viernes, 17 de mayo de 2019

EL RETRATO DE DORIAN GRAY (1890-91) Y DE PROFUNDIS (1897)

Aprovechando que el Centro Botín proyecta la película...y que se acaba de estrenar La importancia de llamarse Oscar Wilde...


Oscar Wilde (1854-1900) publicó El retrato de Dorian Gray en 1890 en la revista Lippincott´s Monthly primero y, como novela, un año después.


Antes, había escrito un libro de poemas, en 1881; la obra teatral Vera o los nihilistas, en 1883, estrenada en Nueva York durante uno de sus viajes como conferenciante. Un libro de cuentos, dedicado a sus hijos, Cyril (n. 1885, murió en la IGM, en 1914) y Vyvyan Holland (n. 1886, escribió “Hijo de Oscar Wilde”) El Príncipe Feliz y otros cuentos, en 1888. Y en 1889, La decadencia de la mentira.

Desde su aparición en la revista mensual ya fue un escándalo. La tachan de “inmoral”. Él mismo en De Profundis, se refiere a “la nota de Fatalidad que como un hilo púrpura atraviesa el paño de oro de Dorian Gray”.  “Ya dije en Dorian Gray que los grandes pecados del mundo tienen lugar en el cerebro”- comenta más adelante. “Los pecados de la carne no significan nada…Solo los pecados del alma son vergonzosos”…

De Profundis. Epístola: En la cárcel y con cadenas


El título, procede del salmo “De profundis clamavi ad te, Domine”, “Desde las profundidades te llamé, oh Señor”. Es escrita por Wilde en la prisión de Reading durante los tres primeros meses de 1897. Allí ocupó la tercera celda del tercer piso del Bloque C, y así firma, como “C.3.3”, la Balada de la cárcel de Reading.

“Querido Bosie [Lord Alfred Douglas, hijo del marqués de Queensberry]:…Nuestra desdichada y lamentable amistad ha terminado para mí en la ruina y la infamia pública…”- comienza la larga carta de repaso de su vida en común.

Por la minuciosidad y exactitud de los recuerdos, Wilde parece haber llevado un diario…
“Entre el otoño de 1892 y la fecha de mi encarcelamiento gasté contigo y en ti más de 5.000 libras en dinero efectivo [150 libras a la semana]”, “tu conducta conmigo en Brighton del 10 al 13 de octubre de 1894…”, “El 13 de noviembre de 1895 fui transferido aquí [cárcel de Reading] desde Londres. Ese día, desde las dos hasta las dos y media, hube de permanecer en el andén central de Clapham Junction con ropas de convicto y esposado…Durante media hora permanecí bajo la lluvia gris de noviembre rodeado por una chusma burlona. Después…estuve llorando durante un año…”. “En agosto de 1892, y el 8 de noviembre del mismo año, mantuve dos largas entrevistas con tu madre acerca de ti”…

A través de la larga carta nos enteramos de muchas cosas sobre Wilde:

De la pérdida de su biblioteca (cuando le embargan y venden o subastan sus bienes, en 1895), “la más angustiosa para mí de entre todas mis pérdidas materiales”: …con su colección de volúmenes dedicados por casi todos los poetas de mi tiempo, desde Hugo a Whitman, desde Swinburne a Mallarmé, desde Morris a Verlaine; con sus ediciones de las obras de mi padre y mi madre bellamente encuadernados; su maravillosa colección de premios de la universidad y la escuela, sus éditions de luxe…”. Pero, además, sus dibujos y porcelanas: “…mis dibujos de Burne-Jones; mis dibujos de Whistler; mi Monticelli; mi Simeon Solomons…”.

“La Ley me ha arrebatado no solo cuanto poseía -mis libros, muebles, pinturas, los derechos de autor de mis obras publicadas y de mis piezas teatrales, cualquier cosa en suma desde El Príncipe Feliz y El abanico de Lady Windermere hasta el felpudo y las alfombras de escalera de mi casa [en Tite Street, Chelsea] -, sino todo cuanto alguna vez logre poseer”…

“Aunque me declaran insolvente, aún tengo que pagar mis deudas…Las cenas en el Savoy…Las colaciones a última hora en Willi´s…los extraordinarios pâtés encargados directamente a Estrasburgo…Hasta los elegantes gemelos…, que yo diseñé, y solicité que fabricaran en Henry Lewis´s como un regalito especial para ti con que celebrar el éxito de mi segunda comedia…”.

De su vida en la cárcel: “El lecho de tablas, la comida nauseabunda, las recias sogas que se destrenzan para hacer estopa…, las labores serviles con las que empieza y termina el día [empiezo el día arrodillándome y fregando el suelo de mi celda (también limpia sus utensilios de hojalata)], las órdenes crueles…, el espantoso uniforme…, el silencio, la soledad, la vergüenza…lo lento que transcurre el tiempo…Mientras permanecí en la prisión de Wandsworth quería morir… A lo largo de mi primer año de encarcelamiento no hice ni puedo recordar haber hecho otra cosa sino retorcerme las manos con desesperación…”. Ahora, casi al final de su cautiverio, lee “un poco de los evangelios, una docena de versículos elegidos al azar” o estudia poemas (su amigo Robbie, Robert Ross, paga los libros de su bolsillo). “El sistema penitenciario es absoluta y enteramente erróneo”…

De sus sentimientos y el análisis que hace a posteriori de la relación:
Hay reproches…: “Durante todo el tiempo que estuvimos juntos no escribí ni una sola línea.  Ya fuera en Torquay, Goring, Londres, Florencia o cualquier otro sitio…Mientras estabas conmigo eras la ruina absoluta de mi Arte…la verdadera pasión de mi vida…”.
“…Tener que pagarte cada una de las cosas, desde tu afeitado matutino a tu cabriolé de medianoche…tus incesantes peticiones de dinero, tu exigencia de que yo debía pagar todos tus placeres tanto si estaba contigo como si no…me rendí ante ti siempre…”.

…Y también autocrítica: “Me entregué a prolongadas rachas de relajación sensual y sin sentido. Me divertía siendo un flaneur, un dandi, un hombre elegante. Me rodeé de las naturalezas más pequeñas y las mentes más ruines…Acabé despreocupándome de las vidas de los otros. Tomaba el placer donde me apetecía y pasaba de largo…Cesé de ser el Señor de mí mismo…”.

A pesar de todo,  Wilde tiene sueños y objetivos para el futuro, cuando salga de la cárcel: “Si alguna vez vuelvo a escribir…, hay dos asuntos sobre los cuales y a través de los cuales deseo expresarme: uno es “Cristo como precursor del movimiento Romántico en la vida” (“al tratar con el pecador es cuando se muestra más romántico”); y el otro “la vida Artística considerada en su relación con la Conducta”.


“Afuera me aguarda mucho de cuanto es muy delicioso, desde lo que San Francisco de Asís llama “mi hermano el viento” y “mi hermana la lluvia”…, hasta los escaparates y los atardeceres de las grandes ciudades”…

P.S. Tras su condena, el 25 de mayo de 1895, Wilde pasa por las cárceles de Newgate, Pentonville, Wandsworth y Reading hasta que es puesto en libertad casi dos años después,  el 19 de mayo de 1897.

De profundis: Epistola in Carcere et Vinculis, no se publicó íntegro hasta 1962 y, en español, hasta 1975.

Algunos nombres de la historia

Robert (“Robbie”) Ross (1869-1918), primer amante de Wilde (en 1886, con 17 años) y su albacea literario.

Lord Alfred Douglas (“Bosie”), 1870-1945. Tercer hijo del 9º marqués de Queensberry. Conoce a Wilde en 1891, con 21 años. Wilde tiene 37. Su relación lleva a Wilde a la cárcel.
En 1902, tras la muerte de Wilde, Douglas se casó con Olive Eleanor Custance, una poetisa de familia adinerada. Tuvieron un hijo, Raymond, que murió en 1964.

Douglas escribió dos libros sobre su relación con Wilde: "Oscar Wilde and Myself" (1914, en su mayor parte escrito en realidad por T.W.H Crosland, el director asistente de "The Academy") y "Oscar Wilde: A Summing up" (1940); además de una autobiografía: "The autobiography of Lord Alfred Douglas" (1931).

Su poema "Dos amores" (1882 ¿) fue utilizado en el proceso contra Wilde; termina con el famoso verso que se refiere a la homosexualidad como: "the love that dare not speak its name" (“el amor que no se atreve a decir su nombre”).

Sus restos yacen en una tumba olvidada en un cementerio católico de Crawley, Sussex, junto a los de su madre Sybil Queensberry (Montgomery, de soltera).

Constance Lloyd (1859-1898), esposa de Óscar. Se casa con Wilde en 1884. En 1885, nace su primer hijo, Cyril, y en 1886, Vyvyan, el segundo.

Le interesaban el espiritismo y la teosofía, el arte, la religión y la literatura; tocaba el piano, pintaba al óleo, fue una fotógrafa técnicamente avezada, hablaba francés y leía italiano. Vivió intensamente el feminismo, escribió cuentos para niños [En 1888, publica There Was Once, Érase una vez, basado en las historias que había escuchado a su abuela], que reunió en un volumen, cultivó el periodismo, se implicó en actividades políticas de índole diversa, y fue pionera del movimiento que reclamaba la creación de clubes sociales exclusivamente para mujeres y una forma de vestir “racional”.

Nacida en 1859, murió con tan solo 39 años, a manos de un ginecólogo incompetente. Unos meses antes de morir Wilde, este quiso visitar su tumba en Génova, en el cementerio de Staglieno. Solo ponía: “Constance Mary, hija de Horace Lloyd”… En 1967, añaden: “Esposa de Óscar Wilde”.

Merlin Holland (n. 1945), único nieto de Constance y Wilde (su madre, cambia el apellido por Holland, el de una familia vecina, cuando el escándalo de su marido); pone nombre a la enfermedad de su madre, tras revisar sus cartas con su hermano Otho (en su época se habló desde sífilis, contagiada por su marido, a secuelas de una caída por la escaleras de casa). Fue esclerosis múltiple (ya descrita en 1868), como escribió la doctora Ashley Robins en el año 2000.


“¿Hay alguna biografía de Wilde que recomiende?
La de (Richard) Ellmann es, sin duda, la más completa hasta la fecha, a pesar de sus defectos. Para obtener una imagen fiel del hombre creo que se necesita, además, asimilar los tres recuentos que escribió su íntimo amigo Robert Sherard, así como las que escribieron Hesketh Pearson, Frank Harris y Vincent O’Sullivan. Todas tienen faltas e imprecisiones, pero Wilde es una criatura tan complicada que hay que verla desde muchos ángulos diferentes”.


“¿En qué sentido sufrió su padre [Vyvyan]?
¡El juicio por homosexualidad a su padre [Oscar Wilde] le dejó huérfano [tenía 
8 años la última vez que lo vio] y trastornó su vida! Cuando yo tenía 15 años [en 1960] descubrí una carpeta oculta que tenía mi padre…
¿Qué contenía?
Una colección de recortes de prensa sobre procesos a homosexuales durante el siglo XX, como el del actor inglés John Gielgud en los años 50… Yo seguí enriqueciendo esa carpeta, y acabé por investigar el juicio”.
 “Supongo que la primera vez que fui consciente de él (Wilde) fue cuando pusieron la placa azul en su casa de Tite Street, en 1954”.

Lucian Holland, nacido en 1979, es el único bisnieto de Wilde.

Lady Jane Francesca Wilde, madre de Óscar. Muere en 1896, mientras él está en la cárcel. “Mi madre que, intelectualmente, está al nivel de Elizabeth Barret Browning e, históricamente, al de Madame Roland…La amaba y veneraba…”.

Visiones de futuro

La relación entre Alfred Douglas y Oscar Wilde fue recreada por Luis Antonio de Villena en su obra El charlatán crepuscular.

Bosie, de Douglas Murray (Talk Miramax Books, Nueva York) es una biografía de 374 páginas en donde podemos conocer la visión de la otra parte de la historia.

Moises Kaufman escribió una obra teatral basada en el proceso, Gross Indecency (Indecencia grave (la homosexualidad)). También se ha hecho una película al respecto, Wilde, protagonizada por Jude Law (como Bosie) y Stephen Fry (como Wilde).

SABER MÁS


https://www.youtube.com/watch?v=eK3H1u7c2CE. Tráiler de La importancia de llamarse Oscar Wilde (2019). 


En 1894, fue publicada la novela "El clavel verde", de R. Hichens. Se dice que es una novela en clave sobre la relación de Wilde y Douglas, que sería uno de los textos utilizados en contra de Wilde durante el juicio en 1895.


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