El título original en su primera edición, en Londres, en 1947,
es The Cruel Way, El camino cruel (En
Ginebra, en francés, se titula, en 1952, La
voie cruelle). En su traducción al castellano, se añade el postítulo: “Un
viaje por Turquía, Persia y Afganistán con Annemarie Schwarzenbach”. Es la
sexta vez que Ella Maillart viaja a Asia. Su doble objetivo es ayudar a su
amiga (adicta a la morfina) y llegar a Kabul.
Maillart, en el libro, llama Cristina a
Schwarzenbach, a petición de su madre, emparentada con el
canciller von Bismark. A Annemarie le dedica el libro In Memoriam. “Cuando la
noticia de su muerte me hirió como una impostura, mi pensamiento trazó el
camino que recorrimos juntas…”- dice al comienzo del texto, firmado en
“Trivandrum [India], 1945-Chandolin [Suiza], 1948”.
Una cita de Teresa de Ávila
encabeza el inicio de la obra. “Buscáis un mundo nuevo. Conozco uno que siempre
es nuevo, porque es eterno…voy a conquistar este mundo sin edad…”.
“La guerra no tardará en
estallar…”- constata en el capítulo 1. Aunque el libro está escrito a
posteriori, hay una conciencia en el momento de que el mundo va a cambiar:
“nuestro mundo, un mundo que sabíamos estaba condenado”…En París, presiente
“que jamás volvería a ver la ciudad tal como la conocía”. En Londres, la Real
Sociedad Geográfica, está embalando libros y documentos valiosos para enviarlos
al campo. Ella viaja “en busca de los que aún saben vivir en paz…”- le confiesa
a Carl Jung, antes de partir.
“Mañana
salgo para Kabul”
El 6 de junio de 1939 ya
están en marcha en el Ford que conduce Cristina. Salen de la Alta Engadina,
donde está la casa de campo de Annemarie. En Italia realizan su primer vivac.
“Los alrededores de Trieste estaban desfigurados por enormes Duce [Il Duce era como se llamaba a
Mussolini] pintados en todas las paredes de la carretera”.
En Klotar, Yugoeslavia,
compran unos tazones de esmalte azul, “el último objeto comprado en una Europa
aún en paz”. A lo largo de la carretera,
la gente las saluda levantando el brazo a la manera hitleriana…
Sobre
su compañera de viaje Annemarie/Cristina
“Cristina no descansaba
nunca…Escribir era el único rito de su vida: a él lo subordinaba todo”.
Annemarie decía: “Tengo
treinta años. Esta es…una última tentativa para disciplinarme…Será un viaje de
estudio… ¿Cuál es la causa, cuál es el significado de este caos que está
minando a los hombres y a las naciones?...”.
Maillart, interesada
en comprender
Ella Maillart nace en
Ginebra, Suiza, en 1903. Hija de un peletero suizo y una deportista danesa.
Con 13 años funda el primer
club suizo de hockey sobre hierba femenino. Con 21, representa en el deporte de
vela a su país en los Juegos Olímpicos.
En las fotos parece una
mujer chispeante, “…su piel quemada por los
vientos de montaña y el aire del desierto…” (Paul Morand).
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