viernes, 25 de octubre de 2019

AUSTRALIA, EL PAÍS AL QUE YA NUNCA IRÉ


Creo que mi fascinación comenzó con la película La última ola (1977), de Peter Weir. Yo no quería ir a Sidney o Melbourne; quería ir a Darwin, a la tierra de los aborígenes y al parque nacional de Kakadu.


Luego, llegó Bruce Chatwin y  Los trazos de la canción, que ya me dejó obnubilada. Durante años, fue mi país soñado, pero tras un viaje en avión a Buenos Aires, en 2010, el más lejano que he hecho hasta ahora, me prometí no hacer otro hasta que “los aviones lleven camas a precio módico”… ¡Demasiado para mí de inmovilidad, no dormir y dolores …! Ahora, cercana a los 60, ya me parece imposible…


Pero viajar con otros, en la imaginación, acompañándolos,  no me está vedado…Así, llega ahora La memoria de la tierra. Kimberley o el Far West australiano (La línea del horizonte, 2018), del “viajero, psiquiatra de profesión” Rafael Manrique, “construido a partir de las notas tomadas durante la travesía…Durante el trayecto fui tomando apuntes rápidos de datos, referencias, detalles, pensamientos, sentimientos…Con ellos he venido elaborando un relato del trayecto entre Darwin y Broome, atravesando la región de Kimberley…se unen observaciones, impresiones y narraciones tal como se van produciendo”. “Viajar deshace límites, crea nuevos futuros, hace olvidar algunos pasados, aleja lo cotidiano; aumenta la mirada, disminuye el egocentrismo, diluye el nacionalismo, despierta el cuerpo y estimula la aparición de nuevas sensaciones…”- escribe en el capítulo de Agradecimientos.


Kimberley, el último Far West de la Tierra

Un día estando en la barra de un bar en Manly, Sidney, el autor ve en una revista un reportaje “con unas fotos impresionantes” sobre un lugar desconocido: Kimberley. Es un territorio tan grande como casi dos veces España en el extremo noroccidental de Australia. Y ¡allá que se va…!

“Este viaje a Kimberley… resultó ser una experiencia completa de la Tierra…me lleva a la infancia del planeta…Los nativos australianos, herederos directos de los primitivos africanos…forman parte de las más antiguas poblaciones que, de forma continuada, han vivido fuera de África desde la primera migración”.

“La gran experiencia viajera es la del asombro”

El grupo viajero está compuesto por 6 personas: PT, el guía (además de conductor y cocinero, casi 20 años de guía); To, una profesora (blanca con aspecto indígena) de varias escuelas aborígenes del noreste; Ranu, una chica de las islas Fidji, con el aspecto de las muchachas pintadas por Gauguin; Julia, una arquitecta europea que vive en Sidney; David, un antiguo marine norteamericano de origen irlandés que trabaja en la industria pesquera en Perth, y él mismo, Rafael. Juntos desde Darwin, en los territorios del Norte, hasta Broome, en la llamada Australia Occidental. “Es necesario llevar todoterrenos 4X4 con, como mínimo, dos neumáticos de repuesto, gasoil, agua y alimentos”. E ir en la estación seca, claro.

Indígenas Australianos: “una vida sencilla en lo material y compleja en lo espiritual”

Así pidieron ser llamados en los años 80 del siglo XX (en vez de “aborígenes”). En la actualidad, son menos del 2% de la población. Los grupos principales: Los Gurindji, Kokotha, Manjiljarra, Pitjantajara, Yirrakala y Yungngora.

Una conversación con To: “P. ¿El mundo aborigen es de pocas palabras? R: Es de pocos discursos. Está lleno de significados que se pueden leer si se sabe hacerlo”…

Por ejemplo, la aparición de las Pléyades, las “Siete Mujeres”, advierten de que llegan las noches más frías del año, o las flores y frutos de algunas plantas, indican la época del año en que estamos o la temperatura que se espera.

Las Pisadas de los Antepasados o el Camino de la Ley

“Durante la creación de la Tierra, en el tiempo del Ensueño, vivían seres míticos que…en su deambular, dejaron huellas y marcas de su paso que los aborígenes pueden identificar con nitidez. Esto convierte todo el territorio en especial, en divino…La tierra no es de nadie. Es del grupo totémico, de los actuales miembros, de los antepasados y de los seres primordiales que la fundaron…ni se compra ni se vende…Todo está conectado, todo es sagrado”.

Song Lines o Dream Lines,  Huellas del Ensueño o Trazos de la Canción

Son caminos que permiten la transmisión de la memoria oral. “…las canciones codifican un laberinto de senderos…Son estructuras narrativas y prácticas rituales muy complejas (no es una música para tararear o ejecutar)”.

Por ejemplo, El Echidna Chasm [grieta, sima, cañón, desfiladero] “fue hecho por las púas del  Echidna primordial en su Camino del Ensueño”.

“Para muchos aborígenes, los valles estrechos y longitudinales que se forman en el terreno…son la huella del recorrido que realizó, por ejemplo, la Serpiente Arco Iris de su cosmogonía”.

“Muchas de sus pinturas son información codificada para saber dónde y cómo localizar las fuentes de agua…pozos y lagunas…”.

“Musts” y lugares preferidos de Rafael Manrique

Su paisaje preferido dice ser “alguna de las playas aisladas, solitarias y bellas que hay siguiendo…la corriente del río Manning”.

También “hay que parar” en El Questro, una estación ganadera a orillas del río Pentecostés, cerca de la cascada Emma Falls.

CONOCER MÁS



Cine. La última ola (1977), de Peter Weir.


El resumen en Film Affinity: “David Burton es un abogado australiano que vive tranquilamente con su hija y su esposa hasta que unos sueños premonitorios le revelan parte del conocimiento prohibido de los aborígenes. Un asesinato que debe investigar le pondrá en contacto con Chris, integrante de una tribu y conocedor de sus rituales”.

https://www.youtube.com/watch?v=Tu-Hhl-WK-U. Tráiler de La última ola.

https://www.youtube.com/watch?v=7tUD2ALC3MwThe last wave. “Dream is a hero of something real”.

https://www.youtube.com/watch?v=D_7BYTf95VcEntrevista con Peter Weir.

https://www.espinof.com/criticas/peter-weir-la-ultima-ola-premonitorios. “…la idea que después terminaría germinando en el guion de 'La última ola' ('The last wave', 1977) se le ocurrió a Peter Weir a partir de una insólita vivencia mientas viajaba por Túnez: estando en unas ruinas romanas le asaltó la impresión de que se iba a encontrar con algo inesperado, hallando al poco tiempo el cráneo de un niño.

Compartida a su regreso a Australia tan inusual premonición con el actor aborigen David Gulpilil, éste no dio ninguna importancia al suceso dada la gran relevancia que en la cultura tribal oriunda del continente los sueños y las premoniciones son una forma habitual de percibir el mundo que nos rodea. Intrigadísimo por lo que Gulpilil le había comentado acerca de los sueños, Weir hizo acopio de obras de diversos autores entre los que se contaban Jung o Heyerdahl y comenzó la escritura del que sería el libreto de su tercera producción.

…Con el firme deseo de que la cinta explorara el sistema de percepción a través de los sueños de los aborígenes australianos, Weir tuvo la ayuda, de una parte, del director de la Fundación Cultural Aborigen y, de otra, de Nandjiwarra Amagula, hombre santo de Groote —una isla del noroeste de Australia propiedad de una tribu aborigen— que terminaría encarnando en la cinta a Charlie, el intrigante chamán que aparece en la cinta.

En 'La última ola', Weir nos conduce por el intrincado mundo de los sueños y las premoniciones a través del personaje interpretado por Chamberlain, un abogado que se tendrá que encargar de la defensa de cinco aborígenes acusados de asesinato al tiempo que, gracias a dos de ellos, va entrando en contacto con una parte de él mismo que desconocía y que le abre a un terrible descubrimiento”.

Cine. Walkabout (1971), de Nicholas Roeg.



Argumento (según la Wikipedia): “Dos jóvenes hermanos se encuentran abandonados después del suicidio de su padre. Intentando sobrevivir en el desierto hostil, se encuentran con un joven aborigen en pleno “walkabout” (rito de iniciación de los aborígenes australianos al que se someten en el periodo de la adolescencia durante el cual viven en el desierto hasta 6 meses “buscándose la vida”). Basado en la novela de James Vance Marshall, publicada en 1959.



Libro. Resumen de Los trazos de la canción en La Casa del Libro:


“Una colosal aventura real a través del paisaje australiano.
Para un aborigen australiano, su país es como una inmensa partitura musical: allí donde pisa puede cantar canciones inmemoriales que hacen surgir el paisaje, otorgan derechos territoriales, posibilitan el trueque simbólico y permiten expresar el alma del cantante.

Fascinado por estas prácticas, antiguas y poéticas, Chatwin descubrió durante su experiencia en Australia no sólo la naturaleza de los aborígenes, sino la de los nómadas en general, y en este libro apunta conclusiones sobre la curiosidad que permanece insatisfecha en el hombre moderno.”

Autora. Patricia Wrightson (LIJ)

Escritora de literatura infantil y juvenil australiana (1921-2010), premio Andersen 1986.


El Nargún y las estrellas. Resumen en LibrosInfantiles.net: “El Nargun es una criatura perteneciente a la mitología aborigen de Australia. Mitad hombre y mitad piedra, el Nargun entabla un viaje a todos los puntos de Australia, incluso donde no es bienvenido… Además del Nargun otros elementos sobrenaturales aparecen en el relato, como Potkoorok, los Turong o los Nyol.”.

Otros títulos: La invasión del hielo y El escalofrío.



En El escalofrío, el protagonista es un Njimbin, un espíritu ancestral, “el solitario escalofrío de un lugar que no la conocía ni la quería”. “Siempre había sabido que aquella cosa antigua era parte de la propia tierra, y no podía sostener una guerra contra la tierra”…

SABER MÁS

https://www.youtube.com/watch?v=mfI4hK9I2k0. Tráiler de Australia (2008).


https://elpais.com/diario/2002/02/01/cultura/1012518005_850215.html . 50 artistas aborígenes australianos exponen su obra actual en el Retiro madrileño en 2002.

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