El estudio de la socióloga
israelí Orna Donath (1976) abarca cinco años, de 2008 a 2013, y 23
participantes, todas ellas madres, con edades entre los 26 y los 73 años. No
aspira a ser concluyente ni cerrado, pero sí a poner sobre la mesa cuestiones
de las que no se habla en la sociedad/en nuestras sociedades.
“Es importante que las
mujeres puedan expresar sus pensamientos y emociones negativos sin que se vean
deslegitimizadas y demonizadas”- le expresa una de las entrevistadas”.
“Se identifica a las mujeres
con la naturaleza dado su cuerpo fértil (“Eres una mujer. ¡Tienes que tener
hijos!”)…el potencial reproductor de la anatomía femenina las obliga a ser
madres…”-como cualquier otro animal. Y, a veces, se llega al extremo de…
Tener
hijos, un deber patriótico
Así lo explicitaba, en 2004,
el ministro de Economía australiano: “Uno para la madre, uno para el padre y
uno para el país”…Con el Estado como sujeto y actor.
“La maternidad dista mucho
de ser valorada como una situación o acontecimiento que pueda tener efectos
traumáticos perdurables”- dice la autora.
Algunas
opiniones de madres:
“Existe esa verdad común,
esa creencia de que todos queremos tener hijos y de que no seremos felices si
no los tenemos. Yo me crié con dichas ideas. Y no es sencillo. Nada sencillo. Y
tengo tres hijos. No es sencillo. Existe una dicotomía muy fuerte entre
los mensajes que recibes de la sociedad y lo que sientes” (Doreen, madre de
3 hijos entre 5 y 10 años).
“…La felicidad, satisfacción
y renacimiento de la que todo el mundo hablaba y que no era capaz de hallar ni
rastro de esos sentimientos” (Brenda, 3
hijos).
“Es temporal…Dentro de unos
meses todo cambiará… [Hasta que] hablé con una amiga y me dijo: “Mira, a los
tres meses son los gases; al año, los dientes. Luego es la adolescencia y,
después, la mili…” (Jasmine, 1 hijo).
“Es como decir que “todo
vale la pena por la sonrisa de un hijo”. Menuda estupidez…Cualquier niño que va
por la calle puede regalarte una sonrisa, no hace falta pasar por el embarazo,
el parto, las pesadillas y todo lo demás” (Sunny, 4 hijos).
“Decir que no quieres tener
hijos es un tabú”.
Los
motivos (para tener hijos): amplios y variados
Las expectativas sociales se
unen, en ocasiones, a los propios deseos:
“Había llegado la hora de
pasar a la siguiente etapa…Quería ser como todos los demás…Creía que era lo que
había que hacer…” (Sunny, madre de 4 hijos).
“Las cosas pasaban. Sucedían
sin más…”. (Nina, madre de dos hijos).
“Era lo que tenía a mi
alrededor…Era la norma”… (Tirtza, madre de dos hijos).
“Porque todo el mundo lo
hace”. (Charlotte, madre de 2 hijos).
“[Sería] Algo que me daría
sentido, algo que me serviría de terapia…, que me permitiría darles todo lo que
yo no había tenido, que me permitiría vivir la infancia que nunca había
vivido…”. (Sophia, 2 hijos).
“Me haría perfecta, me
calmaría, me completaría… (Jasmine, madre de 1 hijo).
“Mi marido no paraba… “Si no
vamos a intentar quedarnos embarazados, nos divorciamos…”. (Doreen, tres
hijos).
La escritora francesa
Corinne Maier (No Kid. 40 buenas razones
para no tener hijos, 2008) lo explicita así: “Tuve a mis hijos por un único
y triste motivo: tenía miedo de estar sola”.
La
ambivalencia maternal
La socióloga estadounidense
Barbara Katz-Rothman, escribió en Recrear
la maternidad: …” me encanta la maternidad. Escribo para hacer una
apasionada defensa de la maternidad. He gritado a mis hijos, he deseado verme
lejos, muy lejos de ellos; he sentido ira, frustración, momentos de puro odio;
todo lo que cualquier persona que sea honesta tendrá que reconocer que
desempeña un papel importante en la maternidad. Pero me encanta…”.
“Me arrepiento de ser madre,
pero no me arrepiento de mis hijos” (Charlotte, 2 hijos).
“Ser madre no forma parte de mi identidad. Si
me pregunta, ¿quién es Debra?, no digo: Una madre…No me define como
persona…Debra es una ejecutiva, Debra es culta, Debra es estadounidense
israelí, Debra es una esposa, Debra es una pensadora, Debra es laica…y, después
de todas esas cosas, viene que Debra también es madre…” (Debra, 2 hijos).
“El tiempo que estuve en
casa de baja por maternidad disfruté de él muchísimo…fue como tener un semestre
de vacaciones…Luego empezaron los problemas. Cuando me puse a trabajar y sentí
que necesitaba mi tiempo, el mío” (Jasmine, 1 hijo).
Hay
madres arrepentidas…pero no se puede decir
“Me resultaba duro decir que
tener hijos había sido un error…, que la conclusión es que supone una gran
carga para mí. Tardé mucho tiempo en poder decir esas palabras. Pensaba, uy, si
digo algo así, la gente pensará que estoy loca. Aun hoy…”. (Sky, 3 hijos).
“Podría haber hecho otras
cosas que son valiosas para mí” (Odelya, 1 hijo).
“Todo el día: Mami mami mami
mami” (Liz, 1 hijo).
“¿Cuántos momentos
agradables hay…en comparación con lo que exige…?” (Edith, 4 hijos).
“Es una cuestión de tener
que renunciar a mi vida…es una renuncia demasiado grande” (Odelya, 1 hijo).
“Es una esclavización y una
pesadez” (Carmel, 1 hijo).
“Llego a casa de trabajar a
las 5 de la tarde y no tengo energías. Me apetece…, no sé, sentarme a leer un
libro. Me apetece quedarme pensando mientras miro al techo, y no puedo. Eso es
lo que me frustra”. (Jasmine, 1 hijo).
“Antes escribía, esculpía,
dibujaba. Me encantaba crear. Ahora no queda nada de eso; no tengo nada porque
me falta inspiración o energía” (Maya, 2 hijos).
Ventajas
y desventajas de ser madre
“A mí me dio la capacidad de
ver las cosas de una manera más profunda” (Doreen, 3 hijos).
“Me hace mejor persona”
(Maya, 2 hijos).
“Te lo quitan todo. Todo”.
(Edith, 4 hijos).
“Para mí no es más que una
carga insoportable. No puedo relajarme” (Sky, 3 hijos).
“Por un día de felicidad,
por un instante de placer, ¿tienes que sufrir tantos años?” (Erika, 4 hijos).
“Una mujer, una vez que
tiene un hijo, renuncia a muchas cosas a las que no renuncia un hombre…Cuando
pasas a ser madre…, no puedes hacer todo lo que quieras”. (Rotem, 2 hijos).
“Yo he perdido años…, años
de mi vida, años de martirio” (Sunny, 4 hijos).
“Tener tiempo para una
misma…ponerme al día” (Brenda, 3 hijos).
Cuando
una es madre lo es para siempre: la maternidad como historia interminable
“Con un hijo, siempre lo
tienes en mente…”. (Jasmine).
“La responsabilidad y el
sufrimiento recaen sobre ti” (Sophia, 2 hijos). Da igual tener un millón de
dólares y una au-pair. Da igual que
sean ya mayores.
¿Dónde
están los padres? Tener la logística de la casa en la cabeza
"…Les pregunto [a padres orgullosos de ser una pareja en el hogar] cuándo fue la última vez que miraron si faltaba papel higiénico o si la pasta de dientes estaba a punto de terminarse…" (Susie, 2 hijas).
“Él creía que su trabajo era
traer dinero a casa” (Erika, 4 hijos).
“Los padres nunca pueden ser
malos padres…nunca son padres negligentes…Hay estudios que demuestran que tras
el nacimiento de un hijo los padres hacen más horas extras de forma explícita y
buscan nuevas aficiones para estar disponibles lo menos posible por la noche y
durante el fin de semana…Es algo socialmente aceptado…Una madre que a las siete
de la tarde aún no ha acostado a sus hijos es una madre negligente…”.
Al
final, la conclusión que sacamos es que hay tantas maternidades como madres.
SABER
MÁS
https://elpais.com/sociedad/2019/08/01/actualidad/1564641935_507656.html. Las españolas son las europeas que más
retrasan el nacimiento de su primer hijo.
https://blogs.publico.es/strambotic/2019/07/covada-hombres-dan-a-luz/. La ‘covada’: cuando los hombres cántabros “daban a
luz” mientras sus mujeres atendían las tareas domésticas.
https://quefluyalainformacion.blogspot.com/2018/06/la-mujer-singular-vivian-gornick-y-la.html. VIVIAN GORNICK Y SU MADRE. PASEOS POR NUEVA YORK.
https://quefluyalainformacion.blogspot.com.es/2012/11/maternidad-y-creacion-ser-madre-y.html. MATERNIDAD Y CREACIÓN.
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