A
pesar de que sea, tras Cervantes, el escritor más citado y recordado, no he
visto muchas cosas nuevas en la mesa de novedades de las librerías, ni tampoco
en las bibliotecas. Y los actos, tampoco es que hayan sido numerosísimos.
Aquí,
en Santander, donde se dejó perder su casa, no sé cuánta gente sabe que hay una
estatua suya en el parque de Mesones; que continúan los azulejos azules en la
que fuera su finca, San Quintín, desde donde pintó el monte Vizmaya (ese que se
ve más bajo que Peñacabarga), y que un párrafo de su novela Gloria resiste en la playa del Camello…
Yo,
me sumo con este abecedario…
ALOJAMIENTOS
1862.
Llegada a Madrid. Pensión en la Calle de las Fuentes 3, 2º
(en Ópera, 1862-1863). Pensión en la Calle
del Olivo 9, 2º (hoy, Mesonero Romanos, de 1864 a 1870).
En la universidad conoce a
Francisco Giner, quien le anima a escribir. En 1882, en carta, le manifiesta “el
altísimo concepto que tengo de su manera de juzgar en literatura, no solo por
su saber, sino por el gran conocimiento que tiene de la literatura extranjera y
de los novelistas del siglo”.
En 1871, según carta a
Agustín Millares, vive en Serrano, 8, en el principal. En cartas sucesivas a
Mesonero Romanos, la dirección es Serrano 38- 2º, en 1875 y 1876. Pero en
octubre de 1876 ya está en Plaza de Colón 2, 3º izquierda h. 1883 por lo menos.
AMORES
Muy celoso de su intimidad y
tímido por naturaleza, no suele explayarse.
Ambos (Emilia Pardo Bazán y Galdós)
escribieron sobre su ruptura en sendas novelas: Pardo Bazán en Insolación y Galdós
en Realidad.
El 5 de
marzo de 1883 se dirige a ella, por primera vez ¿, como “señora y distinguida
amiga”, para felicitarla “por los admirables artículos de La Cuestión Palpitante”. En carta a Concha Morell, en 1894, la describe como
“mi examiga”.
A Lorenza Cobián le escribe tarjetas con
pocas palabras, firmadas siempre con otros nombres: Manod, M, Ma, Sisesuto, Manolito…
La joven
actriz Concha Morell, le inspiró el
personaje de Tristana. “La
chica era linda, despabiladilla, de graciosos ademanes, fresca tez y seductora
charla”. “Era joven, bonitilla, esbelta, de una blancura casi inverosímil de
puro alabastrina; las mejillas sin color, los negros ojos más notables por lo
vivarachos y luminosos que por lo grandes, las cejas increíbles…, pequeñuela y
roja la boquirrita, de labios un tanto gruesos, orondos, reventando de sangre…;
los dientes, menudos…; castaño el cabello y no muy copioso, brillante…y
recogido con graciosos revoltijo en la coronilla…”. Y sus manos, “¡qué
manos!...de una forma perfecta…finísimas, torneadas”…
En carta de 22 de junio de 1892, Galdós le escribe:
“Estamos a 22 de junio, el aniversario del papelito. Tal día como hoy [en 1891]
coqueteaste de lo lindo conmigo a lo
largo del tranvía…con tu velito, y tu trajecito color de aburrimiento…”.
A lo largo de otras cartas, la describe como: celosa
(“Siempre con tus celos estúpidos… y tu manera enrevesada y dislocada de
entender las cosas”), nerviosa, de
carácter “receloso”; “pesimista, apocada…”. “Tu fantasía soñadora (“es que tú
ambicionas mucho”)”, “tu natural índole coquetil”, “una joven guapa, graciosa”;
“tus murrias inmotivadas y tus
berrinches”; “de temperamento nervioso y soñador, una mujer llena de mimos que
jamás ha vivido sola…”. “Histerismo, tu mal crónico… no es más que un desorden
nervioso”. “Tu optimismo ciego y apasionado”. “Caprichosa, antojadiza…”.
Indiscreta. “Extremada en todo”…
ATENEO
Galdós habla del “Ateneo viejo” de la calle Montera
(nº 32), “mi Ateneo, mi cuna literaria”: “Aquel
caserón vetusto [otras veces dice “aquel antro”, “aquella madriguera", "aquel
tugurio",…sin más luces que las de la calle y patios lóbregos…; las salas de
lectura, irregulares y destartaladas…”]…altar de mis ensueños, descanso de mis
tardes, alegría de mis noches y embeleso de todas mis horas”...
CASA-MUSEO
DE PÉREZ GALDÓS EN LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
El cuadro de Aureliano de
Beruete, Orbajosa, que regaló al
escritor se halla aquí.
COMPORTAMIENTO CON LAS MUJERES
“Haz lo que yo te mando”…- le escribe a Concha Morell. Exigencia de cartas
“fijando los días en que has de escribirme…, puntualmente dos veces por
semana”. “Has de darme cuenta precisa,
clara y detallada de tu situación financiera…”. “Yo te indicaré lo callable y lo decible”.
“Para que yo te quiera me has de guardar una fidelidad sin reservas”. “Dime que
no has entregado ni entregarás tu cuerpo salado a ningún hombre”. “Soy tan
egoísta que todo lo quiero para mí”. “Dime que no me has puesto ningún
cuernecito”. Siempre con acompañante al salir (“No quiero que andes sola…”). “Ya
sabes que yo mando, y sé mandar, y sé hacerme obedecer, porque soy más zorro”…
“Mucha discreción, y nada de tonterías, pues de lo contrario…, tendré que trasladarte a otro sitio…Mucho cuidado
con el vestir…Evita los colorines y lo llamativo…”. “Traje modestito”…”A romper
papeles [sus cartas] después de enterarte bien”, “No traigas sombrerillo, con
tu toquillita, bien envuelta la cabeza, estarás muy bien. En la estación no me
verás. No conviene”...
CURIOSIDADES
(leídas en sus cartas)
En carta a José de Cubas le
dice que está en su palco, el número 5,
en el [Teatro] Español.
DESCRIPCIONES
DE SUS OBRAS
Gloria (1877): “la
más genial parábola del integrismo religioso español” (Francisco Pérez). https://www.youtube.com/watch?v=MM9nZeIByxE. Gloria, el manuscrito. https://www.youtube.com/watch?v=nDfcurfRZgs. Gloria, postales desde Ficóbriga.
Electra (1901): “el
drama antijesuítico” (diario La atalaya).
Realidad
(1892): “fue mi primer estreno, pero no mi primera comedia”…- le dice Galdós a
Navarro y Navarro.
ENFERMEDADES
En sus cartas se queja a menudo de jaquecas. A Concha Morell, le habla
de un episodio de diarrea y de “este hígado mío, que tengo hecho una piltrafa”. En 1895, le escribe: …“un nuevo
ataque de caca. Ya no me queda duda: es una afección hepática, que irá conmigo
no sé hasta dónde”…
Manuel Herrera Fernández, miembro de la Real Academia de Medicina de Santa Cruz de Tenerife, escribe: “…Como explicación de sus cataratas y problemas neurológicos y
cardiovasculares, pienso que don Benito padecía sífilis terciaria manifestada
por «neurosífilis tabética y sífilis ocular» que fue
la causa de su ceguera (la uveítis produjo las cataratas y la ceguera) y,
además, arterioloesclerosis con nefrosclerosis e hipertensión”.
GALDÓS (visto por otros)
El doctor Gregorio Marañón
(1887-1960), amigo y su médico, en Amiel.
Un estudio sobre la timidez (1933), lo califica de: “hombre superviril y
mujeriego, aunque tímido con las mujeres”.
INICIOS
Doña Perfecta
“Cuando el tren mixto
descendente número 65 (no es preciso nombrar la línea) se detuvo en la pequeña
estación situada entre los kilómetros 171 y 172, casi todos los viajeros de
segunda y tercera clase se quedaron durmiendo o bostezando dentro de los coches,
porque el frío penetrante de la madrugada no convidaba a pasear por el
desamparado andén. El único viajero de primera que en el tren venía bajó
apresuradamente y, dirigiéndose a los empleados, preguntóles si aquel era el
apeadero de Villahorrenda…”.
Tristana
“En el populoso barrio de
Chamberí, más cerca del Depósito de Aguas que de Cuatro Caminos, vivía no ha
muchos años un hidalgo de buena estampa y nombre peregrino, no aposentado en
casa solariega, pues por allí no las hubo nunca, sino en plebeyo cuarto de
alquiler de los baratitos, con ruidoso vecindario de taberna, merendero,
cabrería y estrecho patio interior de habitaciones numeradas”…
LEMA
“Galdós
es Madrid. 2020, año galdosiano, madrileño y novelesco”- es el lema elegido por el Ayuntamiento de Madrid.
LOCALIZACIONES
(Y RESONANCIAS) DE CANTABRIA EN SUS NOVELAS
MESONERO
ROMANOS (Ramón de, 1803-1882)
En sus cartas, Galdós le
llama “mi respetable maestro” y luego
“mi respetable amigo y maestro”.
En carta de 18 de mayo de
1875, le confiesa que conocía sus Escenas
matritenses [de 1851] desde su
niñez, “cuya lectura despertó en mí la afición a las pícaras letras y
especialmente a los escritos de costumbres”. Lo considera el “verdadero creador
de la literatura de costumbres y cimentador de la novela española
contemporánea, a la cual ha dado los tipos, las costumbres y las localidades”.
“Aprovechando sus generosos
ofrecimientos…”- Galdós pasará por su casa o le preguntará por carta sobre
diversas cuestiones con las que completar sus novelas. Por ejemplo: le pide
información sobre “Dichos y agudezas de Fernando VII…, Noticias privadas y
crónica escandalosa de la Camarilla…, o “antecedentes anecdóticos y rasgos fisonómicos
de varios personajes de aquella época”…
Nacido cuarenta años antes
que Galdós, Mesonero contaba con información de primera mano de hechos y
personas históricos.
MODERNIDAD
Diálogo entre Saturna y
Tristana en la novela del mismo nombre. La situación real de las mujeres se
trasluce en esta conversación:
S: “Si tuviéramos oficios y
carreras las mujeres…Pero…, solo tres carreras pueden seguir las que visten
faldas: casarse…, o el teatro…, o…no quiero nombrar lo otro…
T: … ¿Y de qué vive una
mujer no poseyendo rentas? Si nos hicieran médicas, abogadas, siquiera
boticarias o escribanas, ya que no ministras y senadoras…Yo quiero vivir, ver
mundo y enterarme de por qué y para qué nos han traído a esta tierra en que
estamos. Yo quiero vivir y ser libre…”.
MUERTE
Muere en su casa de la calle
Hilarión Eslava, en Madrid. Está enterrado en el cementerio de la Almudena (zona
antigua, cuartel 2B, manzana 3, letra A). “…Ha muerto el más alto y peregrino de sus
príncipes” -dijo Ortega y Gasset en su necrológica de El Sol.
MUJERES EN SU VIDA
Si nos atenemos a su Correspondencia conservada (Cátedra, 2016), Teodosia Gandarias,
con 263 cartas de Galdós, sería la primera (el último amor de su vida). En segundo lugar, Concepción
Morell, con 166. Su hija María Pérez
Galdós Cobián, la tercera, con 98.
Del 5 de abril de 1883, data
la primera carta, formal, de Galdós a Emilia
Pardo Bazán (”Señora y distinguida amiga…”), la única que se conserva de
Galdós. Ella, le envía 93 entre el 7 de abril de ese año y el 3 de marzo de
1915. Del “muy ilustre maestro y amigo” pasará al “mi siempre amado”, “Mi
ratonciño amado” o “Miquiño mío del alma”. Una relación de iguales.
A Lorenza Cobián, madre de su hija en común, María (n. Santander, 12
enero 1891 en la Cuesta del Hospital), le escribe varias postales desde París en octubre y noviembre de
1901, a su domicilio de la calle Bárbara de Braganza, 4, 2º interior, en
Madrid. O no firma o firma con nombres supuestos: “Manolito”, desde Logroño, en
septiembre de 1902 (entonces ellas viven en la calle Santiago, 2. Interior; principal
izquierda); “Sisebuto”, en abril de 1903, desde Sevilla. “M”, desde Barcelona,
en julio de 1903. “Manod”, desde Lérida, en agosto de 1903. Como “B”, desde
Toledo, el 31 de marzo de 1904 (a la dirección de Velarde 15, triplicado,
principal izquierda, en Madrid). Como “DB” desde Bilbao, el 5 de septiembre de
1904 (dirigida a la calle Ruiz Gómez, 3, 3º, de Gijón). El 9 de octubre de
1904, como “B” le escribe a la calle de Amaniel 22, principal izquierda, en
Madrid. El 11 de mayo de 1906, desde Rueda [Valladolid], como “DB” le escribe a
la calle San Bruno, 1 [2º izda.], en Madrid.
El 13 de marzo de 1905
dirige a su hija María (entonces de
14 años) su primera carta. Entonces firma como “BENITO” y le dice “Tu papá que te quiere
mucho”.
MÚSICA
(LA) Y GALDÓS
La relación amistosa entre
Galdós y Estrañi llevó a este último a colaborar en 1900 en el libreto de la
ópera Doña Perfecta con música del
maestro lldefonso Moreno Carrillo, director de la Banda Municipal de música de
Santander, a cuyo ensayo asistieron Chapí y Bretón.
Varios de
sus 'Episodios Nacionales' acabaron igualmente convertidos en óperas y
zarzuelas.
Cádiz, de Chueca y Valverde (1886), que se ha grabado incluso y
ofrecido en versión de concierto hace poco por Víctor Pablo Pérez y la
Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid; El 7 de julio, con música de Rubio y Espino
(1887); y Trafalgar,
con partitura firmada por Jerónimo Jiménez (1891). Se consignan también
numerosas parodias sobre La
de San Quintín.
https://elcultural.com/galdos-el-literato-melomano. Galdós, el literato melómano.
https://www.abc.es/cultura/abci-zaragoza-recupera-unica-opera-galdos-200709220300-164920626701_noticia.html. Zaragoza recupera la única ópera de Galdós.
https://www.youtube.com/watch?v=ivKpqgkz1gQ. Preludio y Marcha de Cádiz (1886).
OPINIONES
En sus obras se traslucen
sus pensamientos sobre determinados temas: las
relaciones amorosas y el matrimonio. En Tristana,
don Lope, el protagonista junto a Tristana, “sostenía que en las relaciones de
hombre y mujer no hay más ley que la anarquía…el matrimonio teníalo por la más
espantosa fórmula de esclavitud…”.
Diálogo entre Saturna y
Tristana. La situación real de las mujeres se trasluce en esta conversación:
S: “Si tuviéramos oficios y
carreras las mujeres…Pero…, solo tres carreras pueden seguir las que visten
faldas: casarse…, o el teatro…, o…no quiero nombrar lo otro…
T: … ¿Y de qué vive una
mujer no poseyendo rentas? Si nos hicieran médicas, abogadas, siquiera
boticarias o escribanas, ya que no ministras y senadoras…Yo quiero vivir, ver
mundo y enterarme de por qué y para qué nos han traído a esta tierra en que
estamos. Yo quiero vivir y ser libre…”.
PASEOS. "El Madrid mío". Un paseo madrileño de Galdós
…La parroquia de San Sebastián…; es muy de mi gusto escudriñar los
templos madrileños…me voy derecho a echar un vistazo a Nuestra Señora de la
Novena, objeto de mi peculiar veneración, como Patrona que es del Teatro y
especial guardiana de los que viven de la Farándula…Por el patio, que fue
cementerio y hoy es un mercado de flores, salgo a la calle de las Huertas y me
encamino al barrio que llaman de Comediantes por la proximidad del Corral de la
Pacheca.
El 28 de marzo de 1915, Serafín Álvarez Quintero leía en el salón de
actos del Ateneo de Madrid, escrita por Galdós,
la primera de la serie de conferencias dedicadas a la descripción de
ciudades españolas: Madrid. “Una total pintura del Madrid mío…- escribe Galdós”.
“Empezaba mis andanzas callejeras asistiendo con gravedad ceremoniosa
al relevo de la guardia de Palacio [ahora, el primer miércoles de cada mes]…me
gustaba correr hacia el Sacramento [calle del Sacramento, que une la plaza del
Cordón con la plaza Mayor], y penetrar en el interior de la iglesia. Me
entretenía viendo altares, las rejas del coro…Del Sacramento solía precipitarme
por la angosta calle [calle de la Villa] donde vivió el maestro [Juan] López de
Hoyos, que enseñó Humanidades a Miguel de Cervantes. Llego a la calle
Segovia…Subo hacia Puerta Cerrada, y, por la calle del Nuncio, doy un vistazo a
la parroquia de San Pedro y al Madrid de San Isidro. La calle del Almendro tuvo
siempre para mí un encanto y un misterio indefinibles…Ya estamos en [costanilla
de] San Andrés…La capilla del obispo, con sus hermosos tapices; el palacio de
los Lasos de Castilla, vivienda de Isabel la Católica, donde estuvo el balcón
en que Cisneros dio a los grandes la respuesta famosa [“Con estos poderes
gobernaré hasta que el Príncipe venga”] mirando a la artillería [y tropas]
situada allí…
Entro en el laberíntico barrio de Alamillos, subo por la Redondilla,
dejo a un lado la calle de los Mancebos, paso a la de don Pedro y, por la
Puerta de Moros, llego a la bullanguera, a la tumultuosa y vertiginosa plaza de
la Cebada que, en su extremo oriental, parte en dos la calle de Toledo (no hay
calle en el mundo más bonita y más pintoresca que esta de Toledo…por ella
pasaron al suplicio el mártir de Riego…Por ella entraron con grandiosa pompa
cortesana las princesas que vinieron a casarse con nuestros reyes. Por ella
corrió mil veces la oleada de los motines…Toda la calle es roja…por la pintura
exterior de las 88 tabernas (las he contado) que existen desde la plaza de la
Cebada hasta la Puerta de Toledo…Es el centro comercial más importante del Madrid
antiguo, y moderno…En la calle Toledo y las inmediaciones, las dos Cavas,
Colegiata, Concepción Jerónima y otras, descargan diariamente miles de carros y
rinden sus cuentas miles de trajineros…que, de toda España, traen sinfín de
provisiones en cestones, sacos y pellejos…)”.
Dice que ha hecho “cursos de Literatura práctica” y de “Psicología
experimental” entablando “íntimo trato con personas o figuras imaginarias, ora
en la calle del Almendro, ora en la Cava de San Miguel, ya en el café del Gallo
y la inmediata Escalerilla, ya en las calles del Amparo, en la Cava Baja, del
Mediodía Grande, Humilladero, Irlandeses, Calatrava y otras muchas”.
“Los cursos de Derecho mercantil comparado los he hecho en la plaza de
la Cebada, café de Naranjeros…”.
“Mis pasos automáticos de estudiante…me llevan al Rastro…No una vez,
sino muchas, visité, revolví y escudriñé el gran establecimiento de trapería
que ocupa uno de los más amplios locales de la Ribera de Curtidores…En no sé
qué república de las Américas vi grandes almacenes de puertas y ventanas
procedentes de derribos, que se emplean luego en nuevas construcciones…Ronda de
Embajadores, Lavapiés, Las Peñuelas…
…me detengo delante de la casa…que ha venido a ser Academia de la
Historia [calle del León, 21]; tuerzo a la izquierda para visitar las dos calles que llevan los
nombres más excelsos de nuestra literatura, que antaño se llamaban de Francos
la una y de Cantarranas la otra; en la primera vivieron Lope de Vega y Cervantes,
el primero en casa propia, que todavía existe…;el segundo, en casa de alquiler,
que desconocemos, porque fue derribada…Evocamos la sombra de Cervantes en la
próxima calle de Cantarranas, antes el convento de las Trinitarias [calle Lope
de Vega, 18], donde el príncipe de las letras tuvo su sepultura…(Lope de
Vega…yace en la fosa común de [la iglesia de] San Sebastián [calle Atocha,
39])…No hay en Madrid un convento más simpático que este de la calle de
Cantarranas…
“Corro hacia el Prado. Saludo al Botánico. Neptuno. Dos de Mayo, fuente
de Apolo…la diosa Cibeles, a quien profeso particular afecto y
veneración…Subimos como exhalación…hermosísima es la calle de Alcalá…No hay en
el mundo calle más alegre…”.
A la diosa Cibeles, en su carro, le pide que le lleve “al Ateneo viejo,
calle de la Montera [32]. No, no: me he equivocado: al Ateneo nuevo, calle del
Prado [21]…Por la calle de Sevilla…, por la del Príncipe…Al llegar frente al
Teatro Español [calle del Príncipe, 25]…Un momento después, parábamos frente a
una puerta monumental…”. El Ateneo nuevo, donde está dando esta conferencia, en
su salón de actos.
https://www.elmundo.es/madrid/2020/01/04/5e0f8e99fdddff27208b4620.html. 3 paseos por el Madrid de Galdós.
En Santander. Un paseo para echar una carta al correo
“El día que me toca escribirte, pierdo media mañana, porque además del
tiempo que empleo en escribir, después llevo la carta al correo [en la calle
Amós de Escalante o Acera del Correo] yo mismo. Total, hora y media lo menos”-
le escribe en carta a Concha Morell el 9 de julio de 1894. Aún no estaba
construido el paseo de Reina Victoria [inaugurado en 1914], así que iba al
centro por el hoy paseo de Pérez Galdós (la salida natural de su palacete). En otra ocasión, le dice que
estuvo “a punto de coger un tabardillo, por ese paseo de la Concepción [hoy,
Paseo de Menéndez Pelayo], solo por echarle a la niña la carta”...
Pensando en que salga de San
Quintín, en el número 54 del hoy Paseo de Pérez Galdós, el camino más directo es llegar al alto de
Miranda y coger Menéndez Pelayo (en sus tiempos, Paseo de la Concepción) hasta
Valliciergo y Santa Lucía. Podría haber bajado al Paseo de Pereda por Lope de
Vega; pero si quería ser discreto y bajar pronto al centro, sin encontrarse con nadie (“este es un pueblo
muy chismoso” y “los amigos no me dejan vivir de puro amables y obsequiosos”),
yo lo haría por las calles Arrabal y Rualasal, rodeando el mercado de la
Esperanza para llegar a Amós de Escalante (la calle o Acera del Correo hasta 1907).
PERIODISTA
Fundó en 1862 el periódico La Antorcha;
colaboró en El Ómnibus (1862), La Nación (1865-1868), Revista del Movimiento Intelectual de Europa (1865-1867), Las Cortes (1869), La
Ilustración de Madrid (1871), El Debate (1871), Revista de
España (1870-1873 y 1876)
y La Guirnalda (1873-1876)
y La Prensa de
Buenos Aires (1885) y, con artículos sueltos, en Vida Nueva (1898), Electra (1901), Heraldo de Madrid (1901), Alma Española (1903), La República de las Letras (1905), España Nueva (1909), Revista
Mensual Tyflofila (1916), Ideas y Figuras (1918)
y La Humanidad (1919).
Según Carmen Bravo
Villasante, están menos investigadas
sus colaboraciones en El Día, La Esfera, La Diana, El
Imparcial, El Motín, El País, El Progreso Agrícola Pecuario, El
Sol, La Tertulia de Santander y El Tribuno de Las
Palmas de Gran Canaria.
https://elpais.com/diario/1982/01/17/cultura/380070005_850215.html. Los artículos de Prensa de Benito Pérez Galdós, editados
por el Banco de Crédito Industrial.
https://www.tesisenred.net/handle/10803/458239#page=1.
Una tesis sobre el Galdós periodista.
QUÉ QUEDA HOY (del mundo de Galdós)
En Madrid, de los cafés de su época, de los reales (no de los ficticios) la
mayoría han sido demolidos o fueron cerrados. Solo quedan en activo Lhardy (en
la Carrera de San Jerónimo, 8); la Posada del Peine (en la calle de Postas,
17), y Sobrino de Botín (en la calle de Cuchilleros, 17).
De los lugares de cultura y ocio, permanecen el Teatro de la Comedia
(calle del Príncipe, 14. En él estrenó Galdós la mitad de sus obras. En 1894
obtuvo su primer gran éxito con La de San
Quintín, hoy sede de la Compañía Nacional de Teatro Clásico; el Teatro Español (calle del Príncipe, 25. En
1901 obtuvo un gran éxito con Electra),
el Teatro de la Zarzuela (calle Jovellanos, 4), y el Teatro Real (el teatro de
la ópera), en la plaza de Isabel II.
En cuanto a los comercios, solo se mantienen activos El Botijo (droguería),
en la calle Toledo 35, y La Pajarita (bombonería), en la calle Villanueva, 14.
[Con info de
aventurasliterarias.com]
RETRATOS
A los 20 años se retrata con
pantalón claro, abrigo negro suelto y cadena de reloj sobre el chaleco (“el
ajetreo que desde los veinte se traía” (Tristana), y también nos han
transmitido la imagen de Galdós viajero con bufanda, chambergo y bastón (“A los
cuarenta, su cabello empezó a blanquear”. Tristana). En «San Quintín se le veía
con alpargatas, boina o visera.
SAN
QUINTÍN. EL HOTEL(ito) DE D. BENITO
PÉREZ GALDÓS
El
nombre de la casa y la finca: “En honor a La de San Quintín, el coronel Arocha,
contertulio de Galdós, bautiza a su finca santanderina con el nombre de “San
Quintín” (F(ederico).C(arlos). Sainz de Robles). Se inauguró oficialmente en
1893. Casimiro Pérez de la Riva realiza para Galdós los planos de la casa.
Tenía tres pisos, jardín y huerta.
https://www.youtube.com/watch?v=_WfaV4TPxhM. La
casa. Crestería de metal, mosaicos de los hermanos Mélida (Enrique y Arturo).
https://www.youtube.com/watch?v=o8R2v4jVutw. San Quintín, ayer y hoy. Sigue su banco de azulejos y el nombre en el muro
exterior.
https://www.eldiariomontanes.es/20080616/cantabria/marea/quintin-casa-galdos-20080616.html. San Quintín, la casa de Galdós.
https://www.eldiariomontanes.es/20080616/cantabria/marea/quintin-casa-galdos-20080616.html. San Quintín, la casa de Galdós.
Su estudio (en 1894)
Cuenta Emilia Pardo Bazán en Desde
La Montaña que “es un gracioso revoltijo de cacharros, dibujos,
fotografías, platos, bocetos, armas, cuadros, curiosidades, muebles originales,
telas bordadas; en suma, todo lo que alegra y divierte la vista…”.
El huerto
Sobre este, Emilia revela que hay un “corpulento árbol, en cuyas ramas
el novelista suele colgar una hamaca ligera y sólida”. El “pedacillo de tierra”
posee legumbres y hortalizas.
“Sobre un plantel de guisantes se columpiaban,
sujetos a delgadas varillas, infinidad de papeles” (para espantar a los gorriones)…”Las
cuartillas de La loca de la casa”…-
le revela el escritor. También tiene laurel y hierba luisa, según dice le envía
a Concha Morell, en 1894: “hierba luisa, excelente contra los celos infundados.
Laurel…, inmejorable contra los desvaríos de la inteligencia…”.
Contertulios:
José Estrañi (en 1877 viene a Santander como redactor jefe
de La Voz Montañesa (hasta 1895), luego
director de El Cantábrico; se
escriben entre 1880 y 1918, poco antes de fallecer Estrañi, en Santander, en
1919)
el coronel Arocha; Azorín; el doctor Madrazo; Augusto G. Linares; Vicente
Pereda; Casimiro Pérez de la Riva; Montero Alonso; Torralba Beci; Policarpo
Lasso, Esteban Polidura y Barañano.
http://centrodeestudiosmontaneses.com/wp-content/uploads/DOC_CEM/BIBLIOTECA/EDICION_CEM/BMADARIAGA/19/alfonso-armas-ayala.pdf. José
Estrañi y Benito Pérez Galdós, dos caracteres complementarios, por Benito
Madariaga de la Campa.
https://www.eldiariomontanes.es/culturas/estrani-periodista-rompedor-20200119191824-ntvo.html. Estrañi, amigo de Galdós.
https://www.youtube.com/watch?v=GFChc8FUFXQ. Personajes
que pasaron.
“…[Galdós] Compra el
terreno al marqués de Robrero… [Tras su
muerte], la finca y la casa se
vendieron a un particular; pero no el mobiliario, los libros y manuscritos de
Galdós que se dispersaron en una buena parte. El resto pasó al Cabildo Insular
de Gran Canaria, donde, afortunadamente, el 20 de mayo de 1964 se inauguraba,
no sin dificultades, la Casa Museo de Pérez Galdós en su ciudad natal” (Benito
Madariaga de la Campa).
https://elpais.com/diario/1983/04/05/cultura/418341608_850215.html. 1983. Juan Antonio Hormigón dirige 'La de San Quintín', de Pérez Galdós, en el
María Guerrero.
SOBRE
GALDÓS (OTROS)
Los
ojos de Galdós, novela de
Carolina Molina (Madrid, 1963). http://carolinamolina.blogspot.com/
Resumen: “Pobre, enfermo y casi ciego. Así vivió sus últimos años Benito
Pérez Galdós, el genio que llenó de gloria la literatura de su tiempo. Pese a
todo, no le faltó el cariño de sus amigos, familia y ciudadanos. Y, cuando sus
ojos necesitaron ampararse en otros más jóvenes para continuar su labor
literaria y, así, subsistir, ella, Carmela Cid, estará a su lado. Ella será sus
ojos. Y también su voz. Junto a él recorrerá los escenarios de su vida, desde
que llegara a Madrid, como estudiante de Derecho, hasta convertirse en un
periodista de peso y un escritor consagrado. Y, a su vez, descubrirá el
carácter benevolente y seductor de un hombre a la par inteligente y humilde del
que se enamoraron muchas de las más ilustres mujeres de su tiempo, entre ellas,
por ejemplo, Emilia Pardo Bazán. Pensada por y para Galdós, con un estilo
delicado y una prosa fluida, en la línea de sus novelas anteriores, Carolina
Molina nos ofrece un retrato entrañable y desconocido del escritor que mejor
supo reflejar la España del siglo XIX”.
https://www.todoliteratura.es/noticia/52143/entrevistas/entrevista-a-carolina-molina:-no-somos-del-todo-conscientes-de-lo-mucho-que-galdos-aporto-a-la-literatura-espanola.html. Entrevista a Carolina Molina.
(En
la) Prensa
SANTANDER,
“MI CUARTEL DE VERANO”
El 29 de junio de 1893 le
escribe desde Santander a José de Cubas: “…en el retiro semi-salvaje en que
vivo…”.
SELLO
Aparece en un sello de 8 pesetas
del año 1971.
SORPRESAS
A veces el lenguaje de
Galdós me parece muy decimonónico y andaba buscando una obra con la que
me reconciliara. Esta ha sido Tristana.
Me parece muy moderna. Encuentro una expresión que luego se convirtió en un
adjetivo de Dalí, Lorca y Buñuel, “putrefacto”:
“En estos tiempos putrefactos…”. Y una
descripción del ¿alzheimer...?: “…Josefina olvidó toda su edad pasada. Su memoria, como espejo que ha perdido el azogue,
no conservaba ni una idea, ni un nombre, ni una frase.... Un día quiso don Lope
despertar los recuerdos de la infeliz señora, y vio la estupidez pintada en su
rostro…No comprendía nada, no se acordaba de cosa alguna…Otro día la sorprendió
lavando las zapatillas, y a su lado tenía, puestos a secar, los álbumes de
retratos…”. “Cerró la pestaña”, otra expresión coloquial, usada en nuestros
días para decir que “murió”. O el “sol picón”- una expresión muy usada en
Santander para ese sol fuerte que anuncia lluvia.
TESTAMENTO
TERTULIAS
https://elpais.com/ccaa/2019/12/30/madrid/1577714818_733597.html. El Madrid de Galdós, de café en café.
TOLEDO
https://www.leyendasdetoledo.com/benito-perez-galdos-y-toledo/. Galdós y Toledo.
https://www.abc.es/espana/castilla-la-mancha/toledo/ciudad/abci-paseando-galdos-toledo-202001111725_noticia.html. Paseando con Galdós por Toledo.
…”el banquito en el que
descansaba en su casa de Santander, estaba realizado con trocitos de azulejos
que recogió en la Judería de Toledo”- según la guía de PasearteToledo, Marina
Loyo.
https://www.eldiario.es/clm/Toledo-Benito-Perez-Galdos-Centenario_0_980952405.html. Toledo y Benito Pérez Galdós.
VIVIENDAS
DE SUS PERSONAJES
Las viviendas donde residían Fortunata y Jacinta en la
novela que lleva su nombre: la primera de ellas en el número 11 de la Cava de San Miguel y
la segunda, en el número 1 de la calle
Marqués Viudo de Pontejos.
Algunos hitos (sacado de la Wiki)
Siendo aún niño su padre le aficionó a los relatos históricos contándole
pasajes y anécdotas vividos en la guerra de la Independencia, en la que, como militar, había participado.
Galdós, que ya había empezado a colaborar en la prensa local con poesías satíricas, ensayos y algunos cuentos,
obtuvo el título de bachiller en Artes
en 1862, en el Instituto
de La Laguna (Tenerife),
donde había destacado por su facilidad
para el dibujo y su buena memoria.
Llegó a Madrid en septiembre de 1862, se matriculó en la universidad
(Central de la calle San Bernardo) y tuvo por profesores a Fernando de Castro, Francisco de Paula Canalejas, Adolfo Camús, Valeriano Fernández y Francisco Chacón Oviedo. En la universidad conoció al fundador de
la Institución Libre de Enseñanza, Francisco Giner de los Ríos, que le alentó a escribir y le hizo sentir
curiosidad por el krausismo.
“Entré en la Universidad, donde me distinguí por los frecuentes
novillos que hacía…Escapándome de las cátedras, ganduleaba por las calles,
plazas y callejuelas, gozando en observar la vida bulliciosa de esta ingente y
abigarrada capital…si mis días se me iban en “flanear” por las calles, invertía
parte de las noches en emborronar dramas y comedias. Frecuentaba el Teatro Real
y un café de la Puerta del Sol, donde se reunía buen golpe de mis paisanos
[canarios]”. (Memorias de un desmemoriado, 1915).
Frecuentó los teatros y la «Tertulia Canaria» en Madrid [en el café Universal
en el nº 15 de la puerta del Sol], formando tertulia con otros escritores
paisanos suyos (Nicolás Estévanez, José Plácido Sansón, etcétera). “El chico de las pajaritas”. También frecuentaba
las tertulias del Café de la Iberia (en
la Carrera de San Jerónimo), la Cervecería Inglesa y del viejo Café de Levante.
“…el 22 de junio [de 1866], memorable por la sublevación de los
sargentos en el cuartel de San Gil, desde la casa de huéspedes, calle
del Olivo, en que yo moraba con
otros amigos, pude apreciar los tremendos lances de aquella luctuosa jornada.
Los cañonazos atronaban el aire... Madrid era un infierno”. (Memorias de un
desmemoriado, 1915).
También acudía a leer al Ateneo, el viejo Ateneo de la calle de la Montera, a
los principales narradores europeos en inglés y francés. Fue en esa institución donde conoció a Leopoldo Alas, Clarín, durante una conferencia del crítico y
novelista asturiano, en lo que sería el comienzo de una larga amistad.
En 1865? empezó a escribir como redactor meritorio en los
periódicos La Nación y El Debate, así como en
la Revista del
Movimiento Intelectual de Europa. Al año siguiente (1867, 1866 ¿) y en calidad de periodista, asistió
al pronunciamiento de los
sargentos del cuartel de San Gil.
En 1867, con 24 años, hizo su primer viaje al extranjero, como corresponsal en París, para dar cuenta de la Exposición Universal. Volvió con las obras de Balzac y de Dickens y tradujo de éste, a partir de una
versión francesa, su obra más cervantina, Los papeles póstumos del Club
Pickwick, que se
publicó por entregas en La Nación. En 1885, a Portugal. En 1888, a Italia. En
1889, a Inglaterra.
En 1869 vivía en el barrio de
Salamanca, en la calle Serrano número 8, con su familia, y leía con pasión a Balzac mientras formaba
parte de la redacción de Las Cortes.
En 1870, con 27 años, gracias
a la ayuda económica de su cuñada, publicó su primera novela, La Fontana de Oro, escrita entre 1867 y 1868 y que, aun con los
defectos de toda obra primeriza, sirve de umbral al magno trabajo que
como cronista de España desarrolló luego en los Episodios
nacionales.
En 1871, con 28 años, durante su
primer veraneo en Santander, conoció al novelista José María
de Pereda.
En 1873, con 30 años, Galdós – con Trafalgar-
comenzó a publicar los Episodios nacionales (título que le sugirió su amigo José Luis Albareda, director de la Revista de España), 46 episodios, en cinco series de diez novelas cada
una.
La primera serie (1873-1875) trata de la guerra de la Independencia (1808-1814).
La segunda serie (1875-1879) recoge las luchas entre absolutistas y
liberales hasta la muerte de Fernando
VII en 1833.
La tercera serie está dedicada a la primera guerra carlista (1833-1840).
La cuarta serie (1902-1907) se desarrolla entre la Revolución de 1848 y la caída de Isabel II en 1868.
La quinta (1907-1912), incompleta, acaba con la restauración de Alfonso XII.
En 1881, con La desheredada, abandona el género de la
novela de tesis y abre el ciclo de las Novelas españolas
contemporáneas (1881-1889),
que —en su mayoría— describen la sociedad madrileña en la segunda mitad del
siglo XIX.
La lectura de León
Tolstoy le hace abandonar el
influjo del naturalismo e inclinarse por el espiritualismo, publicando entre 1891 y 1897 diez novelas en
esta nueva estética: Ángel
Guerra (1891), Tristana (1892), La loca de la casa (1892), Torquemada en la cruz (1893), Torquemada en el Purgatorio (1894), Torquemada y San Pedro (1895), Nazarín (1895), Halma (1895), Misericordia (1897) y El abuelo (1897).
El éxito de la obra, y la buena disposición de la Guerrero, les llevaría a estrenar en los primeros días de 1893 la
versión teatral de La loca de la
casa (que como novela
había pasado casi inadvertida). Pero su confirmación como autor de éxito y
crítica se la dio La de San
Quintín, estrenada el
27 de enero de 1894, su cuarta obra llevada a las tablas, tras el fracaso de la
adaptación del episodio Gerona.
Pero el estreno más recordado de Galdós (junto con el posterior de Casandra en 1910) fue quizá el de su Electra, el 30 de enero de 1901, por lo que supuso de
oportuno «alegato contra los poderes de la Iglesia y contra las órdenes religiosas que la
servían» en un momento histórico en el que en España, tras los avances liberales del periodo 1868-1873, crecía de nuevo la
influencia de los intereses políticos del Vaticano.
Sus dos grandes éxitos fueron el escándalo anticlerical de Electra (1901) y el político de Casandra (1910).
En 1897 ¿? abrió el escritor una casa editorial con el nombre de “Obras
de Pérez Galdós” en la calle de
Hortaleza (número 132, bajo).
Los dos primeros títulos que puso en el mercado fueron Doña Perfecta y El abuelo
(1897). Continuó esta actividad editorial hasta 1904,
año en que, cansado, firmó un contrato con la Editorial Hernando.
Benito Pérez Galdós solía llevar una vida cómoda, viviendo
primero con dos de sus hermanas (Carmen y Concha) y luego en casa de su
sobrino, José [Hermenegildo?] Hurtado de Mendoza (Pepe, Pepín).
Un día de su vida
En la ciudad, se levantaba con el sol y escribía regularmente
hasta las diez de la mañana a lápiz (porque la pluma le hacía perder el tiempo).
Después salía a pasear por Madrid a captar conversaciones ajenas (de ahí la
enorme frescura y variedad de sus diálogos) y a observar detalles para sus
novelas. No bebía, pero fumaba sin cesar cigarros de hoja. A primera hora de la tarde leía
en español, inglés o francés; prefería los clásicos ingleses, castellanos y
griegos, en particular Shakespeare, Dickens, Cervantes, Lope de Vega y Eurípides, a los que se conocía
al dedillo. En su madurez empezó a frecuentar a León Tolstói. Después volvía a sus
paseos, salvo que hubiera un concierto, pues adoraba la música y durante mucho
tiempo hizo crítica musical. Se acostaba temprano y casi nunca iba al teatro.
Cada trimestre terminaba un volumen de trescientas páginas.
Su aspecto. Cómo viste
Desde la óptica de un Ramón Pérez de Ayala, Galdós era descuidado en el vestir, usando tonos sombríos
para pasar desapercibido. En invierno era habitual verle llevando enrollada al
cuello una bufanda de lana blanca, con un cabo colgando del pecho y otro a la
espalda, un puro a medio fumar en la mano y, ya sentado, completaba la estampa
tópica su perro alsaciano junto a él. Tenía por costumbre llevar el pelo
cortado «al rape» y, al parecer, padecía fuertes migrañas.
Con motivo de la boda de
una sobrina, le escribe a Concha Morell, en 1894: “Voy a Madrid a comprarme una
chistera…Parezco un pastor, como los que apacientan ganado lanar y cabrío…”.
Carácter y defectos. Retrato físico y temperamental
Entre sus virtudes, cita la de la”
constancia”.
Curiosidades
Fue académico de la Real Academia
Española desde 1897 y llegó a
ser propuesto al Premio
Nobel de Literatura en 1912.
SABER MÁS
https://elpais.com/diario/1981/09/06/cultura/368575209_850215.html. Rosalía. Amor entre un pastor
protestante, Horacio Reynolds, y la católica Rosalía. En ella, una novela de búsqueda
(con mucho de folletín) se encuentra el germen de dos novelas posteriores: Doña Perfecta, de 1876, y Gloria, de 1877.
https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/14753820.2018.1539438. La lección del pedagogo Giner
de los Ríos al novelista Pérez Galdós. Por Germán Gullón. Francisco Giner de los Ríos, ‘Sobre La familia de León
Roch’ (publicado en el diario El Pueblo Español, 16 & 18 de
diciembre de 1887). https://www.ensayistas.org/critica/generales/krausismo/textos/giner-galdos.htm.
http://centrodeestudiosmontaneses.com/wp-content/uploads/DOC_CEM/BIBLIOTECA/EDICION_CEM/BMADARIAGA/Perez-Galdos-Biografia-Santanderina_1979.pdf.
Pérez Galdós. Biografía santanderina. Por Benito Madariaga de la Campa.
Benito Madariaga de la
Campa:
"Cuando se estudia la influencia
del grupo de intelectuales santanderinos en el siglo pasado, se suele
considerar con menor detalle la contribución de primeras figuras vinculadas al
mundo liberal, republicano o institucionista, como Augusto González de Linares, Manuel Ruiz de Quevedo y Rafael Torres
Campos. El primero (AGL) creó en Santander y dirigió la Estación de
Biología Marítima, laboratorio dedicado al estudio de la fauna y flora
marítimas en 1886. En su casa natal en el pueblo de Valle, en Cabuérniga, se
reunieron en agosto de 1875, Nicolás Salmerón, Francisco Giner de los Ríos,
Linares y Manuel Ruiz de Quevedo para estudiar el borrador del proyecto de la
que luego sería la Institución Libre de Enseñanza (ILE). A su vez, Ruiz de
Quevedo y Rafael Torres Campos publicaron en 1883 el libro La mujer en el servicio de correos y telégrafos dentro de los
programas de la Asociación para la Enseñanza de la Mujer. Este último había
estudiado también en 1880, con el naturalista Francisco Quiroga, las célebres
pinturas de Altamira sobre las que hicieron un informe y opinaron después, en
1886, González de Linares y Salvador Calderón desde el seno de la Sociedad de
Historia Natural. José Estrañi tuvo especial amistad con Linares y con el Dr.
Enrique Diego Madrazo, ambos buenos amigos de Galdós. Lo mismo ocurrió con Luis
de Hoyos Sainz y Ramón Sánchez Díaz. Con casi todos ellos mantuvo
correspondencia el novelista canario. Este grupo demoliberal encontró en
Estrañi y en El Cantábrico el portavoz más firme para la propaganda de sus
ideas.
Galdós tuvo oportunidad de
conocer bastante bien la provincia de Santander teniendo como guía y compañero
a José María de Pereda. Visitó con detalle el entorno de Torrelavega, donde
incluso pensó pasar el verano de 1879, así como la parte occidental de la
provincia, en especial la región lebaniega. De su paso por Laredo dejó también
constancia en un artículo, aunque no figurara en el itinerario de las (Cuarenta
leguas) que recorrió con Pereda y Andrés Crespo. En una carta a Teodosia
Gandarias le daba esta impresión de aquella zona de la provincia: «En cuanto a
la hermosura y sosiego de los caseríos de tu tierra, observaré que son mucho
más bonitos los lugares y aldeítas enclavados a un lado y otro de la línea
férrea de Bilbao a Santander, sobre todo en la parte comprendida entre Molinar
de Carranza y Treto, inmediaciones de Santoña y Laredo. Para pasar el verano
son deliciosos estos sitios, avalorados por la proximidad del ferrocarril que
permite trasladarse fácilmente de un punto a otro».
En 1875 el censo de Santander
capital era de 39.011 habitantes y de 42.125 en 1887… Estaba entonces ésta
formada por una clase alta que se anunciaba como comerciantes, navieros,
capitalistas y banqueros. Integraban la clase media empleados, funcionarios y
profesionales y seguían en el orden económico los artesanos y obreros.
En 1871 se crea el ferrocarril
Santander-Alar, en 1890 empieza a funcionar el del Cantábrico: en 1894 el de
Santander-Bilbao y una parte de la línea de la Robla, en 1898 se inaugura la
línea de Santander-Ontaneda y, ya a primeros de siglo, los de Cabezón-Llanes y
Solares-Liérganes".
https://www.eldiariomontanes.es/planes/viajes/nacionales/turismo-palmas-canarias-benito-peres-galdos-20200109082859-ntrc.html. Galdós y Canarias.
https://www.eldiariomontanes.es/cantabria-mesa/galdos-garbancero-honra-20200116193955-nt.html.
Galdós y los garbanzos.
https://www.abc.es/espana/canarias/abci-despensa-canarias-benito-perez-galdos-madrid-201903230227_noticia.html. Galdós, “comidista”.
https://elcultural.com/galdos-pintor-incluso. Galdós, pintor.
https://www.eldiariomontanes.es/culturas/galdos-santanderino-20200103184034-nt.html. Galdós santanderino.
https://www.ensayistas.org/critica/generales/krausismo/textos/pereda1.htm. Un sabio, de Pereda (1876). En Tipos trashumantes, 1897.
http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/tipos-trashumantes--0/html/feefbd3e-82b1-11df-acc7-002185ce6064_2.html. Tipos trashumantes, de Pereda.
https://www.abc.es/sociedad/20141010/abci-francisco-giner-rios-revolucion-educacion-google-doodle-201410100326.html. Francisco Giner.