viernes, 7 de agosto de 2020

Juan Marsé. CALIGRAFÍA DE LOS SUEÑOS: Trenzar fabulación y memoria



“Torrente de las Flores. Siempre pensó que una calle con este nombre jamás podría albergar ninguna tragedia. Desde lo alto de la Travesera de Dalt inicia una fuerte pendiente que se va atenuando hasta morir en la Travesera de Gracia, tiene cuarenta y seis esquinas, una anchura de siete metros y medio, edificios de escasa altura y tres tabernas. En verano, durante los días perfumados de fiesta mayor, adormecida bajo un techo ornamental de tiras de papel de seda y guirnaldas multicolores, la calle alberga un grato rumor e cañaveral mecido por la brisa y una luz submarina y ondulante, como de otro mundo. En las noches sofocantes, después de la cena, la calle es una prolongación del hogar…”.

Así comienza el primer capítulo, “La señora Mir y las vías muertas”, del libro de Juan Marsé (Barcelona, 1933-2020). “Todo esto sucedió hace muchos años, cuando la ciudad [Barcelona] era menos verosímil, pero más real”…

Un padre matarratas, una “segunda madre”, que le salvó del hospicio, un chaval “despierto y observador”, las “puntillosas invenciones de Ringo”, el señor Abel Alonso, Vicky (la señora Mir, Victoria) y Violeta, la taberna Rosales “tan cotidiana y familiar que es casi un estado de ánimo”…, forman parte de este contar, a medias entre realidad y ficción. Entre un bolero y un tango y un folletín, entreverado con la historia de España en la posguerra (la de los vencidos…).

Capítulos con títulos sugerentes


“Una plaga de ratas azules”, “Apaches galopando en las playas de Arizona”, “El turbante de María Montez”, “El gorrión bajo la lluvia”…,

Y un epílogo


“Ringo [el protagonista, su alter ego]…empezaba a trenzar fabulación y memoria en sus tanteos con la escritura…”.

Hay incluso una muestra de cómo transforma una de sus notas en algo más literario…

La primera anotación (en su bloc de tapas de hule negro): “En su vertiente sur, labrados sobre una roca, hay tres solitarios peldaños de una escalera que nunca se terminó, que nadie sabe adónde quería subir…”.

El párrafo final: “La Montaña Pelada es una colina desnuda y árida de 266 metros de altura, y su nombre tiene un origen confuso. En su ladera oriental se han hallado fósiles de tortugas prehistóricas y huesos de mamut. Cerca de la cumbre hay una gran roca plana con tres peldaños de una escalera que nunca se terminó. Nadie ha podido explicarse adónde iba a conducir una escalera en semejante  lugar, tan yermo y desolado”.

Marsé lo ha dicho en más de una ocasión: “Corregir, corregir, corregir. Yo no soy escritor, soy corregidor”.

LEER Y SABER MÁS




https://elpais.com/noticias/juan-marse/. Artículos sobre Marsé en El País.


Cristina Fallarás: “Un día, siendo un chaval, mató un pajarillo con una escopeta de balines. El horror que le produjo ese acto fue tal que ya mayor seguía contándolo. Era un hombre bueno y le repugnaban la idiotez y la crueldad”.

El relato en Caligrafía de los sueños (Capítulo El gorrión bajo la lluvia)

… "Tampoco sabe que el próximo disparo penetrará en su oído como una culebrilla ponzoñosa y anidará allí eternamente…

El cielo ha estado toda la tarde cubierto de nubes plomizas y ahora caen las primeras gotas, espaciadas y gruesas. Mal día para la caza, Ringo, se dice. Permanece apostado cerca de la higuera con la escopeta preparada, cuando comienza a llover con intensidad…Al cabo de un rato, un gorrión se desprende de la fronda que chorrea y se posa en tierra, espolvoreándose el plumaje…Cierra un ojo y apunta…A menos de dos metros del punto de mira, el gorrión picotea la tierra dando saltitos, se para, levanta la cabeza y lo mira, después da otro saltito, vuelve a pararse y lo mira otra vez. Lleva apresada en el pico una lombriz diminuta que se retuerce viva…a la primera, aunque le da, el pájaro no se cae, solo se estremece por el impacto y se encoge, arrebujándose en sus plumas y girando la cabeza muy despacio hacia su verdugo. Entre el primer disparo y el segundo, mientras el cazador se apresura de nuevo a cargar el arma con otro balín, el gorrión lo mira fijamente con su ojito redondo, velado ya por la muerte, y suelta la lombriz…

No volverá a coger la escopeta…y desde entonces no ha pasado un solo día de su vida que no haya recordado a este pájaro. Su ojito de plomo, mirándole desde el umbral de la muerte, lo acompañará hasta el fin de sus días…”.

Su bagaje sentimental. Su caligrafía de los sueños

Films

Buffalo Bill, Las cuatro plumas (1939), Las mil y una noches (1942), El signo del Zorro (1940), El capitán Blood (1935), Las aventuras de Marco Polo ( 1938), David Copperfield (1935), La calle sin sol (1948), Gilda (1946), El filo de la navaja (1946)...

Películas: temas y bandas sonoras

https://www.youtube.com/watch?v=imdiY87pqAU. Long Ago and Far Away. Del musical Cover Girl (Las modelos), de 1944.

https://www.youtube.com/watch?v=kcyq5HiGdOE. La diligencia. Ringo es el nombre del protagonista del libro, como Ringo Kid es el del  personaje interpretado por John Wayne en La diligencia.


Juan Domingo [Mingo---Ringo] Antonio Faneca Roca fue su nombre de nacimiento antes de ser adoptado con los apellidos Marsé Carbó.

https://www.youtube.com/watch?v=eGeElqg3jTY. El ladrón de Bagdag (1940).


Libros y autores

La piel de zapa (Balzac), Hambre (Knut Hamsun), Historia de dos ciudades (Dickens)… "De Karl May [El testamento de Winnetou, La estatua de Winnetou ] a Balzac y a Dostoievski, de Julio Verne a Edgar Wallace y a Papini, Zane Grey, Curzio Malaparte, Stefan Zweig [La piedad peligrosa, Amok] y Knut Hamsun”. Genoveva de Brabante, La isla del tesoro, El libro de la selva, Bill Barnes Aventurero del Aire, Los piratas de la Malasia...




Gogol (La perspectiva Nevski), Balzac (Papá Goriot), Charlotte Bronte (Jane Eyre), El gran Gatsby, Dublineses...

Músicos y músicas de fondo


Con sus palabras

«Mi biografía [Mientras llega la felicidad- escrita por Josep Mª Cuenca] me complace; mi vida..., no tanto. Hay algún desacuerdo entre lo que pudo haber sido y no fue». Conseguir lo que deseas…Cosas que podrían haber sido de otra manera…


Lo que sabemos de él, en esa mezcla de fabulación y memoria, de lo imaginado y lo vivido, de lo vivido y lo soñado…

“Lo que más le gusta [de adolescente], además de leer libros y partituras: nadar…”.

“Lo que mejor recuerda [de las tropas nacionales entrando en Barcelona en enero de 1939] es el paso de la tropa calle abajo, aquella extraña y convulsa oruga de espaldas erizadas de fusiles con bayoneta, correajes y cantimploras y, sobre todo, colgando en una de las espaldas  de la última fila, tres pajarillos muertos balanceándose ensartados con un alambre prendido en un macuto”.



No hay comentarios:

Publicar un comentario