El tercer título de la
trilogía de Edna O´Brien está escrito con ironía (el “felizmente” debería ir en
cursiva…).
Inicia la narración la amiga
de la protagonista: Baba. “Hace poco nos lamentábamos Kate Brady y yo, mientras
tomábamos unos tristes gin fizz en un
bar del centro de Londres, de que nada iría nunca mejor en nuestras vidas, de
que moriríamos en el mismo estado en que nos encontrábamos: bien alimentadas, casadas, insatisfechas”…
Y continúa: “No llevábamos
ni un año aquí cuando Kate se reencontró con Eugene Gaillard… Retomaron las
relaciones… La boda se celebró en la sacristía de una iglesia católica… él
estaba divorciado y ella iba preñada hasta la boca…”.
Baba dice sobre Kate: “Ella,
que siempre tiene una cita para todo, cosas que Scott [Fitzgerald] decía en los
bares y observaciones que Hemingway hacía a los balleneros… Kate con sus odas
de Keats…”.
“Cada
palabra era un dardo”
“Eugene apenas abrió la boca
en varias semanas”… era un hombre de mucho carácter… Llevas las mentiras en la sangre, como los rastreros lacayos de tus
antepasados”… Le soltó un bofetón… Tan mezquino y obsesivo como ella misma…
Por primera vez entrevió el odio inconmensurable que Eugene alimentaba hacia
ella… el maltrato emocional al que él la había sometido durante años… Su
pequeña dictadura requería una mujer como ella: débil, maleable, apocada… Ella
aún estaba vinculada por el miedo, por la necesidad sexual, por lo que conocía
como amor… Suspiraba por la Gran Historia de Amor… Todo lo hacían por Cash [el
hijo], decían. Pero, ¿qué es un niño en medio de unos progenitores ofendidos?
Un arma, nada más…“. Cuando Eugene se lleva al niño, le escribe una carta
“larga y farisaica”. La llama “vana, inmoral, mezquina, inconmovible, débil,
autodestructiva, poco maternal”. Ella luchará por su custodia.
El marido de Baba no es
mejor… “Frank me abre las cartas… Se volvió intratable cuando nos casamos…
Puñetazos… Baba, que nunca había sido de las que se dejan someter por un
castigo, se rindió finalmente a la
amabilidad, la debilidad y la dependencia…”.
La tercera novela está
dedicada al escritor canadiense Ted Allan (Alan Herman (1916-1995), guionista y
actor de Canadá conocido por Corrientes
de amor, Volver al amor o Bethune: La forja de un héroe…
La desilusión y el desengaño
son los protagonistas. Es una novela amarga. El epílogo, aún más desgarrador y
desesperanzado.
Ambientándote
Canciones
Lavender
Blue /Azul lavanda. https://www.youtube.com/watch?v=b7N6ZcxLRSs. Por Dinah Shore en 1948. Canción popular irlandesa.
Come
back, Paddy Reilly. https://www.youtube.com/watch?v=qBz8MCc0SoQ. Por
Dumfries.
Lugares
El
Burren, “ese lugar de pesadilla, todo piedra caliza y algunas
gencianas en primavera que extasían al personal”… Significa “lugar pedregoso”,
en el condado de Clare, en Irlanda.
SABER
MÁS
https://www.ucd.ie/specialcollections/archives/obrien/#:~:text=In%201954%20O'Brien%20married,Ernest%20G%C3%A9bler%20died%20in%201997.. Sus archivos (en inglés): Correspondence both of a professional and personal nature with a large number of individuals including Cherie Blair, Harold Bloom, Hilary Clinton, John Osborne, Antonia Fraser, Harold Pinter, Jane Fonda, John Major, and Seamus Heaney. Notebooks, journals, photographs, and memorabilia. Drafts and corrected proofs of articles and short stories primarily for the New Yorker magazine. Contact us at: special.collections@ucd.ie for further information.
https://www.irishtimes.com/culture/books/edna-o-brien-at-90-to-read-her-is-to-know-love-of-words-of-literature-and-of-life-itself-1.4437381. Edna
O'Brien at 90: 'To read her is to know love; of words, of literature and of
life itself'/”Edna O´Brien a los 90 años: Leerla es conocer el amor: a las
palabras, a la literatura y a la vida misma”.
En
breve
Su mentor literario: James Joyce.