viernes, 19 de julio de 2019

CONSTANCIA DE LA MORA, fantasma de la historia


Sus padres eran Constancia Maura Gamazo y Germán de la Mora Abarca. Su abuelo, el político Antonio Maura. Su hermana, Marichu de la Mora y Maura, decana de la prensa de moda en España (primera mujer con carné de periodista) y, antes, secretaria general de la Sección Femenina. Su segundo marido, Ignacio Hidalgo de Cisneros, un héroe de la aviación y jefe de la Fuerza Aérea Republicana.

DOBLE ESPLENDOR (en inglés, In Place of Splendor)


En la portada de su versión inglesa, subtitulada “La autobiografía de una mujer española”, palabras de Ernest Hemingway (“Fue una leyenda y este libro muestra por qué”) y de Vincent Sheean, periodista y novelista estadounidense (“Nunca me he adentrado en un relato mejor sobre la naturaleza de la mujer en la guerra”).

Sus memorias fueron uno de los primeros relatos publicados sobre la guerra civil. Aparecieron en 1939 en inglés en Nueva York y en México escribe la versión española en 1944.


La traducción literal del título en inglés, “En lugar del esplendor”, queda explicado por las palabras de Lini de Vries en su entierro: “En lugar del esplendor, optó por formar parte de la República de España…”.



De Connie a Constancia

En 1924, con 18 años, fue a estudiar a St Mary´s en Cambridge (quizá ahí Constancia/Constance se convirtiera en Connie…).

El 17 de mayo de 1926, con 20 años,  se casa en Los Jerónimos de Madrid con Manuel Bolín Bidwell, un señorito andaluz. “Estaba harta de fiestas y harta de “obras caritativas”. Mi madre y yo cada vez discutíamos más…casi desesperada, conocí al joven con quien me iba a casar”- cuenta en sus memorias.

Un año después, el 26 de febrero de 1927, nace en Málaga su única hija Lourdes/Luli Bolín de la Mora.

Al poco, se trasladan a Madrid y Constancia decide ponerse a trabajar. Zenobia Camprubí, mujer de Juan Ramón Jiménez, le da la oportunidad de hacerlo en su tienda de artesanía “Arte Popular Español”. En enero de 1931, la pareja se separa legalmente.


Por entonces, conoce al matrimonio Allen, Ruth y Jay (este, corresponsal estadounidense que le ayudará en muchos momentos). También al que será su segundo marido el 16 de enero de 1933 -tras conseguir el divorcio-, Ignacio Hidalgo de Cisneros, aviador y, posteriormente, jefe de la Fuerza Aérea Republicana. En sus círculos, los llamaban “los bolcheviques”.

Al comienzo de la Guerra Civil, Ignacio y Constancia se afilian al Partido Comunista. Su primer trabajo (de Connie) es dirigir las colonias infantiles de Madrid y Alicante. En diciembre de 1936 manda a su hija Luli a Odessa, a orillas del mar Negro.

Durante la guerra, su conocimiento de idiomas la convierte en imprescindible en la Oficina de Prensa Extranjera.

En febrero de 1939 vuela a Nueva York en misión diplomática, en busca de ayuda, pero ya hay “problemas mucho más amenazadores” en la agenda estadounidense. El corresponsal Jay Allen le propone que escriba su historia. Y así, en noviembre, se publica en Nueva York In Place of Splendor.

Con el paso de los años, ha quedado claro que el libro (su primer y único libro, de 426 páginas, escrito en tiempo récord) no lo escribió ella, sino una escritora profesional: Ruth McKenney, autora por aquella época de sus memorias Mi hermana Elena (luego convertidas en famosa película y musical) y Valle Industrial, sobre la huelga en la fábrica de caucho de Akron, Ohio, entre 1932 y 1936.


Olvidos intencionados en sus memorias

“El comunismo no se menciona…y omitió cuidadosamente los nombres de muchos de sus amigos y colaboradores…para evitar que su nombre se asociara al partido comunista”. “No menciona que los Alberti eran comunistas…”. Ni lo dice sobre la fotógrafa italiana  Tina Modotti.

No habla de sus viajes a Moscú en 1938, donde conoce a Stalin y otros políticos/militares rusos.

También quedan puntos oscuros como la desaparición del traductor José Robles o el asesinato de Andreu Nin (no se menciona ni su nombre ni su muerte).

Han dicho de ella y sus memorias

Milton Wolff (1915-2008), último comandante de la Brigada Lincoln (autor de la novela autobiográfica Another Hill/Otra colina, en 1994): “…eran muy pocos los de su clase social…que permanecieron leales al gobierno elegido…Doble esplendor  es uno de los mejores libros sobre la guerra y esa época…”.



Louis Fischer (1896-1970), periodista, autor de la autobiografía Men and Politics, en 1941: “…era brillante. Conocía idiomas y la psicología de los extranjeros, y a los corresponsales les gustaba”.



Kate Mangan y Jan Kurzke, en sus memorias inéditas The Good Comrade/El buen camarada:…”una joven aristocrática, inteligente y encantadora…la segunda al mando [en la Oficina de Prensa Extranjera]”.

Arturo Barea (1897-1957), censor, en La forja de un rebelde (1941-1944), su trilogía autobiográfica: “…era una organizadora eficiente y una aristócrata que se había unido a la izquierda por voluntad propia…tenía la actitud imperiosa de una matriarca, la mente simple de una niña de colegio de monjas y la arrogancia de ser la nieta de Antonio Maura”.


En la actualidad

“La lápida  diseñada por  Rodolfo Ayala bajo un gran laurel indio en el cementerio de Acapantzingo (en Cuernavaca) que señalaba su tumba en México, ha desaparecido…”.

En 1946, Richard Collins realizó la adaptación cinematográfica del libro, pero la película nunca llegó a producirse. Los informes de análisis del FBI la catalogan como “Propaganda comunista”.

Sobre la autora de la biografía

Soledad Fox Maura (Nueva York, 1968), nieta de Manuel Maura Salas,  es catedrática en el Williams College  de Massachusetts, en Estados Unidos. Está especializada en la historia y la literatura de la Guerra Civil Española. “…Se reconstruye la historia de su exilio [en México]”; aporta entrevistas, materiales de archivo, correspondencia (cartas en la Fundación Antonio Maura) y memorias inéditas recogidas en México, Estados Unidos, España y Rusia.

SABER MÁS

https://www.youtube.com/watch?v=MT8q6VAyTi8. Documental The Spanish Earth, 1937.



https://www.youtube.com/watch?v=61FU5qmL3SM. Documental Spanish ABC, de Thorold Dickinson, 1938.



https://elpais.com/diario/2001/11/03/agenda/1004742003_850215.html. Necrológica de Marichu de la Mora, hermana de Constancia. "Promovió en Ibiza la moda ad-lib y fue la primera presidenta del Círculo de Escritores de Moda. Además de colaboradora del diario Madrid, fue subdirectora de La Actualidad Española y colaboró con Semana cuando era director el académico Manuel Halcón.



Es autora de Condesa de Bureta (1945) y El gran sueño de Laura (1960). Escribió también cuentos infantiles, como “La vuelta al mundo de Consuelito y Verdeola” (inserto en la revista durante el año 1938) y La venganza del mar: cuento fantástico (1939). Tradujo Cómo educar y cuidar a tu marido de Marianne Antoine (1966)".








lunes, 8 de julio de 2019

NELLIE BLY. LA VUELTA “REAL” AL MUNDO EN ¡72 DÍAS!…EN 1890



Julio Verne publicó La vuelta al mundo en 80 días en 1872 (por entregas) y en 1873 (como libro).  18 años después, la periodista estadounidense  Elizabeth Jane Cochran (Nellie Bly, al escribir), de 25 años, acomete la hazaña…y gana a Phileas Fogg.


En su periplo, incluso va a Amiens a estar unas horas con el autor de la historia de ficción, a petición del matrimonio Verne. A través del corresponsal del World en París, que le traduce, se entera de que este estuvo una vez en Estados Unidos, en las cataratas del Niágara, y que ahora [tiene 61 años] su estado de salud no le permite hacer viajes largos. “Yo antes tenía un yate, así que viajaba por todo el mundo estudiando los sitios y luego escribía a partir de la observación real. Ahora,…me veo obligado a leer descripciones y manuales de geografía”- le cuenta.


Bly le pide que le enseñe su estudio, el sitio donde trabaja: “La habitación era muy pequeña…, muy modesta y estaba casi desnuda. Delante de la ventana [enrejada] había un escritorio plano…Sobre el escritorio había una pila ordenada de papel blanco…En la habitación solo había una silla, delante del escritorio. El otro único mueble era un sofá ancho y bajo en una esquina…”.

Brindan por el éxito de su empresa. “Si lo logra en 79 días, aplaudiré con las dos manos”- le dice el escritor.

Cómo se le ocurrió la idea

Nelly Bly explica que suele pensar ideas para el periódico los domingos por la noche. En una ocasión, como no se le ocurre nada, explota en voz alta: “¡Ojalá estuviera en la otra punta del mundo”. “¿Y por qué no? – me respondí. Necesito unas vacaciones [llevaba casi tres años en el periodismo y no había tenido ni un solo día de permiso], ¿por qué no dar la vuelta al mundo?...”.

Y eso hace. El lunes, por la mañana, le dice a su editor: “¡Quiero dar la vuelta al mundo!...Creo que puedo batir el récord de Phileas Fogg”.

Este le pone pegas: “En primer lugar, es mujer y necesitaría alguien que la protegiera…”. La segunda razón, que necesitaría tanto equipaje que no podría hacer trasbordos rápidos. La tercera, que sólo habla inglés. “No puede hacerlo nadie más que un hombre”. Pero ella gana, y se va.

La columnista Dorothy Maddox, del periódico The Philadelphia Inquirer, escribe que “El World, al enviar a su joven y brillante corresponsal a esta misión novedosa aunque arriesgada, ha hecho más por mi sexo con un solo gesto de lo que podría haberse logrado de otro modo en una década…”.

El bolso de viaje de Nellie Bly


Nabokov preguntaba a sus alumnos en el examen qué llevaba Anna Karenina en su bolso. Había mucha curiosidad por lo que una mujer pudiera llevar en el suyo para dar una vuelta al mundo de casi tres meses.

“Desde mi regreso, me han preguntado muy a  menudo cuántas mudas de ropa llevaba en mi único bolso de mano…En el mío, conseguí meter: dos gorros de viaje, tres velos, un par de zapatillas, un juego completo de artículos de aseo, tintero, plumas, lápices y papel, alfileres, agujas e hilo, un salto de cama, una chaqueta, una botella pequeña y un vaso, varias mudas completas de ropa interior, una buena cantidad de pañuelos y cintas nuevas y, lo más abultado e inflexible de todo, un frasco de crema facial para evitar que se me agrietara la piel de la cara en los distintos climas que iba a encontrar”.

Su atuendo de viaje


“Fui a Ghormley, el costurero de moda, para encargar un vestido…”Quiero un vestido que aguante un desgaste constante durante tres meses”…En nada de tiempo, había seleccionado un velarte azul liso y un tartán de pelo de camello como la combinación más resistente y adecuada para un traje de viaje…Después de salir de Ghormley, fui a una tienda y encargué un abrigo largo. Luego, en otra modista, encargué un vestido más ligero para ponérmelo en tierras donde fuera verano [el vestido de repuesto no le cupo finalmente y metió a cambio un corpiño de seda]. Compré un bolso de mano…”. Además, lleva en el brazo un impermeable de seda, “la única medida de protección contra la lluvia”.

Las escalas


“Mi recorrido es de Nueva York a Londres, luego Calais, Bríndisi, Puerto Saíd, Ismailía, Suez, Adén, Colombo, Penang, Singapur, Hong Kong, Yokohama, San Francisco y Nueva York”.


Sale en el Augusta Victoria (de P&O, Peninsular and Oriental Steam Navigation Company, la compañía británica de vapores Peninsular y Oriental)  el jueves 14 de noviembre de 1889 a las 9.40 horas. Es la primera vez que Nelly viaja por mar. “Di rienda suelta a mis sentimientos…”- dice para explicar que se mareó  y vomitó. El 21 de noviembre llega a Inglaterra. “Los vagones ingleses tienen una calefacción muy deficiente. Puedes tener los pies ardiendo sobre el calentador y la espalda congelada”. De Calais (“En el mundo hay lugares más agradables que Calais para pasar el tiempo”) llega a Bríndisi, Italia, en tren. Allí embarca en el India Express. “El comandante del barco era un ejemplo de grosería”. De los marineros, no tiene mejor opinión: “Eran los marineros de aspecto más desaseado que jamás he visto…un grupo hosco y ceñudo, que trepa por el barco como una manada de monos”. (Los marineros lascares (hindúes) podían ser transferidos “a placer” de un barco a otro y retenidos en servicio hasta tres años seguidos…).

ALGUNOS DATOS


Nacida en Pensilvania en 1864, muy cerca de Pittsburgh. Muerta en Nueva York en 1922.

El editor del Pittsburg Dispatch es el que le da el pseudónimo Nellie Bly, el personaje de una canción (1850) del cantautor Stephen Foster.

Buscando su sitio, llega al New York World, el diario sensacionalista de Joseph Pulitzer, el empresario de prensa.

Se hizo pasar por loca para escribir sobre el psiquiátrico para mujeres en la isla de Blackwell.


Murió a los 57 años (en 1922) de neumonía y está enterrada en el mismo cementerio que la periodista que compitió con ella en dar  la vuelta al mundo: Elizabeth Bisland.

En España, Carmen de Burgos (1867-1932), otra viajera empedernida



Por las mismas fechas, en España tuvimos otra mujer avanzada, Carmen de Burgos, que firmaba como Colombine, el pseudónimo que también le diera su primer editor, en 1903. En 1900 publica el ensayo La educación de la mujer. En 1904, El divorcio en España. Corresponsal de guerra en 1909, publica el libro de viajes Por Europa. Y en 1923, la novela La malcasada.

Leer más en:


https://quefluyalainformacion.blogspot.com/2017/10/carmen-de-burgos-colombine-mis-viajes.html. MIS VIAJES POR EUROPA, por Carmen de Burgos. 

SABER MÁS

La canción Nellie Bly, de 1850, que le puso nombre. https://www.youtube.com/watch?v=fOcVjq67CsA. “Nelly Bly, Nellie Bly, never sigh…Nunca suspira…”, “Trae la escoba, dejaremos limpia la cocina y cantaremos una canción…”. “Mientras toco el banjo, mete la madera  y enciende el fuego”…

https://www.letras.com/stephen-foster/1817630/. La letra, en inglés, de Nellie Bly.

https://elpais.com/diario/2009/01/24/viajero/1232834887_850215.html. Datos prácticos para dar la vuelta al mundo hoy. Billetes Round The World (RTW).

http://aircrewlifestyle.es/la-vuelta-al-mundo-de-phileas-fogg-en-11-dias/. La vuelta al mundo de Phileas Fogg en ¡11 días! en el siglo XXI.

El recorrido en el Morning Chronicle, su periódico [el de Phileas Fogg; él parte de Londres y sus medios de transporte son barco y tren] de lectura cotidiana:


De Londres a Suez por Mont-Cenis y Brindisi, ferrocarril y vapores 7 días
De Suez [El Cairo] a Bombay, vapores  18
De Bombay a Calcuta, ferrocarril   8
De Calcuta a Hong Kong (China), vapores     13
De Hong Kong a Yokohama (Japón), vapor    6
De Yokohama a San Francisco, vapor 22
De San Francisco a Nueva York, ferrocarril    7
De Nueva York a Londres, vapor y ferrocarril  9
TOTAL          80

Otros libros

La vuelta al mundo de un novelista


La vuelta al día en 80 mundos