Son 194 semanas, contadas de
lunes a viernes (los fines de semana no
existen). La última frase del jueves de
la última semana, la 194, con la que
concluye el libro, es: “Yo siempre me
reprimo…”.
Pero no lo parece: el
protagonista, un viejo ? de 67/70 años, adicto a los prospectos de las
medicinas, cuenta lo que se le pone, caiga quien caiga. Carga el acento en las
contradicciones y los absurdos de nuestro mundo. Yo me he echado unas cuantas
carcajadas…
El
protagonista, en unas cuantas frases
“Me he quedado sin
somníferos y mi médico está de vacaciones”.
“Me deja un mensaje mi
psicoanalista. Sigue enferma y tampoco podrá atenderme hoy”.
“Soy, desde pequeño, víctima
de este tipo de fantasías obsesivas [si lo dejo de hacer ocurrirá alguna
desgracia]”.
“A mí lo que me saca de la
cama no son las ganas de escribir, sino la culpa de no hacerlo”.
“¿Cuántos lunes me habré
levantado y acostado a lo largo de mi vida…?”.
“Mientras me tomo el gin
tonic de media tarde…”.
“Entro en un foro de
insomnes al que soy aficionado…”.
“Cuando estoy nervioso, hago
un sofrito…”.
“Mi casa está hecha de
montones: montones de libros, montones de periódicos, montones de cuadernos
usados y de folios escritos por una sola cara. Las obsesiones no se ven, pero
también están amontonadas”.
“Me levanto resfriado y me
automedico…Ebastel Forte para los mocos e ibuprofeno para el malestar general”.
Libros
leídos
El protagonista nos habla de sus lecturas...
“Termino de leer un libro
curioso, El testamento de María, de
Colm Tóibín…Se trata del segundo libro sobre la Virgen que me deja hecho polvo.
El otro es El lenguaje de las fuentes,
de Martín Garzo, la mejor historia de adulterio jamás contada”.
…Diarios, 1984-1989 [de Sándor Márai], donde da cuenta de sus
últimos años de vida…Se trata, quizá, del mejor libro que he leído en los
últimos años, el que más me ha conmovido…”.
… “me entra la tentación de
releer El diario de Edith, quizá la
mejor novela de la Highsmith, y la más siniestra…”.
“Hay un cuento terrible de
Gustavo Martín Garzo sobre la resurrección de Lázaro”.
“…El campeón ha vuelto, de J.R. Moehringer…; se trata de un reportaje
magnífico sobre la identidad”…
“…Me viene a la memoria El motel del voyeur, un libro de Gay
Talese…El libro resulta triste porque el sexo de la gente es triste y las
conversaciones de la gente son tristes y la vida en general de la gente es
triste”.
“He recuperado el placer de
leer poesía. Abro al azar un libro de una tal Louise Glück…”.
“Estoy leyendo una novela de
Anne Tyler…se titula Reunión en el
restaurante Nostalgia…Se trata de una novela tremenda bajo el barniz de una
novela ingenua y sentimental”.
“Compro El Evangelio según Jesucristo, la novela de Saramago que no leí en
su día y que, más que una novela, es una biografía…El libro de Saramago es
absorbente…”.
“Leo un libro sobre la
guerra…Leí este libro en mi juventud y lo olvidé. Hace poco lo encontré en una
librería de viejo…Se titula Sin novedad
en el frente [1929] y es una de las novelas más rabiosamente antibelicistas
y antimilitaristas que se han escrito nunca”.
“Llevo varios días
enfrascado en la lectura de un libro fabuloso. Se titula Parásitos…Trata…del parasitismo…A veces parece un cuento de hadas y
a veces una novela de terror”.
Sobre
escritura. En el taller. Un pensamiento literario sobre la realidad
El protagonista habla en
ocasiones de su trabajo como profesor en un taller de escritura…
“Lo que nos importa es que
el relato tenga coherencia”.
“Si no conquistáis la
ingenuidad, tampoco lograréis escribir bien”.
“Mis alumnos, por lo
general, no quieren escribir bien, quieren ser escritores”.
“A mis alumnos del taller de
escritura, en general, les da pereza escribir. En realidad no quieren escribir,
quieren haber escrito”.
“Les digo que no les enseño
nada, que trato de crear una atmósfera en la que sea posible la aparición de un
pensamiento literario sobre la realidad”.
“Me llevo la olla exprés al
taller de escritura y la coloco sobre la mesa…Les explico que deben escribir de
lo que saben”.
“Sin proceso asociativo no
hay escritura creativa”.
“La escritura creativa
requiere también un cierto grado de conflicto. Sin conflicto no hay
literatura”.
“En el taller de escritura
hablamos de la disonancia cognitiva como uno de los estímulos más fuertes de la
creatividad…Se escribe desde el desacuerdo”.
“¿Es la escritura una
especie de prótesis? Sin duda, sí. Una prótesis multiusos…La escritura
como…alma sustituta…como una forma alternativa del yo”.
“Lo primero que hay que
hacer para escribir es ponerse a escribir”.
“La importancia del rostro
en los personajes”.
“Si queréis ser escritores
tenéis que desconfiar de la realidad…la realidad tiene una trampa cuyo
descubrimiento es el objeto de la escritura creativa”.
Humor
A través de la ironía, la asociación de ideas, el absurdo...
Los probadores: “un ataúd
vertical con espejo”.
“A qué edad el cuerpo se
convierte, no ya en un tema de conversación, sino en “el tema” de
conversación?”…
“La pantalla (de la tele, de
la tableta, del móvil) ha devenido en el territorio común de la realidad. Allí
es donde todos nos encontramos”.
“De pequeño, estaba
convencido de que la olla exprés era de “acero inexorable”.
“Fui a dar con mis huesos en
el aeropuerto de Palma de Mallorca…vagabundeando por sus pasillos di con un
tenderete de Aena en el que ponía: MOSTRADOR DE INFORMACIÓN DE GRANDES
RETRASOS”.
“El ordenador se detiene
para decirme que “la tarea de sincronización de las carpetas suscritas notifica
error”. Como no tengo idea de qué habla, le doy a “aceptar” y continúo con mi artículo”.
“Febrícula…una de las
palabras más hermosas del diccionario”.
SABER
MÁS
https://www.youtube.com/watch?v=aTl42sYCLHc.
Tráiler de Más extraño que la ficción.
https://www.megustaleer.com/libros/que-nadie-duerma/MES-089419/fragmento. Que nadie duerma, de Juan José Millás.
Fragmento.
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