La primavera es un buen momento para observar la
vida en charcas, estanques y lagunas. Y para comenzar un proyecto propio, si se
quiere…
Libélulas, efímeras, escarabajos de agua, caracoles,
tritones, incluso musarañas, viven dentro y alrededor de
estos hábitats. En aguas someras de tan solo unos pocos centímetros de
profundidad es donde se encuentra la
gama más amplia de vida silvestre.
Para muchos
animales, el terreno alrededor de una charca o laguna es una parte fundamental
de su ciclo de vida. Hierbas marginales de bajo crecimiento como la Agrostis stolonifera y la Glyceria species son
algunas de las plantas más útiles.
En el Reino
Unido, La Fundación The Ponds
Conservation Trust lleva años dedicada a la conservación y promoción de las
lagunas, con una gran experiencia en su haber. Estos son algunos de sus
consejos:
Sobre gestión y manejo
A veces,
plantas flotantes como la lenteja de
agua o especies alóctonas e invasoras como la Azolla filiculoides pueden ser especialmente
problemáticas.
Las
dificultades comienzan cuando estas plantas empiezan a formar gruesos mantos
sobre la superficie del agua. La causa es casi siempre la presencia de
demasiados nutrientes (especialmente nitratos y fosfatos) en el agua. Estos
proceden de fertilizantes, heces de patos o ganado de las granjas cercanas.
A corto
plazo, puede usarse un rastrillo o un palo para quitarlas, pero lo mejor es
asegurarse de que alrededor de la laguna existen extensas áreas de plantas de
marisma que transforman el nitrato en nitrógeno y oxígeno, gases que entonces
pasan a la atmósfera. La cebada seca o las hojas caídas de los llorones actúan
también como un herbicida natural matando las algas.
¿Es mejor plantar o dejar que las plantas colonicen
los estanques?
La opinión de
los expertos es que es mejor dejar que las plantas los colonicen de una manera
natural. En caso de querer ayudar, es conveniente hacerlo solo con plantas
nativas de procedencia local, esto es, que estén presentes en alguna zona
húmeda a no más de 20 km
de nuestro estanque. Pueden recolectarse semillas o pequeñas cantidades de
plantas de lagunas, márgenes de los ríos
o charcas cercanos.
Las plantas
se extienden rápidamente, así que, con unas tres plantas por metro cuadrado, en
un año puede tenerse una buena cobertura. Las más difíciles de conseguir son
las especies sumergidas. Pero sin plantar especies acuáticas, éstas llegarán de
forma natural en el plazo de uno o dos años.
¿Hay que añadir abonos?
En la mayoría
de los casos, según los expertos, deben evitarse. Con ello solo se incrementa
el crecimiento de plantas invasoras como la espadaña.
Algunas sugerencias
La platanaria (Sparganium erectum) de
tallo emergente, la espiga de agua (Potamogeton
natans) de hojas flotantes, los sumergidos rizos
de agua (Potamogeton crispus) o
pequeñas hierbas dulces como las Glycerias son muy adecuadas para aumentar la
vida silvestre. Particularmente valiosas en los alrededores de la charca son la hierba
de Hércules (Heracleum sphondylium) o la cicutaria (Anthriscus sylvestris), así como hierbas y juncos
tales como la menta acuática, la lámula, el berro o el sombrerillo de
agua.
Plantas atractivas para entornos urbanos
El aro palustre (Caltha palustris), el lirio amarillo (Iris pseudacorus) o la salicaria (Lythrum salicaria), plantas
visualmente atrayentes, son muy apropiadas para los estanques de las ciudades.
Evitar...
Introducir
plantas no nativas como la broza del
Canadá que, además de invadir las lagunas, pone en peligro las especies
autóctonas.
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