La enciclopedia Larousse, ya
en el siglo XIX, incluía la entrada Flâneur/Flâneuse como “persona que
holgazanea en la ciudad, va de compras y observa la multitud”; pero mientras el
flaneur masculino aparece siempre como sujeto activo, la flaneuse es objeto
de observación, nunca sujeto que observa. Y eso cuando no es puta, o
considerada como tal por “callejear”…
En el cuadro de Gustave
Caillebotte, un hombre mira a la calle desde un balcón. Una mujer camina de
espaldas a él por el centro de la calle, pero la crítica siempre se ha fijado
en el hombre que mira, no en la mujer que camina.
Por el contrario, En el palco, de Mary Cassatt, es ella,
la mujer, quien mira.
Las miradas se dirigen
siempre hacia aquellas mujeres que transgreden. Que reclaman para sí mismas su
papel como sujeto.
La
prostituta, modelo único de la mujer urbana que recorre las calles
Toda mujer que caminara sola
por la ciudad era sospechosa del delito de prostitución no hace mucho. En 1870, Caroline Wyburgh, una muchacha de 19 años, fue detenida
por caminar sola por las calles de Chatham (Inglaterra, condado de Kent).
Disfrazarse con ropajes masculinos se
convirtió para algunas escritoras en la única manera de poder adentrarse en
espacios que les estaban vetados.
Flora Tristán, escritora
francesa de ascendencia peruana, recurrió al disfraz para pasear por Londres o
George Sand (seudónimo de Aurore Dupin) para hacerlo por las calles de París.
Delphine de Girardin elige un seudónimo masculino (Le Vicomte de Launay) para
escribir sus Cartas parisinas o se
esconde tras el personaje que protagoniza Le
Lorgnon (El monóculo).
“La flâneuse [como mujer que, no solo
transita la ciudad, sino que la ocupa] no ha sido narrada… Es el objeto narrado
y observado… que necesita el flâneur… para escribir su gran libro”.
Las mujeres que caminan por las calles
deben tener siempre una meta precisa: ir de compras [ir a la compra], por ejemplo.
Seguimos
asociando al caminar la
idea de libertad
La pintora y escritora Marie
Bashkirtseff (1858-1884), que murió de tuberculosis con 25 años, escribió en
uno de los 84 cuadernos que configuran su Diario: “Lo que anhelo es la libertad
de ir por ahí sola, de entrar y salir…, caminar por las calles de noche”… Esto
lo escribió en el siglo XIX, pero sigue siendo el mismo anhelo de las mujeres
del siglo XXI: “De camino a casa, quiero ser libre, no
valiente”…
ENLACES
Mujeres
que caminan solas y observan (y escriben)
https://quefluyalainformacion.blogspot.com/2018/06/la-mujer-singular-vivian-gornick-y-la.html.
VIVIAN GORNICK.
https://quefluyalainformacion.blogspot.com.es/2013/04/vivian-maier-la-ninera-fotografa.html. VIVIAN
MAIER.
http://quefluyalainformacion.blogspot.com.es/2012/05/en-nueva-york-con-long-winded-lady.html. MAEVE
BRENNAN.
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