lunes, 28 de enero de 2019

UN INVIERNO A SOLAS EN LA NATURALEZA SALVAJE



Este es el postítulo  de Indian Creek (literalmente, el arroyo Indian), el lugar donde el autor, Pete Fromm, pasa 7 meses (desde mediados de octubre a mediados de marzo) a sus veinte años (cuidando huevos de salmón), que no podrá relatar hasta 15 años después, en 1993 (su segunda obra tras los relatos de The tall uncut). “Aunque había llegado allí simplemente para tener una historia que contar, pasaría algún tiempo antes de que encontrara algo que decir”…

“La natación era lo que me había arrastrado a aquella tienda oscura…”- comienza la historia.

“Un día una hoja de papel se deslizó de una pila de catálogos de universidades que había traído un amigo. En primer plano aparecía un muflón, símbolo de la vida salvaje y la libertad. Por encima del animal se leían las oscuras palabras “Ecobiología” y “Universidad de Montana…”. A él le encantaba deambular por los bosques y la ecobiología “se parecía bastante a un deambular de carácter profesional”…

En mitad de la carrera surge la oportunidad y, para conservar la beca, se matricula en un seminario sobre escritura de diarios de 9 meses de duración.

Su alojamiento

Es una tienda de lona de 20 metros cuadrados con suelo de contrachapado en un valle entre montañas. “En el lado derecho de la tienda coloqué los viejos armarios de madera…Mi cama (un pequeño somier de muelles) y la pila de leña ocuparían la parte izquierda, y la mesa (de madera contrachapada) quedaría al fondo frente a la puerta. La estufa de leña en el rincón, la mesa a un lado y la cama al otro”.

“Llené un armario con ropa y el otro con comida…”.

Su equipo

“…compré suficiente arroz para varios años y suficientes alubias para más de una década…, cuarenta y cinco kilos de patatas…, velas, hachas y cuñas…, dos pares de raquetas…, tres pantalones de lana…, trampas…, un rifle de cerrojo de calibre 22… y el Hawken de calibre 54…, cerillas Ohio Blue Tips grandes, las que de siempre me había gustado utilizar cuando de niño iba de acampada…y… unos cuantos libros”. Añade 6 sacos de 25 kilos de comida para perros cuando le regalan un cachorro de husky.

Su biblioteca (6 libros)

Bajo cielos inmensos, de A.B. Guthrie (“mi biblia”), varios manuales Foxfire (cómo escaldar cerdos para quitarles el pelo, técnicas de curtido…), los libros de Bradford Angier sobre la supervivencia a la intemperie y un viejo catálogo Herter´s de recetas para preparar en la naturaleza. En el primer envío de casa, su padre le hace llegar “todas las historias de Sherlock Holmes y El libro de la selva”. Más tarde, el viaje de Scott al Polo Sur.


 Su trabajo

“Consistía en ir todas las mañanas al canal…y, si se había formado hielo, romperlo…me llevaría quince minutos al día, caminata incluida. Tenía el resto del tiempo a mi disposición”. También se encarga de la estación meteorológica.

El día a día

“Trabajaba todos los días hasta la extenuación (había aprendido que no había que dejar ni un momento al ocio, sobre todo en horas bajas) y me acostaba en cuanto terminaba la cena, que por lo general consistía en una mezcla de patatas y jamón enlatado”. El maíz enlatado es otro de sus alimentos básicos. “Mi dieta a base de arroz o patatas que a veces acompañaba con ardillas o urogallos…”. “Gachas de avena para desayunar, pan para almorzar (hacerlo le lleva un día entero) y arroz para cenar”.

Tras partir leña (más de once cuerdas), se dedica a la caza, a poner trampas y a almacenar comida. También realiza largas caminatas.

Por las noches, se pone a leer. Y empieza a hacer listas…”Escribía las listas en los cuadernos que había comprado para mi clase de escritura de diarios y, cada noche antes de acostarme, describía lo que había hecho durante el día”. “Mis actividades nocturnas habituales:…beber  té y releer un manual Foxfire”. También escribe largas cartas a amigos y familiares. Y escucha la radio, cuando consigue sintonizarla.

En los momentos más crudos del invierno, inventa proyectos, hace mocasines, remienda sus camisetas de lana, engrasa los rifles, lee y cocina.

Momentos bajos

No todo es alegría y aprecio de esta vida en soledad. En distintas ocasiones, se pregunta:
“¿Qué más estaría pasando allí fuera? ¿Qué más me estaba perdiendo…?". 

“Yo me lo había perdido todo allí sentado, jugando a ser un hombre de las montañas [a mountain man]”.

“Me pegunté si alguna vez saldría de allí…”.

“Temí caer en una depresión tras el fracaso de la visita de mi padre y mi hermano [en navidades]”.

Su aprendizaje

“Nunca había manejado una motosierra”. No sabía que era “una cuerda de leña” (una pila de un metro de fondo, un metro de alto y dos metros y medio de largo. Necesitaba al menos 7 para pasar el invierno).

Se corta un dedo con la navaja suiza de bolsillo. Casi se congela por dejar su abrigo de plumas en un momento de euforia en un invierno que no subía de los 10 grados bajo cero. Descubre que las patatas congeladas, al descongelarse, “rezuman el caldillo más hediondo que había olido jamás”. Caza y sala su propia comida...

Algunos datos sobre el autor

Nacido en Wisconsin (Milwaukee) en 1978, va a estudiar a la universidad de Montana, en Missoula. En la actualidad, vive en Montana con su mujer y dos hijos.

Escribe el guión del cortometraje Dry rain (Lluvia seca), en 2007, basado en uno de sus relatos. En 2013, se estrena una película As cool as I am (Tan genial como yo), basado en su novela del mismo nombre.

SABER MÁS


The Tall Uncut (1992).Vidas y paisajes del oeste Americano. Su primera publicación (relatos).


https://www.youtube.com/watch?v=IaabrmYJWxc. La importancia de la experiencia de vida. Entrevista.


https://www.youtube.com/watch?v=GN6Cy5dWX4M .    Dry Rain. Tráiler.







viernes, 18 de enero de 2019

JOE BRAINARD. ME ACUERDO (I REMEMBER)



Mientras escribía su singular primera obra, con 27 años,  le contaba a la poeta Anne Waldman: “…Me siento propiamente como Dios escribiendo la Biblia…siento que soy todos…siento que habla tanto de todos los demás como de mí mismo…”. Ella, en un poema, lo describe como “el dios-artista-genio”.


1961. Autorretrato en noche de Navidad. “Soy un dios para mí mismo”.

Con 19 años (cumplirá pronto 20, “el 11 de marzo”), intenta explicarse a sí mismo: “…rara vez disfruto el proceso de pintar…con tanta frecuencia lo que quiero decir es doloroso…Y cuando está terminado, no es lo que yo quería”…. “no creo realmente en las palabras, sino en las impresiones”.

Habla de los artículos que usa a menudo en sus pinturas: “botella de 7-Up, café instantáneo Pioneer y cigarrillos con filtro dual Tareyton…son las maneras de mi país, son familiares, son nosotros…”.



Cita a algunos hombres a los que considera grandes: “Rembrandt, Giotto, Miguel Ángel, yo mismo, Ray Charles, Elvis Presley, Van Gogh, Stravinsky…, Jesús, Dylan Thomas…, de Kooning…, Ted Berrigan, Dave Beardem, etc”.

Y personas a las que admira: “Johnny Arthur, David Beardem, Owen, Bartholic, Duayne Hatchett, Margie Kepler, Anne Kepler…”.

Nos enteramos de que tiene un hermano mayor, una hermana y un hermano menor en Tulsa, Oklahoma, “donde aún vive mi familia y donde nadie me conoce realmente, pero donde todos piensan que tienen mi espíritu dentro de una botella y una ecuación matemática que explica mi arte y mi vida”.


Sabemos de sus deseos en ese momento: “…no trabajar, sino tan solo pintar; ver el mundo, ser grande para mí mismo, hacer de todo, amar y ser amado libremente, conocer más allá de lo práctico y seguro; de pintar honestamente y por lo tanto horriblemente, de gastar tontamente el poco dinero que tenga, y de no prepararme para el futuro…”.

De sus “deberes”: “Debo madurar y aprender más, debo entenderme a mí mismo…debo encontrar paz para poder trabajar realmente… Debo ser capaz de traducir mis pensamientos de maneras que puedan ser comunicativas”.

Y de algunas etapas: “cuando quería ser un cowboy…, cuando quería ser diseñador de modas e ilustrador…”.

“Me acuerdo de mi primera pintura al óleo…”- escribe en su libro Me acuerdo.  “Era de un prado verde chartreuse, con un pueblecito italiano en la distancia”. El primer dibujo que recuerda haber hecho era de “una novia con un vestido de cola muy larga”. (¿Quizá por la muñeca de novia sentada en una carroza debajo del árbol de Navidad que le regalaron cuando era muy pequeño…?)…?). Su primera exposición individual, en Tulsa [Oklahoma] fue de “dibujos de niños a la antigua, hechos en tinta con pincel”.  Y el primer premio artístico que ganó, en secundaria, “era una pintura, una Natividad”.

En relación con la pintura, habla de Van Gogh: “Me acuerdo de lo mucho que me esforcé por lograr que me gustara. Y de lo mucho que llegó a gustarme, finalmente. Y de hasta qué punto ahora no lo soporto”.

En un texto de mediados de los años 60 sobre el pintor (debía ser de cuando le gustaba…), escribe: … “Tal vez la más famosa pintura de Van Gogh sea La noche estrellada [1889]: un paisaje lleno de agitación interior y colores intensos…El retrato de un cartero con barba roja [Retrato del cartero Joseph Roulin, 1888]…probablemente sea una de las pinturas de un cartero más sensibles jamás pintadas”.


En “Autobiografía”, escrito de 1969/1970, dice sobre sí mismo: “Lo importante es que soy pintor y escritor. Gay. Inseguro de mi aspecto. Y con demasiada necesidad de complacer a la gente”. Y continúa: “Trabajo muy duro. Daría mi brazo derecho por estar locamente enamorado. (Bueno, el izquierdo). Y soy optimista acerca del futuro. (Optimista sobre mí mismo, no sobre el mundo). Adoro a la gente. No soy muy inteligente. Pero despierto. Quiero demasiado. Lo que más quiero es abrirme. Lo sigo intentando”.

En uno de sus miniensayos de los años 70 (apenas una línea), bajo el epígrafe PERSONAS, pone: “Las personas son los libros más interesantes del mundo”.

Una persona desprendida

“Me acuerdo de haberme desprendido, en dos ocasiones, de todo lo que poseía”.

“Me acuerdo de haberme metido siempre en líos por esa manía de regalarlo todo…una vez, por canjear un montón de juguetes muy caros por una piedra y una navaja de bolsillo”.

“Me acuerdo de que dejaba demasiada propina.  Y lo sigo haciendo”.

“…cuando consigo dinero no importa ni podría preocuparme menos no haberlo tenido antes de conseguirlo”.

Sobre la pintura y los pintores


Andy Warhol, él sí que tiene “coraje” y  sí que tiene “ideas”…Las “pinturas” de Andy Warhol  tienen “presencia. Las “pinturas” de Andy Warhol tienen “cara”. Me gustan las pinturas que tienen “cara” y “presencia”- escribe en diciembre de 1963 (Andy Warhol: Andy lo hizo, en Selected Writings, 1962-1971).


Matisse pinta la verdad…”- escribe un Domingo, 30 de julio de 1964. “Otro gran pintor a quien conozco bien es Juan Gris…uno puede ver el trabajo que hay en ellas [sus pinturas], el conflicto que hay en ellas, la manera en que fueron pintadas y por qué…Juan Gris no pinta simplemente cuadros: Juan Gris te permite entender bien su trabajo. “Gracias””.

En los Diarios de Nueva York 1971-1972, escribe el 28 de diciembre de 1971: “Ahora en el museo [MOMA], mirando Upside Down Ada [Ada cabeza abajo, 1965, de Alex Katz], uno de mis favoritos de todos los tiempos”.


“Otros favoritos de todos los tiempos, son: Impala (1968), Bather (1959), Donald and Roy (1965), Private Domain (1969), Joe I (yo, recortado y pegado 6 veces), el recorte de Frank O´ Hara y el Autorretrato con lentes de sol (1969)”.

Sobre la homosexualidad


Hay varias entradas: “Me acuerdo de que me preguntaba por qué, puesto que soy gay, no habré nacido niña”. “Me acuerdo de una historia en la que, cuando era muy chico, conseguí unas tijeras y me corté los rizos, porque un chico del barrio me dijo que los rizos eran de marica”. “Me acuerdo de una discusión muy larga y muy seria que tuve una vez con Ted Berrigan sobre si un pintor homosexual podía pintar desnudos femeninos tan bien como un pintor hetero”. 

Me acuerdo: Una máquina de recordar

Parece que decir, o escribir, la expresión “Me acuerdo…”, desencadena un torrente de recuerdos en cualquier persona. Varios, además, a manera de lista, comienzan con las mismas palabras: “fantaseaba con…”.

“Me acuerdo de la primera vez que vi a Elvis Presley. Fue en The Ed Sullivan Show”.
https://www.youtube.com/watch?v=NwWJXzobSp8. The Ed Sullivan Show y Elvis Presley, primera aparición el 9 de septiembre de 1956, con Love Me Tender.

Me acuerdo: Una llave al arcón de la memoria. Una autobiografía en píldoras no lineales (que yo ordeno)

“Me acuerdo de muchos primeros días de clase. Y de aquel sentimiento de vacío”.

“Me acuerdo de los pisos de linóleo de mi cuarto en Dayton, Ohio…”. [En otoño de 1960 empieza sus estudios en el Instituto de Arte de esa ciudad, hasta diciembre, en que abandona y se muda a Nueva York. “No quise herir sus sentimientos abandonando sin más, de modo que les dije que mi padre se estaba muriendo de cáncer”…].

“Me acuerdo de que iba a vender sangre cada tres meses en la Segunda Avenida” [En Nueva York, en 1960, alquila un local en el 210 de la calle 6 Este].

“Me acuerdo de cuando trabajaba en un negocio de antigüedades y objetos de segunda mano, y vendía todo más barato de lo que debía”. [En 1962].

“Me acuerdo de que cuando vivía en Boston [1963] leí todas las novelas de Dostoievski una tras otra”.

En otros escritos, por ejemplo en May Dye, de 1964, se sincera: “Vivo en Nueva York…tengo buen gusto…trabajo duro…haciendo collages porque es lo que más me gusta hacer y no sé qué otra cosa hacer…No tengo empleo y no tengo ingresos y no tengo dinero…”.

En Un diario especial habla de un día de octubre de 1969: “Esta mañana me levanté tarde (10.30 h). Desayuné en un lugar portorriqueño sobre el [río] Hudson. Huevos revueltos. Panceta. Un zumo de naranja grande. Y café. Después volví a casa y trabajé en unos jardines de flores silvestres recortadas que estoy haciendo…Hice mis flexiones diarias. Me tomé mi lata diaria de Nutrament. Fumé un montón…y tomé un montón de Pepsis…En Aldo´s [el restaurante italiano en el que suelo comer cuando como solo fuera] comí mi ternera de siempre (con salsa de limón y manteca) y media botella de vino blanco (francés)”.

En Diario de Bolinas (1971), un lugar de California donde pasa dos meses, habla de “viajar ligero”  y dice que las posesiones terrenales de Gandhi en el momento de su muerte (unas sandalias, unas gafas), son su inspiración a la hora de hacer una maleta y “para la vida”, en general.

Se confiesa: “Vivir en Bolinas está resultando muy parecido a vivir en Nueva York. Es el mismo y viejo yo todas las noches: Solo. Desesperado. Melodramático…”.

 “Leer este libro se ha convertido al final en la escritura de uno propio” (Un lector)

“Me acuerdo de todo lo que lloré mientras veía [la película] South Pacific. Tres veces”.
https://www.youtube.com/watch?v=lVOCAWyOeVM. Tráiler de la peli. “Yo (Aída) recuerdo más la canción Balihai…Y me cogí un sofión con la injusticia que me pareció la muerte del chaval de Billy Bood, marinero. Me acuerdo que tenía que contener las lágrimas porque mis hermanos me miraban cuando había una escena emotiva en una película”.

“Me acuerdo…de las arenas movedizas en las películas de la jungla (Bastante aterrador)”. Aída: “Era horrible ver cómo se “tragaban” a la gente. Años después leí, creo que un Selecciones del Reader´s Digest, que si nadabas muy suave, casi sin moverlas, evitabas que te succionaran, pero no sé…”.

“Me acuerdo de ese sobresalto que uno tiene al quedarse dormido. Como si cayera”. Aída: “Para mí es un vote en la cama”.

“Me acuerdo de que siempre dibujaba a las chicas con las manos detrás de la espalda. O en los bolsillos”. Aída: “Yo, como no sabía pintar brazos ni piernas, siempre les ponía vestidos de manga larga hasta los pies”.


“Me acuerdo de la estampida de elefantes en La senda de los elefantes”. https://www.youtube.com/watch?v=umpBQzf9m6o. Aída: “Yo, del sellado de la pirámide, con arena, en Tierra de faraones”. https://www.youtube.com/watch?v=PSjlmPrq_0g. Tierra de faraones.

“Me acuerdo de Sixteen Tons”.
https://www.youtube.com/watch?v=keXcDRT7jb4. 16 tons, por The Platters. Aída: “Yo también tuve mi época Platters. Mi favorita, Only You”.

“Me acuerdo de la dulzura de Marilyn Monroe en The Misfits [Vidas rebeldes]”. https://www.youtube.com/watch?v=DPxWXrK8RTo. Aída: “yo recuerdo la expresión de tristeza de sus ojos, que solo Clark Gable sabe ver”, y el diálogo: “¿Qué te pone tan triste? Eres la chica más triste que he visto nunca”. “Los hombres dicen que soy muy alegre”. “Eso es porque les haces sentirse felices…”.
 
Recordar junto a Brainard

“Me acuerdo de la primera vez que vi televisión. Lucille Ball tomaba lecciones de ballet”.
https://www.dailymotion.com/video/x6hkg28. I Love Lucy, 1951. The ballet episode.

“Me acuerdo de Pat Boone y Love Letters in the Sand”.
https://www.youtube.com/watch?v=2ENzT9k1LRs. Canción Love Letters in the Sand, por Pat Boone.

“Me acuerdo de Teresa Brewer y I Don´t Want No [a]  Ricochet Romance”.
https://www.youtube.com/watch?v=2EAuXkkEpCQ. I don´t want a ricochet Romance, por Teresa Brewer.

“Me acuerdo de The Thing”.
https://www.youtube.com/watch?v=T5dwbZKd64Y. Tráiler de The Thing (El enigma de otro mundo), 1951.

SABER MÁS

Sus iconos

Marilyn Monroe

“Me acuerdo de cuando fui como Marilyn Monroe a una fiesta. “Ven disfrazado de tu persona favorita”.

“Me acuerdo de la dulzura de Marilyn Monroe en The Misfits [Vidas rebeldes]”.

“Me acuerdo de Marilyn en raso fucsia, reflejada en muchos espejos”.

“Me acuerdo de las cerezas de Marilyn Monroe jugando al paddle-ball en Vidas Rebeldes”.
“Gracias Marilyn Monroe…por ser tan blanca y tan divertida”- escribe un domingo 30 de julio de 1964.

Elvis Presley

“Me acuerdo de Blue Suede Shoes, los zapatos de gamuza azul [1956]. Y me acuerdo de que tuve un par”. https://www.youtube.com/watch?v=T1Ond-OwgU8.

JOE BRAINARD


Sus amigosTed Berrigan, (Providence, Rhode Island, 1934- 1983), poeta. (“Me acuerdo de mi primera anfeta. Me la dio Ted Berrigan. Me quedé despierto toda la noche, haciendo cientos de dibujos. Me acuerdo especialmente del dibujo de una taza de café”.)

Ron Padgett (Tulsa, 1942), poeta. “Una vez le pregunté cómo vino a suceder que él fuese poeta, y él dijo: “No lo sé. Es una cosa profunda y misteriosa en mi interior, que no puede ser explicada” (hacia noviembre de 1966).

https://www.youtube.com/watch?v=m8pGJBgiiDUPaterson, película de Jim Jarmusch (2016). Con los poemas de Ron Padgett. “Poética de la vida ordinaria”. Adam Driver, el actor protagonista: “Es muy valiente por parte de Jim pensar que un personaje cuya principal actividad es escuchar es lo suficientemente cinemático”.  …aguantar viendo a alguien que solo piensa.

Poema CÓMO SER PERFECTO (por Ron Padgett)
Duerme.
No des consejos.
Cuida tus dientes y encías.
No tengas miedo a nada que esté fuera de tu control. No tengas miedo, por
ejemplo, de que el edificio se caiga mientras duermes, o de que alguien a quien
amas muera súbitamente.
Come una naranja todas las mañanas.
Sé amable. Te hará feliz.
Eleva tus latidos a 120 pulsaciones por minuto durante 20 minutos
cuatro o cinco veces por semana haciendo cualquier cosa que te guste.
Desea todo. No esperes nada.
En primer lugar, cuida las cosas que están cerca de tu casa. Ordena tu cuarto
antes de salvar al mundo. Luego salva al mundo.
Ten en cuenta que el deseo de ser perfecto es quizás la expresión encubierta
de otro deseo –ser amado, tal vez, o no morir.
Haz contacto visual con un árbol.
Sé escéptico a toda opinión, pero trata de encontrar algún valor en cada
una de ellas.
Viste del modo que te guste tanto a ti como a quienes te rodean.
No hables rápido.
Aprende algo cada día. (Dzien dobre!)
Sé amable con las personas antes de que tengan la ocasión de portarse mal.
No te enojes por más de una semana, pero no olvides aquello que te hizo enojar. Mantén tu ira al alcance de la mano y obsérvala, como si fuera una bola de cristal. Luego agrégala a tu colección de bolas de cristal.
Sé fiel.
Usa zapatos cómodos.
Planifica tus actividades para que reflejen un equilibrio grato
y variedad.
Sé amable con los mayores, incluso aunque sean odiosos. Cuando llegues a
viejo, sé amable con los jóvenes. No les tires tu bastón cuando te llamen abuelo. ¡Son tus nietos!
Vive con un animal.
No pases demasiado tiempo con grandes grupos de personas.
Si necesitas ayuda, pídela.
Cultiva una buena postura hasta que se vuelva natural.
Si alguien asesina a tu hijo, consigue un arma y vuélale la cabeza.
Planifica tu día para que nunca debas correr.
Muestra tu aprecio a las personas que hacen algo por ti, incluso aunque les
hayas pagado, incluso aunque te hagan favores que no pediste.
No malgastes el dinero que podrías dar a aquellos que lo necesitan.
Espera que la sociedad sea defectuosa. Luego llora cuando te des cuenta de que es mucho más defectuosa de lo que creías.
Cuando pidas algo prestado, devuélvelo en mejores condiciones.
Utiliza objetos de madera en lugar de objetos plásticos o metal, tanto como sea posible.
Mira el pájaro que está allí.
Luego de la cena, lava los platos.
Cálmate.
Visita países extranjeros, excepto aquellos cuyos habitantes hayan
expresado su deseo de matarte.
No esperes que tus hijos te amen, pueden, si quieren.
Medita acerca de lo espiritual. Luego ve un poco más allá, si tienes ganas.
¿Qué hay allá afuera?
Canta, cada tanto.
Sé puntual, pero si llegas tarde no des una larga y detallada
excusa.
No seas demasiado auto-crítico ni  demasiado auto-complaciente.
No pienses que el progreso existe. No es así.
Sube las escaleras.
Imagina qué querrías que ocurra, y luego no hagas
nada que lo convierta en algo  imposible.
Desconecta tu teléfono al menos dos veces por semana.
Mantén limpias tus ventanas.
Extirpa cualquier indicio de ambición personal.
No uses la palabra extirpar muy a menudo.
Perdona a tu país de vez en cuando. Si eso no fuera posible, vete
a otro país.
Si estás cansado, descansa.
Siembra algo.
No deambules por las estaciones de trenes murmurando: “¡Todos vamos a
morir!”
Cuenta entre tus verdaderos amigos a gente de diferentes momentos de tu vida.
Disfruta de los pequeños placeres, como el placer de masticar, el placer del agua caliente corriendo por tu espalda, el placer de una brisa fresca, el placer de quedarse dormido.
No exclames: “¡No es maravillosa la tecnología!”.
Aprende a estirar tus músculos. Estíralos todos los días.
No te deprimas por envejecer. Te hará sentir más viejo.  Lo cual es deprimente.
Haz una cosa a la vez.
Si te quemas un dedo, ponlo en agua fría de inmediato. Si te martillas
el dedo, sostén tu mano en el aire durante veinte minutos.
Los poderes curativos del frío y de la gravedad te sorprenderán.
Aprende a silbar a un volumen ensordecedor.
Mantén la calma en una crisis. Cuanto más crítica la situación, más tranquilo debes permanecer.
Disfruta del sexo, pero no te obsesiones con él. Con excepción de breves períodos durante tu adolescencia, juventud, mediana edad y vejez.
Contempla todo opuesto.
Si te asalta el temor de que has nadado muy mar adentro, da la vuelta y regresa al 
bote salvavidas.
Mantén tu niño vivo.
Responde tus cartas sin demora. Utiliza estampillas atrayentes, como las que tienen un tornado.
Llora de vez en cuando, pero nada más cuando estés solo. Luego agradece
cuánto mejor te sientes. No te avergüences por sentirte mejor.
No aspires humo.
Respira hondo.
No seas impertinente con la policía.
No te bajes de la acera hasta que hayas recorrido toda la calle. Desde la acera puedes estudiar a los peatones que están atrapados en el medio del enloquecido y ruidoso tráfico. 
Sé bueno.
Recorre diferentes calles.
Hacia atrás.
Recuerda la belleza, que existe, y la verdad, que no. Mira que la
idea de verdad es tan poderosa como la idea de belleza.
Permanece fuera de la cárcel.
En la madurez, conviértete en místico.
Usa la nueva fórmula con control del sarro del dentífrico Colgate.
Visita a amigos y conocidos en el hospital. Cuando sientas que es
tiempo de retirarte, hazlo.
Sé honesto contigo, diplomático con los demás.
No te vuelvas loco. Es una pérdida de tiempo.
Lee y relee grandes libros.
Cava un pozo con una pala.
En invierno, antes de ir a dormir, humidifica el cuarto.
Comprende que las únicas cosas perfectas son una puntuación de 300 en un partido de bowling y un partido de béisbol con 27 bateos, 27 outs.
Bebe mucha agua. Cuando te pregunten qué quieres beber,
di: “Agua, por favor”.
Pregunta: “¿Dónde está el baño?”, pero no: “¿Dónde puedo orinar?”
Sé amable con los objetos.
Comenzando a partir de los cuarenta, realiza un chequeo médico cada tanto
con un médico de confianza que te haga sentir a gusto.
No leas el periódico más de una vez al año.
Aprende a decir “hola”, “gracias”, y “palitos chinos” en mandarín.
Eructa y tírate pedos, pero en silencio.
Sé especialmente amable con los extranjeros.
Ve teatro de sombras e imagina que eres uno de los
personajes. O todos ellos.
Saca la basura.
Ama la vida.
Da el cambio exacto.
Cuando haya un tiroteo en la calle no te acerques a la ventana.

Otros escritores y sus "Me acuerdos"...
https://agustinfernandezpaz.gal/es/lembrome/Me acuerdo…Por Agustín Fdez. Paz.