viernes, 29 de noviembre de 2019

LOS ERRANTES. Bruce Chatwin y su teoría del nomadeo en 2019



No sé por qué insisten en llamarla novela: para mí es una miscelánea,  un “cuaderno de todo” (como decía Martín Gaite): hay relatos (la historia de Kunicki, la del doctor Blau, la de Eryk…), pensamientos, reflexiones…Para escribir una novela, “hay que quedarse permanentemente encerrado en uno mismo”…Es un libro denso de 386 páginas: no es para leerlo de una sentada.

Su autora, la premio Nobel 2018 Olga Tokarczuk, lo describe como “un libro constelación, porque consta de muchos pequeños fragmentos que el lector tiene que recopilar”. “En mi escritura, la vida devenía en historias incompletas, cuentos oníricos, tramas vagas…”.

El hilo conductor, de ahí, el título, supongo, es el viaje. La vida como un viaje: “La verdadera vida no es otra cosa que movimiento”.

“Mi energía es generada por el movimiento: el vaivén de los autobuses, el traqueteo de los trenes, el rugido de los motores de avión, el balanceo de los ferrys”- escribe al inicio de Los errantes, que bien podría haberse titulado Nómadas o Vagamundos o Mis peregrinaciones.

Los que se mueven, “narrando libre”

“He aprendido a escribir en trenes, hoteles y salas de espera. En las mesitas abatibles de los aviones. Tomo apuntes durante las comidas, bajo la mesa o en el lavabo. Escribo en las escaleras de los museos, en los cafés, en el coche aparcado en un arcén. Lo apunto todo en retazos de papel, en blocs de notas, en tarjetas postales, en la palma de la mano, en servilletas, en los márgenes de los libros. Por lo general se trata de frases cortas, de pequeñas imágenes, aunque a veces también copio fragmentos de los periódicos…”.

“Mi peregrinación es siempre en pos de otro peregrino…A veces atisbo entre la multitud una figura que me seduce; entonces me desvío de mi camino para seguirla durante un rato y, así, empezar su historia…”.

“Me atrae todo lo defectuoso, imperfecto, roto. Me interesan las formas amorfas, los errores en las obras de la Creación, los callejones sin salida…Son precisamente los errores y accidentes de la creación lo que busco pacientemente en mis viajes…”.“…Deberíamos contar con un segundo compendio de conocimiento: aquello que no sabemos, lo oculto, el forro…”. 

“Cuando salgo de viaje, desaparezco del mapa. Nadie sabe dónde me encuentro”.

Sobre la autora (de la Wikipedia)


Nacida en  Sulechów, Polonia, en 1962. Graduada en Psicología por la universidad de Varsovia. En la actualidad, Imparte talleres de prosa en los estudios de Artes Literarias de la Universidad Jagellónica de Cracovia Desde el año 2008 imparte clases de escritura creativa en la Universidad de Opole. Colabora en la organización del Festival Opowiadania (festival de relatos). Es miembro del partido Los Verdes desde 2004.

Tokarczuk encuentra su inspiración, entre otros, en C. G. Jung, en la lectura de Chéjov, Thomas Mann, Gógol y en las historias fantásticas de E.A. Poe.


Como novelista, debutó en 1993, con la publicación de El viaje de los hombres del Libro.

Sus palabras

Sobre ella: “No colecciono nada…He hecho una carrera universitaria…Hice de camarera, de Kelly en un hotel de lujo y de niñera. Vendí libros, vendí billetes. Me empleé una temporada en un pequeño teatro como encargada de vestuario…Trabajé como pedagoga, terapeuta de desintoxicación…, en una biblioteca. En cuanto lograba ganar algo de dinero, me ponía en camino…”.

"Ser creativo no es quedarse con lo que ya se hizo, sino estar en movimiento,  incluso si este movimiento es entre géneros, temas, etcétera”.

"Cuando lo envié por primera vez a mi editorial, me llamaron y me preguntaron si tal vez había mezclado los archivos en mi ordenador, porque aquello no era una novela". (Sobre Los errantes).

Las Tres Preguntas Viajeras: De dónde eres, De dónde vienes, A dónde vas.

Sus guías en los viajes: Nowe Ateny, Nueva Atenas, la primera enciclopedia en idioma polaco, escrita por un cura católico en el siglo XVIII. Y Moby Dick, de Melville.

La psicología del viaje estudia a personas en tránsito, en movimiento...Un concepto importante de la psicología del viaje es el deseo, que es lo que confiere movimiento y dirección al ser humano y despierta en él la aspiración a alcanzar algo”. Otro, “la constelacionalidad…La vida humana se compone de situaciones…Cuantas más pausas en el espacio, o sea, cuantos más lugares experimentamos, tanto más se dilata nuestro tiempo subjetivo...”.

Encuentros

El viajero al que conocí en un tren nocturno. “Decía que cada tanto necesitaba visitar el Louvre para detenerse ante el único cuadro, en su opinión, digno de ser visto” [el cuadro de San Juan el Bautista, de Leonardo da Vinci].

Aleksandra, en el aeropuerto de Estocolmo: recoge pruebas y realiza Informes de la infamia, sobre “lo que el ser humano les hace a los animales”.


Ingibjörg, la mujer que “viajaba a lo largo del meridiano cero”.

ENLACES

https://www.lavanguardia.com/vida/20191014/47952611495/un-titulo-intraducible.html. Un título intraducible (Los errantes, en español). “En catalán, Cos (Cuerpo)…, en inglés, Flights (Huidos); en portugués, Viagens (Viajes); en francés, Les pérégrins (Los peregrinos); en italiano, I vagabondi (Los trotamundos); en alemán, Unrast (Sin descanso)…”.







“El concepto es el viaje –explica Farré [su traductor al catalán]–, tanto físico y geográfico, como por el cuerpo. Uno de los dos hilos fundamentales del libro es el viaje anatómico, la exploración del cuerpo” .

https://www.lavanguardia.com/libros/20191010/47893221871/olga-tokarczuk-nobel-literatura-2019-premiada-polaca.html. “Tokarczuk llega al fondo del alma”. Agata Orzeszek, su traductora al español, recomienda un itinerario de lectura.

“Yo la llamo una ‘novela circular’ en la que se acaba siempre volviendo al mismo punto, el título es una alusión a los ‘stránniki’ o ‘peregrinos’, una especie de secta rusa que se remonta a siglos pasados; sus miembros buscan al hombre y a Dios a través del movimiento. La obra gira en torno a la gente que se mueve, siempre en movimiento…”.

“La escritora y traductora Marta Rebón, [explica]: “La crítica especializada calificó este libro de novela de viaje posmoderna, con sus rasgos distintivos como la fragmentación, la ironía y la intertextualidad… La autora polaca “no suele pensar en términos de géneros literarios sino más en temas, en ideas…”. 



Sobre Las cosas del andar

http://quefluyalainformacion.blogspot.com.es/2018/02/un-andar-solitario-entre-la-gente.html . Antonio Muñoz Molina, Un andar solitario entre la gente.



http://quefluyalainformacion.blogspot.com.es/2017/06/los-senderos-del-mar-un-viaje-pie-por.html. María Belmonte. LOS SENDEROS DEL MAR. Viaje a pie por la costa vasca.


lunes, 18 de noviembre de 2019

LA BIBLIOTECARIA. Libros que conforman nuestras vidas



“La bibliotecaria nació de mi experiencia como una niña que disponía de una biblioteca local magnífica y una extraordinaria bibliotecaria de la sección infantil, la señorita Blackwell…”- cuenta la autora en Nota al final del libro. “Es a la señorita Blackwell  a quien debo muchos de los libros y personajes que han conformado no solo mi vida como escritora, sino probablemente también mi forma de ver la vida”…escribe Salley Vickers (Liverpool, 1948).

La novela está dedicada a los escritores Philip Pullman (Norwich, R. Unido, 1946, autor de la trilogía La materia oscura) y Jacqueline Wilson (Bath, 1945, autora de Mi mamá es la bomba o Mi hermana es lo peor),  y a su nieta mayor Rowan, “que comprende la importancia de las historias”. Y la cita que preside, de Saul Bellow, es toda una declaración de intenciones… “La gente puede perder su vida en las bibliotecas. Deberían ser advertidos”…

Los libros que le han hecho perder la cabeza

En la extensa nota final, Salley habla de un montón de libros que le han hecho como es, desde los libros de Beatrix Potter de su tío de Cumbria, con los que aprendió a leer antes de ir al colegio, hasta los que se fue comprando al hilo de las recomendaciones  de la bibliotecaria de su pueblo: El jardín de medianoche, de Philippa Pearce, “que adquirí con el vale de diez chelines para libros que recibí como regalo de cumpleaños [a los 10 años]”, y que para ella sigue siendo “uno de los mejores libros para niños de todos los tiempos”, hasta Aquila, el último romano [de Rosemary Sutcliff], que compró con 11 años, tras leer los dos anteriores de la trilogía en la biblioteca. Warrior Scarlet (sin traducir al castellano), de la misma autora, sigue siendo su favorito de todos los de Sutcliff. 



Otra de sus autoras preferidas es Sylvia Townsend Warner (autora de Lolly Willowes), de quien toma prestado el nombre para la protagonista de La bibliotecaria. También recuerda “con cariño y nostalgia”: los libros de ballet del teatro londinense Sadler´s Wells (cuando era aspirante a bailarina), En el fondo del estanque [de Cyril Connolly], y Mossy Green Theatre [de Mary Dunn y My Friend Mr. Leakey [de J.B.S. Haldane], actualmente descatalogados.



Como dijo el escritor Ricardo Piglia, “Puedo reconstruir mi vida a través de los estantes de mi biblioteca…Se puede ver cómo es uno a lo largo del tiempo solo con hacer un recorrido por los muros de su biblioteca”…

La bibliotecaria de East Mole

“Sylvia Blackwell solo tenía veinticuatro años cuando, en 1958, aceptó el empleo de bibliotecaria de la sección infantil de East Mole…”- comienza la novela de Salley Vickers.

SABER MÁS

http://www.salleyvickers.com/. Su página web (en inglés).

https://www.youngwriters.co.uk/guest-author-interviews.php?page_id=rupert-kingfisher. De madre escritora…hijo escritor. Rupert Kingfisher dice que encuentra inspiración en cualquier parte y por eso siempre lleva un cuaderno donde apuntar sus ideas.. Sobre todo, mientras viaja o merodea por las librerías. Recomienda  escribir “lo que te interesa y  lo que te gustaría leer”.



viernes, 8 de noviembre de 2019

SOLEDAD, DE VÍCTOR CATALÀ, SEÑORA DE LA NOVELA CATALANA



Así (“Señora de la novela catalana”) la llamó María Luz Morales en una de sus “Presencias”.  Cuando la visita, en 1927, la describe así: “No era ya la joven Catalina Albert, en quien Luis Vía, director de la revista Joventut, descubriera en una primera visita, allá por los inicios del siglo [XX] la verdadera identidad de Víctor Catalá. Tenía, ahora, [con casi 60 años], entrecano el abundante cabello fuerte y algo rizoso. Tras los cristales de los lentes, la penetrante mirada de los ojos, muy brillantes, bajo las cejas pobladas y negrísimas. Y en toda la persona un algo de autoridad y sencillez, de energía y llaneza, al mismo tiempo, con un mucho de inconfundible señorío…Era la señora más cabal, la persona más normal que pueda imaginarse…”.

“Soy solo una aficionada”

En 1927, le confiesa: “Me formé a la buena de Dios…, sin maestros…Me gusta, sobre todo, la honrada claridad de sentimiento, concepto y expresión del pueblo; de los clásicos y de los místicos…”.

María Luz Morales iba a pedirle unos cuentos para el diario madrileño El Sol, que ella traduciría del catalán al castellano. Català le pone una serie de objeciones…, pero en carta posterior le adjunta su primer cuento para el periódico: Enigma. “Los cuentos de Víctor Català fueron publicados a todo honor en el gran rotativo madrileño…Dionisos, La púa del rastrillo, Esfinge, Chiribito, El corsé de damasco amarillo, Desenlace, Conversión, Sortilegio…Algunos se incluyeron, muchos años después en el libro Retablo (Ediciones Mediterráneas, 1944)”.









Riqueza lingüística

“El léxico de Víctor Català es el más vivo, el más diverso, el más jugoso, el más expresivo que jamás haya poseído un escritor, poeta o prosista, en lengua catalana. Se dan, en él, los giros más garbosos, más desconcertantes; las metáforas, si más certeras, más inesperadas…”- escribe María Luz Morales en Alguien a quien conocí.

La Senyora Caterina. “Soy toda vista y oídos”

A Baltasar Porcel, uno de sus visitantes, le dijo en los años 60: “He tenido un gran interés por todo; he sido, y soy aún, toda vista y oídos…Puede que haya descrito la gente de este pueblo [L´Escala, donde nació en 1869]…Me hubiera gustado hacer teatro”…

Y sigue contando: “…Me dijo que prácticamente no dormía, que apenas comía. Excepto unas horas por la mañana, en que se levantaba, estaba siempre acostada y desde hacía diez años no salía a la calle”… Sobre su habitación, escribe: …“La cama era vasta, alta, antigua. En las paredes había fotografías suyas de infancia, otras con gente de renombre, imágenes religiosas, una colección de láminas en colores de amantes famosos: Otelo y Desdémona…En la casa había un jardín frondoso, con una estatua alegórica…En la fachada de la casa eran hermosas las barandillas de hierro de los anchos balcones…” (Del Retrato de Caterina Albert por Baltasar Porcel en 1965 para la revista Serra d´Or).

Solitud/Soledad

Escribe Soledad (Solitut, en catalán) en 1905. Se publicó primero por entregas semanales en la revista Joventut (hasta el 20 de abril de 1905).



En 1991 es llevada al cine por  Roma Guardiet.



La novela comenzaba así: “Pasado Ridorta habían subido a un carro que seguía su mismo camino, y Matías, para evitarse luego una decepción, preguntó al carretero si los quería llevar hasta los pasos de la montaña. El campesino, risueño y encantado de encontrar un rato de charla, le hizo un sitio enseguida a su lado en la traversa, y le dijo a Mila que se acomodara tras ellos, sobre la estera, Ella miró agradecida a aquel desconocido que le hacía tal merced. Pese a la buena pierna que tenía, estaba fatigada. Su marido le había contado que desde Lisquents, donde los dejó el recadero, hasta Ridorta, había una media hora de camino, y llevaban ya andando cinco cuartos de hora bien cumplidos cuando vieron negrear el pequeño campanario del pueblo en lo alto de la loma cubierta de verdor: desde entonces hasta encontrar el carro había pasado otro cuarto largo y, entre el sol, el polvo y la contrariedad, la pobre mujer se había ido poniendo de mal humor”…

viernes, 1 de noviembre de 2019

TELEFÓNICA, UNA NOVELA PEDAGÓGICA SOBRE LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA



Empezando por el final, en Madrid, otoño  de 1936, 18 páginas donde Ilsa Barea (segunda esposa de Arturo Barea) cuenta su experiencia en la capital durante la Guerra Civil (para una antología publicada en 1967), escribe: “Cuando el 1 de noviembre de 1936 aterricé en Alicante para llegar desde allí a Madrid, tenía 34 años y llevaba casi 18 de intensa actividad en el movimiento obrero de Austria. La mayor parte de ese tiempo había trabajado como funcionaria, oradora y periodista en organizaciones socialdemócratas”…

En la introducción a su novela Telefónica, terminada en el exilio de Inglaterra, en Hertfordshire, el 31 de marzo de 1939, aún sigue fascinada por “la torre vigía de esta ciudad de ensueño”. “La Telefónica era la atalaya y el símbolo de Madrid en aquellos primeros meses de sitio…los que trabajaban y vivían allí se sentían como la avanzadilla de la muerte”…


La acción de la novela se desarrolla en solo cuatro días, los que van del 16 al 19 de diciembre de 1936, cuando se creía que la caída de Madrid era inminente.

La novela tiene ritmo; se lee bien. Es rápida, con mucho diálogo y tiene afán didáctico; trata de explicar cómo eran las cosas entonces y la complejidad de las relaciones entre los distintos grupos políticos y con las personas individuales.

SABER MÁS


https://quefluyalainformacion.blogspot.com.es/2017/04/la-forja-de-arturo-barea-una.html. La forja de un rebelde. La Guerra Civil, por Arturo Barea.



https://elpais.com/diario/2011/07/09/madrid/1310210665_850215.html. ¿Qué queda hoy del Madrid de Hemingway?

https://www.publico.es/politica/ocho-lugares-recorrer-defensa-madrid.html. Ocho lugares para recorrer la Defensa de Madrid en su 80 aniversario.