domingo, 8 de agosto de 2021

GEORGE ELIOT/MARY ANN EVANS: DIARIO Y ENSAYO

 

El 22 de julio de 1856 finaliza en Tenby (Gales), su Diario de Ilfracombe,  el mes y medio que pasa en este lugar del condado de Devon (al suroeste de Inglaterra), ayudando a su pareja (G., George Henry Lewes) a recopilar muestras para lo que será su trabajo “Seaside Studies”, publicado en 1858.

“Hacía un frío desagradable aquel día: el 8 de mayo [de 1856] en que partimos hacia Ilfracombe, con nuestro cesto de frascos de cristal…, que llevábamos  para nuestro vivero en la costa…”.

Van con el libro de Gosse, La costa de Devonshire. Paseos naturalistas. Pero no despierta en ellos mucho entusiasmo…

“Hacia las cinco en punto, con la marea baja, salimos por primera vez en busca de zoófitos” [animales con aspecto de planta: anémonas, esponjas, corales…]…

Ella tiene que redactar dos artículos para la revista Westminster Review: uno sobre los libros de W. H. Riehl [Historia natural de la vida alemana, publicado en julio de 1856], un periodista, novelista y folklorista alemán, y otro sobre las “belles lettres [¿Novelas tontas de señoras novelistas?, publicado en octubre de 1856]”.

“Cada día iba [yo] cosechando un pedacito de la experiencia de un naturalista…”. Aprende a distinguir los distintos tipos de algas [coralinas, laminarias, ulvas…]… “Nuestras expediciones zoológicas se iban alternando con entretenidos paseos tierra adentro”. Aquí las protagonistas son las aliagas, las prímulas, las hepáticas… “El paseo más encantador de cuantos dimos fue aquel hasta el pueblecito de Lee…”. Las fuentes y los riachuelos de agua cristalina le fascinan… “La joya de la corona en estos caminos son sus fuentes y manantiales…”.

Otros paseos

”Más a menudo, íbamos andando solo hasta Watermouth (esto ya era una buena caminata) por el borde de los altos acantilados…”.

“Otro de mis paseos favoritos…transcurría durante un pequeño tramo por la carretera de Braunton…”.

Se quedan, de alquiler, en Villa Runnymade, junto a los Webster, familia a quien habían conocido en la diligencia de Barnstaple a Ilfracombe.

El mismo día de llegada,  tras dejar el equipaje y tomar el té, “salimos en busca del mar, en dirección a los “Túneles”: tres largos pasajes que se abrían en la roca. Los atravesamos todos y fuimos a parar al rincón de costa más espléndido que haya contemplado jamás”…

Novelas tontas de señoras novelistas. Crítica de la novela victoriana

Ese mismo año, 1856, en octubre, publica en la Westminster Review el ensayo Novelas tontas de señoras novelistas. En él hace un repaso crítico, no exento de humor, a las novelas “que llamaremos de pensamiento y confección”…

Por ejemplo, Laura Gay, que se publica como “anónima” o “de autor desconocido”.  “La heroína no parece tan versada en griego y hebrero [como en otras novelas], pero compensa el defecto con una alegre familiaridad con los clásicos latinos: el “querido viejo Virgilio”, “el exquisito Horacio, el compasivo Cicerón y el grato Livio”…


Sobre la autora, Mary Ann Evans (pseudónimo: George Eliot)





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