miércoles, 30 de marzo de 2022

LA MUERTE, CONTADA POR UN SAPIENS A UN NEANDERTAL. El encuentro entre un Poldark y un “gloomy”

 

Recuerdo que las primeras novelas de Millás me deprimían. Lo califiqué entonces como “gloomy” (sombrío). Por su parte, Arsuaga, en un curso de la UIMP en los años 90, dijo que le gustaría ser Poldark (aquel personaje de una serie británica de los años 70)…

Juan José Millás, escritor, nacido en 1946 (75 años) y Juan Luis Arsuaga, paleontólogo, nacido en 1954 (67 años), tras dialogar sobre la vida, vuelven a dialogar, en este caso, sobre la vejez y la muerte. “¿Te gustaría saber los años que te quedan de vida…? ¿Y de qué te vas a morir…?”- son las preguntas que abren el capítulo cero.

Hasta los 70 años, “las enfermedades cardiovasculares y los tumores están muy igualados…, pero más tarde las cardiovasculares se disparan…En tercer lugar, las complicaciones respiratorias…”. Y, a partir de los 85 años, la mitad  (el 50%) “sufrirá algún tipo de demencia, o ya la está sufriendo…La mayoría de las enfermedades crónicas se producen después de los sesenta (60) años”.

Pero si alguien piensa que este es un libro truculento y morboso, está muy equivocado: el libro destila humor y divulgación (que no erudición…) ya desde el primer capítulo, que podría haberse titulado “La eternidad se llama rata topo desnuda”.

“Un ratón casero vive unos tres años. La rata topo desnuda vive en torno a treinta. Diez veces más, lo que constituye una barbaridad para su tamaño…”.

A lo largo de los siguientes capítulos se van entrevistando con distintos profesionales de diferentes disciplinas, desde científicos a restauradores, que van respondiendo a sus preguntas y dudas.

Un libro sobre la vejez y la muerte…, y el amor…

El escritor y el paleontólogo hacen un tándem estupendo: “Millás se preocupa mucho por el asunto de la vejez y el Tánatos. Yo estoy más en modo Eros”…

Visitan diferentes lugares: el parque de la Fuente del Berro, el restaurante Zoco Retiro, la facultad de Veterinaria o la Unidad de Fisiología del Ejercicio…

COSAS QUE APRENDEMOS

1.    Hay una relación entre longevidad y tamaño. “Una mosca vive unos 30 días y un elefante puede alcanzar los 90 años”. Los animales grandes viven más que los pequeños.

2.    “En la naturaleza no hay vejez ni decrepitud. En la naturaleza solo hay plenitud o muerte… En la naturaleza no existe la enfermedad  crónica”.

3.    “No se puede alcanzar la inmortalidad si no se controla la división celular que, tarde o temprano, da lugar a la aparición de tumores”.

4.    “Los animales se adaptan a la vejez mejor que los humanos (aceptan las limitaciones)”.

5.    “Dentro de la lucha por la reproducción, hay dos modelos…: el de la palestra y el de la pasarela. Entre los mamíferos, los machos luchan en la palestra. Entre las aves, luchan en la pasarela”.

6.    Cada especie posee su longevidad. “La del pulpo es de dos o tres años… El esturión o el bogavante pueden vivir ciento cuarenta (140) años”. El ser humano, 70.

7.    “La vejez es producto de la oxidación”.

8.    “Si superamos la longevidad propia de nuestra especie [unos 70 años; no es lo mismo que la esperanza de vida…] a base de medicamentos y cuidados especiales, se acaban expresando todos esos genes que quedan fuera de la vigilancia de la selección natural”.

9.    La especie humana “somos la única especie con culo…El glúteo mayor [pues tenemos tres, no dos] es el músculo más grande del cuerpo humano”.

10. A partir de los 65 años, nuestro cuerpo deja de producir las bacterias intestinales encargadas de mantener a raya los procesos inflamatorios”.

11. Practicar e imitar la dieta paleolítica del cazador-recolector: hacer ejercicio (pasear por el monte o por el campo -entonces, para obtener el alimento-, comer sano (no comer todos los días lo mismo ni a la misma hora: restricción calórica e ingesta irregular: las células que realizan el proceso de limpieza en nuestro cuerpo necesitan 16 horas de descanso al menos. Si comes a todas horas…) y llevar una vida armoniosa (tener tiempo para estar solo, y para hablar con los hijos, los amigos…).

12. Los 5 venenos blancos: el azúcar refinada, la harina blanca, el arroz blanco (no integral), la leche y la sal.

13. Movemos como medio litro de aire en cada respiración.

Lo que aprende Millás

“Una vez cumplidos los 70 te dan un carné [DNI] para el resto de la vida”.

“Si has cumplido setenta y cinco (75) años, estás obligado a ser viejo”. Todo es un problema de vejez: desde los picores en el cuerpo hasta…

 Lo que Millás nos cuenta de Arsuaga

“Su pulsión docente…carece de límites…”.  “… Escala, esquía, hace grandes marchas por la sierra de Madrid y participa todos los años en el Cross Internacional de Atapuerca”…

Para él, las sillas son, junto al azúcar refinada, el peor invento de la humanidad: “En la silla, todo el peso del tronco y los brazos va a parar al culo”. Lo ideal es, sería, permanecer en cuclillas: “Así se activan un montón de músculos”…

Lo que nos cuenta Millás de sí mismo (por si no lo sabíamos ya…)

“Escribo novelas de pocos personajes”… para que no haya confusión de identidades y ser capaz de manejarlos.

Le gustan los productos del mar, la comida japonesa y los gintonics, y tiene ansiolíticos siempre a mano.

A los 75 años, ha perdido el pánico a la escritura: “El pánico me paralizaba…No tengo una relación tan tensa con la sintaxis”…

SABER MÁS

Su libro anterior...

https://elpais.com/ciencia/2022-03-07/dentro-de-dos-decadas-podremos-prevenir-el-envejecimiento.html. El científico Juan Carlos Izpisua anuncia su intención de rejuvenecer a monos tras fichar por Altos, una empresa que busca alargar la vida humana con salud: “Dentro de dos décadas podremos prevenir el envejecimiento”. “Nuestro objetivo prioritario es hacer que las personas tengan una vida más saludable durante más tiempo y revertir la enfermedad en pacientes de cualquier edad”.

https://restaurantezoko.com/carta-zoko-retiro/. Carta en el restaurante Zoco Retiro de Madrid.

https://nakedandsated.com/. Restaurante Naked and Sated (Desnudo y Saciado). https://nakedandsated.com/carta-2021/. La carta. “Cuando éramos pequeños nos enseñaron que los alimentos venían de la granja y de la huerta…, pero no sabemos muy bien en qué momento dimos un volantazo y comenzamos a llenar nuestra comida de grasas hidrogenadas, aditivos innecesarios y azúcares y harinas refinadas… Queremos poner en tu plato alimentos reales, desnudos, frescos y de temporada que te ayuden a cuidarte. y con los que cuidemos el medio ambiente…Sin aditivos, sin ultraprocesados, sin tonterías, sin remordimientos”.

 

 

lunes, 21 de marzo de 2022

GUÍA DEL MADRID DE Celia en la revolución


“Esta guía ha sido concebida para acompañar a Celia en sus recorridos por Madrid tal como Elena Fortún los refiere en la novela Celia en la revolución…”- inicia su presentación Mª Jesús Fraga, la autora de la guía.

Se proponen 8 rutas, basadas en el plano de Madrid de 1934, acompañando a los textos entresacados de la novela. Ya existía una cartografía del Madrid de Celia en la revolución, elaborado por un equipo integrado por la propia Mª Jesús junto a Juan Millares Alonso (autor de las ilustraciones del libro), la historiadora Pilar Mera Costas y César Orosa. http://www.madrid.org/celia-revolucion/ (contiene textos leídos).

Fernando Castillo, autor del prólogo, es también autor de un par de libros que  sirvieron a la escritora  como libros de cabecera.


La ruta 1 se inicia en la cuesta de San Vicente, que conduce a la plaza de España, a donde llegan – desde Segovia, Celia y sus hermanas junto a Valeriana- un 25 de julio de 1936,  justo después de la sublevación del Cuartel de la Montaña (en la Montaña de Príncipe Pío. Hoy ocupa su lugar el Templo de Debod).

María Luisa y Celia visitan el barrio de Argüelles (uno de los más afectados por los bombardeos, debido a su proximidad al frente; era el punto de entrada a la ciudad -desde Moncloa- a través de la calle Blasco Ibáñez, hoy Princesa; marqués de Urquijo y Ferraz): “Bajamos por la calle de San Bernardo hasta la de los Reyes”…

Otro día va a buscar a su amiga Fifina: “El tranvía no pasa de la plaza de San Bernardo, y sigo a pie hacia Ferraz…”.

La ruta 2 es por el barrio de Salamanca. Aparece la “bolsa de contratación” de la calle Alcalá, “después de Torrijos” (hoy, conde de Peñalver). “Se hacen cambios en la acera de la izquierda…”. El trueque de objetos y alimentos era algo común en ese “zoco”: “-¡Dos pitillos por medio kilo de azúcar! – ¡Un ovillo de lana por seis huevos!...”.

La casa de la tía Julia, está  en la calle Goya, en la llamada “zona neutral”, libre de bombardeos, donde Celia vivió mientras estudiaba en el instituto de San Isidro.

“En (la calle) Ayala [esquina con la Castellana, séptimo piso], la casa de María Luisa”…

“Vamos al café de Roma, en la esquina de Serrano [con Ayala], a tomar un vaso de vermouth”.

“Salimos a pasear por Serrano. Las tiendas están abiertas, pero se ven las estanterías vacías…”.

La ruta 3 se desarrolla en Carabanchel. Celia va al hospital Militar (en los terrenos junto al cerro de Almodóvar) donde se encuentra herido su padre. Coge el tranvía en la plaza Mayor (a donde se ha trasladado la cabecera de la línea, para descongestionar Sol).

La ruta 4 se despliega en torno a  la actual estación de Atocha. “Creo que han llegado a la estación de Mediodía varios cajones de comestibles… [El cajón] Pesa quince kilos…Es el único que no han robado…Llego a la gran plaza de Atocha y espero un tranvía…”.

“Hoy por la mañana salgo más temprano que de costumbre para ir a la calle de Argumosa, donde vive el compañero presidente [del Comité Anarquista de Carabanchel. [Sin taxis para trasladar a su padre desde el hospital, “A la puerta suele haber siempre coches”…].

La ruta 5 se enmarca en la zona de Chamartín de la Rosa.  “…El coche deja el camino de Chamartín y entra por una carretera. Al fondo, cerrando el horizonte, la Ciudad Lineal…- Aquí…, siga  a la derecha…La última casa de la esquina…”.

Villa Sol, la vivienda de Elena Fortún es una casa con jardín, un “hotelito” en la Colonia de los Pinares del entonces pueblo de Chamartín de la Rosa (estas viviendas unifamiliares constaban de dos plantas y torreón con detalles neomudéjares).

“Anochece cuando vuelvo a casa en el tranvía…Al bajarme en la carretera de Chamartín para tomar la de Ciudad Lineal…Bajo por la calle de los hotelitos donde está mi casa…”. 

“Casi no ha amanecido y ya estoy en la cola de la leche. Es una calle embarrada en Chamartín por donde pasa el tranvía…”.

“Subimos en el tranvía de la Ciudad Lineal, que después de cerca de una hora nos deja en Chamartín. Cruzamos la vía y la carretera y veo con emoción luz en mi casita…

Una muchacha que huye de Talavera (tomada por el general Yagüe el 3 de septiembre de 1936): “ Aquí nos han recogido en ese convento de la carretera [las Damas Apostólicas del Sagrado Corazón, en el distrito de Chamartín], pero ya no se cabe dentro”…




La ruta 6 abarca el espacio entre la plaza Mayor y la calle Alcalá. “Todas las mañanas a las ocho y media tomo el tranvía en la plaza Mayor…El tranvía sale de la plaza a la calle de Toledo, que recorre toda, hasta el puente sobre el Manzanares…”-

“En Ferraz encontramos un tranvía que va a la Puerta del Sol…Aquí vamos a esperar el tranvía de Goya. La calle de Preciados está levantada y los raíles del tranvía al descubierto…la Puerta del Sol, destruida en parte, llena de escombros entre Preciados y Arenal”.

“La Puerta del Sol tiene destruida un aparte, pero todas las noches seguimos oyendo por radio las campanadas del reloj de la Gobernación [Ministerio de la Gobernación en la Real Casa de Correos], y eso tranquiliza”.

“Estamos ya sentadas a una mesa en el salón grande y oscuro de Negresco…” [en Alcalá, 38].

“En lo alto de la calle de Alcalá, la Puerta se siluetea sobre el cielo que los primeros rayos del sol enrojecen… y abajo, la Cibeles cubierta de ladrillos sobre los que crece la hierba…y el Palacio de Comunicaciones sin cristales, sucio, roto, harto de bombas”.

La ruta 7 se distribuye entre Serrano y el Paseo de la Castellana. “Me ha contado María Luisa que su madre y ella habían organizado una guardería para niños…Nos han dado un convento [“Villa San José”, jesuita] al final de Serrano [calle Pablo de Aranda, 3], con jardines, biblioteca y juegos para los niños. Tenemos allí setenta…”.

Por Diego de León bajamos a Serrano y entramos en una parte de la calle sin tiendas, de grandes hoteles y jardines y árboles…La casa es un verdadero palacio. Gran escalera de mármol blanco, hermosas habitaciones que fueron salones de recibo y ahora son dormitorios de todos estos niños…”.

“El Albergue no está lejos de la Castellana. Subimos la cuesta del Palacio de Cristal, y por un costado de la Residencia de Estudiantes, salimos a Serrano…”.

“A las dos y media ya estoy esperando el tranvía en la carretera de Chamartín para ir a Madrid… Bajo del tranvía en el Hipódromo [de la Castellana, demolido en 1933]. Hay mucha gente esperando el tranvía de la Puerta del Sol…El paseo de la Castellana…está casi solitario. Ni coches ni tranvías. Los jardines del museo de Historia Natural han sido mutilados aquí y allí…El estanque de rocas está seco…”.

“Una profesora que teníamos en el instituto está en una escuela próxima al Hipódromo…En las dependencias de un hermoso palacio se ha instalado la escuela…”Mi esperanza de Escuela Única [gratuidad, laicismo, coeducación, formación de un alumnado activo] la he visto aquí realizada”- me dice la señorita Amelia"…

“Voy por la calle de Serrano…Al pasar frente a una de las callecitas que bajan en rápida pendiente a la Castellana…un camión cargado de naranjas…”.  

La ruta 8 se extiende por el Paseo de la Castellana y Recoletos. “…Las casas de la Castellana están llenas de refugiados [En febrero de 1937, “aún continúa la gente huyendo del barrio de Argüelles y de las orillas del Manzanares. Por las Delicias y el paseo de Santa María de la Cabeza han tenido que desalojar las viviendas…”]. Mi modista, que vivía en Preciados, ha salido milagrosamente de su casa hundida y vive en un lujoso piso de la Castellana…Los palacios del paseo de la Castellana, convertidos en cárceles o cuarteles…”.

“Como en casa de Juliana, en la calle de Fortuny [número 18. La casa de Rosario de Lacy, socia del Lyceum Club, y Tomás Elorrieta, discípulo de Giner de los Ríos y miembro de la ILE]…”.

“Me invita a comer el señor Aguilar [el editor Manuel Aguilar]. Vive en Recoletos [número 3]…”. Con la guerra, había abandonado su casa en Marqués de Urquijo número 39, en el barrio de Argüelles, muy cercana a la línea del frente. Con la imprenta ocupada, decide abrir dos librerías: una en el Paseo de Recoletos, 3, de la cual se hace cargo su esposa, Rebecca Arié, y otra en la calle Serrano, 24, que regenta él.

SABER MÁS

https://quefluyalainformacion.blogspot.com/2016/05/celia-en-la-revolucion-una-novela-de-la.html. CELIA EN LA REVOLUCIÓN, UNA NOVELA DE LA GUERRA CIVIL.

https://www.eldiario.es/madrid/somos/tetuan/historia/gran-madrid-queda-chamartin-rosa-tetuan_1_8439629.html. Lo que queda de Chamartín de la Rosa en el actual distrito de Tetuán (La Casa Consistorial de Chamartín, actual Junta Municipal de Tetuán). Chamartín de la Rosa fue el primero de los municipios absorbidos por el Gran Madrid entre 1947 y 1954.

https://urbancidades.wordpress.com/category/chamartinchamrtin-de-la-rosa/. Chamartín.

https://www.elenafortun.es/biografia/elena-fortun-los-alamos-chamartin-20/. Elena Fortún: Los Álamos.

https://urbancidades.wordpress.com/2019/01/20/paseo-de-la-habana-198-de-madrid-damas-apostolicas-del-sagrado-corazon-cap-iii/. Noviciado de las Damas Apostólicas. “El noviciado de las Damas Apostólicas del Sagrado Corazón, edificio de 1929 protegido y derribado parcialmente el 20 de junio de 2017 por negligencias administrativas…”.





jueves, 10 de marzo de 2022

EL ARTE DE LEER LAS CALLES. Walter Benjamin y la mirada del flâneur

“Ni el promeneur ni el wanderer, caminantes furtivos en la naturaleza, son flâneurs”- dice  Anacleto Ferrer en el prólogo.

La ciudad como libro

Franz Hessel (1880-1941) en Paseos por Berlín (1929) se planteaba crear una “ciencia descriptiva” del territorio: “No basta con deambular de acá para allá…”. Hay que ocuparse del pasado y el futuro de la ciudad en cuestión. “Los detalles urbanos son tan delicados y discretos que requieren un tiempo y una concentración de los que solo dispone el ocioso que camina sin prisas”. “La mirada debe ser sensible a detalles aparentemente insignificantes…”

Walter Benjamin dice que el flâneur es el paseante  que “botaniza el asfalto”. “Contemplar todos los objetos tan de cerca como le fuera posible”…

Louis Huart: “El flâneur ve y mira”. Pero no hay flânerie sin crítica…

Caminar, ver, leer y escribir están íntimamente ligados al flâneur

Ocuparse del estudio de lo que ha sucedido en las calles, su historia. La reflexión sobre lo percibido. Para Balzac, pasear por las calles le servía de inspiración. Los “pasajes” (galerías flanqueadas por comercios) constituían un espacio de exploración de las tendencias de consumo de la burguesía.

Transformar el andar en relato

Para una mujer es más difícil, porque “uno de los requisitos de la práctica de la flânerie es “ser invisible”, pasar desapercibida. Ya lo decía Sylvia Plath: …”mi deseo de formar parte de una escena anónima, escuchando, apuntando…, todo termina arruinado por el hecho de ser…una fémina, siempre en peligro de ser asaltada y agredida”. No sólo físicamente, sino con las palabras o las aproximaciones no deseadas…

Algunas frases

“Y pareciera que un esforzado paseo nos purgara…” (R.L. Stevenson).

“Caminar despacio por calles llenas de gente es un placer singular…es como poder darse un baño durante un incendio…” (F. Hessel).

“Familiarizarse, en el camino cotidiano, con cada irregularidad del terreno, con cada recodo”… (Miguel A. Ortiz Albero).

“Quien no sabe poblar su soledad, tampoco sabe estar solo en medio de una muchedumbre atareada” (Ch. Baudelaire).

Degas: “Caminar, después trabajar (Ambulare, postea laborare)”.

SABER MÁS

https://www.youtube.com/watch?v=2nBviCxN07E. Berlín, sinfonía de una gran ciudad. Film documental (1927). La flânerie en el cine.

https://www.youtube.com/watch?v=Wt_OGB5suQg. Corre, Lola, corre (1998).