sábado, 28 de marzo de 2015

TERESA DE JESÚS. PARA VOS NACÍ. 5º CENTENARIO

Empezar por la serie de TVE de 1984 -en versión reducida de 4 capítulos, si se quiere-,es una buena manera de hacerse con el contexto histórico. http://www.rtve.es/alacarta/videos/teresa-de-jesus/.

Para leer, yo recomiendo quizá comenzar  por el Libro de las Fundaciones que a mí me parece con un lenguaje más directo y “al grano” que otros. No he conseguido encontrar el de las Constituciones, que también me hubiera interesado leer…

UN AÑO PARA CELEBRAR


A partir de enero, podían verse por las calles de Ávila el medallón commemorativo (STJ500, Santa Teresa de Jesús 500 años) y carteles alusivos a la efeméride.

Nada más salir de la estación de tren, aparece el primer poste indicador, señalando hacia la primera fundación de Teresa de Jesús, el Convento de San José, a cinco minutos andando, en la calle Las Madres.

Allí  “se dio el hábito a las primeras carmelitas descalzas” en 1562.

TERESA DE ÁVILA: INTELIGENTE, SANTA Y HERMOSA

De esos tres piropos que dice le dedicaban en su juventud, ella cambia lo de inteligente por “discreta”, conforme a esa humildad – un poco obligada- con la que tenían que conducirse las mujeres en el siglo XVI, máxime si pretendían tener una cierta relación con Dios y procedían de una familia de conversos…

De igual modo, en su Libro de la vida (…interior; ella hubiera preferido el título- más ajustado al contenido- de “De las misericordias de Dios”) se refiere constantemente a su “ruin” vida (palabra, por cierto, que según el diccionario Covarrubias de 1611 provine del hebreo “ruahh”. El redescubrimiento de su origen judeoconverso se produce tan tarde como en 1946 pero,  en su época, a su familia la conocían como  “los Toledanos” porque sus abuelos habían llegado a Ávila desde Toledo).

Teresa se describe a sí misma como “amiga de confesarse a menudo”, “amiguísima de leer buenos libros (“Siempre tengo deseo de tener tiempo para leer, porque a esto he sido muy aficionada”), devota de la “gloriosa” Magdalena y “de la virtud de la obediencia” (“No hay camino que más lleve a la suma perfección que el de la obediencia”); aficionada a San Agustín…

Se autodefine como  “con poca fortaleza”, sin habilidad, de mala memoria,  “me hallaba tan ruin”, “una mujercilla como yo tan sin poder”, “quien tan poco sabe como yo”, “una pobra monja descalza”, y se iguala al resto de la condición femenina en sus defectos:  “nuestra torpeza de las mujeres”, “la flaqueza natural es muy flaca, en especial en las mujeres”; aunque, en alguna ocasión , se queja veladamente: “Yo sé de una persona que le trajeron harto apretada los confesores por cosas semejantes [nombrar visiones o revelaciones]”. Y se disculpa: “Si alguna cosa dijere que no vaya conforme a lo que tiene la Santa Iglesia Católica Romana, será por inorancia y no por malicia”- escribe, a modo de prólogo, en Las Moradas. “Que quiten los que entienden lo que es mal dicho”- escribe en las Fundaciones.
“Yo confieso que mi ruindad y flaqueza muchas veces me ha hecho temer y dudar”. Pero “¿No es pequeña lástima y confusión que por nuestra culpa no entendamos a nosotros mesmos ni sepamos quién somos?...Es cosa tan importante este conocernos…Jamás nos acabamos  de conocer, si no procuramos conocer a Dios…A cuanto yo puedo entender, la puerta para entrar en este Castillo es la oración y consideración [meditación]…Para subir a las Moradas que deseamos, no está la cosa en pensar mucho, sino en amar mucho”.

EL LIBRO DE LA VIDA…INTERIOR


En el primer capítulo de la Vida, “escrita por ella misma por mandado de su confesor”, cuenta que eran tres hermanas y nueve hermanos, uno casi de su edad [Rodrigo];  que su madre- muy devota del Rosario- murió a los 33 años (ella tenía 13), cómo hacía ermitas con piedrecillas en la huerta de su casa…

En el segundo, confiesa ser aficionada a los libros de caballerías (el  padre Francisco de Ribera en La vida de la Madre Teresa de Jesús -escrito en 1590- revela que ella y su hermano empezaron a escribir uno titulado El caballero de Ávila). Y cómo le llevan a un monasterio (Nuestra Señora de Gracia) donde era “muy querida” porque “daba contento adondequiera que estuviese”. Allí está año y medio hasta que ha de volver a casa “por una gran enfermedad”. Durante la convalecencia, un tío suyo le proporciona libros como las Epístolas de San Jerónimo y el Tercer abecedario espiritual, de Francisco de Osuna que le deciden a ser monja, “el mejor y más seguro estado”,  más por temor que  por amor (al menos en un primer momento).

Así, el 2 de noviembre de 1536 toma el hábito (en el monasterio de la Encarnación). “Pasé el primer año con harta mala salud…Comenzáronme a crecer los desmayos y diome un mal de corazón…”. Los médicos la desahucian e incluso cuenta que en ocasiones se encontró cera en los ojos como si ya la hubieran dado por muerta.

En La Encarnación, reza y lee mucho en soledad, en el oratorio de su celda, y se convierte en partidaria de la clausura rigurosa que no distraiga (el papa León V había aprobado los conventos sin clausura en 1521). Practica la oración mental (“En la oración entendía más mis faltas”).

TERESA EN BREVE, DE LA A A LA Z

He aquí unas “pildorillas” ordenadas por orden alfabético…

A.ÁVILA

“Patria felice de la santa madre Teresa de Jesús”- explica el Covarrubias, diccionario compuesto en 1611.

Según el plano-guía de la oficina de Turismo, su muralla, del siglo XII, 2´5 kilómetros, es “la mejor conservada de España”.

Por una de sus seis puertas, la de Adaja, salió Teresa con su hermano Rodrigo “a tierra de moros”, cruzando el puente romano junto a las antiguas tenerías.

Para el Covarrubias, el nombre de Ávila “según algunos es nombre hebreo” con el significado de “límite”, “y porque Ávila es “término” entre Castilla la Vieja y la Nueva, le dieron esse nombre”.

B. (SU) BIBLIOTECA PERSONAL

Las lecturas de Teresa de Jesús incluyen desde el Flos Sanctorum (relatos de vidas de santos) de su infancia y adolescencia, a las recomendaciones y obras de confesores, maestros y amistades en el mundo religioso: Epístolas de San Jerónimo; Confesiones de San Agustín; Libro de la oración, de Pedro de Alcántara; Tercer abecedario, de Francisco de Osuna; Subida del monte Sión, de Fray Bernardino de Laredo; Oratorio de religiosos, de fray Antonio de Guevara…-entre muchos otros, pues era una gran lectora y quería saber, entender y aprender a decir.

C.CARTAS

Se conservan alrededor de 500 pero se cree que escribió más de 15.000 a lo largo de su vida. Sus destinatarios: su hermano Lorenzo, sus monjas, sus confesores…Incluso el rey Felipe II.

En 1561 escribe a su hermano Lorenzo, entonces en Quito (Ecuador) sobre su “obra”: “Hacer un monasterio a donde ha de haber solas quince [monjas]- sin poder crecer el número- con grandísimo encerramiento, ansí de nunca salir como de no ver, si no han velo delante del rostro, fundadas en oración y en mortificación”.

En 1577 dice enviarle un cilicio, “a condición de que no se le ponga después de vestido…ni para dormir…dos veces a la semana [máximo]; y en cuaresma, un día…a condición que si viere le hace mal se lo quite…Si ese cilicio llegare a toda la cintura, ponga un pañico de lienzo al estómago, que es muy dañoso; y mire que si sintiere mal en los riñones, que ni eso ni la disciplina no lo tome, que le hará mucho mal…En el dormir…que no sean menos de seis horas… y hacer colación bastante”.

El 18 de junio de 1575 escribe desde Sevilla al Padre Juan Bautista Rubeo Piacenza: “Estoy vieja y cansada…Nunca tengo salud…”.

A la Madre María de San José, dice desde Toledo, en marzo de 1577: “el trabajo de este invierno de cartas…”.

Y al rey Felipe II, el 19 de julio de 1575, le exhorta a hacer una “provincia aparte de Descalzos…con brevedad”. Si no, tiene “por imposible que puedan ir adelante”. En 1581, se hizo por fin “el apartamiento de calzados y descalzos…ahora estamos todos en paz”.

Al padre Gracián le cuenta, en 1581: “como me acosté a las dos y me levanté de mañana, está la cabeza cual la mala ventura”. “Es tanta la barahúnda que llueve sobre mí de cartas y negocios…”- les escribe a las Carmelitas de Soria“. “Dará las dos y no puedo alargarme”- le comenta en carta a María de San José (en 1576).

C.CITAS

A lo largo de este año, hay que estar atentos a las noticias en los medios de los distintos eventos que tendrán lugar utilizando el centenario como trampolín. Por ejemplo: el festival Ellas Crean, las Edades del Hombre en Ávila y Alba de Tormes, o la exposición en Valladolid y Berlín Teresa de Ávila, mística y tansgresora, entre muchos otros acontecimientos.

http://www.stj500.com. Web official.




C. CONSTITUCIONES

Son las normas o reglas por las que han de regirse los monasterios descalzos en su día a día: número de monjas (“solas doce mujeres y la priora”), condiciones de la casa, fundación con o sin renta, clausura, oración…

“Las camas sin ningún colchón, sino con jergones de paja…Jamás haya alfombra ni almohada de estrado…En vestido y en cama jamás haya cosa de color…Nunca ha de haber zamarros…Han de tener cortado el cabello…Jamás ha de haber espejo…”. Estas son algunas de las normas que la madre Teresa da a las Carmelitas Descalzas en su libro Constituciones, donde también se detalla la distribución del tiempo y otras nociones de orden práctico. La campana marcaba las horas de la vida común. Oraciones, vigilias, ayunos, abstinencias, disciplinas y trabajos…eran parte de esa vida de hermandad.

“…Cosas que son necesarias…tres…: la una es amor unas con otras; otra, desasimiento de todo lo criado; la otra, verdadera humildad…soberanas virtudes”.

“Den todas las hermanas a la priora, cada mes una vez, cuenta de la manera que se han aprovechado en la oración…de la oración y provecho en ella”.

D.DAR CONTENTO A OTROS

Esta es una cualidad suya que tiene a gala y que los otros le reconocen.

“Esos villancicos que hice yo, que me mandó el confesor las regocijase…en esto de dar contento a otros he tenido extremo”.

Compone poesías para determinados momentos. Por ejemplo, la poesía para la fiesta de los Reyes: “Pues que la estrella/ es ya llegada,/vaya con los Reyes/la mi manada…”.

Para celebrar la Navidad, tocan los monjas distintos  instrumentos como el  tambor, pitos y sonajas.

Otros poemas son, más bien,  exhortaciones:
“Caminemos para el Cielo,/ monjas del Carmelo./La pobreza es el camino…”.

E.ERMITAS

En cada convento se trata de que haya pequeñas ermitas para apartarse a orar y para suplir con “un poco de campo” la clausura. Así lo expresa Teresa en Camino de Perfección: “Si porque es menester por el mucho encerramiento tuvieren campo (y aun ayuda a la devoción y a la oración) con algunas ermitas para apartarse a orar, enhorabuena; mas edificios y casa grande…, nada”.

A don Teotonio de Braganza le recomienda en una carta, cuando se vea “apretado”, “irse a donde vea cielo y andarse paseando, que no se quitará la oración por eso”.

E. ESTILO. Su manera de escribir

“Paréceme a mí…” es uno de sus comienzos más frecuentes. “Mi estilo es tan pesado…”- se disculpa en una ocasión. Lo cierto es que, a pesar de su fama de estilo claro y sencillo, para mí  da muchos rodeos y su lenguaje se me hace farragoso. Nada que ver con Pla o con una Cristina de Pizán, por ejemplo. O con un Séneca.
“Yo conozco a una persona…” , es otra fórmula habitual para referirse a ella misma, de quien suele hablar en tercera persona. Así se refiere al encargo del obispo -antes inquisidor- para que le escriba al maestro Ávila “toda su vida sin dejar nada”: “Habrá como trece años…que fue allí el obispo…Ella procuró de hablarle…y diole cuenta de todo…y díjola…que lo escribiese todo…Y ella lo hizo así, y escribió sus pecados y vida”.

F. FUNDACIONES

Llevan siempre con ellas agua bendita y alguna imagen, con preferencia una de Jesús Niño o del Santísimo Sacramento. “Nosotras, con nuestras capas blancas y velos delante del rostro”.

“…siempre he pretendido que los monasterios que fundaba con renta, la tuviesen tan bastante, que no hayan menester las monjas a sus deudos ni a ninguno, sino que de comer y vestir les den todo lo necesario en la casa, y las enfermas muy bien curadas”.

“Siempre soy amiga de que sean los monasterios, o del todo pobres, o que tengan de manera que no hayan menester las monjas importunar a nadie”.

“En las partes que he fundado con renta es en lugares pequeños…”.

Desplazarse para fundar un nuevo monasterio no era cosa fácil: “los caminos estaban tales que eran las aguas muchas…sacar los carros de los trampales, en especial un paso que hay cerca de Burgos, que llaman unos pontones, y el agua había sido tanta…que sobrepujaba sobre estos pontones tanto, que ni se parecían ni se veía por dónde ir, sino todo agua, y de una parte y de otra está muy hondo”.

Otras veces era el calor abrasador: “Llegamos a Sevilla el jueves antes de la Santísima Trinidad [26 de mayo de 1575], habiendo pasado grandísimo calor en el camino; porque, aunque no se caminaba las siestas…como había dado todo el sol a los carros, entrar en ellos era como  en un purgatorio”.

“Con fríos, con soles, con nieves…otras perder el camino, otras con hartos males y calenturas…”. Sin embargo, compensa “ver una iglesia más, cuando me acuerdo de las muchas que quitan los luteranos…”.

“Comencé a escribir estas Fundaciones ( el Libro de las Fundaciones) por mandato del padre maestro Ripalda, de la Compañía de Jesús…me mandó el padre comisario apostólico, que es ahora el maestro fray Jerónimo Gracián de la Madre de Dios, que las acabase”.

H. HUELLAS


Con motivo del V Centenario surge la propuesta “Huellas de Teresa de Jesús” (www.huelladeteresa.com) por la cual se sugiere recorrer algunas de las 17 ciudades teresianas donde santa Teresa funda un convento (Ávila, Medina del Campo, Malagón, Toledo, Valladolid, Pastrana, Salamanca, Alba de Tormes, Segovia, Beas de Segura, Sevilla, Caravaca de la Cruz, Villanueva de la Jara, Palencia, Soria, Granada y Burgos).
Quien quiera puede obtener la distinción del peregrino si ha visitado un mínimo de 4 ciudades teresianas de al menos 2 comunidades autónomas, finalizando en Ávila. La credencial puede descargarse de la página web y presentarse con los 4 sellos en la oficina del Peregrino en Ávila (Centro de Recepción de Visitantes).

J. FRAY JUAN DE LA CRUZ, “CELESTIAL Y DIVINO”

En carta a Ana de Jesús en 1578, le dice: “tiene allá a mi padre fray Juan de la Cruz, que es un hombre celestial y divino…no he hallado en toda Castilla otro como él…Miren  que es un gran tesoro el que tienen allá en ese santo…”.
Antes en 1577, en carta al rey Felipe II pidiéndole su intervención - cuando Juan de la Cruz es apresado en Ávila- le dice: “le tienen por un santo, y en mi opinión lo es y ha sido toda su vida”.
En carta al padre Gracián le escribe sobre fray Juan de la Cruz y su estancia en la cárcel: “Todos nueve meses estuvo en una carcelilla que no cabía bien, con cuan chico es, y en todos ellos no se mudó la túnica, con haber estado a la muerte. Tres días antes que saliese le dio el suprior una camisa suya y unas disciplinas muy recias…”.

M. MORADAS

“Hay muchas moradas en el cielo…No en todas las moradas podréis entrar por vuestras fuerzas…si no os mete el mismo Señor del castillo”.

M. MUSEO TERESIANO

Situado junto al convento de San José, bien vale la pena una vista; en él se conservan varias reliquias como el ataúd donde estuvo 9 meses y la camisa que usaba cuando estaba enferma, objetos personales (silla de montar), o la reproducción/recreación de su celda con el huso de hilar y el tronco que le servía de almohada. Llama la atención el patrón original de la toca diseñada por ella.

Como el convento es de clausura, no se pueden ver otras estancias, así que la única manera es recurrir a las postales donde pueden verse las ermitas, la cocina o el patio.

O. ORACIÓN

Teresa habla de la oración mental, interior, y establece cuatro grados de oración. Lo compara a 4 formas distintas de regar,  de mayor a menor dificultad: con agua de un pozo (muy trabajoso), de una noria, de  un río o de  lluvia. Oración de quietud, de recogimiento (como dice que trata de enseñar el Tercer Abecedario)…”Están tan caídas en el mundo las cosas de oración y perfección…”. “Cada día voy entendiendo más el fruto de la oración”- le comunica en carta al padre Jerónimo Gracián.

Oración, humildad y obediencia son los tres pilares sobre los que se apoya su reforma.

“El estilo que pretendemos llevar es no solo de ser monjas, sino ermitañas”.

“El hablar distrae…Para guardar el espíritu, callar”.

“Oración y mortificación”.

“Todo se pasa tan presto que más habíamos de traer el pensamiento  en cómo morir que no en cómo vivir”.

P. PALOMARES

Así es como llama santa Teresa a sus conventos: “palomares de la Virgen”, “palomarcitos de la Virgen Nuestra Señora”. Funda 17 monasterios en 15 años. “Unos a entapizar, nosotras a limpiar el suelo, nos dimos tan buena prisa que, cuando amanecía, estaba puesto el altar, y la campanilla en un corredor, y luego se dijo la misa. Esto bastaba para tomar la posesión”.

“Paja era lo primero que yo proveía para fundar la casa, porque teniéndola, no nos faltaba la cama”.

“Estuvimos algunos días con los jergones y la manta, sin más ropa, y aun aquel día ni una seroja de leña no teníamos para asar una sardina”.

“No pongo en estas fundaciones los grandes trabajos de los caminos, con fríos, con soles, con nieves…”. Pero “ver una iglesia más, cuando me acuerdo de las muchas que quitan los luteranos, es particular consuelo para mí”.

“Acabada la fundación de Sevilla, cesaron las fundaciones por más de cuatro años. La causa fue que comenzaron grandes persecuciones a los Descalzos y Descalzas…Los que más padecieron fue el padre fray Antonio de Jesús, que es el que comenzó el primero monasterio de Descalzos, y el padre fray Jerónimo Gracián a quien había hecho el Nuncio pasado Visitador Apostólico de los del Paño [los Calzados]…Como nuestro católico rey don Felipe supo lo que pasaba y estaba informado de la vida y religión de los Descalzos, tomó la mano a favorecernos…Ahora estamos todos en paz, Calzados y Descalzos ”.

“Por los libros de fray Luis de Granada y de fray Pedro de Alcántara se gobernaban…”.

P. PEDRO DE ALCÁNTARA, EJEMPLO DE PENITENCIA

A su muerte, el 18 de octubre de 1562 en Arenas (de San Pedro), escribe de él en el Libro de la Vida: “Paréceme fueron cuarenta años los que me dijo había dormido sola hora y media entre noche y día, y que este era el mayor trabajo de penitencia que había tenido en los principios, de vencer el sueño, y para esto estaba siempre o de rodillas o en pie. Lo que dormía era sentado, y la cabeza arrimada a un maderillo que tenía hincado en la pared. Echado, aunque quisiera, no podía, porque su celda…no era más larga de cuatro pies y medio. En todos estos años, jamás se puso la capilla, por grandes soles y aguas que hiciese, ni cosa en los pies, ni vestido, sino un hábito de sayal, sin ninguna otra cosa sobre las carnes, y este tan angosto como se podía sufrir, y un mantillo de lo mismo encima…Comer a tercer día era muy ordinario…Un su compañero me dijo que le acaecía estar ocho días sin comer…No alzaba los ojos jamás…". 

R.RUTA TERESIANA


La Ruta teresiana para peregrinos “De la cuna al sepulcro”, son 112 kilómetros entre Ávila y Alba de Tormes. www.caminosteresianos.com .

Si secompleta, en vez de la “compostela” te dan “la andariega”. Fue el nuncio Francisco Sega quien  tildó a Santa Teresa  de “Fémina inquieta y andariega”.

R. RETRATO


Su único retrato en vida lo pinta  el carmelita Juan de la Miseria, en 1576. Le escribe: “Dios te perdone, fray Juan, que ya que me pintaste, me has pintado fea y legañosa…”.

S.SALUD

“Siempre tenía bien poca salud”. “Los dolores eran incomportables”. “La lengua hecha pedazos de mordida”. “Tuve veinte años vómitos por las mañanas…dolores en el corazón…perlesía…”.  “Como soy tan enferma…”.

La medicina moderna atribuye sus múltiples enfermedades a una conjunción de neurosis y deficiencias nutritivas; otros hablan de episodios epilépticos, paludismo crónico, tuberculosis o incluso meningitis.

S. SERIE DE TVE

Dirigida por Josefina Molina, se emitió en 1984. Antes, en 1961, Juan de Orduña dirige una versión cinematográfica.

T. 365 DÍAS CON TERESA DE JESÚS


Esta es la propuesta de Salvador Ros García, estudioso de Santa Teresa, especialista en Teología Espiritual y Carmelita Descalzo.

Leerla “troceada…ya que el castellano de la santa no es tan sencillo de leer…una forma de introducirse en sus libros y pensamientos”.

Para ello, cada día del año va acompañado por un texto de Santa Teresa que, a veces, incluso coincide con la fecha -cuando esta se sabe y está referenciada.

Por ejemplo, el 1 de enero de 1576, Teresa funda en Caravaca por delegación. Y este es el texto que abre el libro. “Estando en San José de Ávila para partirme a la fundación de Beas, llega un mensajero propio…”.

Los textos proceden de cartas, el Libro de la Vida, Cuentas de Conciencia, Fundaciones, Vejamen, Exclamaciones, Camino de Perfección o Castillo Interior.

U.ÚLTIMAS PALABRAS

Dicen que fueron: “Al fin, Señor, soy hija de la Iglesia”. Murió el 4 de octubre de 1582.

En una carta a la madre María de San José, en Sevilla, desde Palencia a fines de marzo de 1581, le pedía: “”No rueguen ni pidan mi vida, sino que me vaya a descansar, pues ya no les soy de provecho”.

V. VUESTRA SOY, PARA VOS NACÍ

Este es el comienzo de una de sus poesías más famosas: “Vuestra soy, para Vos nací: /¿Qué mandáis hacer de mí?...”.

“Para Vos Nací”, es precisamente el lema del 5º Centenario de su nacimiento. http://www.paravosnaci.com/.

Z.  ¿SE LE COLÓ A LA CENSURA DE LA ÉPOCA…?

Teresa se tilda a menudo de ruin, de ignorante…por ser mujer.

Pero, al menos en una ocasión, lanza un lamento sobre la situación de las mujeres de su época. Es en Camino de Perfección, dirigido al Creador: “Ni aborrecisteis, Señor, cuando andabais en el mundo, las mujeres; antes las favorecisteis siempre con mucha piedad y hallasteis en ellas tanto amor- y más fe que en los hombres, pues estaba vuestra sacratísima Madre, en cuyos méritos merecemos…lo que desmerecimos por nuestras culpas. ¿No basta Señor que nos tiene el mundo acorraladas e incapaces para que no hagamos cosa que valga nada por Vos en público, ni osemos llorar algunas verdades que lloramos en secreto, sino que no nos habíais de oír petición tan justa?...sois justo juez, y no como los jueces del mundo, que como son hijos de Adán y, en fin, todos varones, no hay virtud de mujer que no tengan por sospechosa…(Yo) veo los tiempos de manera que no es razón desechar ánimos virtuosos y fuertes, aunque sean de mujeres.

SABER MÁS…



EGERIA, OTRA INQUIETA ANDARIEGA… EN EL SIGLO IV


Natural de Galicia, virgen consagrada a Dios o abadesa, Egeria realiza en el siglo IV después de Cristo, "por motivos de piedad", una peregrinación a los Santos Lugares que durará tres años. Lo sabemos porque escribe un diario de viaje. Mujer animosa y observadora relata con humor la subida al Sinaí, que hubo de hacer, como todos, con sus pies y con sus manos dejando de lado la silla: "No lo subes con rodeos o, como nosotros decimos, a caracol, sino que es preciso atacarlo directamente como se escala una muralla".

Hay quien la considera la primera escritora española de nombre conocido y a su Itinerario (Itinerarium) el primer libro español de viajes.

"Teníamos por costumbre, siempre que llegábamos a cualquiera de los lugares que deseábamos ver, hacer allí, lo primero de todo, algunas preces; luego leer el pasaje correspondiente de nuestro ejemplar sagrado [la Biblia], recitar asimismo un salmo que viniese a cuento con el tema y luego de nuevo hacer un rezo". 

viernes, 20 de marzo de 2015

GREGORIO Y YO. MEMORIAS DE UNA DRAMATURGA VIAJERA

De María Lejárraga (conocida como María Martínez Sierra, apellidos de su marido Gregorio, empresario teatral) sabemos poco, incluso hoy. Viajera por Europa a principios del siglo XX, conoció y trató a los principales representantes de la cultura española; sin desconocer la obra de Saint Exupéry,  o a Walt Disney, a quien servirá de inspiración para La dama y el vagabundo.


En 1953, María Lejárraga da a la imprenta Gregorio y yo: medio siglo de colaboración, reeditado en el año 2000 (Pre-Textos). Pensó llamarlo Horas serenas. Al final, deja el título como preámbulo (“Horas serenas porque son las únicas que quiero recordar”). Lo comienza en Niza en 1949 y lo termina en Buenos Aires, en 1952.

María, viajera (“Siempre he sido nómada y viajera”)

En 1905, el médico le dice que si quiere salvar la vida de su marido ha de llevárselo fuera de Madrid. “Recordé que la Escuela Normal Central otorgaba anualmente una beca para estudiar en el extranjero a una de sus antiguas alumnas. Se ganaba por oposición y había que presentar y defender una Memoria [el tema, la educación física, tan descuidada en nuestra tierra]…Gané la beca, y el primero de octubre del año 1905 tomamos el tren camino de Francia. En Burdeos se alojan en el hotel Saint-Jean, cercano a la estación de tren. En París, que a ella no le atrapa, como a su marido, pero donde se trabaja bien (“Incita a trabajar y deja vivir”) recuerda el desaparecido Hotel du Dauphin, “triste, triste, triste…donde se tecleó parte del primero y casi todo el segundo acto de Canción de cuna. Allí, en una pensión del barrio de la Estrella, está concebida y escrita en su mayor parte Tú eres la paz. En el hotel d´Harcourt, en el bulevar Saint-Michel, escribe los actos segundo y tercero de Don Juan de España. En París vive el 1º de mayo de 1906. “Por primera vez los trabajadores de París habían anunciado que harían fiesta en ese día y desfilarían en manifestación pacífica por las calles de la ciudad pidiendo el establecimiento legal de la jornada de ocho horas”.

“El descubrimiento de Bélgica [1905] tuve que hacerle yo solita…Por primera vez en mi vida viajaba sola…Bélgica me calmó…Enseñóme a gustar y entender la soledad…Allí se rompieron no pocas sutiles pero fuertes ligaduras, las telas de araña de tantos prejuicios disfrazdos de reglas con que nos atan e inmovilizan familia y costumbre…La Casa del Pueblo de Bruselas fue mi primer contacto personal con el socialismo…Monsieur Rutot organizó para nosotros un viaje circular por Bélgica, Holanda y un pedacito de Alemania…Gante, Namur [“donde está el corazón de don Juan de Austria], Amberes, Rotterdam, Breda, Amsterdam, La Haya y sus cisnes, Brujas [“En la solitaria cervecería Die schwarze Hus, La casa negra, cuántos planes, ¡cuántos proyectos de futuras obras, cuántas escenas de nacientes comedias se han perfilado, enredado, aprobado, rechazado!...Está escrita la novela El agua dormida y quedó planeada Tú eres la paz”.] y sus canales y sus beguinas, Aquisgrán y la sombra de Carlomagno, Colonia, el Rin…”.

“Siempre me gustó Berlín en verano…Antes de 1914, y a pesar de los gastos de tren, resultaba el veraneo más barato que yendo a El Escorial o Cercedilla…La tierra alemana me es simpatiquísima… En la Selva Negra he pasado semanas de soledad inolvidables…, huella profunda han dejado en mi espíritu mis vagabundeos por Heidelberg, Francfort, Hamburgo; mi estancia en la casa de un guarda forestal en los Vosgos…en campos y ciudades alemanas he trabajado siempre bien…La inspiración, la serenidad y la facilidad de trabajo las he encontrado yo en tierra germana”.

Londres, “otro planeta”. “Llevaba a Londres un capricho, hijo de mis lecturas dickenianas: quería beber whisky como Míster Picwick…No me gustó. Súpome y sigue sabiéndome a infusión de suela”. El Londres de 1905 era el de los cabs, cochecillos [de caballos] moscas montados en dos ruedas…Era el Londres de los deslumbradores music-halls…Holland Park, Oxford Street, Windsor…Hay muchísimos pobres en Londres…”los del abismo” les ha llamado un escritor inglés [El estadounidense Jack London escribe en 1903 Gente del abismo]…¡Y a cien metros del Banco de Inglaterra!”. En 1906 escucha a Grieg el día que acaba de morir Ibsen, “genial colaborador y amigo del músico desde la juventud…Tocó, añadiendo al programa algunos fragmentos del Peer Gynt, la obra común, el poema de la montaña noruega que soñaran juntos”.

“En la primavera de 1909, Gregorio Martínez Sierra, me dijo: ¿Quieres que vayamos a Italia?...Iba releyendo el Baedecker y un librote que entonces me entusiasmaba y hoy me da terror: Las siete lámparas de la arquitectura, de Ruskin. En Pisa, una puesta de sol le hace recordar a “Tiépolo y tantos otros”… “Llegué a Florencia a las once de la noche…Instaléme en una pensión  de las que frecuentan las inglesas cerca de las Cascine, a orillas del Arno…Salía de casa, bajaba despacio por la orilla del río, deteníame un instante frente a la iglesia de la Trinidad…curioseaba en los tenduchos del Puente Viejo; iba por las callejas llenas de ingleses…Llegaba unos días a la plaza del Domo; otros, a la plaza de la Signaría. Sentábame en ésta a la puerta de un cafetucho frente a la Logia dei Lazzi y pedía un refresco…
De la plaza de la Signaría sale una callecita estrecha y recóndita; en ella hay una iglesia pequeña…En uno de los altares laterales había entonces un cuadro tapado por oscura cortina…Era la visita de la Virgen a San Bernardo, pintada por Filipino Lippi…Es uno de los muchos elementos que más tarde cristalizaron en Canción de cuna”. En Florencia disfruta de los primitivos hasta Perugino.

En Milán encuentra la noticia que le da pie a escribir la obra: dentro de una iglesia, al pie de la pila de agua bendita, el sacristán encuentra un niño recién nacido. “En España, la habrían dejado en el torno de la Inclusa”- comenté. El nombre surge de uno de los versos del Intermedio: “La caricia consciente y la canción de cuna”. “Una comedia sin acción, sin conflicto, sin protagonista…El éxito del estreno fue brillante y ruidoso…Complacíame sobre todo haber hecho llorar a los hombres”.

“De Portugal guardo algunos gratos recuerdos: la visita a Coimbra y un paseo comicopoético por su Choupal da Rainha, Chopera o alameda de la reina”.

María es una temprana “precursora” del pase InterRail: “Algunas de las quince noches que estaban incluidas en el plazo de nuestros billetes las pasamos en el tren para ahorrar gastos de hotel y tener algo más que derrochar en la ciudad vecina”. Era en 1905.

Visita a Galdós en Santander

“Le visitamos varias veces. Decíase que había elegido  tal emplazamiento para estar cerca de su gran amigo don José María Pereda, autor de esa joya de la literatura española, Sotileza,  y de tantas otras novelas admirables…De una  de sus visitas a la casa de Santander guardo un suave recuerdo. Ya estaba casi ciego [+ 1920], pero quiso, con graciosa cortesía, salir a despedirnos y, en el jardín, buscando a tientas una mata de hierbaluisa, cortó para mí un inmenso ramo de fragantes hojas. Largos años las he conservado hasta que se convirtieron en polvo”.

También recuerda de “la montaña de Santander” la mantequilla servida en forma de caracolitas.

María había publicado en 1952 el primero de sus libros de memorias, Una mujer por caminos de España (Castalia, 1989. Ver en el blog). El primer título que había pensado para él era España triste.

Esta segunda obra, Gregorio y yo, comienza: “En este libro, sin continuidad rigurosa ni pretensión autobiográfica, quiero consignar el recuerdo de unas cuantas horas, que acaso alguien pueda leer con interés, no por ser parte de mi vida…sino porque esta vida mía anda mezclada con otras de los que han hecho más o menos ruido en el mundo de la literatura, de la música, del arte dramático y, hablando en términos más generales, de la inteligencia española desde 1898 a 1947. “¿En qué puede soñar una anciana? ¿Con qué puede ilusionarse una fantasía si ya no hay porvenir? Una anciana ensueña el pasado, es decir, recuerda” -escribe al final de Gregorio y yo.

Maestros y amigos

En este capítulo habla de Jacinto Benavente, el primer amigo literario “en orden cronológico”…No tuve ocasión de recibirle en mi casa y hablar con él hasta 1911, después del estreno de nuestra Canción de cuna…” Sin embargo,  Gregorio le había conocido antes en su tertulia de café  en 1898. “Era golosísimo”- escribe María.

De Galdós, dice: “Es el primer escritor español que ha tenido piedad de las mujeres. El primero, tal vez, en comprender que una mujer no es mero motivo emocional o sensual para los sentimientos y los deseos de un hombre, sino que siente y sufre y goza y desea en sí misma y por sí misma; en resumen, que vive como él”.

De Santiago Rusiñol, a quien conocen en París en 1905, escribe: “Poseía el sentido del efecto dramático…Combatió la farsa, burlándose de ella, en todas sus obras: la farsa del heroísmo militar en El héroe; la farsa de la caridad en Libertad; la farsa de la poesía en Los juegos florales de Camprosa…A su amistad debemos el primer paso decisivo en nuestro camino de autores dramáticos”. Escriben en colaboración la obra Vida y dulzura, Los sabios de Villatriste, en catalán, que estrenan en 1907 en Barcelona y Madrid.

“A los hermanos Quintero debemos nuestros estrenos en el teatro Lara, de Madrid…En 1909…emplearon esa autoridad suya a favor nuestro obligando a los empresarios del teatro Lara a estrenar nuestra comedia en dos actos La sombra del padre”. En 1910, El ama de casa. Tras el estreno “afortunado”, “renuncié a mi puesto de maestra de escuela y me dediqué exclusivamente a la literatura”. En 1911, estrenan en el Lara Canción de cuna.

Juan Ramón Jiménez, el amigo perfecto, encarnó para mí durante mucho tiempo el ideal de fraternidad entre hombre y mujer que tanto se sueña y casi nunca se consigue…Él ha puesto título a casi todas nuestras novelas largas y cortas: Tú eres la paz, Golondrina de sol, Margarita en la rueca…Casi todos los atardeceres venía a nuestra casa…A él está dedicado nuestro libro Motivos, recuento de impresiones de nuestro primer viaje fuera de España”.

“A Pedro González Blanco, el amigo fantástico, le interesaban dos cosas que me interesaban a mí también: el problema moral, es decir, el sentido de la conducta, y el ansia de saber y aprender…Despreciaba la gloria literaria tan absolutamente como yo”.

“Nuestros” músicos

El primero al que cita es a José María Usandizaga (1887-1915). Se conocen el verano de 1912 tras haber visto el músico vasco una representación de Canción de cuna en San Sebastián. “El día que en San Sebastián nos conocimos nos hizo oír los fragmentos de música que ya había compuesto para Saltimbanquis”. Con el título de Las golondrinas se estrenó en 1914 en el Circo Price. Fue un éxito. “Estuvo con nosotros casi todo el invierno…Quería componer una ópera [La llama, estrenada póstumamente en 1918]…A Jose Mari los personajes no le importaban; necesitaba situaciones dramáticas…Había nacido dramaturgo como Verdi, lo mismo que Wagner”.

A Manuel de Falla lo conoce en París pocos meses antes de la I Guerra Mundial. La lectura de su guía sobre Granada le había inspirado Noches en los jardines de España, que le dedicó en un primer momento. “Joaquín Turina nos había hablado de él, y gracias a él le encontramos…La música de Falla es la quintaesencia de la sensualidad…habla de sangre y muerte, de fuego en las entrañas, de pasión exclusiva y celosa, de anhelo no logrado o, lo que es aún más fuerte, de deseo, de anhelo reprimido…A medida que pasaban los años, su fervor religioso degeneró en pasión maniática…Sentía escrúpulos de conciencia, y le parecía que escribir para el teatro era poco menos que pecado mortal”. De hecho, la amistad se rompe porque Falla no se decide a componer la música de Don Juan de España y han de echar mano de otro colaborador, Conrado del Campo.

“No recuerdo cómo conocí a Joaquín Turina: fue después del estreno de Las golondrinas…Nuestra colaboración empezó con Margot, zarzuela en tres actos [se estrena en 1914 en el teatro de la Zarzuela]…Escribió la música de escena para nuestro milagro Navidad [1916. La virgen paseando del Museo Municipal de Colonia fue la simiente de esta obra]…Para preparar la ópera en un acto Jardín de Oriente hice con Turina un corto viaje al norte de África. Quería él escuchar y anotar algunas armonías árabes y entrar en el ambiente”.

María Rodrigo colaboró al menos dos veces: en Linterna mágica, espectáculo de variedades, en 1921. Y en el cuadro popular Salmantina, en 1924.

María y el teatro, “la dramaturga más destacada de principios del siglo XX”

Desde Gertrudis Gómez de Avellaneda muy pocas autoras habían escrito para el escenario.

“El drama atrae, la tragedia fascina, la plácida comedia parece argumento digno para una acción escénica”- escribe en su autobiografía.

Sus obras favoritas son: El reino de Dios, Don Juan de España, Sueño de una noche de agosto y Rosina es frágil, puestas en escena en el teatro Eslava entre 1916 y 1918. “Les tengo especial amor …por haberme brotado más de adentro, por llevar la huella de un gozo o de un dolor trascendentales, de una hora o un segundo inolvidables”.

Tenía muy claro cómo debía ser este teatro: Nuestra obra está fundada siempre en la más absoluta realidad”. “Es preciso mostrar los infiernos sin melodrama”.

De El reino de Dios, elegía en tres actos  comenta que se fue a León, a la casa de Misericordia, para ver y oír ese mundo. Se la dedica a Sor Antonia Osés, “madre admirable”, la directora. Se estrenó en el teatro Novedades de Barcelona el 31 de diciembre de 1915 por la compañía [Enrique] Borrás-Martínez Sierra, primera compañía dramática creada por su marido. En 1916, en el teatro Eslava de Madrid. En 1927 se representó en Londres, en el Strand Theatre, con el título The Kingdom of God, y en 1928 la actriz Ethel Barrymore la llevó a la escena en Nueva York, en el teatro Schubert.

Don Juan de España es “nuestra propia versión de El burlador de Sevilla…Ni una sola palabra está escrita ni pensada en Sevilla…En Madrid está escrito el primer acto…El segundo se escribió en París, en el hotel d´Harcourt…En Barbizón, en la pensión Las Pléyades, el tercero…El acto cuarto se escribió en Viena…En Berlín salió a luz el acto quinto, en una pensión de la Grünewald…De vuelta a París se resolvió y escribió el acto sexto; el séptimo y último, en Madrid”.

Sueño de una noche de agosto, comedia en tres actos, se estrena en 1918 en el Eslava. En 1920 se estrena en el Royalty Theatre de Londres con el título The romantic young lady (La señorita romántica). “Cruzó el mar y arribó a Norteamérica, donde, lo mismo que otras hermanas suyas, sirve como libro de texto para lengua española en varias universidades y escuelas…Vertida al italiano,…en Francia se radiodifunde…”.

Rosina es frágil, comedia en un acto, “es una aventura meramente personal”, que agradece a la primavera y al escritor Alphonse Allais, quien le motiva con sus comedias en un día en blanco.

Reivindicación del nombre y la obra

En 1987, la crítica literaria norteamericana Patricia O´Connor publica Gregorio y María Martínez Sierra, crónica de una colaboración, donde se recoge la siguiente opinión de Pedro González Blanco, crítico y escritor: “Gregorio Martínez Sierra jamás escribió nada que circulase con su nombre. Ya fuese novela, ensayo, poesía o teatro. Eso es algo que Juan Ramón Jiménez. Ramón Pérez de Ayala y yo sabemos muy bien. Eso es algo que Usandizaga sabía muy bien; sabía que el libreto de Las golondrinas era de María. Turina sabía que el libreto de Margot era de María. Falla sabía que las directrices para los ballets de El sombrero de tres picos y El amor brujo eran de María. Eso es algo que Marquina sabía muy bien; El pavo real fue escrito por María y puesto en verso por Eduardo. Arniches lo sabía: los dos actos de La chica del gato eran de María, etc. Pero quienes mejor lo sabían eran los actores, que siempre estaban nerviosos cuando salían de Madrid y en especial cuando viajaban por América: “El tercer acto que tiene que enviar doña María no ha llegado todavía y tendremos que suspender los ensayos”.

En una carta a su hermano Alejandro en 1948, María le confirma: “De que soy colaboradora en todas las obras no cabe la menor duda, primero porque es así, y después porque lo acredita el documento voluntariamente redactado y firmado por Gregorio en presencia de testigos que aún viven y que dice expresamente: “Declaro para todos los efectos legales que todas mis obras están escritas en colaboración con mi mujer, Doña María de la O Lejárraga y García. Y para que conste firmo ésta en Madrid a catorce de abril de mil novecientos treinta”. Además, aunque, después de esto, todo es superfluo, tengo numerosas cartas y telegramas que prueban no solo mi colaboración sino que varias obras están escritas solo por mí y que mi marido no tuvo otra participación en ellas que el deseo de que se escribiesen y el irme acusando recibo de ellas, acto por acto, según se los iba enviando a América o a España cuando yo viajaba por el extranjero. Las obras son de Gregorio y mías, todas, hasta las que he escrito yo sola, porque así es mi voluntad”.

En este año también escribe a María Lacrampe lo siguiente: “Yo ahora estoy haciendo no examen sino recuerdo de mi vida porque quiero escribir un libro de memorias con el plausible fin de ganar un poco de dinero con una bonita obra de arte y al recorrer las horas pasadas siento rabia contra mí misma por las muchísimas que he desperdiciado en sufrir por amor: ahora que lo veo a la clara luz de la ancianidad veo que no valía la pena “esa pena insolente y mal nacida que no tiene consuelo ni medida”. Claro es que como he seguido siempre el consejo de Goethe: “Si tienes un monstruo, escríbele”. Tal vez a esa calamidad debo el haber escrito algunas cosas que no están mal del todo”.

Su vida (“Yo, panteísta y terrena”)

María de la O Lejárraga García nace el 28 de diciembre de 1874 en San Millán de la Cogolla. “Siempre he llevado en el corazón el huerto riojano en que jugué de niña”.

Se considera de la Generación del 98, “el grupo de escritores que empezamos a emborronar papel en los últimos años del siglo XIX. Todos andábamos soñando la vida entre los dieciocho y los veinticinco” (ella tiene 24).

Fue aprobada como Maestra de Primera Enseñanza Normal el 28 de junio de 1895, siéndole expedido el título el 22 de agosto de ese mismo año [La escuela, situada en la plaza del Dos de Mayo, se llamaba en su época Escuela Modelo. Hoy es el colegio Pi y Margall]. En 1908 solicita la excedencia de su cargo de maestra pero su petición le es denegada.

“El amor común al arte dramático” es lo que le hace conectar con Gregorio Martínez Sierra, 7 años más joven [n. Madrid el 6 de mayo de 1881]. “Antes de ser siquiera lo que se llama novios habíamos escrito y publicado cuatro libros: “El poema del trabajo” (1898, Gregorio); “Cuentos breves” (1899, María); “Diálogos fantásticos” (1899, G) y “Flores de escarcha” (1900, G)…El poema del trabajo y Cuentos breves logramos editarlos en secreto juntando nuestros escasos ahorros. Firmamos yo, por ser maestra de escuela, los Cuentos, destinados a los niños; él, por ser reconocidamente poeta, el poema”…Nuestra primera obra, después de casados [el 30 de noviembre de 1900], fue un poema ¡en verso!” (para almacenes Marín, en la calle Herradores, 12)…Por la misma época escribí yo un libro de encargo…Mi marido se ocupaba en fundar y organizar la primera de sus empresas editoriales [La Biblioteca Nacional y Extranjera, fundada por el literato inglés Leonardo Williams]”…Contribuimos a la colección con la segunda de nuestras novelas cortas: Horas de sol [La primera, antes de casarse, fue Almas ausentes. “Gregorio pasó quince días interno voluntario en el manicomio del renombradísimo doctor Esquerdo, colega y amigo de mi padre”, para inspirarse] …También escribimos un drama humano y contemporáneo…Saltimbanquis…No se estrenó…y le incluimos en nuestro primer libro de tamaño normal, Teatro de ensueño [1905. Su argumento sirvió en 1914 para reelaborar la ópera Las golondrinas, de Jose Mª Usandizaga]”. De 1916 a 1926 Gregorio fue el director y empresario del teatro Eslava. Su proyecto artístico fue el llamado “Teatro de Arte”. “Su vocación esencial fue la de director de escena”.  Con Eduardo Marquina colabora en dos ocasiones: El pavo real, estrenada en 1922 y basada en “viejas leyendas hindúes” y Una noche en Venecia, estrenada en 1923.

Entre los argumentos que da para firmar sus obras con el nombre de su marido, cita: “Siendo maestra de escuela, es decir, desempeñando un cargo público, no quería empañar la limpieza de mi nombre con la dudosa fama que en aquella época caía como sambenito casi deshonroso sobre toda mujer literata”. De hecho, Clarín había escrito por esos años: “…La [mujer] que recurre a las letras de molde para llenar el alma de vana gloria es ni más ni menos (y eso cuando lo es) la mulier formosa superne [mujer hermosa desde lo alto] de Horacio; y digo cuando lo es, porque las literatas, salvadas honrosas excepciones, ni siquiera superne son hermosas, y desde el moño  a los talones parecen caballos o peces”.

Ella, al final de sus memorias, escribe: “Una hembra no renuncia, no se anula voluntariamente más que en el amor”.

Atraída por la obra de Saint-Exupéry

“A mí me gusta muchísimo, porque escribe exactamente lo mismo que yo con una emoción contenida, como si le diera vergüenza sentirla, pero no lo pudiese remediar…Tiene un espíritu muy semejante y estilo muy parecido al mío, sobre todo en el modo de expresar la emoción escondiéndola y frenándola un poquito”- escribe a su amiga María Lacrampe en 1949.

Inspiración para  Walt Disney

En 1956 aparece publicada en Buenos Aires por la editorial Hachette el volumen de cuentos Viajes de una gota de agua. Además de la crónica de la gota de agua, recoge tres cuentos infantiles dramatizados: Merlín y Viviana, La gata egoísta y El perro atontado. Esta última comedia se la había enviado a Walt Disney durante su estancia en los Estados Unidos. Este la rechazó, pero aprovechó la idea para su película de dibujos animados La dama y el vagabundo.

Su obra, en breve

Se compone de casi cien obras literarias.
En el semanario Instantáneas comenta la foto de un tren, un encargo que les pasa Jacinto Benavente. En Los Lunes de El Imparcial  “publicóse nuestro primer cuento”.
En 1904, aparece el tomo de novelas cortas “Sol de la tarde”, seguido por las novelas La humilde verdad (1905) y Tú eres la paz (1906).
La casa editorial Garnier, de París, que entonces tenía sección española, publica cuatro libros: Granada, guía emocional, y Motivos, en 1905; La feria de Neuilly, en 1906; y La aldea ilusoria, en 1907.
En 1903, un grupo de cinco personas pone en marcha la revista literaria Helios [además de María y Gregorio, participan Juan Ramón Jiménez, Ramón Pérez de Ayala y Pedro González Blanco], “pienso que por mi apasionado amor al sol [En 1924 construye Villa Helios en Cagnes-sur-mer, que vende en 1931 para comprarse una casa en Niza] y a causa de mi no menos desordenada afición a la mitología griega”. Fueron 15 números en los que aparecieron “todos los nombres que significaban algo en la literatura española del momento”. “Aquella época [1903-1904] de Helios ha sido tal vez la más feliz de mi vida“.

Algunas reflexiones, confesiones y percepciones

Definición: “Como española, soy ventanera –o balconera”.
Pasiones: “La porcelana ha sido una de mis pasiones”.“He sentido siempre amor apasionado por la música”.
Maternidad: “Faltábame el instinto maternal. Jamás, jamás, ni aun en el más sincero de mis trances de amor, he soñado con tener en los brazos a un hijo de mi carne y de mi sangre”.
Religiosidad: “Fui beatita y practicante estricta de los doce a los veinte, y no me decidí a abandonar el redil espiritual…hasta bien cumplidos los veintisiete [1901]”. “Tengo tal afición al calor y me causa tal terror el frío que nunca he podido imaginar el infierno con llamas, sino con temerosos témpanos de hielo”.
Gregorio, los hombres: “melancólico por naturaleza… el pesimismo, característica fundamental de su espíritu”.
“Esas alternativas de rencor y fervor son reacciones esencialmente masculinas”.
“¡Cuánto he aprendido y sigo aprendiendo, callando, callando mientras otros hablan!”.
Conocer un país: “Si se ha de comprender y gozar un país, hay que vivirle con sus naturales”. “Las obras dramáticas y musicales, si quieren saborearse en perfección, hay que escucharlas en el país en que se engendraron”.
Francia: “El sol de Francia no tiene luz de oro sino de plata”. “Francia no se divierte más que en París, en Marsella y en Niza”.
París: “Sus grises crepúsculos me dan melancolía”.
Bruselas, Flandes: “Serenidad es la impresión esencial que sobre un inquieto espíritu latino produce la tierra de Flandes”. “La niebla es el hechizo primordial de Bruselas…Las tiendas de flores son maravillas de cuento de hadas…El Museo de Historia Natural de Bruselas es el mejor ordenado y más claro de entender de todos los que he visto en Europa”.
Nacionalismos: “Me da náuseas todo nacionalismo”.
Los españoles, poco aficionados a tomarnos trabajos minuciosos de preparación, somos formidables improvisadores”.
La gente vasca sabe comer y beber superabundantemente”.
Barcelona es ciudad para gourmets”.
Rosario Pino, “tal vez la mejor actriz española del siglo XX”.

PARA SABER MÁS…


https://www.youtube.com/watch?v=BG67YowNhuk. Inicio de la película Canción de cuna, de José Luis Garci (1994).

[La próxima semana: Teresa de Jesús, otra andariega].