lunes, 29 de octubre de 2012

H.D.THOREAU. CARTAS A UN BUSCADOR DE SÍ MISMO

En su lápida, solo una palabra, HENRY, su nombre de pila. Sus últimas palabras, al morir: “alce” e “indio”. Antes, la frase: “Now comes good sailing” (Ahora, una buena singladura).

Henry David Thoreau murió el 6 de mayo de 1862, a los 44 años. El 2 de abril había dictado a su hermana Sophia su última carta, dirigida a sus editores, acompañando el ensayo Las manzanas silvestres.
 
Cartas a un buscador espiritual (Letters to a Spiritual Seeker) contiene las misivas que, a lo largo de trece años,  entre 1848 y 1861, escribe Henry David Thoreau a Harrison Blake, quien heredaría los volúmenes que componen el Diario de éste (iniciado en 1837).
En ellas se llama a sí mismo “Thoreau, el agrimensor” y habla sobre sus trabajos: “Hago mediciones de terrenos… y también doy conferencias”. Pero, sobre todo, camina, anda mucho.
“En un año mis paseos se han alargado y casi todas las tardes (al amanecer  escribo o leo o hago lápices, y así le doy a mi cuerpo algo de lo que vivir) visito alguna nueva colina, estanque o bosque, a muchas millas de distancia”.

En 1838, tras finalizar en la universidad de Harvard, había abierto con su hermano John la Academia Concord en su pueblo. Los paseos por la naturaleza y las visitas a las tiendas y negocios locales constituían una parte integral de  la educación. Cuando su hermano muere de tétanos, le dedica el viaje que realizan juntos en 1839 a las White Mountains. Lo titulará, en 1849, Una semana en los ríos Concord y Merrimack. Antes, en 1842, había publicado Una caminata a Wachusett.
Sus viajes, reales e imaginarios

Viajó a Quebec una vez (Una excursión a Canadá, 1853), a Cape Cod cuatro veces y a Maine, tres veces (la última, en 1857). En 1849 escribe el texto  Una excursión a Cape Cod para leer como una conferencia. Solo pide que le paguen los gastos si es fuera de Concord, donde no cobra nada. También relata en The Maine Woods, Los bosques de Maine, una escalada que realizó en 1846 al monte Ktaadn, la cumbre más elevada del estado de Maine. En 1853 lee en Concord su conferencia Excursión  al lago Moosehead. A menudo se desplaza en canoa. “Abandoné el pueblo y remé río arriba hasta Fair Haven Pond”. El río es el Concord, que en su nombre algonquino, Musketaquid, significa “Río con el fondo de hierba”.  A Amherst, en New Hampshire, lleva la conferencia “Caminar o la Naturaleza salvaje” en 1856.
Pero es, además, un lector voraz de escritos de viajes. Devora libros sobre Magallanes y James Cook, los exploradores árticos, los viajeros Livingstone y Burton en África.

En 1861 viaja a la región de los Grandes Lagos. Visita las cataratas del Niágara, Detroit, Chicago, Milwaukee, St. Paul y la isla Mackinac. Y publica el ensayo Caminar. En él, confiesa: “Si no pasara al menos cuatro horas al día…errando por los bosques, las montañas y los campos, absolutamente libre de todo compromiso mundano, creo que no podría conservar la salud ni el ánimo”. Aunque haya quienes le consideren un “haragán”. Un año después,  sale a la luz Los colores del otoño.
 
The essential facts of live. “Creo firmemente en la simplicidad”.

“Fui  [a vivir] al bosque porque deseaba vivir simplemente y enfrentar los hechos esenciales de la vida”-escribe en Walden o la vida en los bosques sobre su experiencia de vivir durante dos años, dos meses y dos días (del 4 de julio de 1845 al 6 de septiembre de 1847) en una cabaña levantada con sus manos, sustentándose por sí mismo. “Sembré cerca de la casa algo así como una hectárea de terreno ligero y arenoso, con judías principalmente, amén de algunas patatas, maíz, guisantes y nabos…La comida consistió en harina de centeno y maíz sin levadura, patatas, arroz, un poco de cerdo salado, melaza y sal; para beber, agua”.
“No es placentero procurarse a uno mismo lo necesario para vivir (recoger leña, recolectar fruta)…Pero el resto del tiempo nos queda para pensar”.

Con tablas recuperadas del río construye una vitrina para guardar los libros “orientales” que le regala Thomas Cholmondeley. Su biblioteca será una de las mejores provistas de todo el continente americano. “En algún sentido…yo soy un yogui”- escribirá.
 
Es consciente de que algunos tildan a sus escritos como  “ñoños”, “místicos”, o “puro relleno”. De hecho, se consideraba su filosofía,  el Trascendentalismo, como “música celestial” o “puro cuento” (moonshine).

Henry David Thoreau nació en Concord, Massachusetts, USA, en el 341 de Virginia Road (sede desde 1941 de la Throreau Society), en 1817.
Consideraba  su nariz su “rasgo más prominente”. “Feo como un pecado”- escribe de él Hawthorne. “Rudo y descuidado como soy…”- dice de sí mismo. “Mi mayor virtud es conformarme con poco”.

Thoreau, el poeta naturalista. Sus influencias hasta hoy
En 1873, su amigo y compañero de paseos William Ellery Channing publica su primera biografía.

Su  ingente Diario se publica completo por primera vez en 1906.
Influye en Gandhi, que lee Walden en 1906 y su ensayo Del deber de la desobediencia civil en una prisión sudafricana. En Martin Luther King, con su resistencia no violenta. También es un modelo para el movimiento ecologista. “¿Cómo se puede esperar que canten las aves si les han talado las frondas…?”.

Charles Ives publica en 1947 la versión definitiva de la conocida como Concord Sonata, cuatro movimientos, cada uno  dedicado a una de las figuras del Trascendentalismo estadounidense: Emerson, Hawthorne, Los Alcott (Bronson y Luisa May) y Thoreau.
En 1948, B.F. Skiner publica Walden 2, una utopía y una novela de ciencia ficción, inspirada por la obra de Thoreau.

En los años 60, Allen Sherman compone una canción parodia sobre el éxodo de la ciudad a los suburbios, Here´s the crabgrass, (sobre la canción English Country Garden), donde se recoge: “Live like Thoreau there, /A life of sweet simplic ity”.
The Walden Woods Project.  El Proyecto de los Bosques de Walden

Este conserva la tierra, la literatura y el legado del filósofo y naturalista desde los años 90. El Premio reconoce los logros en las áreas de: estabilidad climática,  biodiversidad, políticas ambientales globales, entendimiento entre los seres humanos y administración de recursos naturales.
 The Thoreau Society, fundada en 1941, contribuye a la expansión del conocimiento  sobre Thoreau recogiendo libros, manuscritos y objetos relativos a éste y a sus contemporáneos; propicia la utilización de sus colecciones y publica un Boletín y una Revista con los estudios más recientes sobre Thoreau. Además, realiza un Encuentro anual, al que asisten lectores y seguidores, para compartir  cualquier nueva información sobre el autor y su época.

Para saber más
http://www.mappingthoreaucountry.org/itineraries/birthplace/.

http://transcendentalism.tamu.edu/authors/thoreau/.

 

miércoles, 24 de octubre de 2012

LA VIDA A LOS 80 O MÁS AÑOS (1)

En 2012, la jubilación, los 65, 67 años, ya no es la entrada en la vejez. El deterioro de la salud es lo que la mayoría de las personas llamadas mayores considera la entrada en la vejez, y no la edad. Hoy en día, el 83 % de los que tienen entre 65 y 74 años y el 60% de los que tienen entre 75 y 84 años no necesitan ayuda para la vida diaria: son autónomos.

 
“Hay que sacar un compendio de buenas prácticas, de cómo vivir los 80 o los 90” -dice Anna Cabré, directora del Centro de Estudios Demográficos. “Es un gran terreno por explorar, un campo de estudio. Hasta ahora las experiencias de grandes edades eran muy minoritarias, y se perdían”.

Los mayores de 65 años representaban el 1 de enero de 2012 más de 8 millones de personas en España. Cada mes, un millón de personas llega a los 60 años en los países desarrollados.

El diagnóstico DAFO elaborado por ellos mismos cita, entre sus “debilidades”: las carencias económicas, las discapacidades físicas y/o psíquicas y la soledad. Entre las amenazas, la discriminación y el maltrato. Pero resaltan sus fortalezas: la sabiduría, la experiencia y el tiempo libre. Y ven como oportunidad el que su sector sea un nuevo yacimiento de empleo.
 
 
Sobre sus derechos y deberes, resaltan -entre los primeros- el de participar, satisfacer las aficiones, el derecho a la sanidad y a una ciudad segura y accesible. Como deberes, se adjudican los de: respetar, aceptar los cambios, compartir experiencias y escuchar a los jóvenes.

Los mayores y el amor. "La piel siente siempre” (José Luis Sampedro)
 
 
“A edades avanzadas, la sociedad no comprende que alguien se pueda enamorar; sólo entienden eso de la compañía y el apoyo, y los mayores reprimen sus sentimientos…Qué dirán, qué pensarán mis hijos…Hay una fuerte represión del enamoramiento” -explica Pedro Sánchez Vera, coautor junto a Marcos Bote de Los mayores y el amor. Una perspectiva sociológica.

El escritor José Luis Sampedro, nacido en 1917, le comentaba a Gloria Palacios en una entrevista a sus casi 80 años: “Vivir el amor en la vejez es un regalo por exceso”.

Los mayores y la participación: representatividad

En algunos países nórdicos, los mayores exigen cuotas en las listas electorales, y representación política estadísticamente proporcional. En España, reclaman la participación en las mesas de diálogo social. “Somos ciudadanos como los demás y queremos participar en las decisiones”.

En 1981, las principales reivindicaciones de la tercera edad eran: que se fije en un mínimo cualquier pensión de la Seguridad Social y, que este mínimo, nunca sea inferior al salario mínimo interprofesional. En los matrimonios de jubilados, respetar el derecho de la viuda a recibir, con carácter vitalicio, la pensión del cónyuge. Que hubiera una representación de los pensionistas de la Seguridad Social en los montepíos, en el Instituto Nacional de Previsión y en la Seguridad Social. Y que se crearan centros de geriatría y residencias especiales  suficientes.

En 2009, en las Conclusiones del III Congreso del Consejo Estatal de las Personas Mayores, estos reclaman la presencia de una representación de las personas mayores en el Pacto de Toledo, en el Consejo Económico y Social y en los Consejos de Administración de las Cajas de Ahorros. La igualdad de oportunidades, en el caso de las pensiones de viudedad (que alcance, al menos, el 70 % de la base reguladora. Más de 800.000 viudas cobran menos de 450 euros al mes). La necesidad de más geriatras. Y un enfoque de género, también en la vejez. Además de potenciar la formación de personas en intergeneracionalidad. “Los gobernantes deberían ser más sensibles a la hora de repartir el dinero”-comentan en una de las Aulas de Mayores. “Las personas mayores no necesitan homenajes, sino reconocimiento de sus derechos”.

En 2011, la FIAPA, Federación Internacional de Asociaciones de Personas Mayores, participa desde 1995 en el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas y colabora con el grupo de trabajo de la OMS en el programa de salud para las personas mayores. “Su papel es representar a los mayores en las altas instancias internacionales” -explica Noel Rey, su fundador en 1980.

Envejecimiento activo: el aprendizaje a lo largo de toda la vida. Hay que envejecer en forma, envejecer bien


Una de las frases más oídas en las Universidades de Mayores es: “Se empieza a envejecer cuando se deja de aprender”. También se escucha: “Hay que añadir vida a los años y no sólo años a la vida”. “Debemos mantenernos sanos, alegres y fuertes”.

La II Asamblea Mundial del Envejecimiento, celebrada en Madrid en 2002, aprobó un programa de envejecimiento activo y de jubilación flexible.

El Manifiesto de Santiago de Compostela, de 2008, recogía la necesidad de “una correcta formación en gerontagogía (o educación gerontológica) de directivos, profesores y colaboradores de las Aulas de Tercera Edad”.

Por su parte, la Declaración Científica de León, en 2007, realizaba una serie de recomendaciones como la creación de un Instituto Europeo sobre el Envejecimiento entre cuyas prioridades formativas estaría incluir el aprendizaje a lo largo de toda la vida así como las universidades de la tercera edad.

“Yo no hubiera llegado a los 90 años sin las Aulas”- explica Visitación Lantarón López, Visi, nacida en 1918 y alumna de UNATE, -la Universidad Permanente-, desde 1982 hasta la actualidad. Su secreto: “No parar”.
 
 
“Hay que tener la cabeza ocupada, que discurra y trabaje”.

Relaciones intergeneracionales

Potenciarlas “incide positivamente en cuestiones como el evitar el aislamiento, la soledad, e incrementa las posibilidades del envejecimiento activo”, -se recoge en las conclusiones del III Congreso del Consejo Estatal de las Personas Mayores de 2009. Existen ya varios programas y proyectos:


El programa Vive y convive, de vivienda compartida entre personas de la tercera edad y alumnado universitario.

Villamayor, en Cantabria, una miniciudad en la que conviven médicos de Valdecilla, trabajadores de El Corte Inglés o universitarios junto a viviendas tuteladas para personas de la tercera edad, con servicios colectivos, de salud, y de restauración.

El Concurso Nacional Háblame de tu abuel@.Háblame de tu niet@, convocado por la Fundación SM y La Confederación Española de Organizaciones de Mayores, CEOMA, que ya ha superado la XIII edición. Los premios siempre incluyen un ordenador portátil.

“Las relaciones sociales son muy importantes para prevenir el deterioro cognitivo, lo mismo que una actividad psicomotora (taichi, bailar, tocar un instrumento musical) que cree nuevas conexiones en el cerebro”-explica David Cayón, psicólogo.

“Nuestra experiencia es esencial para el futuro”.

Redes Sociales y nuevas tecnologías. “Hay que estar despiertos y al día”.

En 2006 saltaba a la palestra María Amelia López Soliño, de Muxía, 95 años, como “la mejor bloguera en español”, votada por los internautas. Su nieto le había regalado un blog ( http://amis95.blogspot.com.es) y, durante 880 días, hasta su muerte en 2009, cuenta las vivencias “de una señora de mi edad”.  Hoy, los cursos de informática, de Internet, de cámara digital y photoshop, de móviles o de aprendizaje de las redes sociales se han incorporado al programa del curso escolar. Y son una reclamación por parte de los Congresos de Mayores.

Ejercitar la memoria con el ordenador a través del programa Mindfit, chatear, mandar correos electrónicos, comunicarse con la webcam, pasar fotos de la cámara digital al PC…Hay incluso quien pide aprender Excel básico para hacer las cuentas en casa o PowerPoint para preparar una presentación.

Los mayores y el ocio. “Dedícate a diario a tu arte”. Qué cosas te interesan.  Las vocaciones ocultas
 
 
Según un estudio del Deutsche Bank sobre “estilos de vida y necesidades en la jubilación en España”, la mayoría de las personas mayores dedica el tiempo libre a “dar paseos, estar con las amistades, leer y viajar”.

El coro, la pintura, los idiomas, la natación, la rondalla, la cerámica…”La comunicación y la motricidad son muy importantes en la tercera edad”- explica Miguel González Fernández, ceramista y profesor de cerámica.

Sentirse útil. Vivir el tiempo libre. “La cultura es una vía contra la soledad”. Dinámica ocupacional, actividades artísticas, salud y mantenimiento físico, seminarios y talleres, conferencias…”Hay que convertir el tiempo libre en un tiempo ocupacional y creativo”. “La tercera edad no es sólo viajar y bailar”. “La cultura y las actividades socioculturales son, para las personas mayores, la sal de la vida”.
 
 
La neurocientífica y  premio Nobel de Medicina en 1986, Rita Levi-Montalcini, lo deja claro en El as en la manga: “Yo creo que no debemos vivir la vejez recordando el tiempo pasado, sino haciendo planes para el tiempo que nos queda, ya sea un día, un mes o varios años, con la esperanza de poder realizar unos proyectos que no habíamos podido acometer en la años juveniles”.


Rosa Regás habla de las “vocaciones ocultas”, todo eso que no hemos podido hacer antes por falta de tiempo y que podemos realizar en este plus de años tras la jubilación.

En 2012, el actor y director teatral José Luis Gómez, recién nombrado académico de la Lengua, a sus más de 70 años, se sube al escenario para interpretar a “El Principito”, de Saint- Exupéry.

“Tenemos que estar preparados para ejercer nuestro talento en una segunda fase de la vida”.

Los mayores y el voluntariado

Hay un campo enorme donde transmitir su experiencia a los demás, donde ayudar. Voluntarios culturales, voluntariado social, ayuda a domicilio, colaborar en un comedor social. Huir de la soledad confortando a otras personas. Infundir confianza desde la experiencia.

El final, morir con dignidad

En Monte Sinaí, un libro nacido de una experiencia personal clínica, José Luis Sampedro escribe: “Saber vivir muriéndose…Ese es mi nuevo horizonte”. Completa esta reflexión en la larga entrevista que constituye La escritura necesaria: “Yo contesto siempre a la pregunta de cómo desearía morirme diciendo que me gustaría hacerlo enterándome…La muerte me ha parecido siempre una coronación, algo que forma parte de la vida”.

El actor Héctor Alterio, octogenario, manifestaba en una entrevista con motivo del estreno de la comedia Dos menos -sobre dos enfermos terminales: “Cuando venga la muerte, que venga, me va a encontrar”. Sin embargo, continúa, “aún tengo curiosidad, ganas de mejorar y de no caer en la rutina”.

“Cada uno determina su vejez, tanto en calidad como en enfermedad; se envejece como se vive”. “Cada etapa de la vida tiene momentos maravillosos”.
 
 
Y si no que se lo digan a Asunción Balaguer, 86 años, actriz: “A mi edad, ¿quién puede trabajar?”.

COMPENDIO DE BUENAS PRÁCTICAS…por ochenter@s

 1. “Mi fórmula para llegar a una vejez satisfactoria es vivir con dignidad, intensidad y sinceridad”. (José Luis Sampedro, economista y escritor, nacido en 1917).
 
 
2. “Mantén tu cerebro ilusionado, activo; hazlo funcionar, y nunca se degenerará. La clave es mantener curiosidades, empeños, tener pasiones”. (Rita Levi-Montalcini, neurocientífica, a los 96 años).
 
3. “El yoga físico, la meditación y saber tomar las cosas con humor me ayudan mucho” (Enrique Miret Magdalena, a los 85 años).
 
4. “Trato de ser todo lo útil que puedo” (Buzz Aldrin, astronauta, 82 años).
 
5. “No me he retirado todavía porque siento que siempre estoy aprendiendo algo nuevo”. (Clint Eastwood, director de cine, 82 años).
 
6. “Una recomendación para llegar  a los 95 años…La paciencia. Y tratar de estar intelectualmente activa. La lectura es una forma maravillosa de ejercitar la mente” (Mercedes Salisachs, escritora).
 
7. “Yo me acerco ya a los 80 años y no he dejado de sentirme joven nunca, porque conservo intactas las ganas de vivir, de llevar a cabo proyectos y de ayudar a los demás”. (Naomí Feil, gerontóloga, nacida en 1932).
 
Para saber más…

ALGUNOS LIBROS Y PELÍCULAS QUE LLENAN DE ESPERANZA

-       Las dos ancianas. Velma Wallis.
-       La sonrisa etrusca, José Luis Sampedro.
-       Solsticio de invierno. Rosamunde Pilcher.


-       The Straight Story. Una historia verdadera, de David Lynch.
-       Las chicas de la lencería, de Bettina Oberli.
-       Young at Heart. Corazones rebeldes, de Stephen Walter.
-       Up. Una aventura de altura, de Pete Docter y Bob Peterson.
-       ¿Y si vivimos todos juntos?, de Stéphane Robelin.

BIBLIOGRAFÍA BÁSICA

-      Gil Calvo, Enrique: El poder gris. Una nueva forma de entender la vejez. Mondadori, Barcelona, 2003.
 
 
-       Regás, Rosa: La hora de la verdad. Una mirada a la vejez.
-       Zuckerman, Andrew: El legado de la sabiduría. Blume, Barcelona, 2009.

ALGUNAS WEBS

www.envejecimientoactivo2012.es.  

http://www.esradio.fm/palabras-mayores.html. Palabras Mayores, un programa de radio los sábados y domingos de 7 a 8 de la mañana.

www.entremayores.es. Periódico especializado en las personas mayores, los profesionales y las personas del sector.

www.cocon3s.fr. “El sitio de la colocación senior”. Una web francesa creada por Christiane Baumelle, dirigida a mayores de 55 años que quieren compartir su casa y no saben cómo hacerlo.

http://mayoresudp.org/portal/esta_en_tu_mano/main.aspx. Unión Democrática de Pensionistas. Campaña “Está en tu mano”.

http://unate.org. La Universidad Permanente.
 

 ALGUNAS FECHAS FUNDAMENTALES

 29 de abril, Día Europeo de Solidaridad entre Generaciones.

 26 de julio, Día Mundial de l@s Abuel@s.

 8 de septiembre, Día Internacional de la Alfabetización.

 1 de octubre, Día Internacional de las Personas Mayores.

 16 octubre, Día del Potencial de las Personas Mayores (Senior Force Day).

jueves, 18 de octubre de 2012

UN INSÓLITO PEREGRINAJE EN EL SIGLO XXI

Siempre me gusta saber algo más de los autores de los libros que leo. Con internet es fácil: tecleas un nombre y uno o dos apellidos… y sale todo. Pero, a veces, la realidad te sorprende …


www.racheljoyce.org. Bien. Ya tiene página web. Pero no. Debe de ser un nombre y un apellido tan común como John Smith porque, en este caso, la primera opción es una triatleta profesional.

También me gusta hacerme una idea de los lugares por los que transcurre una obra. Cuando era pequeña viajé con pasión por el atlas de papel con las novelas de Julio Verne, y aprendí mucha geografía. Ahora, das a Imágenes en Google y salen un montón de fotos. Cuando leí el maravilloso libro La colina de Watership, de Richard Adams, que no es solo una fábula de conejos, busqué el paisaje de los lugares citados alrededor de la granja Nuthanger.  Y me saqué una fotocopia de los sitios por los que se movían para poder guarrearla a gusto. 



Cuando se incluyen mapas o planos, ya es la caraba. El primero que recuerdo con placer es el de El señor de los anillos, resiguiéndolo con un rotulador azul hasta Rivendel y más allá, esos nombres sonoros llenos de magia, también en castellano.


 
Un libro sobre un hombre corriente haciendo algo extraordinario

“Quería escribir sobre un hombre corriente haciendo algo extraordinario” -dice Rachel  Joyce, autora de El insólito peregrinaje de Harold Fry, quien dedica el libro a “Paul, que camina conmigo y para mi padre, Martin Joyce (1936-2005)”. “Cada uno de nosotros, en estas vidas ordinarias que llevamos, tenemos historias extraordinarias”.
Comenzó a escribirla como un drama para la radio en un momento en que su padre acababa de ser diagnosticado de cáncer. “Empecé a escribirla para él sabiendo que no podría oírla. Se convirtió en un modo de tratar de mantener a mi padre vivo” (se emitirá en 2006 y su padre murió en 2005). Pero la obra para la radio tenía aún mucho más que contar; así nació la novela.

“La carta que habría de cambiarlo todo llegó un martes…”-comienza.
“Yo seguiré andando y ella tiene que seguir viviendo”

Harold Fry, exrepresentante comercial de una fábrica de cerveza, 65 años, recién jubilado, sale a echar una carta al buzón más cercano, calzado con unos náuticos, y acaba haciendo una promesa: la de cruzar Inglaterra a pie, de sur a norte, desde Kingsbridge a Berwick-upon-Tweed, para ver a una antigua amiga a la que hacía veinte años dejó en la estacada.
 En su camino se irá encontrando con personas diversas a la vez que va reflexionando sobre momentos de su vida. Con una confesión sorprendente.
La novela me recuerda una hermosa película de David Lynch, Una historia verdadera, el encuentro de dos hermanos muy mayores y el viaje en una cortacésped por medio Estados Unidos de uno de ellos al encuentro del otro.


El viaje de Harold es un peregrinaje a través de Inglaterra, y dentro de uno mismo, en pleno siglo XXI.

miércoles, 10 de octubre de 2012

CARMEN BAROJA, HERMANA DE, MADRE DE, ESPOSA DE...

Todo el mundo ha oído hablar de Pío Baroja o de Julio Caro Baroja. Incluso de Ricardo Baroja, aquellas personas interesadas en la pintura. Pero ver en el apartado Biografías de una biblioteca pública a Carmen Baroja resultó sorprendente. Y, cuando se acaban de leer sus memorias, Recuerdos de una mujer de la Generación del 98, más sorprendente todavía que se le conozca tan poco. Su “punto de vista”, diferente del de su hermano Pío o del de su hijo Julio.


Se define ya en su autorretrato: “El carácter muy igual, nada violento, pero que aun cediendo siempre se comprendía que no estaba conforme…”. “He sido y sigo siendo una mujer muy ambiciosa. Yo ambiciono todo, lo he deseado todo, he creído en todo”.

En 1906 viaja a París con su hermano Pío. Quería ser artesana orfebre. “Me pasaba los días en el Museo de Cluny mirando la orfebrería, las joyas y los esmaltes que soñaba con imitar”.  De hecho, consigue dos medallas en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes, una en 1908 por una arqueta de cobre y, otra, en 1910, por una lámpara de hojas caladas a la que llamó “Phara Coronata”.

En 1912 muere su padre, su gran apoyo.

Un año después,  se casa con Rafael Caro Raggio. “Después de casada, ya no tuve derecho más que a hacer mis labores domésticas y llevar la carga de muchísimas cosas”.

Su marido funda en 1918 la editorial Caro Raggio en la calle Ventura Rodríguez, 18. De carácter “endiablado”, no le gusta recibir gente en casa y se pone “hecho una furia” si ella no está para la hora de la cena, que solía ser muy temprano.

Las veladas teatrales de El Mirlo Blanco

“Fue esta época de lo más divertido y alegre de mi vida y la recuerdo con verdadero gusto”.

En 1926 nace El Mirlo Blanco, un teatro de cámara del que ella misma hace la reseña en La Gaceta Literaria el 15 de abril de 1927. “¿Cómo decir al público que en nuestra casa, nuestra familia, nuestros amigos, hacen algo que nos parece muy agradable, sin dar  a los demás una idea antipática de petulancia?”. Y continúa: “Desde que mi cuñada Carmen tuvo la feliz idea, el año pasado, de organizar estas representaciones, todo ha sido para nosotros diversión y entretenimiento”.
 
 
Además, escribió un estudio sobre El encaje en España, en 1933 y otro, aún inédito, sobre Las joyas españolas.

A su regreso a Madrid, tras la Guerra Civil, fue profesora de encaje en la Escuela de Artes y Oficios y comenzó una colaboración con el diario La Nación, de Buenos Aires, donde a veces firmaba con el seudónimo “Vera de Alzate”.

Escribió cuentos infantiles como Martinito, el de la casa grande, en 1942, dedicado a su hijo menor, Pío. “Escribiéndolos, me he distraído de terribles preocupaciones…Están hechos con recuerdos míos, retazos de cuentos famosos y otros populares de que nos habla tu hermano [Julio], estudiados por él con tanto entusiasmo”.
 
 
A la muerte de su marido, en 1943, reinicia las anotaciones de recuerdos. “Tenía bastantes cuartillas escritas que desaparecieron con nuestra infeliz casa de la calle de Mendizábal”.

También escribe poemas. Uno de 1945-46, Tres Barojas, hace referencia al paso del tiempo: “¿Eres el mismo? ¡Pobre hermano mío!/¡Aquel Ricardo, esbelto y placentero!/¡El que grabó y pintó con tanto brío,/ el que escribió con éxito, altanero!/ Y tú, Pío, decrépito, aburrido,/la cara pálida, el paso macilento,/ya no persigues al hampón huido/ ni el feroz guerrillero es tu tormento/…”. Otro, está escrito a la muerte de su amiga y contertulia en Itzea, Isidora Echegaray, natural de Oiz: “Isidora Echegaray/ya no te veré venir/por las tardes a mi huerta/tejiendo tu calcetín./ No me contarás las cosas/que pasaron en Oiz/ni aquellos alegres dichos/de tu vida juvenil…”. El último, se titula La clínica. Según su hijo, Pío Caro, debe de estar escrito unas semanas antes de morir.

Aficionada a las labores y encajes, hilando y escribiendo

“La veo aquí [en Itzea] junto al fuego hilando, o escribiendo en una vieja máquina o en la pieza preparando la comida para el ganado…En el verano con el sol en la huerta o en el invierno pegadas al fuego (con Isidora Echegaray y Maximina Berasain), mientras hacían reposteros, tejían calcetines o hacían ganchillo”.

En el prólogo de su libro El encaje en España (1933), Carmen confiesa: “Con ánimo de cultivar la afición que siempre tuve a las labores, y principalmente a los encajes, empecé a leer algunos tratados que pudieran enseñarme algo relativo a encajes españoles, de los que yo no conocía nada”. 
 
 
En 1938 en la revista Mujer, con el seudónimo Vera de Alzate, firma el artículo Modas españolas, donde se refiere a la tradición de labores populares como encajes, bordados, bolillos o pasamanerías. Termina: “España lo ha decorado todo…Cuidemos nuestro inagotable tesoro nacional”.  
 
 
 Hoy, en Madrid, en el número 12 de la calle Ruiz Alarcón, llamado Edificio Baroja, solo consta en la placa: “Don Pío Baroja y Nessi. Vivió en este edificio hasta su muerte en 1956”.