jueves, 8 de agosto de 2024

LAS CHICAS DE CAMPO. La vida en la Irlanda rural de los años 1940s


La protagonista es Caithleen Brady , una joven de 14 años. Y la novela  comienza su último día de escuela. Se entera de que le han concedido una beca para seguir estudiando y del ahogamiento de su madre en el río Shannon un 15 de mayo (“Aquel fue el último día de mi niñez”).

Su amiga Baba (Bridget) Brennan es hija del veterinario del lugar, “coqueta, guapa y maliciosa… la persona a quien más temía después de mi padre”…

Sobre la autora

Edna O´Brien nació en Tuamgraney, en el condado de Clare, una localidad rural en el oeste de Irlanda, el 15 de diciembre de 1930; la menor de 4 hermanos. Su padre era alcohólico y su madre consideraba la escritura “un camino de perdición”.

Se diplomó en Farmacia en Dublín en 1950 y trabajó para una editorial londinense leyendo manuscritos. Los editores, viendo sus cualidades literarias, le pidieron que escribiera una novela y así publicó, en 1960, Las chicas de campo, primera de una trilogía integrada después por La chica de ojos verdes/The lonely girl (1962) y Chicas felizmente casadas (1964).

En 1954 se casó con el escritor Ernest Gébler (1914-1998. Publicó su primera novela en 1946, He Had My Heart Scalded), con quien tuvo dos hijos (Carlo, 1954, también escritor, y Sasha, 1956, arquitecto), y del que se separa en 1964.

La chica de ojos verdes fue llevada al cine en 1964 dirigida por Desmond Davis y protagonizada por Peter Finch y Rita Tushingham. https://www.youtube.com/watch?v=9KYFna8cwsM. Tráiler (en inglés).

Sus palabras

“Las mujeres son mejores en las emociones y en los estragos que causan esas emociones”.

“You have to be lonely to be a writer”. “Para ser escritora tienes que estar sola”.

AMBIENTÁNDOTE

Canciones

The humour is on me now. Canción folklórica irlandesa que se canta en El hombre tranquilo (1952), de John Ford. https://www.youtube.com/watch?v=_UrzYN8IEH8. Cantada por Ronnie Drew.

Galway Bay. https://www.youtube.com/watch?v=Zf3HjUF5dn4.

“If you ever go across the sea to Ireland,

then maybe at the closing of your day,

you can sit and watch the moon rise over Claddagh,

and see the sun go down on Galway Bay”…

Lugares

Tintrim, en el condado de Clare, Irlanda.

Limerick. A 200 km de Dublín. A unos 30 km de Tuamgraney.

Río Shannon

Wicklow

Grafton Street, en Dublín. Calle de tiendas, en el centro.

Club de caballeros en Stephen´s Green, Dublín. Desde 1840.

Libros

Un ensayo de G. K. Chesterton (¿Impresiones irlandesas? (1919)...

El poema The Dying Girl/La chica moribunda, de R. D. Williams.

Dublineses, de J. Joyce.

DE LA CHICA DE LOS OJOS VERDES

“Era un libro precioso, aunque triste. Se llamaba Suave es la noche [de Scott Fitzgerald]. Me saltaba la mitad de los párrafos, ansiosa por leerlo deprisa, porque quería descubrir si el protagonista dejaría o no a la mujer. Los mejores hombres habitaban en los libros: hombres extraños, complejos, románticos; los que yo más admiraba. No conocía a ninguno con esas cualidades, salvo el señor Gentleman, y a él llevaba dos años sin verlo”.

… [Conocí a] “Un hombre extraño de tez cetrina que se llamaba Eugene Gaillard. Tenía un rostro melancólico, y Tod nos contó que era director de cine… Tenía la cara alargada y cenicienta”…

DE CHICAS FELIZMENTE CASADAS

“No llevábamos ni un año aquí cuando Kate (Caithleen) se reencontró con Eugene Gaillard, un cascarrabias a quien había conocido en Irlanda. Retomaron las relaciones, se enamoraron —o eso decían ellos— y no tardaron en airearlo a los cuatro vientos. La boda se celebró en la sacristía de una iglesia católica. Tuvo que ser así; no podrían haberse casado en el altar porque él estaba divorciado y ella iba preñada hasta la boca”.

“Cuando salimos, Eugene nos metió prisa para que subiéramos al coche; me extrañó, porque él es el típico tiquismiquis que se pone a dar mil y una instrucciones antes de permitirte que te montes en su coche: «No apoyes los pies en el estribo; no reclines tanto el asiento; no alces tanto el otro asiento». Todo para darse importancia…”.

“La Brady [Kate] también regresó a Londres; al parecer, la naturaleza y el-silencio-nocturno terminaron por cansarla. Quedábamos con frecuencia para contarnos nuestras desgracias. Su vida era como un capítulo de la Inquisición. Al marido no le parecía bien que saliera a ninguna parte, y pretendía que se quedase siempre en casa cuidándole las hemorroides”.

“…moriríamos en el mismo estado en que nos encontrábamos: bien alimentadas, casadas, insatisfechas”.

“Cuando lleve diez años de casada”…- le decía Molly en su primer libro a la protagonista, Caithleen Brady...


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