Se
conoce más su faceta de novelista, sobre todo a partir de quedar finalista en
el premio Planeta 2016, aunque ya era muy conocido entre los lectores digitales
por El asesinato de Pitágoras.
Cómo encontrar un nuevo empleo. Afronta con
optimismo tu futuro laboral, aprovecha su otra faceta, académica y del
mundo del trabajo.
El primer título, reconocido por él mismo (¡Me han despedido!, 2009), no fue muy
afortunado. Así que, en 2012, lo vuelve a formular, con el faldón añadido de
“Claves para detectar las oportunidades y aprovecharlas”.
Dividido en 3 partes:
Superar el shock; Vivir la etapa del desempleo, misión posible, y Mejorar
nuestra imagen en el espejo laboral y encontrar trabajo, parte de experiencias
y casos reales de amigos y conocidos. Experto en procesos de selección de
trabajadores y directivo en una multinacional, Marcos Chicot conoce bien el
funcionamiento de las empresas.
El libro sirve no solo para
“recién despedidos”, sino para autónomos que trabajan en casa o personas que
tienen que redefinir un horario, como estudiantes que han de empezar un tipo de
estudios no tan reglados (en especial, son útiles los capítulos dedicados a la gestión del
tiempo y a evitar la tendencia humana a procrastinar, a aplazar…).
Hay muchas frases para la reflexión...:
“La conducta depende de los
sentimientos, y estos a su vez dependen del pensamiento. Es decir, lo que
pensamos determina cómo nos sentimos, y cómo nos sentimos determina cómo
actuamos…Escribir los pensamientos les da fuerza, los concreta y afianza”.
“Es muy común que nos
definamos a través de nuestro trabajo y nuestro entorno laboral…en esos casos,
perder el trabajo implica quedarnos sin las referencias habituales de
autodefinición o identidad y autoestima…Eres una persona, no un trabajador o un
parado…Vales por lo que eres, no por lo que tienes…El trabajo no es la vida”.
A
tener en cuenta
“Un despido, cuando se
comunica al empleado, ha sido decidido con anterioridad de modo irreversible…En
la gran mayoría de los casos no has perdido el trabajo por tus características
personales, sino que las circunstancias empresariales han sido la causa de tu
despido o no renovación…Se puede llegar al desempleo habiendo hecho bien
nuestro trabajo”.
“La ocultación produce
multiplicación del sufrimiento, angustia, culpabilidad, soledad y carencia de
apoyo; y, al descubrirse, genera dolor, resentimiento, desconfianza,
incomprensión y rechazo… La comunicación es imprescindible… sin recrearnos en la
queja o considerarnos víctimas (o culpables)”.
“La
mayoría de los trabajos surgen de contactos realizados en nuestro entorno”.
Creencias
erróneas
Pensar
que haber cambiado varias veces de trabajo causa mala impresión…. “Haber
trabajado en diferentes empresas es algo que los empleadores valoran
positivamente”.
Pensar
que tienes que cumplir al cien por cien todos los requisitos de un
anuncio. “Las empresas contratan al mejor candidat@ disponible. Presenta tu candidatura a todo trabajo que
pienses que puedes realizar, independientemente de los requisitos solicitados”.
Pensar
que para los mayores de cincuenta años es casi imposible encontrar trabajo. Contrarrestarlo
con la experiencia, el conocimiento acumulado y una mayor reflexividad.
“Demostrar que se tiene capacidad de adaptación y de aprendizaje, iniciativa,
resistencia y dinamismo es algo muy importante” en este etapa.
Tras
la aceptación, marcarse objetivos (por escrito)
Las fases del shock por un
despido, como las del duelo o un trauma, son las mismas: negación, ira,
negociación, depresión y aceptación. “Una semana es lo razonable…” para llegar
a la fase de aceptación.
Tras ello, diseñar una rutina que sustituya a la
laboral es imprescindible. “La rutina…que incluya todo lo relacionado con horarios de actividad, descanso, ejercicio,
comidas y aseo…, es la agenda invisible que organiza tu vida”. Hay que mantenerse activo.
La
jornada de un desempleado tiene que ser igual que la de un trabajador (el
trabajo de buscar trabajo).
Hay que aprovechar los hábitos de la etapa laboral: “levantarnos a la
misma hora, dedicar el mismo tiempo al desayunar y arreglarnos, iniciar las
actividades a la misma hora…”.
Hay que marcarse objetivos intermedios (“pueden ser; conseguir un título o
una certificación, ampliar nuestra formación, incrementar nuestra lista de
contactos, desarrollar alguna habilidad personal…”), ponerlos por escrito,
priorizarlos y asignarles una fecha de cumplimiento.
Después, “planificar las tareas de nuestra jornada laboral a corto plazo
(diaria), a medio plazo (semanal y mensual) y a largo plazo (anual)”. Llevar
una agenda, ayuda.
Los
agujeros del tiempo (los enemigos)
“Internet…, la tele y…las
videoconsolas…son los principales agujeros por los que se escapa el tiempo de
la mayoría de la gente…Todos ellos permiten no pensar o desconectar”. Eliminar
las tentaciones y las posibilidades de distracción es fundamental.
Algunas
recomendaciones
Tener un lugar dedicado solo al trabajo es importante.
“Hacer una pausa de 5 o 10 minutos cada dos horas aumenta el
rendimiento”. Aprovecha para beber agua, ir al baño y desentumecerte con unos
estiramientos.
“Prepara por la noche todo lo que necesites para trabajar al día
siguiente… y dedica unos minutos a planificar por escrito el día siguiente”.
Dormirás mejor y evitará que improvises.
“Anota las diferencias entre tu planificación y tu ejecución”. Su
análisis te servirá para mejorar.
“Tu lista de tareas ha de ser muy específica y detallada, dividida en
subtareas que no lleven más de una hora…Tienes que empezar el día por la tarea más importante …y no hacer nunca,
nunca, nunca una menos importante hasta que hayas acabado la anterior”. Incluso
puedes tachar las menos importantes para, al ser más fáciles, no tener la
tentación de hacerlas primero…
Un
buen resumen de cuál debe ser el espíritu…
“El
desempleo es un estado de transición entre dos trabajos”.
http://www.marcoschicot.com/es/. Página web de Marcos Chicot.
No hay comentarios:
Publicar un comentario