lunes, 27 de mayo de 2019

PAUL AUSTER Y LA MEMORIA DE LA GENTE COMÚN



Como, tras la concesión del Premio Princesa de Asturias a Siri Hustvedt, no había conseguido localizar un libro suyo ni en la biblioteca pública ni en una librería cerca de casa, me dije: Pues voy a echar un ojo a la obra de su marido, Paul Auster…

Me llamó la atención un libro que no era de su editorial habitual. Cuando lo extraje de la balda, vi que era realmente una “edición” de Paul Auster, pero no un libro escrito por él. El postítulo, decía: “Relatos verídicos de la vida americana”.

En el prólogo, explica: “Esto es algo que no entraba en mis planes. El Proyecto Nacional de Relatos…”. Cuenta que reconvirtió una petición de colaboración de una radio en una lectura de las mejores historias enviadas por la gente. La idea fue de su esposa, Siri.  “Yo lo único que hice fue asumirla y echar a correr…”- dice el escritor.

Historias reales que bien pudieran ser una ficción

Los relatos tenían que ser verídicos y breves (para ser leídos -5 o 6 cada semana- en un espacio de 20 minutos del programa de radio), pero no había restricciones en cuanto a tema o estilo. En un año (1999-2000) recibió más de cuatro mil relatos. “Ha sido un trabajo especialmente gratificante, una de las tareas que más me han inspirado a lo largo de mi vida”- dijo.

Un museo de la realidad estadounidense

“Este libro ha sido escrito por personas de todas las edades y de todas las clases sociales…El colaborador más joven tiene apenas 20 años; el mayor ronda los 90. La mitad de los escritores son mujeres, y la otra mitad, hombres…Pertenecen a 42 estados diferentes…”.

El escritor recalca que los que están lo deben solo a sus méritos (“humanidad, autenticidad, atractivo”).

Los relatos los ha agrupado en 10 categorías: Animales, Objetos, Familias (un tercio de los reatos hablan de la familia), Disparates (“historias cómicas”), Extraños, Guerra, Amor, Muerte, Sueños y Meditaciones.

“Todos nosotros sentimos que tenemos una vida interior”, que queremos, que necesitamos comunicar.

La Antología. Crónicas desde el frente de la experiencia personal

Contiene 179 relatos seleccionados, “los que considero que son los mejores entre las cuatro mil historias”. La gama de contenidos va “desde la farsa a la tragedia”.

Si bien solo una pequeña parte puede considerarse en sentido estricto literatura, “aunque sus autores carezcan de técnica, la mayoría de sus relatos son inolvidables…han sido lo suficientemente atractivos como para atraparme de principio a fin”.

En muchos, la casualidad o el azar, conceptos muy queridos por Auster,  son los protagonistas. Es un placer leer tantos relatos diferentes escritos por la gente común.




viernes, 17 de mayo de 2019

EL RETRATO DE DORIAN GRAY (1890-91) Y DE PROFUNDIS (1897)

Aprovechando que el Centro Botín proyecta la película...y que se acaba de estrenar La importancia de llamarse Oscar Wilde...


Oscar Wilde (1854-1900) publicó El retrato de Dorian Gray en 1890 en la revista Lippincott´s Monthly primero y, como novela, un año después.


Antes, había escrito un libro de poemas, en 1881; la obra teatral Vera o los nihilistas, en 1883, estrenada en Nueva York durante uno de sus viajes como conferenciante. Un libro de cuentos, dedicado a sus hijos, Cyril (n. 1885, murió en la IGM, en 1914) y Vyvyan Holland (n. 1886, escribió “Hijo de Oscar Wilde”) El Príncipe Feliz y otros cuentos, en 1888. Y en 1889, La decadencia de la mentira.

Desde su aparición en la revista mensual ya fue un escándalo. La tachan de “inmoral”. Él mismo en De Profundis, se refiere a “la nota de Fatalidad que como un hilo púrpura atraviesa el paño de oro de Dorian Gray”.  “Ya dije en Dorian Gray que los grandes pecados del mundo tienen lugar en el cerebro”- comenta más adelante. “Los pecados de la carne no significan nada…Solo los pecados del alma son vergonzosos”…

De Profundis. Epístola: En la cárcel y con cadenas


El título, procede del salmo “De profundis clamavi ad te, Domine”, “Desde las profundidades te llamé, oh Señor”. Es escrita por Wilde en la prisión de Reading durante los tres primeros meses de 1897. Allí ocupó la tercera celda del tercer piso del Bloque C, y así firma, como “C.3.3”, la Balada de la cárcel de Reading.

“Querido Bosie [Lord Alfred Douglas, hijo del marqués de Queensberry]:…Nuestra desdichada y lamentable amistad ha terminado para mí en la ruina y la infamia pública…”- comienza la larga carta de repaso de su vida en común.

Por la minuciosidad y exactitud de los recuerdos, Wilde parece haber llevado un diario…
“Entre el otoño de 1892 y la fecha de mi encarcelamiento gasté contigo y en ti más de 5.000 libras en dinero efectivo [150 libras a la semana]”, “tu conducta conmigo en Brighton del 10 al 13 de octubre de 1894…”, “El 13 de noviembre de 1895 fui transferido aquí [cárcel de Reading] desde Londres. Ese día, desde las dos hasta las dos y media, hube de permanecer en el andén central de Clapham Junction con ropas de convicto y esposado…Durante media hora permanecí bajo la lluvia gris de noviembre rodeado por una chusma burlona. Después…estuve llorando durante un año…”. “En agosto de 1892, y el 8 de noviembre del mismo año, mantuve dos largas entrevistas con tu madre acerca de ti”…

A través de la larga carta nos enteramos de muchas cosas sobre Wilde:

De la pérdida de su biblioteca (cuando le embargan y venden o subastan sus bienes, en 1895), “la más angustiosa para mí de entre todas mis pérdidas materiales”: …con su colección de volúmenes dedicados por casi todos los poetas de mi tiempo, desde Hugo a Whitman, desde Swinburne a Mallarmé, desde Morris a Verlaine; con sus ediciones de las obras de mi padre y mi madre bellamente encuadernados; su maravillosa colección de premios de la universidad y la escuela, sus éditions de luxe…”. Pero, además, sus dibujos y porcelanas: “…mis dibujos de Burne-Jones; mis dibujos de Whistler; mi Monticelli; mi Simeon Solomons…”.

“La Ley me ha arrebatado no solo cuanto poseía -mis libros, muebles, pinturas, los derechos de autor de mis obras publicadas y de mis piezas teatrales, cualquier cosa en suma desde El Príncipe Feliz y El abanico de Lady Windermere hasta el felpudo y las alfombras de escalera de mi casa [en Tite Street, Chelsea] -, sino todo cuanto alguna vez logre poseer”…

“Aunque me declaran insolvente, aún tengo que pagar mis deudas…Las cenas en el Savoy…Las colaciones a última hora en Willi´s…los extraordinarios pâtés encargados directamente a Estrasburgo…Hasta los elegantes gemelos…, que yo diseñé, y solicité que fabricaran en Henry Lewis´s como un regalito especial para ti con que celebrar el éxito de mi segunda comedia…”.

De su vida en la cárcel: “El lecho de tablas, la comida nauseabunda, las recias sogas que se destrenzan para hacer estopa…, las labores serviles con las que empieza y termina el día [empiezo el día arrodillándome y fregando el suelo de mi celda (también limpia sus utensilios de hojalata)], las órdenes crueles…, el espantoso uniforme…, el silencio, la soledad, la vergüenza…lo lento que transcurre el tiempo…Mientras permanecí en la prisión de Wandsworth quería morir… A lo largo de mi primer año de encarcelamiento no hice ni puedo recordar haber hecho otra cosa sino retorcerme las manos con desesperación…”. Ahora, casi al final de su cautiverio, lee “un poco de los evangelios, una docena de versículos elegidos al azar” o estudia poemas (su amigo Robbie, Robert Ross, paga los libros de su bolsillo). “El sistema penitenciario es absoluta y enteramente erróneo”…

De sus sentimientos y el análisis que hace a posteriori de la relación:
Hay reproches…: “Durante todo el tiempo que estuvimos juntos no escribí ni una sola línea.  Ya fuera en Torquay, Goring, Londres, Florencia o cualquier otro sitio…Mientras estabas conmigo eras la ruina absoluta de mi Arte…la verdadera pasión de mi vida…”.
“…Tener que pagarte cada una de las cosas, desde tu afeitado matutino a tu cabriolé de medianoche…tus incesantes peticiones de dinero, tu exigencia de que yo debía pagar todos tus placeres tanto si estaba contigo como si no…me rendí ante ti siempre…”.

…Y también autocrítica: “Me entregué a prolongadas rachas de relajación sensual y sin sentido. Me divertía siendo un flaneur, un dandi, un hombre elegante. Me rodeé de las naturalezas más pequeñas y las mentes más ruines…Acabé despreocupándome de las vidas de los otros. Tomaba el placer donde me apetecía y pasaba de largo…Cesé de ser el Señor de mí mismo…”.

A pesar de todo,  Wilde tiene sueños y objetivos para el futuro, cuando salga de la cárcel: “Si alguna vez vuelvo a escribir…, hay dos asuntos sobre los cuales y a través de los cuales deseo expresarme: uno es “Cristo como precursor del movimiento Romántico en la vida” (“al tratar con el pecador es cuando se muestra más romántico”); y el otro “la vida Artística considerada en su relación con la Conducta”.


“Afuera me aguarda mucho de cuanto es muy delicioso, desde lo que San Francisco de Asís llama “mi hermano el viento” y “mi hermana la lluvia”…, hasta los escaparates y los atardeceres de las grandes ciudades”…

P.S. Tras su condena, el 25 de mayo de 1895, Wilde pasa por las cárceles de Newgate, Pentonville, Wandsworth y Reading hasta que es puesto en libertad casi dos años después,  el 19 de mayo de 1897.

De profundis: Epistola in Carcere et Vinculis, no se publicó íntegro hasta 1962 y, en español, hasta 1975.

Algunos nombres de la historia

Robert (“Robbie”) Ross (1869-1918), primer amante de Wilde (en 1886, con 17 años) y su albacea literario.

Lord Alfred Douglas (“Bosie”), 1870-1945. Tercer hijo del 9º marqués de Queensberry. Conoce a Wilde en 1891, con 21 años. Wilde tiene 37. Su relación lleva a Wilde a la cárcel.
En 1902, tras la muerte de Wilde, Douglas se casó con Olive Eleanor Custance, una poetisa de familia adinerada. Tuvieron un hijo, Raymond, que murió en 1964.

Douglas escribió dos libros sobre su relación con Wilde: "Oscar Wilde and Myself" (1914, en su mayor parte escrito en realidad por T.W.H Crosland, el director asistente de "The Academy") y "Oscar Wilde: A Summing up" (1940); además de una autobiografía: "The autobiography of Lord Alfred Douglas" (1931).

Su poema "Dos amores" (1882 ¿) fue utilizado en el proceso contra Wilde; termina con el famoso verso que se refiere a la homosexualidad como: "the love that dare not speak its name" (“el amor que no se atreve a decir su nombre”).

Sus restos yacen en una tumba olvidada en un cementerio católico de Crawley, Sussex, junto a los de su madre Sybil Queensberry (Montgomery, de soltera).

Constance Lloyd (1859-1898), esposa de Óscar. Se casa con Wilde en 1884. En 1885, nace su primer hijo, Cyril, y en 1886, Vyvyan, el segundo.

Le interesaban el espiritismo y la teosofía, el arte, la religión y la literatura; tocaba el piano, pintaba al óleo, fue una fotógrafa técnicamente avezada, hablaba francés y leía italiano. Vivió intensamente el feminismo, escribió cuentos para niños [En 1888, publica There Was Once, Érase una vez, basado en las historias que había escuchado a su abuela], que reunió en un volumen, cultivó el periodismo, se implicó en actividades políticas de índole diversa, y fue pionera del movimiento que reclamaba la creación de clubes sociales exclusivamente para mujeres y una forma de vestir “racional”.

Nacida en 1859, murió con tan solo 39 años, a manos de un ginecólogo incompetente. Unos meses antes de morir Wilde, este quiso visitar su tumba en Génova, en el cementerio de Staglieno. Solo ponía: “Constance Mary, hija de Horace Lloyd”… En 1967, añaden: “Esposa de Óscar Wilde”.

Merlin Holland (n. 1945), único nieto de Constance y Wilde (su madre, cambia el apellido por Holland, el de una familia vecina, cuando el escándalo de su marido); pone nombre a la enfermedad de su madre, tras revisar sus cartas con su hermano Otho (en su época se habló desde sífilis, contagiada por su marido, a secuelas de una caída por la escaleras de casa). Fue esclerosis múltiple (ya descrita en 1868), como escribió la doctora Ashley Robins en el año 2000.


“¿Hay alguna biografía de Wilde que recomiende?
La de (Richard) Ellmann es, sin duda, la más completa hasta la fecha, a pesar de sus defectos. Para obtener una imagen fiel del hombre creo que se necesita, además, asimilar los tres recuentos que escribió su íntimo amigo Robert Sherard, así como las que escribieron Hesketh Pearson, Frank Harris y Vincent O’Sullivan. Todas tienen faltas e imprecisiones, pero Wilde es una criatura tan complicada que hay que verla desde muchos ángulos diferentes”.


“¿En qué sentido sufrió su padre [Vyvyan]?
¡El juicio por homosexualidad a su padre [Oscar Wilde] le dejó huérfano [tenía 
8 años la última vez que lo vio] y trastornó su vida! Cuando yo tenía 15 años [en 1960] descubrí una carpeta oculta que tenía mi padre…
¿Qué contenía?
Una colección de recortes de prensa sobre procesos a homosexuales durante el siglo XX, como el del actor inglés John Gielgud en los años 50… Yo seguí enriqueciendo esa carpeta, y acabé por investigar el juicio”.
 “Supongo que la primera vez que fui consciente de él (Wilde) fue cuando pusieron la placa azul en su casa de Tite Street, en 1954”.

Lucian Holland, nacido en 1979, es el único bisnieto de Wilde.

Lady Jane Francesca Wilde, madre de Óscar. Muere en 1896, mientras él está en la cárcel. “Mi madre que, intelectualmente, está al nivel de Elizabeth Barret Browning e, históricamente, al de Madame Roland…La amaba y veneraba…”.

Visiones de futuro

La relación entre Alfred Douglas y Oscar Wilde fue recreada por Luis Antonio de Villena en su obra El charlatán crepuscular.

Bosie, de Douglas Murray (Talk Miramax Books, Nueva York) es una biografía de 374 páginas en donde podemos conocer la visión de la otra parte de la historia.

Moises Kaufman escribió una obra teatral basada en el proceso, Gross Indecency (Indecencia grave (la homosexualidad)). También se ha hecho una película al respecto, Wilde, protagonizada por Jude Law (como Bosie) y Stephen Fry (como Wilde).

SABER MÁS


https://www.youtube.com/watch?v=eK3H1u7c2CE. Tráiler de La importancia de llamarse Oscar Wilde (2019). 


En 1894, fue publicada la novela "El clavel verde", de R. Hichens. Se dice que es una novela en clave sobre la relación de Wilde y Douglas, que sería uno de los textos utilizados en contra de Wilde durante el juicio en 1895.


lunes, 6 de mayo de 2019

DIARIO DE UN CARPINTERO. Hacer las cosas bien

Ole Thorstensen nació en Arendal (fundada a mediados del siglo XVI), creció en la isla de Tromoy  y, en la actualidad, vive en Eidsvoll (donde se firmó la Constitución, en 1814), al sureste del país, cerca de Oslo.

Una oda  al trabajo manual/artesanal bien hecho


Su primer libro se ha publicado en 16 países. En italiano lo han titulado “Hecho a mano. El diario de un carpintero filósofo”. En francés, “Diario de un artesano”. En inglés, “Hacer las cosas bien. La simple filosofía de una vida de trabajo”…


No solo un carpintero

A pesar de tener el título de maestro carpintero especializado, “Tengo que ser psicólogo, sociólogo, antropólogo e historiador, además de ser lo que tengo que ser: un trabajador con unos mínimos conocimientos de economía y legislación”.

 “Me encanta reformar buhardillas”

“Encuentro huellas de la actividad de hace ciento treinta años [cuando eran secaderos], y mientras voy trabajando me siento cercano a aquella época. Hallo humedades, cables viejos, conductos de ventilación e incluso asbesto amianto]…

Los periódicos que aparecen en las paredes y en las buhardillas antiguas nos dicen algo sobre las personas que vivieron allí…”.

“Me hago una idea de la vida de la gente, de…su sentido estético. A partir de los enseres [de un trastero] es posible adivinar su edad y especular sobre cuál es o era  su profesión. Uno puede inventar montones de cosas para que los días resulten más interesantes…”.

Un trabajo de medio año

“Este trabajo me definirá durante un periodo de mi vida…Se trata de un encargo de más de un millón de coronas [103.140 euros], con una inversión de 600 o 700 horas de trabajo que se irán solo en carpintería”.

Su forma de trabajar

“Indico hasta cuándo tendrá validez la oferta, cuál será la fecha de inicio y especifico cuánto tiempo durará la reforma…Además, incluyo algunos puntos sobre el almacenamiento de material, la retirada de escombros y otros asuntos…Uno de los puntos que incluyo en el contrato es una multa por cada día de retraso en la finalización del trabajo”.

“Cada cosa en su contenedor [un contenedor para madera y otro para arcilla y piedra…el plástico va aparte], una clasificación de residuos eficaz. Las cantidades más pequeñas de escombros las cargaré en la furgoneta y las llevaré yo mismo al vertedero”.

“Elaboramos una lista de “inolvidables”…Esta lista nos acompañará a lo largo de todo el proyecto…Es la lista de verificación más importante de todas las que manejamos”.

“No solicito un pago por adelantado, sino que facturo a medida que avanza el trabajo. Esto sucede cada catorce días o una vez al mes, depende de los materiales comprados y de la cantidad de trabajo realizado; es decir, del valor del trabajo en horas… [500 coronas (52 euros) es el precio medio de la hora]”.

“Tenemos el inventario adjunto al contrato que firmamos y vamos recorriendo la buhardilla y observando. Punto por punto vamos marcando “Ejecutado” y “Aprobado por el cliente”…A lo largo del trabajo hemos ido mostrando lo que hacíamos y hemos comentado con ellos [los clientes] las soluciones allí donde tenían que elegir entre varias opciones”.

Los compañeros de trabajo

“…Mi personal: el albañil, el pintor, el electricista, el metalúrgico, el fontanero y el técnico de climatización…Ellos sienten el frío y sufren el polvo igual que yo…Nos respetamos…Colaborar con ellos es una de las mejores cosas de ser artesano…Lo más importante es que estemos pendientes los unos de los otros”.

“Una de las cosas más bonitas que puedo decir de otra persona es que hemos levantado y trasladado juntos un montón de material pesado…Todo aquel que tenga ocasión debería transportar algo pesado con otra persona de vez en cuando: es una manera estupenda de conocerse”.

Su experiencia personal

“Los clientes que piden presupuestos a tres contratistas tienen más probabilidades de conseguir un trabajo de calidad que aquellos que lo solicitan a muchos…”.

“La cooperación entre la parte teórica del sector de la construcción [arquitectos, ingenieros] y la parte práctica y más artesanal  se ha deteriorado bastante a lo largo de mis veinticinco años en activo”.

“El punto [del contrato] en el que insisto en que los planos y los cálculos del ingeniero deben estar disponibles en todo momento es casi absurdo…en muchas ocasiones puede ser difícil disponer de los planos detallados…”.

“La causa más habitual de una obra mal hecha…la falta de conocimientos, de tiempo y una mala dirección”.

“El panel de álamo sin tratar es uno de mis favoritos, sobre todo para el baño. La madera de álamo es clara y tiene un tacto aterciopelado…Además, es una madera que absorbe bien la humedad”.

Momentos de ocio…, también en mitad del trabajo

“Me tomo una semana libre en Sorlandet, la casa familiar de la costa sur y donde pasé mi infancia. Comer, pescar [le gusta pescar truchas y la pesca con mosca], dormir y dormir…”.

“El fin de semana…una vuelta por el fiordo de Bjorvika hasta el puerto de Vippetangen…El fin de semana es para mí el momento de descansar físicamente”.

“El sábado… a pescar trucha de mar a Hurumlandet”.

“El fin de semana…trabajo administrativo [Tengo que organizar las fotos de todo el proyecto y guardarlas en el ordenador, ordenar los papeles y comparar el presupuesto del proyecto con el resultado], ir de pesca y dormir”.

“Compro comida india para llevar en el Punjab Sweet House y paso una noche tranquila en casa”.

“La sopa hue del restaurante Hai es la mejor cena que conozco en Oslo, y al mejor precio”.
“Algunos días almorzamos en el Café Bentse…Este es uno de los mejores restaurantes que conozco en Oslo”.

“Hoy [viernes] toca tomar bollos con el café. Entro en la panadería de la calle Asengata y compro caracolas de canela y bollos de crema”.

“A veces uno de nosotros va a la carnicería Strom-Larsen y compra comida preparada o algo rico…Los noruegos no solemos comer comida caliente para almorzar, así que, cuando lo hacemos, por un momento nos sentimos un poco suecos”.

El Teddy´s bar. No todo es trabajar…

“Es para mí como una segunda sala de estar…La mejor razón para quedarse en un buen bar es la compañía de la que uno disfruta de vez en cuando, y la barra de este bar es la mejor que he encontrado…Hablamos sin parar un poco de todo: del trabajo, de libros, de la vida… ¿Está el estatus relacionado con la dificultad del trabajo? ¿Es difícil realizar un trabajo de calidad en todas las profesiones…?”.

Heridas “de guerra” y gajes del oficio

“Los clavos que sobresalen de los tablones del techo son peligrosos…siempre tengo arañazos en el cuero cabelludo y en la frente…Todavía no he contraído el tétanos ni septicemia”.

“Las mascarillas ayudan, pero no son del todo impermeables…Después de días así [retirando arcilla], al sonarme en la ducha salen mocos viscosos de color negro y gris”.

“Noto el cuerpo resentido a causa del frío que hace en la buhardilla y de cargar material pesado. Me duele sobre todo por las mañanas al despertarme; siento como si tuviera el cuerpo molido…Con el frío me ha vuelto a salir el eccema…Se me ha resquebrajado la piel de las manos… Poner el suelo no es una tarea saludable para la espalda, los hombros y las rodillas”.

Las manos, mi currículo personal

“Creo que mi biografía se puede leer en las manos…Tengo alguna cicatriz, aunque ninguna muy grande, y los dedos están enteros…Cuando levanto un suelo utilizo guantes, pero cuando hago tareas normales de carpintería, prefiero trabajar directamente con las manos. Suelo acabar con un montón de pequeñas heridas y arañazos…Siempre llevo las uñas cortas…En el dedo corazón tengo una astilla encapsulada desde hace años…”.

Tópicos y realidades

Los trabajadores daneses y su costumbre de beber a la hora del almuerzo; los extranjeros (polacos) que trabajan en el ramo de la construcción;  la pintura es el sector en el que trabajan más personas procedentes de Vietnam…

Ser autónomo

“Cuando la gente me pregunte cómo me van las cosas, no tendré que responder con rodeos, andar explicando cómo me encuentro, sin lamentarme y parecer un quejica…Ahora puedo responderles que tengo trabajo suficiente por un tiempo y, además, un buen trabajo”. 
“El trabajo administrativo es el castigo del pequeño empresario…”. “La burocracia…siempre trato de encajarla cuando tengo la espalda más dolorida”.

Táctica y estrategia

“Es una lección que he aprendido: uno tiene que venderse como si fuera una mercancía…”.

“Si invierto mucho tiempo [al hacer el presupuesto] y especifico demasiado, me arriesgo a que me utilicen como una especia de consultor gratuito. Ya me ha sucedido en otras ocasiones: le pasan mi oferta con mis precios a otra empresa, que es la que al final hace el trabajo”.

“Las cosas de las que nos rodeamos son decisivas para nuestras vidas…”.

 “Al parecer, la escalera y la cocina son los dos elementos más importantes del hogar para la mayoría de la gente…La escalera es el corazón de la casa [noruega]”.

Sobre él

Nos enteramos de algunas cosas: “se me da bastante bien el cálculo mental”; “el pánico que tengo a las alturas”; “un tipo flaco como yo”;  “la radio siempre está puesta, tanto en el coche como en el lugar de trabajo…escucho las emisoras públicas como la P1 de NRK [sin publicidad]…”.

La música que le gusta

https://www.youtube.com/watch?v=nfa6j_ru4x4 . Captain Beefheart. Sure 'Nuff 'N Yes I Do.


https://www.youtube.com/watch?v=mDRMTHQfeec . Roky Erickson. You’re Gonna Miss Me.

Como resumen: Un hombre minucioso, responsable y con las ideas claras.

Palabras del gremio (que he aprendido). Los dibujos, ayudan

Parhilera (RAE: Madero de la parte superior de una cubierta sobre el que descansan los pares de la armadura), cabios, jabalcón (RAE: Pieza de madera u otro material ensamblada a otra vertical para apear otra horizontal o inclinada), la durmiente (RAE: Madero colocado horizontalmente y sobre el cual se apoyan otros, horizontales o verticales)…


SABER MÁS. Otras historias de trabajos


https://elpais.com/cultura/2019/04/20/actualidad/1555768253_238838.html., “Historias de un agente inmobiliario”, de Jacobo Armero. La historia del arquitecto que triunfa como agente inmobiliario. “Esta es una profesión de segunda oportunidad, de reciclados, de gente con experiencia y con un pasado”.