jueves, 29 de diciembre de 2022

LOS DIABLOS SUELTOS, UNA NOVELA TESTIMONIAL DEL EXILIO

 

Cuando escribe para la prensa, durante la guerra,  su jefa le dice: “Lo atiborras todo de literatura”…

Mada Carreño dirá después, en una entrevista de 1994 con Josebe Martínez que “sabía desde la guerra que escribiría la novela… No es un libro de guerra ni político…Es biográfico; todas las fechas, lugares y accidentes son exactos… En un cuaderno de notas fui anotándolo todo…Eran notas diarias…”. La historia amorosa entre Marina, la protagonista, e Ignacio, su marido, es “en parte, novelada”.

Sin embargo, no se publica hasta 1975, en México. “Lo dejé descansar por mucho tiempo porque mi estilo no es apasionado, y yo quería serenidad”…- dirá a la investigadora y profesora.

La novela es amena, rápida, interesante. Con opiniones y visiones certeras y críticas. “¿Son todas las guerras como esta nuestra? Al principio todo aparece como un alumbramiento glorioso… La lucha siega a los mejores. Y los que vienen detrás se apropian su lenguaje y sus gestos para fines que ya no son los mismos. Es una segunda oleada, turbia, que se impone a la primera, y luego vienen otras aún, cada vez más opresivas. ¿Qué vamos a hacer si perdemos la guerra? ¿Y qué haremos si la ganamos…?”.

“No estaremos equivocados todos? Puede que alguna vez el hombre dirija toda esa energía hacia empresas menos eventuales que la guerra…, hacia la realización de hazañas pacíficas, de una magnitud que ahora no podemos ni sospechar. ¿O seremos siempre los mismos a través del tiempo? ¿No dejará esta mano nuestra de esgrimir un arma…?

“A través de la guerra he conocido a fanáticos de todas clases y también a una variedad de farsantes disfrazados con marbetes políticos”.

“¿Se podrá vivir cuando no nos queda nada…?”.

Todos los diablos andan sueltos

La frase se atribuye en la novela a una anciana que recogen a la salida de Gerona. En su pueblo, al que no han llegado los tiros, “una parte de la población ha prendido fuego a las propiedades de la otra. Hasta llegaron a echar sal en las tierras de Dios…está lleno de saña y de humaredas que nunca se apagan…Todos los diablos andan sueltos”…

No es un libro de guerra ni político, pero sí. Describe el final de la guerra, la huida y los primeros tiempos del exilio en Francia de una mujer. “Cada vez es mayor el volumen de vehículos y de gente con que nos encontramos… La idea es llegar a Gerona lo antes posible para seguir después hasta La Bisbal…Muchos coches han quedado inservibles al lado del camino…  Los vehículos tardan siempre en salir dos o tres horas más de lo calculado. Y una vez en marcha el camino aparece obstruido por constantes obstáculos… En las cunetas van arrojándose montones de ropa, maletas, hasta colchones. Según avanza el camino se ven más cosas abandonadas…Nada tengo más que mi cartera de piel negra, mi abrigo y mis gruesos zapatos…”.

Al llegar a la frontera, “Unos carabineros franceses se acercan y nos miran con curiosidad… Algunos cambian varias palabras con nosotros, pero sin mostrarnos afecto…Husmean entre asombrados y vigilantes, como si se las hubieran con una tribu de gitanos pintoresca, pero nada recomendable. Sin duda nos ha precedido una propaganda adversa”…

A las mujeres y los niños los confinan en un edificio: “¡No se puede salir!... No tenía ni idea de lo que es estar encerrado… Es una situación anómala y monstruosa, difícil de concebir. Se produce entonces una primera quiebra del ánimo… No puedo entender sobre todo el celoso afán por dividir los sexos…”.

Una mujer en la guerra. La chica de las botas

Como cuenta Svetlana Aleksiévich en los testimonios de La guerra no tiene rostro de mujer, Marina-Mada, pese a la guerra y la huida, intenta conservar su dignidad y sus costumbres: “Yo me he propuesto no dormir ninguna noche sin lavarme la cara por lo menos y alisarme el pelo…Tengo un frasco con agua de colonia, un poco de algodón y el peinecito…Pausadamente saco mis utensilios de tocador para hacerme la limpieza de noche…”.

Ella atribuye a sus excursiones a la montaña anteriores a la guerra su capacidad para llevar lo imprescindible: “…Dejamos preparado lo que habríamos de llevar: Ignacio su morral y yo mi cartera de cuero negro con lo imprescindible. Me he puesto el abrigo, unos gruesos calcetines de lana y zapatos bajos. Los dos tenemos experiencia en montañismo y sabemos seleccionar lo necesario para las marchas, desechando todo lo fútil”… “Llevo un juego de ropa interior bien doblado y metido en una jabonera. Su material es el más liviano que pude encontrar, de modo que resulta fácil lavarlo y secarlo en una noche. Mi jabonera se ha hecho famosa entre el elemento femenino”…

Antes de la guerra,… “Los domingos iba a la Sierra de Guadarrama a esquiar y el resto de la semana empleaba mis horas libres en preparar las botas y el equipo“. De hecho, las botas fueron una de las cosas en que se fija Ignacio cunado la conoce por primera vez en una conferencia de prensa, ya durante la guerra. Unas botas que ella echará de menos durante toda su huida.

Ya en los Pirineos, intenta recuperar esos momentos perdidos: “…Lo que tonifica alma y cuerpo es este olor penetrante de los pinos. Hace años que no los veía de cerca…Hago acopio de toda esta libertad y belleza. Tal vez sea mi último momento feliz…”.

Llegar a Perpiñán

Al principio de la huida, la protagonista ha quedado con su marido en que si, en algún momento se separan, se encontrarán en Perpiñán. “En caso de que nos perdamos uno de otro, trataremos de encontrarnos en Perpiñán. Allí debe haber una oficina de la Cruz Roja o algo por el estilo…”.

Esta se convierte en su obsesión desde la llegada a Prats de Molló, el primer pueblo francés, y luego al pueblecito de Ravissolet-sur-Pré. Marina, gracias a su conocimiento del francés, podrá hacer de intérprete entre sus compañeras y consigue una posición “de confianza” en la comunidad.

Consulta los periódicos buscando información útil. En la revista L´Ilustration, “en las últimas páginas me encuentro inesperadamente con un reportaje gráfico sobre los campos de concentración… Escudriño todas esas figuras…, tratando de descubrir entre ellas la silueta de Ignacio”… Escribe cartas a Perpiñán: “A un sindicato de periodistas, a la Asistencia Social, a un Comité de Ayuda…, al diario L´Indépendant y…, al Prefecto de la región”… Un día, el alcalde llega con un telegrama: “Ignacio Eguizábal, localizado”. Por teléfono, Ignacio le dice que encontró su nombre en un anuncio del periódico L´Indépendant; que el Comité Británico lo sacó del campo de Saint Cyprien y que están arreglándolo todo para llevarle a Inglaterra. Le pide a ella que empiece a preparar su documentación, un salvoconducto de la Prefectura de Toulouse.

El libro termina con Marina viendo pasar de noche el expreso que lleva a su marido Ignacio  hacia Toulouse, con destino final Inglaterra…

SABER MÁS

https://www.culturaydeporte.gob.es/cultura/areas/archivos/mc/centros/cida/4-difusion-cooperacion/4-2-guias-de-lectura/guia-exilio-espanol-1939-archivos-estatales/campos-de-refugiados.html. Campos de refugiados.

https://quefluyalainformacion.blogspot.com/2022/11/una-mujer-en-la-guerra-de-espana.html. Carlota O´Neill, una mujer en la guerra de España.

https://quefluyalainformacion.blogspot.com/2022/11/las-sinsombrero-3-las-desterradas-de.html. Las refugiadas de guerra.


 

 

domingo, 18 de diciembre de 2022

HISTORIA DEL SILENCIO DEL RENACIMIENTO A NUESTROS DÍAS

 

“El silencio no es solo ausencia de ruido…”- comienza el prólogo. Alain Corbin pretende experimentar, que experimentemos, la gama de silencios a través de “las citas de numerosos autores…”.

“Hoy en día es difícil que se guarde silencio, y ello impide oír la palabra interior que calma y apacigua”. Por eso, el autor propone “el reaprendizaje del silencio, es decir, del estar con uno mismo”.

Las búsquedas del silencio

“Las búsquedas del silencio son múltiples, antiguas, universales. Impregnan toda la historia humana: hindúes, budistas, taoístas, pitagóricos…, cristianos, católicos y, tal vez más aún, ortodoxos han experimentado la necesidad y los beneficios del silencio. Tal necesidad desborda, además, la esfera de lo sagrado y de lo religioso”…

Ya aparece en la filosofía moral antigua, de un Séneca o de un Marco Aurelio en sus Meditaciones

Clases de silencio

La Rochefoucauld, en el siglo XVII, distingue entre el silencio elocuente, el silencio burlón y el silencio respetuoso.

El abate Dinouart en El arte de callar, en 1771, habla de 11 tipos: prudente, artificioso, complaciente, burlón, espiritual, estúpido, de aprobación, de menosprecio, de humor, de capricho o de astucia política.

Émile Moulin, en 1885, se refiere a los silencios “de inercia”, de “sangre fría”, de “incredulidad”, de “duda”, de “ironía”, de “compostura”, de “delicadeza”, de “reserva respetuosa”, de “cortesía”, de “resignación” o de “simpatía dolorosa”.

Y. Crebouw cita los silencios deliberados, los silencios implícitos o los silencios instrumentalizados en el mundo campesino del siglo XIX (En el campo: silencio cotidiano y silencio acostumbrado)…

También tienen su hueco los silencios del amor y el silencio del odio (F. Chauvaud: Historia del odio). Y no faltan el silencio de Dios, los silencios de la cercanía de la muerte y el silencio de la tumba, o el del final de los tiempos….

ALGUNAS CITAS

Paul Valéry: “Escucha ese fino ruido que es continuo y que es el silencio”.

Maurice de Guérin: “Los recuerdos…empiezan a hablar en el silencio interior”.

Eugène Fromentin: “El silencio comunica al alma un equilibrio…”.

Ionesco: “La palabra impide hablar al silencio”.

Mauriac: “Toda gran obra nace del silencio y vuelve a él”.

“Callar permite escuchar bien” (Alain Corbin).

Para pensar

Lugares de silencio. Parajes silenciosos.

Mi relación con el silencio: momentos de silencio.

Los silencios de una ciudad.

La pintura del silencio, los cuadros del silencio.

SABER MÁS

https://galerialumbreras.com/artistas/emilio-gonzalez-sainz-5/. Emilio Glez. Sainz, la pintura del silencio.

https://www.youtube.com/watch?v=29eJhQPCdLg. Thérèse D. Film a partir de una novela de Mauriac.

https://clionauta.hypotheses.org/24455. Sobre Historia del descanso, 2022 (aún no traducido del francés). “El objetivo es comprender la propia concepción del descanso de nuestros antepasados… El descanso era tan importante en el mundo anterior que invadía toda la creación artística. Los cuadros representaban escenas de una persona replegada en sí misma, alejada del trabajo. La literatura también ha evocado estos momentos…

Se trata, pues, de comprender el camino que lleva desde la época en que el reposo se identificaba con la salvación, es decir, con un estado de eternidad feliz, hasta el “gran siglo del reposo”, que se extiende, por decirlo de manera sencilla, entre el último tercio del siglo XIX y mediados del XX. La creación de la nueva figura hedónica de la playa, el triunfo del descanso al sol simbolizado por la moda del bronceado, el descanso terapéutico practicado en los sanatorios, los nuevos templos del descanso, y la extensión, en Francia, de la demanda de vacaciones pagadas, percibidas como un tiempo de descanso destinado a remediar la fatiga provocada por el trabajo, se sumaron, con mayor o menor retraso” (Del Prólogo).

Marco Aurelio, de las Meditaciones:

“Vivimos por un instante, solo para caer en el completo olvido y el vacío infinito de tiempo de esta parte de nuestra existencia." "Piensa en lo que han hecho, tras pasar una vida de implacable enemistad, sospecha, odio... Ahora están muertos y reducidos a cenizas”.

“La vida del hombre es una simple duración, un punto en el tiempo, su contenido una corriente de distancia, la composición del cuerpo propensa a la descomposición, el alma un vórtice, la fortuna incalculable y la fama incierta. Las cosas del cuerpo son como un río y las cosas del alma como un sueño de vapor, la vida es una guerra y la fama después de la muerte, solo olvido”. “Todo lo existente se desintegra y todo lo creado por la naturaleza está destinado a morir”. “La duración de la vida de cada uno es irrelevante, un paso para ver el enorme abismo de tiempo detrás de ti y antes de ti en otro infinito por venir. En esta eternidad de la vida de un bebé de tres días y la vida de un Néstor de tres siglos se funden como uno solo”. “Los deseos conducen a la permanente preocupación y decepción, ya que todo lo que se desea de este mundo es miserable y corrupto”.

La pintura de vanidades

“¿Qué es Vanitas? En el arte occidental, la pintura de vanitas es un género de obras de arte de naturaleza muerta que pretende recordar al espectador la fugacidad de la vida y la inutilidad de los placeres terrenales”.

Seclum Solvet, poema de Laconte de Lisle, 1862

Callarás, ¡oh siniestra voz de los vivos!

Furiosas blasfemias que ruedan por los vientos,

Gritos de terror, gritos de odio, gritos de rabia,

Gritos espantosos de eterno naufragio,
Tormentos, crímenes, remordimientos, sollozos desesperados,
¡Espíritu y carne de hombre, un día callas!
Todo callará, dioses, reyes, convictos y muchedumbres infames,
el ronco estruendo de prisiones y ciudades,
las bestias de los bosques, de las montañas y del mar,
lo que vuela y salta y repta en este infierno.

Todo lo que tiembla y huye, todo lo que mata y come
Desde la lombriz aplastada en el lodo
hasta el relámpago que vaga en la espesura de las noches.
De pronto la naturaleza interrumpirá sus ruidos,
Y no será, bajo los cielos magníficos,
La dicha reconquistada de los antiguos paraísos,
Ni la charla de Adán y Eva sobre las flores,
Ni el sueño divino después de tanto dolor;
Será cuando el Globo y todo lo que en él habita,
Bloque yermo arrancado de su inmensa órbita,
Estúpido, ciego, lleno de un último aullido,
Más pesado, más frenético de instante en instante,
Contra algún universo inmóvil en su fuerza
Aplaste su viejo y ladridos miserables,
Y dejando fluir, por mil agujeros abiertos,
Su llama interior con sus océanos,
Fertilizará con sus inmundos restos
Los surcos del espacio donde fermentan los mundos.

 

 

jueves, 8 de diciembre de 2022

EL HOTEL BARBIZON PARA MUJERES DE NUEVA YORK (1928-1982)


¿Cómo era la mujer que se hospedaba en el famoso hotel Barbizon de Nueva York…? -  inicia su introducción Paulina Bren.

Estaba situado en el 140 Este de la calle 63, en Manhattan. Era un hotel-residencia (originalmente se llamó Club Residencial Barbizon para Mujeres) de 23 plantas con 720 habitaciones (130 con baño privado, 94 con baño compartido y 43, las más baratas, con acceso a los baños del pasillo). Las tarifas iban de los 10 a los 22 dólares por semana en 1928.

Desde su origen fue concebido como alojamiento para mujeres con inclinaciones artísticas; de ahí el nombre: Barbizon era el nombre de una escuela pictórica de pintores paisajistas (Corot) que, entre 1830 y 1870, habían frecuentado el pueblo del mismo nombre,  en Francia. Las estudiantes  de arte tenían reservadas para ellas 100 habitaciones en la llamada “Ala de las Cuatro Artes”.

El hotel abrió oficialmente sus puertas en febrero de 1928 y, en el censo de 1930, había desde una modelo a una cantante, una decoradora de interiores,  una enfermera o una estudiante de estadística.

“La residencia más exclusiva de Nueva York para jóvenes mujeres”

Así se anunciaba en la revista The New Yorker.

"Graduada de la Smith College, modelo Powers y secretaria de Katie Gibbs"

Esta era la procedencia de muchas de las residentes. Las llamadas "Siete Hermanas", universidades femeninas en Estados Unidos (Smith College, Vassar College, Bryn Mawr College, Barnard College, Wellesley College, Radcliffe College y Mount Holyoke).

Mademoiselle, “la revista para mujeres jóvenes inteligentes”

En los años 30, la hija del vicepresidente de la editorial Street and Smith que estudiaba en la Emma Willard School, se quejaba de que no había una revista para ellas, jóvenes universitarias entre los 17 y los 25 años (con moda asequible y cultura). Vogue y Harper´s Bazaar estaban dedicadas a señoras ricas y la alta costura o a amas de casa de clase media que necesitaban patrones para coser a máquina.

Así surgió, en 1935, Mademoiselle, a la cual Betsy Talbot Blackwell, BTB -como firmaba- llevó entre esa fecha y 1971, a lo más alto. Para estar al día de las últimas tendencias, noticias y deseos de consumo de las mujeres jóvenes universitarias, creó el Consejo Universitario Mademoiselle (integrado por 850 jóvenes universitarias de todo el país). Asimismo, crea el programa de Editora Invitada, -primero 14, luego 20 muchachas (las Millies)- elegidas entre las universidades femeninas de Estados Unidos, para pasar el mes de junio en la revista y seguir a las editoras senior mientras se alojan  en el hotel Barbizon (desde 1944 hasta 1979).

Entre estas mujeres con ambiciones literarias o artísticas, habrá autoras como Sylvia Plath, en 1953 (su novela La campana de cristal, publicada con pseudónimo en 1963, está basada en su experiencia en Mademoiselle y el Barbizon -transformado en el Amazon), Joan Didion, en 1955, Ali Mac Graw, en 1958...

El número de agosto era el Número “Universitario” (College), denominado “la Biblia” porque en él se encontraban todas las tendencias para el próximo curso lectivo.

Por otro lado, la escuela de secretarias de Katherine (Katie) Gibbs (hasta 1972) tenía reservadas dos plantas para sus estudiantes (la 17 y la 21). Una licenciatura en Letras no llevaba a ninguna parte a menos que le pudieras sumar que habías asistido a una escuela de secretarias. Y la mejor era la de Katherine Gibbs, donde aprendías, además de mecanografía, estenografía (taquigrafía), modales, elegancia y formación empresarial.

Posteriormente, llegaron las modelos de la agencia Powers.

ALGUNAS MUJERES QUE SE ALOJARON ALLÍ

La señora (Mae) Sibley, asistente del gerente y supervisora de la recepción, podía catalogarte como A (mujer menor de 28 años), B (mujer entre 28 y 38 años) o C (mayor de 38).

Molly Brown (Margaret Tobin Brown, 1867-1932), superviviente del hundimiento del Titanic en 1912, fue una de las primeras residentes, en 1931, en la planta 11. Con 63 años, era “clase C”…

Otra fue Alice Sachs (1906-1997), desde 1935 (editora de Crown Books hasta su jubilación en 1989), o Regina Reynolds, desde 1936. Las más antiguas se convirtieron en Las Mujeres (The Women) o “Las permanentes”, con renta antigua y protegidas por las leyes de alquiler de Nueva York, pese a los diversos cambios a lo largo de los años.

Hacia 1965, más de 350.000 mujeres se habían hospedado en el Barbizon desde su apertura en 1928.

Anne Gillen tocaba el órgano del entresuelo del hotel todas las tardes desde 1935. Alice Delman estaba ahí desde 1959...

El hotel de la ambición femenina

Aunque la mayoría de las veces se mirara la ambición como algo malo…- en las mujeres. Así aparece en un anuncio de los años 20...

“Fama y fortuna te esperan en el Barbizon”- decía otro de los anuncios.

Todas fueron valientes

“Puede que no se hicieran famosas…, pero todas fueron valientes”- termina el último capítulo de Paulina Bren, El final de una era. Las muchachas que trataban de salir de sus pueblos a través de un concurso de belleza, las secretarias, las modelos, las universitarias; incluso Las mujeres/Las permanentes, que se quedan hasta el final de sus vidas de solteras en el hotel. Trabajando, o ya jubiladas. Todas podían reinventarse y buscar su lugar en el mundo desde el hotel Barbizon para mujeres. El hotel que proporcionó a las mujeres “habitaciones propias”.

SABER MÁS

https://www.paulinabren.com/about. Web de Paulina Bren, la autora. Nacida en Checoslovaquia, vivió en el Reino Unido antes de moverse a los Estados Unidos. En Vassar desde 2015. Bren teaches in International Studies, Women’s Studies, and Media Studies.

Correo-e: pabren@vassar.edu.

https://www.eldiario.es/internacional/theguardian/barbizon-hotel-mujeres-revolucionaron-nueva-york_1_7322196.html. El Barbizon, el hotel de las mujeres que revolucionaron Nueva York.

https://www.youtube.com/watch?v=Kzt_EyR_zJ4. John Robert Powers, "The Perfect Powers Girl".

https://scenesmedia.com/2016/09/madame-rubenstein-barbizon-dreams/. MADAME RUBINSTEIN AND BARBIZON DREAMS.

https://www.smith.edu/insight/stories/manuscripts_plath.php. Manuscritos de S. Plath.

https://www.nytimes.com/1975/08/18/archives/woman-79-found-slain-in-room-at-the-barbizon.html. Woman, 79, Found Slain In Room at the Barbizon. Ruth Harding (1896-1975), asesinada en el Barbizon en 1975.

https://www.nytimes.com/1975/12/28/archives/evangeline-residence-for-women-here-is-to-be-converted-to-home-for.html. Evangeline Residence for Women (from 1921) Is to Be Converted to Home for Elderly. El hotel residencia para mujeres Evangeline se va a convertir en una residencia de ancianos.

The Evangeline, a 45 yearold building (from 1921)  in the West Village that the Salvation Army plans to convert into a home for the elderly. Many of its residents, businesswomen, students and a handful of elderly persons, are having difficulty finding comparable accommodations.

https://www.nytimes.com/2013/07/21/fashion/my-mademoiselle-summer.html. My Mademoiselle Summer, por Meg Wolitzer, una de las últimas editoras invitadas en 1979. Lo cuenta en 2013 en el New York Times.

https://ciudadseva.com/texto/miriam/. Miriam, cuento publicado en 1945 en la revista Mademoiselle por Truman Capote, entonces de 21 años.

https://www.youtube.com/watch?v=Y6xhVTTw2lk. 14 hours, 1951, de H. Hathaway, con una novata Grace Kelly.

El hotel Barbizon ha servido como localización para series de televisión como Mad Men o Agent Carter, y novelas como The Red Guard, de Nick Carter; The Bell Jar, de Sylvia Plath; The Dollhouse, de Fiona Davis o Searching for Grace Kelly, de Michael Callahan.




https://www.traveler.es/viajes-urbanos/articulos/el-nueva-york-de-mad-men/3415. El NY de Mad Men.