
http://www.eldiario.es/politica/Teruel-Interior-despliegue-Igor-Ruso_0_720228577.html. “...nuestros pequeños y abandonados pueblos…”.
PARA
LEER
El
camino, de Delibes
y El disputado voto del señor Cayo.
OTROS
LIBROS SOBRE LA ESPAÑA VACÍA (no citados por Sergio del Molino)
La
sierra del Alba, de Avelino Hernández. (sobre pueblos de
Soria).
http://soria-goig.com/Biblioteca/libros/lib_037.htm. Sobre
La sierra del Alba.
https://www.youtube.com/watch?v=KmH86MMf_n4. Sobre Avelino Hernández.