lunes, 23 de mayo de 2022

WALTER BENJAMIN EN IBIZA EN 1932 Y 1933

 

Vicente Valero (Ibiza, 1963), autor de la recopilación Cartas de la época de Ibiza (2008) sobre el escritor berlinés, en 2017 publica Experiencia y pobreza sobre los años en Ibiza de Walter Benjamin.

Un alemán con gafas redondas llamado Walter

En San Antonio, a donde va a parar, en 1932 solo había dos fondas para hacer las comidas y, para dormir, los turistas tenían que alquilar habitaciones en casas particulares o alquilar alguna casa en el pueblo o los alrededores. 

En su primera estancia, Benjamin se levanta temprano, se baña en el mar, toma el sol, pasea, lee (y relee) y escribe,  envía cartas y postales, conversa con los amigos…

En 1932, relee La Cartuja de Parma o a Proust; lee Der Stechlin, de Theodor Fontane; La Cábala, de Thornton Wilder (la Roma de entreguerras visitada por un joven norteamericano); Épaves (Naufragios), de Julien Green; La historia de  la revolución de febrero y Autobiografía, de Trotsky; y Paludes (Charcas), de Gide.




En 1933, ….

Un lugar virgen, hermoso y barato, Ibiza reservada y misteriosa

“Todo duerme aquí un limitado y agradable sueño: las costumbres, las casas, los hombres y las mujeres…”- escribirá Raoul Hausmann (1886-1971) en su novela autobiográfica Hyle. Ser-Sueño en España, publicada en 1969, aunque relativa a los años 1933-1936 que pasó en la isla.

Reunir todas las historias que pudiese encontrar

 

La casa (ibicenca) era el mundo

“…los interiores…se descubren a través de las puertas abiertas cuyas cortinas perladas están recogidas…el reluciente blanco de las paredes… Y ante las del fondo hay normalmente en la habitación de dos a cuatro sillas perfectamente alineadas y simétricas…con un mimbre sorprendentemente bello…el sombrero de paja no parece menos valioso que la silla…”.  “[Las sillas] montan guardia delante de la puerta de entrada abierta de par en par, dando la espalda a siete escalones de la escalera que llevan a la habitación alta” -lo completa Haussman en su obra Hyle.

“Las blancas casas con sus setos de cactus [chumberas]…”.

No hay acumulación de objetos: todo aquí es funcional.

“inteligente ordenación del espacio y muros de casi un metro de grosor que no permiten que se filtre ningún sonido (ni tampoco calor)”.

Entre los utensilios, siempre valiosos, “la red de pescar y el caldero de cobre, el remo y el ánfora de barro”.

Sus cartas

Cartas (1933-1940) a Gershom Scholem  (Berlín, 1897- Jerusalén, 1892)

La primera es del 22 de abril de 1932, cuatro días después de llegar a la isla. En ella le cuenta los factores que hacen posible que viaje a “esa isla pobre del Mediterráneo”: “La coyuntura mercantil del año Goethe [primer centenario de su muerte] me ha permitido ganar unos cientos de marcos imprevistos mientras que al mismo tiempo Noeggerath [su amigo Félix Noeggerath] me hablaba de cierta isla donde él mismo planeaba realizar su éxodo junto a toda su familia”.

Cartas (1930-1940) a Gretel Karplus, luego Gretel Adorno, su “mecenas”

Además de cartas, Gretel le envía giros postales (“papelitos rosas”) para que pueda hacer frente a sus necesidades básicas.

Serie ibicenca

Son 9 textos breves que aparecieron publicados en Frankfurter Zeitung el 4 de junio de 1932, mientras Benjamin se encontraba aún en San Antonio.

Al sol – escrito el 15 de julio de 1932, fecha en que cumplía 40 años- es publicado por primera vez el 27 de diciembre de 1932 en Kölnische Zeitung. “…En la isla hay hasta diecisiete tipos de higos… Se debería conocer sus nombres, se dice el hombre que camina al sol…”. En él narra su experiencia de la naturaleza y el paisaje insular (olores, sonidos y colores), mientras camina entre algarrobos, almendros y pinos.

En Infancia berlinesa hacia 1900, uno de sus textos se titula Los colores: “Me perdía en los colores del cielo, de una joya, de un libro…”- escribe.

En Un espacio para lo valioso habla sobre el interior de una casa rural.

En Nunca olvides lo que es más importante describe la transformación personal sufrida por un conocido.

Relatos

Escribió 4 durante su primera estancia en Ibiza en 1932: El viaje de la Mascotte, El pañuelo, Una tarde de viaje (no publicado en vida del autor) y La cerca de cactus.

El primer relato publicado es El pañuelo, el 24 de noviembre de 1932, en el diario alemán Frankfurter Zeitung. Utilizará la técnica del narrador que dice contar la historia que le ha contado otra persona…En este caso, el capitán del Catania, barco en el que efectúa su viaje de Hamburgo a Barcelona.

En La cerca de cactus su protagonista (Ire O´Brien) es un trasunto de Jokisch, el alemán de Stuttgart que había llegado a Ibiza a finales de los años 1920, escultor, exportador de lagartijas y pescador (y había quien pensaba que espía de la Alemania nazi).

Diario España 1932

78 páginas de las cuales 59 lo ocupa el relato autobiográfico Crónica de Berlín.

1933, un antes y un después. El brillo y la miseria  del último verano ibicenco

“La época de entreguerras  se divide para mí…en los dos periodos anterior y posterior a 1933…” -escribe en 1940 para un currículo que tuvo que redactar con motivo de su posible traslado a Estados Unidos. El 30 de enero de 1933 Hitler jura su cargo de canciller de Alemania…”El aire ya puede apenas respirarse”- escribe a Scholem el 28 de febrero desde Berlín. … “las oportunidades que, de vez en cuando, me brindaba la radio…podrían desaparecer rápidamente…en el Frankfurter Zeitung …al redactor literario le han apartado de su puesto…”.

Benjamin ha de publicar con seudónimo (Detlef Holz, K.A. Stempflinger y C. Conrad) sus artículos  y recensiones de libros en Alemania.

Su rutina en Ibiza esta segunda etapa, tal como le cuenta a su amiga Gretel Karplus el 16 de mayo, consiste en: “…me levanto a la 6.30 h, algunas veces incluso a las 6, y a las 7 me dirijo a la pendiente de alguna montaña, en donde busco mi tumbona, allí escondida. Luego, a eso de las 8 descorcho, como algún aprendiz de albañil o picapedrero, el termo y me dispongo a tomar mi desayuno. Tras esto, trabajo y leo hasta la una”. La nueva vivienda de los Noeggerath, donde se queda, es ruidosa y está azotada por los vientos. Comen todos juntos a las dos y, después de la comida, “me siento bajo una higuera…delante de la casa y leo o garabateo un poco”.

Nada más llegar a Ibiza, el 11 de abril, escribe Poema triste: “Uno se sienta en la silla y escribe./Uno se va cansando más y más y más…”.

El San Antonio que conoció en 1932 ya no es lo que era…”No existe ya ni un rincón apartado ni un minuto de tranquilidad”- escribe a Scholem el 16 de junio.

Con el matrimonio Selz ("mis amigos parisinos") realiza largos paseos por el interior de la isla, a veces hasta de 14 horas. Algunos son paseos nocturnos. Llega hasta San Carlos o San Miguel, al norte de la isla. “Tan pronto como uno sale del dominio de las explosiones y martillazos, de los cotilleos y debates que conforman la atmósfera de San Antonio, uno vuelve a tener los pies en la tierra” -le comunica a Scholem por carta.

Ibiza-Casablanca

Jean Selz, otro de los habituales aquellos años, escribe: “De pronto mucha gente vino a visitar la pequeña isla y no todos los que venían resultaban agradables. Entre los refugiados políticos que llegaron de Alemania, cada vez en mayor número, había algunos nazis declarados que…, eran espías de la Gestapo”.

Ayudado por Jean Selz, Benjamin traduce al francés los textos que luego compondrán Infancia berlinesa hacia 1900. Con el seudónimo Detlef Holz  publica en Vossische Zeitung los capítulos  La Mummerehlen, Dos charangas, Logias, La luna y Libros, los tres últimos escritos en Ibiza. En Frankfurter Zeitung publica otros tres: El jorobadito, Juego de letras y  Armarios, uno de ellos bajo el seudónimo C. Conrad y los otros dos sin firmar.

SABER MÁS

https://www.rtve.es/play/videos/baleares-un-viaje-en-el-tiempo/baleares-viaje-tiempo-walter-benjamin-ibiza-1932-1933/1973887/. El viaje de WB a Ibiza.

https://elpais.com/cultura/2018/05/27/actualidad/1527444858_165788.html . Le llamaban "El Miserable".

https://observatoriomovil.com/2020/08/30/el-ensayo-de-walter-benjamin-experiencia-y-pobreza-1933-y-el-exito-hoy-dia-de-la-joyeria-pandora/. El ensayo de WB Experiencia y pobreza [de experiencias narrables], de 1933.

https://elpais.com/cultura/2017/10/19/babelia/1508425710_092369.html. Raoul Hausmann: fotógrafo en Ibiza.

https://www.diariodeibiza.es/ibiza/2016/10/30/sa-punta-manantial-invisible-30206460.html. Sa Punta des Molí.

https://www.salvemsabadia.com/es/sa-punta-des-moli-el-ultimo-reducto-de-la-bahia-de-antano/. Sa Punta des Molí, el último reducto de la bahía de antaño.

http://mennta.es/2013/04/20/1933-o-cuando-ibiza-aposto-por-el-turismo/. 1933 o cuando Ibiza apostó por el turismo.

https://rutasibiza.com/Itinerarios-Tracks-de-Senderismo-en-Ibiza-y-Formentera. Rutas de senderismo en Ibiza.

https://www.ibizaruralvillas.com/post/excursiones-rutas-senderismo-ibiza. Excursiones.





jueves, 12 de mayo de 2022

INFANCIA BERLINESA HACIA 1900. Pensar en imágenes

 


Nacido en Berlín en 1892, Walter Benjamin tenía 8 años en estas estampas de infancia.

“En 1932, estando en el extranjero [en Ibiza], comencé a vislumbrar claramente que pronto tendría que despedirme durante un tiempo, tal vez duradero, de la ciudad donde nací…”. En pleno ascenso nazi, él era judío, y de izquierdas… Alguien que “no consigue habitar ya en ninguna parte”.  

Como en el exilio las imágenes que despiertan con más fuerza la nostalgia del hogar son las de la infancia, él decide “captar las imágenes en las que la experiencia de la gran ciudad se deposita en un niño de clase burguesa” -explica en el prólogo.

Se compone de “pequeños fragmentos”, “una forma a la que me veo continuamente conducido, primero, por el carácter precario de mi producción, puesta en peligro por las circunstancias materiales, y segundo, por la consideración de su posible utilización comercial” -le escribe a su amigo Gershom Scholem.

Las imágenes de mi niñez en la gran ciudad

Son 30 textos breves (apenas 130 páginas) dedicadas a su único hijo, Stefan Rafael (1918-1972), con Dora Pollak.

Debajo de la dedicatoria, una frase: “Oh, columna de la Victoria, dorada en el horno con el azúcar invernal de los días de infancia”, que explica en el relato La columna de la Victoria: “Figuraba en la vasta plaza [de Königsplatz]…”. Él se recuerda en 1902, junto a su institutriz, el día que el presidente Krüger recorre el bulevar hacia la columna. El deambulatorio en la base de la columna le recuerda las imágenes del Infierno de Dante, que le atemorizan. Recuerda  que algunos días “había gente en lo alto”. Personas que él recorta para poner en las construcciones que hace con el juego de Anker [un juego de construcción]…

El relato que inicia la serie se titula Logias. No se refiere a las asambleas masónicas, sino a las galerías techadas y abiertas formadas por columnas (“Es en ellas donde Berlín…comienza…”). Él lo aplica a los patios interiores del oeste berlinés. “…En el patio todo se me antojaba una señal. Cuántos mensajes habitaban en el tableteo de las verdes venecianas al subirse…, el estrépito de las persianas que caían retumbantes a la hora del crepúsculo…”. “Lo que más a menudo ocupaba mi atención era un agujero en el pavimento donde se alzaba el árbol [una palmera], alrededor del cual se encastraba un grueso anillo de hierro…Unas cuerdas de tender la ropa corrían de pared a pared…Nos servían de asientos en la logia unos muebles de jardín hechos de hierro y que parecían trenzados con ramas o recubiertos de caña…”.

Volver a Berlín desde el recuerdo y la memoria

Es en Ibiza, en la primavera de 1932, donde se sitúa la escritura de estas semblanzas. Actividades como la caza de mariposas o la asistencia a cosmoramas, los veraneos en Potsdam (a 20 kilómetros de Berlín) o las sombras chinescas sobre la pared cuando estaba enfermo…

El recorrido por el pabellón del mercado (Markthalle), las visitas al jardín zoológico o a la isla de los Pavos Reales, su colección de postales (que alimentaba su abuela materna: desde Madonna di Campligio o Bríndisi, Westerland o Atenas).

También recuerda su deseo de “poder dormir a pierna suelta” cada vez que  volvía a la escuela, pero que llevaba como contrapartida “la esperanza vana de encontrar un empleo” y ganarse la vida…

SABER MÁS

https://elpais.com/babelia/2022-02-16/walter-benjamin-apenas-llegue-la-muerte.html. Walter Benjamin: Apenas llegue la muerte.

https://wsimag.com/es/cultura/67102-los-dias-de-walter-benjamin-en-ibiza. Los días de Walter Benjamin en Ibiza, en 1932 (abril) y 1933 (verano).

LEER MÁS

Benjamin, W. (2008). Cartas de la época de Ibiza. Valencia: Pre-Textos.

Valero, V. (2017). Experiencia y pobreza: Walter Benjamin en Ibiza. Cáceres: Periférica.



 

 

 

domingo, 1 de mayo de 2022

UN VERDOR TERRIBLE: La ciencia convertida en literatura

 

Ha sido un descubrimiento (y un deslumbramiento): nunca había leído nada de Benjamín Labatut, ni sabía quién era (y eso que la primera edición es de 2020…). Pero me llamó la atención la portada y lo que leí en la contraportada. Y yo, que soy tan de letras…, me fascinó…

Hay un esfuerzo intenso de investigación y documentación, y de relación entre los hechos, además de un esfuerzo divulgativo para los que no somos del ramo.

Brujuleando por internet, veo que incluso existe un concurso científico-literario  (de la universidad de La Rioja) que, en 2021, se planteó sobre este libro, Un verdor terrible

En el primer relato, Azul de Prusia, “solo hay un párrafo ficticio”- explica el autor al final del libro. En los otros, se ha tomado mayores libertades, pero siempre “tratando de permanecer fiel a las ideas científicas expuestas en cada uno de ellos”. Presenta una lista de autores, no exhaustiva, para sus referencias históricas y biográficas. El único que conozco es a W. G. Sebald (Los anillos de Saturno): tengo que ponerme al día…

“Lo que une a todos los textos del libro es una obsesión con los límites de la ciencia, con esas ideas que parecen romper los moldes y mostrar el lado más extraño del mundo. Por eso escribo sobre la singularidad de los agujeros negros, sobre la mecánica cuántica, sobre los paisajes abstractos que llevaron a ciertos matemáticos hacia los terrenos de la locura, o sobre la trenza envenenada que une el azul de Prusia y el cianuro, una trenza que comienza en el momento en que la alquimia se empieza a separar de la química, y que culmina en las cámaras de gas del Holocausto…”- explica en una entrevista para la revista Mercurio.

En el ensayo La piedra de la locura, publicado en 2021, amplía: “[En Un verdor terrible] trenzo algunos de los hilos que forman la red de asociaciones, ideas y descubrimientos que dieron origen a la química, física y matemáticas modernas, porque estas disciplinas – junto con el súbito estallido de las tecnologías de la comunicación, la biología y la computación- se encuentran en la base de nuestra cosmovisión actual”.

Su manera de escribir: “Si a la ciencia le interesa la velocidad de la luz, a la literatura la anima la velocidad de la sombra”

“Soy muy concienzudo: leo todo lo que puedo conseguir —papers y artículos académicos, vídeos de YouTube, biografías, memorias de conferencias ignotas, blogs, libros— y luego selecciono aquello que posee una cierta radiactividad, aquello que brilla cuando se ilumina con el ojo demoniaco de la ficción”.

“Escribo por fascinación. Tengo una obsesión fáustica por el conocimiento y un cierto anhelo de lo absoluto”.

“De niño, tenía la ambición de saberlo todo. Descubrir que eso era imposible fue un verdadero golpe para mí”.

Sus palabras

“La emoción y la curiosidad perduran, porque el libro está centrado en varios misterios, cosas que nadie comprende, al menos no del todo”…

Por eso admiro tanto a los científicos (y me aburre tanto buena parte de la literatura): porque están atrapados en un baile, en una pelea a muerte con la realidad. A mí me interesa todo aquello para lo cual las explicaciones actuales no bastan”.

 “Yo no veo ninguna grieta entre la ciencia y el arte. Hay incontables autores y autoras que se han inspirado en la ciencia —PoeHerzogLovecraftUrsula K. Le GuinBallard— e incluso un par, como Nabokov, que la cultivaron”.

“Creo que ciencia y literatura son dos derivaciones, dos saberes hermanos que provienen de la misma fuente: la magia. Al separarse, la ciencia ganó su fuerza, pero perdió el sentido, mientras que la literatura se volvió inútil, prácticamente insignificante, pero mantuvo su conexión con dos cosas sin las cuales no podríamos sobrevivir: la sombra y lo irracional”.

“Mi maestro, el poeta chileno Samir Nazal [1930-2008, Pastizales del espejismo (2019)], el hombre que me enseñó a escribir, murió sin publicar una sola palabra, y con eso me mostró el corazón secreto de la literatura”.

“La literatura es una de las mejores herramientas para abordar el abismo que tenemos al interior de la cabeza. A mí me interesan los errores de dios, los monstruos de la razón, pero sobre todo me interesa el conocimiento encarnado, las ideas que se vuelven carne”.

“Si hay un lugar del mundo donde descansa el espíritu, es en los libros”.

Sobre el autor

Quizá haya sido porque nació en Rotterdam (en 1980) y se crió en distintas ciudades del mundo (La Haya, Buenos Aires, Lima), hasta establecerse en Santiago de Chile…

En 2009 ¿? publica su primera obra, un libro de cuentos, titulado La Antártica empieza aquí (en México, donde es editado, gana el premio Caza de Letras 2009).

 

En 2016 sale Después de la luz, inspirado en una crisis personal en la que  experimentó una extraña desconexión con la realidad. “Un libro que no sé si volvería a publicar, especialmente ahora que soy conocido... Pero que, para bien y para mal, me convirtió en el escritor y en la persona que soy ahora. Ese libro y esa experiencia cambiaron la forma en que leo, escribo y percibo el mundo”.

SABER MÁS

https://www.youtube.com/watch?v=Gx6L_49wCxI. Presentación de Un verdor terrible. «Extraño e intimidante», lo resume Ignacio Echevarría en su presentación.

https://www.anagrama-ed.es/noticias/empieza-a-leer/empieza-a-leer-un-verdor-terrible-de-benjamin-labatut-434. Empieza a leer Un verdor,  cinco cuentos sobre científicos, publicado en abril de 2020 por Anagrama (8ª edición en septiembre de 2021).

https://elpais.com/cultura/2021-10-10/el-chileno-benjamin-labatut-nuevo-fenomeno-editorial-de-america-latina.html. El chileno Benjamin Labatut, nuevo fenómeno editorial de América Latina. Nominado a los premios anglosajones más importantes, recomendado por el expresidente Obama, sus cuentos y ensayos exploran el momento en el que la razón y la locura se encuentran en un mismo lugar. Ha sido traducido a 22 idiomas y  su versión en inglés, ha sido finalista en la categoría de mejor libro traducido del premio Man Booker y el National Book Award, los premios más importantes de la literatura anglosajona.

https://www.revistamercurio.es/2021/05/26/benjamin-labatut/. Entrevista.

“No olvido que la literatura es cruel, que no le importa a casi nadie, y que la mayor parte de los escritores y escritoras se queman las pestañas por nada, y no reciben ningún reconocimiento, por buenos o malos que sean. Tampoco puedo olvidar que la fama es corta, la memoria también, y que la literatura no perdona: lo que hoy se aplaude, mañana se condena”, confiesa a la revista Mercurio.