lunes, 15 de octubre de 2018

MEMORIAS DE JEANNE RUCAR, LA MUJER DE LUIS BUÑUEL



Transcritas por Marisol Martín del Campo (a los 81 años,  Jeanne casi no veía). “Lo interesante de estas memorias -comenta Marisol en el prólogo- es el contraste entre el hombre que pesa, ordena, manda, y la mujer que guarda silencio, acepta, se somete voluntariamente”…

Su matrimonio duró cincuenta años, más ocho de noviazgo. Desde 1926, año en que se conocieron en París, hasta 1983 (29 de julio), en que Luis Buñuel murió en Ciudad de México. Y en esos 50 años, los “tres puntos de enojo” que Jeanne tiene con su marido, son: “cuando regaló mi piano [de ahí el nombre de sus memorias], cuando ensució el tapete [una alfombra, con los pies, al entrar en casa],  cuando tiró mi cerezo”.  Y, sin embargo, aún le duelen a sus 81 años, en 1989, seis años después de su muerte…


Quizá lo que más le duela no sea el hecho en sí, sino las contestaciones de su marido y la toma de decisiones sin contar con ella:

En el caso del piano, la hija de unos amigos le propone a Luis una noche espirituosa: “Te cambio el piano por tres botellas de champaña”. “Hecho”- dice él. Y el piano que Jeannete Alcoriza le había regalado a Jeanne cambia de manos.

Cuando le mancha la alfombra y ella se lo recrimina, él le dice; “¡Esta casa es mía y hago lo que me da la gana!”…

Y respecto al cerezo (su cerezo), un día Luis ordenó al jardinero: “Llévese el árbol y tírelo”. Cuando ella le pregunta por qué, responde: “Era feo. No daba cerezas”…

“Obedecí mucho a Luis, a veces pienso que fue una pena no tener carácter…Nunca me atreví a oponerme a Luis…”.

UNA VIDA DE RENUNCIAS

Ella dejó de hacer las cosas que le gustaban: la gimnasia (“No es decente, Jeanne, se te ven las piernas. Me desagrada que mi novia se exhiba…”). Ella había sido medalla de bronce en las Olimpiadas de París de 1924.


El piano…Recibía clases particulares y Luis la acompañaba hasta la puerta e iba a recogerla al terminar. Una vez que trata de lucirse en casa, Luis le dice: “Para tocar como tocas, sería mejor no hacerlo…”.  “Fue la última vez que toqué el piano de manera profesional. Escribí una nota al profesor avisándole que ya no tomaría más clases…”.

“Era celoso de mis actividades: me quitó el piano, me quitó la gimnasia y , cuando los hijos se fueron y descubrí la encuadernación, también me la quitó…”. “Siempre estuve bien así; es ahora, cuando miro atrás, que me arrepiento de mi debilidad, Hubiese podido abrir una escuela de gimnasia rítmica en México. A lo mejor hubiera sido escultora…Luis me alentó en la cocina y el tejido… [dentro de casa] . “Cómprate delantales bonitos”, me pedía…”. 
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“Él tenía derecho de recibir a sus amigos en casa; yo, no… Si salía, tenía que regresar a casa a las cinco en punto…No hablaba conmigo de política…A veces me pregunto: si volviera a nacer, ¿me casaría de nuevo? A lo mejor, no, para vivir una vida mía, con mis gustos y mis aficiones…”. 

Y, SIN EMBARGO, TE QUIERO

A pesar de todo, su balance es positivo y no se arrepiente de nada: “…con Luis me la pasé divinamente…la mayor parte del tiempo fuimos felices, tuvimos alegría…”. Pero es consciente de su machismo: “Luis fue un macho celoso [mi moro -lo llama]. Su mujer debía ser una especie de niña-mujer sin madurar. Nunca me habló de sus proyectos, sueños o guiones, de cómo manejar el dinero, de política, de religión. No tuvimos ni ideas ni responsabilidades compartidas: él decidía todo…”.  “Era brusco, no me hablaba de sus películas o de sus intereses…No me arrepiento, fui feliz con él”…

LA DECISIÓN FINAL

En el último capítulo, se pregunta, y se responde, “Jeanne, ¿por qué se te ocurrió sacar un libro con tus memorias? Para imitar a Luis [Él había publicado las suyas, Mi último suspiro, en 1982, poco antes de morir]. ¿Por qué no he de contar yo también mi vida? A él no le gustaría nada: “¡Es una tontería!”. En su libro Luis no dice nada de su familia, o casi nada. Tengo la certeza de que se pondría furioso con mi libro. Así era él. Pero a mis hijos [Juan Luis, n. 1934 en París, y Rafael, n. 1940 en Nueva York] les gusta y estas memorias son para ellos y para mis nietos”…



ENLACES. SABER MÁS


https://www.youtube.com/watch?v=eWrajb1nj28. Escena de la película Él. "En Él, Luis trata el tema de los celos llevados al extremo"- cuenta Rucar en sus memorias.







A propósito de Buñuel, documental. Año 2000.

https://www.youtube.com/watch?v=ABwgfy1TOX4.  Festival Internacional Buñuel Calanda (FIBC) en 2018.

https://www.youtube.com/watch?v=MiNVO5IG1os. Buñuel en el laberinto de las tortugas. 





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