jueves, 25 de marzo de 2021

EL HUERTO DE EMERSON. Tercera inmersión en los recuerdos, de Luis Landero


La primera fue El balcón en invierno. La segunda, Entre líneas: el cuento o la vida. Ahora viene con una tercera entrega, con capítulos como: Un hombre sin oficio, El Madrid de entonces o Mar desde el huerto.

“Tengo un cuaderno nuevo y no sé en qué gastarlo”…- comienza. … “siempre queda la posibilidad de abandonarse a los recuerdos…”.

El recuerdo, fuente de la fantasía y de la creación

“En nuestro pasado está todo cuanto necesitamos para encender el fuego de la inspiración…Todo, todo está en el fardo de la vida…La memoria de lo vivido no se acaba nunca…Siempre he encontrado en mi pasado la chispa de la imaginación para idear personajes e historias que son ya ajenos a mi vida, que son pura invención…”.

“Yo soy de los que viven, archivan en la memoria, y luego, al recordar, me lo reinvento casi todo…”.

De la planificación a “lo que surja”

“Esta vez quiero que el libro se vaya haciendo solo…No pensar demasiado, sino dejarse llevar por el fluir de la escritura”.

Un  hombre sin oficio, pero con aficiones mil

“Yo soy un hombre sin oficio…”- dice en el capítulo 3. “Aficiones, eso sí, he cultivado muchas…”. Cita la botánica, el ajedrez, leer en latín, hacer juegos de manos, componer canciones…

“El equiseto…es una planta cuyo tallo se puede desmontar y montar como las secciones de una caña de pesca, y es una de las plantas más antiguas que existen…”.

Los libros que he leído

“Pasé de la infancia a la literatura, sin transición”.

Cita varios autores y libros: “He leído a Adorno durante muchos años. Tengo sus libros muy subrayados y anotados … Sé que sin Adorno yo no sería el que soy ahora”… Otros libros que leyó “con cuidado y provecho” fueron: Sobre la libertad y Capítulos sobre el socialismo y otros escritos, de Stuart Mill; Contingencia, ironía y solidaridad, de Richard Rorty; Reconoce leer sin orden ni método, según le va surgiendo.


También nos comparte sus “autores más queridos”: Cervantes, Kafka, Shakespeare, Dickens, Faulkner, Conrad, Chéjov, Borges, Quevedo…Se reconoce lector, antes que escritor o profesor.

Y varias de sus citas, anotadas: “Para escribir…hay que mirar mucho…Ver con tus propios ojos…”, de Guy de Maupassant. O “Todo lo que se mira con intensidad se hace interesante”, de Flaubert. O “Encuentra bello todo lo que puedas”, de Van Gogh…

Un profesor de “detalles”

Eso es lo que ha intentado transmitir a su alumnado. Cómo Buñuel se obligaba todos los días a inventarse una historia para ejercitar su imaginación;

“Cuando llego por primera vez a una ciudad, lo que más me gusta es sentarme en la terraza de un café y observar a la gente”.

[Hoy, con la globalización y las redes sociales] “Lo único inexplorado que queda son los detalles”.

Mis ilusiones perdidas

 “A veces pienso que no he superado el drama de dejar de ser niño”…la infancia: la edad de los hallazgos perdurableslos primeros encuentros con las cosas”…

“Yo le tenía mucho miedo al amor. Quizá porque no creía en mí…”.

“Siempre me ha gustado más soñar la vida que vivirla…Ya casi en la vejez, descubrí que… siempre he sido platónico”.

“No me gusta viajar pero me encantan los viajes”

Sus viajes inolvidables no son los que hizo de joven, cuando era guitarrista, o cuando ha tenido que presentar un libro, sino los que ha hecho con los libros de viajes, con los libros de aventuras: “con Verne, con Defoe, con Homero, con Stevenson, con Humboldt, con Darwin, con Kapuscinski, con Shackleton”…

Y, a la vez, “tengo nostalgia de todos los caminos que no he andado”…Pero le gusta más escribir que caminar…Y se reconoce sedentario.

En una ocasión pensó en escribir un libro de viajes; pero, comenzó a andar de Navaleno, en Soria, a Aranda de Duero, en Burgos (70 km), y, en casi dos horas, había caminado medio kilómetro y escrito 700 palabras. Al final, haciendo cálculos, no le traía cuenta. “¿Cómo caminar tanto tiempo haciendo metáforas y dramas?…”.

Yo también he calculado las palabras que escribo por kilómetro (cogiendo la referencia del diario de mi Camino de Santiago): 150 palabras (como un microrrelato) cada media hora (que es lo que tardo en recorrer 1 kilómetro). A mí sí me trae cuenta. Debe ser que no me preocupo tanto por el estilo…Como soy una arbularia

SABER MÁS

https://quefluyalainformacion.blogspot.com.es/2014/10/el-balcon-en-invierno-escribir-para-que.html. El balcón en invierno. Escribir para que no se pierda lo vivido.

LUIS LANDERO: EL CUENTO O LA VIDA

Se alternan recuerdos en cursiva con un alter ego, de nombre Manuel Pérez Aguado, que aporta nuevas perspectivas.

Profesor, lector y escritor

“Fue hacia 1970 cuando Manuel y otros…empezaron… a vislumbrar zonas enormes de la cultura europea y americana que el franquismo…les había arrebatado. Fue entonces cuando decidió hacerse escritor”.

“En sus relaciones con Londres, el Amadís de Gaula de Manuel fue una novela de Conrad que se titula El agente secreto”…Hay en esa novela  un personaje fascinante. Es un italiano que vende helados en Hyde Park…”. 

“Antes que ser un escritor grande o chico…uno tiene que ser ante todo un escritor de verdad…la gloria del empeño”.

“A Manuel le gusta construir sus historias al modo flaubertiano…planea mucho, se rodea de cuadernos, analiza los espacios y los personajes, calcula el tiempo…, acumula materiales, amuebla la trama con anécdotas y situaciones…”.

Su amado Madrid…Los amaneceres urbanos de los años sesenta

Su primera clase de literatura (primer día de trabajo…).

“A veces Manuel piensa que entre su abuela y él, años antes de Tiempo de silencio  y de Benet y de Juan Goytisolo, renovaron a su modo la narrativa española”.

Construir sobre el saber espontáneo y difuso

La literatura se aprende, pero no se enseña

“Los libros se aluden unos a otros”. Unos libros te llevan a otros…

“Hay dos cuentos de Borges…que debían ir juntos para ilustrar preceptivamente ese ciego afán propio de todo gran arte. Uno se titula El aleph…El otro cuento se titula El espejo y la máscara".

“El escritor ha de intentar encontrar el tema o los temas que conecten con su temperamento”.  (Flaubert)…"Debe escribir sobre aquello que conecta con sus inquietudes y experiencias más íntimas".

“Mi signo es la intermitencia”

En el capítulo titulado Perfil, escribe: “Tuve una vida oscura, algún destello singular: fui músico, ejercí oficios varios, escribía encorvado y secreto, estudié letras superiores, viví algún tiempo fuera de España; matrimonio, dos hijos, trabajo estable. Publiqué algunos libros, poco más…mi dolor es la insatisfacción crónica y la repentina falta de entusiasmo”.

“Tenía dieciséis años y trabajaba en CLESA, central  lechera, sección de contabilidad”.

“Tener que hablar de lo que escribe…es la cosa que menos le gusta en el mundo”.

“La gente entonces, salvo por el servicio militar, no viajaba”.

Ser Federico García Lorca durante 24 horas

Recetario inspirado en errores

“Son unas doscientas anotaciones breves…De todas esas normas…, quizá la más cándida y enigmática sea la número 2: “Acuérdate de que vives en un país lejano…”.

Recrear. “La memoria selecciona y poetiza el pasado”

“El relato es como un cofre donde guardamos trozos de vida, capaces así de ser transmitidos a las generaciones venideras”.

“Las cosas no son como las vemos, sino como las recordamos” (Valle-Inclán).

“Un olor es suficiente para reconstruir el reino perdido de la infancia”.

“Lo bueno de escribir es andar el camino”

 

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