Entre
el 1 de marzo de 1920 y el 11 de enero de 1930, con una interrupción de nueve
años, vuelan las cartas de Fernando a Ophelinha, su “Pequeño Bebé” (“Todas las
cartas de amor son ridículas…” -escribirá en un poema).
Lugares
mencionados
En marzo de 1920 Ophélia
pasa a trabajar en las oficinas de la casa C. Dupin, en el Cais do Sodré como dactilógrafa. Fernando trabaja allí como
traductor de correspondencia comercial, “corresponsal extranjero de casas
comerciales”- dice él.
La
casa de su hermana en el Largo de Camoes
“He andado sin parar del
Martinho da Arcada al Martinho del Largo de Camoes…”.
“¡No imaginas la gracia que
me has hecho hoy en la ventana de casa de tu hermana!…Mañana pasaré a la misma
hora por el Largo de Camoes. ¿Estarás en la ventana?” -le escribe el 27 de
abril de 1920. Otras veces no le hará tanta gracia…
Tercer
piso en la [rua da] Estrela
“La mañana del 29 [de marzo
de 1920] me mudo de Benfica a la Estrela…”. “Basta y sobra para mi madre, mis
hermanos la enfermera y la tía, y también para mí…”- le dice en una carta
anterior. El piso cuesta 70.000 reis.
Café
Arcada (desde 1782, en Praça do Comércio, 3)
“Estoy escribiéndole a mi
pequeño amor en el Café Arcada”.
La
Librería Inglesa
“Tomamos por punto central
la Librería Inglesa…”.
Terreiro
do Paço [estação
fluvial]
“Primero dejo esta carta en
el correo: aquí en el Terreiro do Paço…”.
Belém
“Qué pena que la fábrica de
Belem no tenga teléfono… no podré estar en Belem para acompañar a Nininha hasta
Lisboa”.
“Mañana… huelga de tranvías…
¿No pensarás ir a pie hasta Belem?… hay trenes…- le escribe el 23 de mayo de
1920.
“Lo natural es que vaya a
conversar contigo a Belem durante la hora del almuerzo…”.
La
Rua do Arsenal
… “donde cada día compro los
periódicos ingleses”. (Pessoa pasó su infancia y parte de su juventud en Durban,
Sudáfrica; tuvo una educación británica).
Papelería
Vieira
“Hablar allí [por teléfono]
es hablar en público” -le comenta el 19 de junio de 1920. “No dispongo de un
teléfono desde el cual hablar sin que otros me oigan…”.
Hotel
Avenida Palace [praça dos Restauradores]
“Fui sólo a dejar a mi
hermana al hotel Avenida Palace para que
hiciese unas compras…”.
Final
y principio
En la primera etapa, Pessoa
le escribe su última carta el 29 de noviembre de 1920: “El amor ha pasado. Pero
conservo un afecto inalterable…Pido…que no me vuelva la cara cuando pase a su
lado…”.
En la primera carta de la
segunda época, del 11 de septiembre de 1929, le comenta que a lo largo de esos
9 años, la ha visto tres veces: una en la rua do Ouro [hoy, rua Aurea]; las
otras dos, en el tranvía que acaba en la Estrela. “No la he saludado porque no
la vi bien, o mejor dicho, a tiempo…”.
La última carta es del 11 de
enero de 1930, con un poema escrito entre las estaciones de Casa Branca y
Barreiro A.
Antes, el 29 de septiembre,
le asegura que le gusta “mucho”. Pero “queda por saber si el matrimonio, el
hogar…son cosas compatibles con mi vida interior. Lo dudo…”.
“No vengo del Abel [una
bodega frecuentada por él], pero debería…”- le escribe el 2 de octubre de 1929. “Tiene aguardiente
dulce…”.
Pessoa murió en 1935, a los
47 años, en el hospital São Luis de los Franceses, donde había
sido internado por las secuelas del alcoholismo.
“No te sorprendas si mi
caligrafía te resulta algo extraña…; en casa he descubierto un espléndido vino
de Oporto del que he abierto una botella y ya me he bebido la mitad…”- le
escribe el 5 de abril de 1920.
Ofélia muere el 18 de julio
de 1991. Había nacido un 14 de junio del año 1900, doce años más tarde que
Pessoa.
Las
“empresas” de Fernando
Hacia 1907 había fundado una
imprenta efímera, de nombre “Empresa Ybis”. Pessoa solía llamarse “Ibis” a sí
mismo. “…El ave de Egipto, / se para siempre en un pie,…Es un ave sosegada…”-
escribirá en un poema.
El 11 de junio de 1920 se
queja a Ophélia de que está “muy
hastiado”. No encuentra “apoyo alguno” para la nueva empresa que pretende. “Por
lo general [los amigos que frecuento] pretenden que yo lo haga todo, que yo,
luego de tener las ideas y de explicar cómo deben organizarse, me ocupe también
de conseguir el capital y realizar todo lo necesario para poner en marcha el
proyecto. Luego, ellos se presentarían para obtener puestos en la empresa…”.
La
consideración de sí mismo
En una de sus últimas cartas
se describe como “un maleante”, “un desastrado” y “un zarrapastroso”. “Estoy
triste, estoy loco y nadie me quiere”. En lo de su locura, insiste, y ya se ve
en “Telhal o en Rilhafoles” [dos hospitales psiquiátricos portugueses]. También
le reitera su necesidad de salir de Lisboa (cualquier lugar “indeterminado
fuera de Lisboa pero cerca” le vale, ya sea Cascais, Sintra o Caxias. “Necesito
tranquilidad y cierta soledad”. Realizar su obra literaria se ha convertido en
una prioridad absoluta, “completando unas cosas, reuniendo o escribiendo otras
que están por ser escritas”. Su vida es,
definitivamente, su obra.
SABER
MÁS
http://casafernandopessoa.cm-lisboa.pt/index.php?id=7347.
Cartas de Pessoa en portugués.
Casa
Museu Fernando Pessoa en la Rua Coelho da Rocha, 16, en el barrio
de la Estrella. El primero derecha fue su residencia.
http://quefluyalainformacion.blogspot.com.es/2017/05/fernando-pessoa-paseo-el-arte-de-sonar.html. El libro del desasosiego, por Fernando Pessoa.