viernes, 4 de octubre de 2019

LA VIDA A RATOS. Pasiones y obsesiones de un sesentero


Son 194 semanas, contadas de lunes  a viernes (los fines de semana no existen). La última frase del jueves  de la última  semana, la 194, con la que concluye el libro,   es: “Yo siempre me reprimo…”.

Pero no lo parece: el protagonista, un viejo ? de 67/70 años, adicto a los prospectos de las medicinas, cuenta lo que se le pone, caiga quien caiga. Carga el acento en las contradicciones y los absurdos de nuestro mundo. Yo me he echado unas cuantas carcajadas…

El protagonista, en unas cuantas frases

“Me he quedado sin somníferos y mi médico está de vacaciones”.

“Me deja un mensaje mi psicoanalista. Sigue enferma y tampoco podrá atenderme hoy”.

“Soy, desde pequeño, víctima de este tipo de fantasías obsesivas [si lo dejo de hacer ocurrirá alguna desgracia]”.

“A mí lo que me saca de la cama no son las ganas de escribir, sino la culpa de no hacerlo”.

“¿Cuántos lunes me habré levantado y acostado a lo largo de mi vida…?”.

“Mientras me tomo el gin tonic de media tarde…”.

“Entro en un foro de insomnes al que soy aficionado…”.

“Cuando estoy nervioso, hago un sofrito…”.

“Mi casa está hecha de montones: montones de libros, montones de periódicos, montones de cuadernos usados y de folios escritos por una sola cara. Las obsesiones no se ven, pero también están amontonadas”.

“Me levanto resfriado y me automedico…Ebastel Forte para los mocos e ibuprofeno para el malestar general”.

Libros leídos

El protagonista nos habla de sus lecturas...



“Termino de leer un libro curioso, El testamento de María, de Colm Tóibín…Se trata del segundo libro sobre la Virgen que me deja hecho polvo. El otro es El lenguaje de las fuentes, de Martín Garzo, la mejor historia de adulterio jamás contada”.


Diarios, 1984-1989 [de Sándor Márai], donde da cuenta de sus últimos años de vida…Se trata, quizá, del mejor libro que he leído en los últimos años, el que más me ha conmovido…”.


… “me entra la tentación de releer El diario de Edith, quizá la mejor novela de la Highsmith, y la más siniestra…”.


“Hay un cuento terrible de Gustavo Martín Garzo sobre la resurrección de Lázaro”.

“…El campeón ha vuelto, de J.R. Moehringer…; se trata de un reportaje magnífico sobre la identidad”…


“…Me viene a la memoria El motel del voyeur, un libro de Gay Talese…El libro resulta triste porque el sexo de la gente es triste y las conversaciones de la gente son tristes y la vida en general de la gente es triste”.


“He recuperado el placer de leer poesía. Abro al azar un libro de una tal Louise Glück…”.


“Estoy leyendo una novela de Anne Tyler…se titula Reunión en el restaurante Nostalgia…Se trata de una novela tremenda bajo el barniz de una novela ingenua y sentimental”.


“Compro El Evangelio según Jesucristo, la novela de Saramago que no leí en su día y que, más que una novela, es una biografía…El libro de Saramago es absorbente…”.


“Leo un libro sobre la guerra…Leí este libro en mi juventud y lo olvidé. Hace poco lo encontré en una librería de viejo…Se titula Sin novedad en el frente [1929] y es una de las novelas más rabiosamente antibelicistas y antimilitaristas que se han escrito nunca”.


“Llevo varios días enfrascado en la lectura de un libro fabuloso. Se titula Parásitos…Trata…del parasitismo…A veces parece un cuento de hadas y a veces una novela de terror”.


Sobre escritura. En el taller. Un pensamiento literario sobre la realidad

El protagonista habla en ocasiones de su trabajo como profesor en un taller de escritura…

“Lo que nos importa es que el relato tenga coherencia”.

“Si no conquistáis la ingenuidad, tampoco lograréis escribir bien”.

“Mis alumnos, por lo general, no quieren escribir bien, quieren ser escritores”.

“A mis alumnos del taller de escritura, en general, les da pereza escribir. En realidad no quieren escribir, quieren haber escrito”.

“Les digo que no les enseño nada, que trato de crear una atmósfera en la que sea posible la aparición de un pensamiento literario sobre la realidad”.

“Me llevo la olla exprés al taller de escritura y la coloco sobre la mesa…Les explico que deben escribir de lo que saben”.

“Sin proceso asociativo no hay escritura creativa”.

“La escritura creativa requiere también un cierto grado de conflicto. Sin conflicto no hay literatura”.


“En el taller de escritura hablamos de la disonancia cognitiva como uno de los estímulos más fuertes de la creatividad…Se escribe desde el desacuerdo”.

“¿Es la escritura una especie de prótesis? Sin duda, sí. Una prótesis multiusos…La escritura como…alma sustituta…como una forma alternativa del yo”.

“Lo primero que hay que hacer para escribir es ponerse a escribir”.

“La importancia del rostro en los personajes”.

“Si queréis ser escritores tenéis que desconfiar de la realidad…la realidad tiene una trampa cuyo descubrimiento es el objeto de la escritura creativa”.

Humor

A través de la ironía, la asociación de ideas, el absurdo...

Los probadores: “un ataúd vertical con espejo”.

“A qué edad el cuerpo se convierte, no ya en un tema de conversación, sino en “el tema” de conversación?”…

“La pantalla (de la tele, de la tableta, del móvil) ha devenido en el territorio común de la realidad. Allí es donde todos nos encontramos”.

“De pequeño, estaba convencido de que la olla exprés era de “acero inexorable”.

“Fui a dar con mis huesos en el aeropuerto de Palma de Mallorca…vagabundeando por sus pasillos di con un tenderete de Aena en el que ponía: MOSTRADOR DE INFORMACIÓN DE GRANDES RETRASOS”.

“El ordenador se detiene para decirme que “la tarea de sincronización de las carpetas suscritas notifica error”. Como no tengo idea de qué habla, le doy a “aceptar” y continúo con mi artículo”.

“Febrícula…una de las palabras más hermosas del diccionario”.

SABER MÁS

https://www.youtube.com/watch?v=aTl42sYCLHc. Tráiler de Más extraño que la ficción.


https://www.megustaleer.com/libros/que-nadie-duerma/MES-089419/fragmento. Que nadie duerma, de Juan José Millás. Fragmento.




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