“Esta es la historia de tres
ancianos que eligieron desaparecer en el bosque, de tres seres prendados de la
libertad.
-
La libertad es poder elegir tu vida.
-
Y tu muerte…”.
Es la presentación en la
primera página del libro.
Los tres hombres son:
Charlie, 89 años (había sido cartero, y “trampero de fin de semana”); Tom
(“había sido traficante de oro”), 86. Y Boychuck (“había perdido a toda su
familia en el Gran Incendio [de Matheson] de 1916”), que acaba de morir
(“muerto de su muerte…”), con 94.
“Hablaban de la muerte como
de la lluvia y el buen tiempo… La sonrisa en un muerto es una última
cortesía… Nadie tiene ganas de vivir una vida que ya no sea la suya…”.
Otros personajes son: la
fotógrafa (“fotografío a los supervivientes de los Grandes Incendios”. El
primero había tenido lugar en 1911), Bruno (“conduce un Honda TRX350 [un quad]”
y su intención es realizar una plantación de marihuana en el bosque; Steve,
gerente de un hotel “que ya no tiene razón de ser”; Gertrude (renombrada
Marie-Desneige, 82 años), la hermana del padre de Bruno (“Ve cosas que nosotros
no podemos ver”), la señorita Sullivan, “encargada del pequeño museo municipal
de Matheson” y “la ancianita del High Park” [de Toronto], con secreto incluido.
La novela está dedicada a
Marie-Ange Saucier, una tía de la autora, quien se le impone como personaje a partir
del tercer capítulo, titulado Steve:
“Su cabellera, antes que nada su cabellera, eso fue lo primero que vi, un
desorden de cabellos blancos asomando por encima del salpicadero”….
Sobre
la autora, Jocelyne Saucier (de la Wiki)
Nacida en Clair, Nuevo
Brunswick, el 27 de mayo de 1948, Jocelyne
Saucier es una novelista y periodista canadiense que reside en
Quebec.
Estudió Ciencias Políticas
en la Université Laval, además de formarse en Periodismo. Trabajó como
periodista en Quebec antes de publicar su primera novela, en 1996, con 48 años.
Con La vie comme une
image Saucier se
presenta en el panorama literario en 1996. La obra quedó finalista del Governor
General’s Award for French-language fiction. Desde entonces ha publicado Les
Héritiers de la mine (Los herederos de la mina, 2000) —finalista del
Prix France-Québec— y Jeanne sur les routes. Su cuarta
novela, Il pleuvait des oiseaux (2011) ha sido la primera en traducirse al español en 2018
bajo el título Y llovieron pájaros. Por ella Saucir resultó ganadora del
Premio de los Cinco Continentes de la Francofonía, el Premio Ringuet y el
Premio de los Lectores CBC, entre otros.
Sus
frases
“La vejez y la juventud no
duran mucho. Ambas debemos vivirlas intensamente”.
“Todas mis novelas están
marcadas por la desaparición”.
“Siempre empiezo a escribir
a partir de una imagen, una frase o una impresión”.
“Lamento que en la
literatura y la televisión, cuando se habla de la vejez se haga hincapié en la
queja, el lamento, el dolor, los duelos…”.
SABER
MÁS
https://www.todoliteratura.es/articulo/entrevistas/jocelyne-saucier-vejez-juventud-duran-mucho-ambas-debemos-vivirlas-intensamente/20180831075713048895.html. Entrevista
a Jocelyne Saucier.
https://www.que-leer.com/2018/05/07/jocelyn-saucier/ .
Entrevista a JS.
https://www.youtube.com/watch?v=U5C8X3JkSaE. Y llovieron pájaros. Tráiler en español.
https://www.palenciamcip.com/post/y-llovieron-p%C3%A1jaros.
Comentarios de la directora
de la película, Louise Archambault:
“La primera vez que leí la
novela de Jocelyne Saucier, Y llovieron
pájaros, quedé fascinada por su universo singular. En primer lugar, la
narración de Jocelyne es muy cinematográfica. Permite ver las cabañas de los
ermitaños escondidas en el corazón del bosque de Abitibi con sus lagos
neblinosos y oscuros. Nos llega el olor del bosque húmedo, del liquen y de la
chimenea. Vivimos el día a día de los ermitaños, arrugados y alerta, con sus
satisfactorias vidas. Nos fascinamos con Gertrude, la recién llegada de 80 años
que aporta un asombroso soplo de aire fresco, a pesar de su demente pasado
reprimido. Al terminar la novela, sus personajes vulgares y maduros, con
trayectorias inusuales, me habitaron completamente y me llenaron el corazón y
el alma. El libro narra algo grande de manera sencilla. Y llovieron pájaros describe un universo único, visual, sensorial y
cinematográfico con personajes ricos y atípicos. Es una oda a la vida y al
amor, un tema universal que nos hace conocer a los otros, a sus diferencias.
Por eso quise convertirlo en una película llena de amor y de gracia.
A lo largo de los distintos
temas del guion, como el pasado (y su peso), la necesidad de deambular y de
huir (el bosque), la redención (mediante el arte); siempre tenemos presente el
amor. El amor perdido, el amor nuevo, el amor atípico; todos ellos vibrantes de
pasión. Marie-Desneige descubre el amor por primera vez a los 80 años, mientras
que Ted Boychuck muere a los 82, siempre perturbado por el amor que no supo
elegir. Dos historias de amor principales que se entrelazan y se responden
mutuamente. Y todos los demás personajes están implicados de una forma u otra.
Con Y llovieron pájaros quiero
hacer una película que te haga querer disfrutar de la vida y amar. Con esos
tres ermitaños y una antigua paciente recluida no volveremos a ver igual a la gente mayor. Y puede que esperemos
envejecer con la misma vitalidad de corazón que ellos.
Esta película es una oda a
la vida y al amor, con sus defectos y su sufrimiento, con sus sorpresas y sus
victorias.
Ofrece una mirada sobre las
diferencias, sobre seres singulares y marginales que nos muestran que esa misma
humanidad se esconde dentro de todos nosotros”.
Sobre
el Gran Incendio de 1916
El gran incendio de Matheson
fue un incendio forestal mortal que pasó por la región que rodea las comunidades
de Black River-Matheson e Iroquois Falls, Ontario, Canadá, el 29 de julio de
1916. A veces su frente medía 64 kilómetros de ancho.
El fuego se movió
incontrolablemente sobre las ciudades de Porquis Junction, Iroquois Falls,
Kelso, Nushka, Matheson y Ramore, destruyéndolos por completo, mientras causaba
grandes daños a Homer y Monteith. En total, los incendios quemaron un área de
aproximadamente 2.000 kilómetros cuadrados.
Debido a la ausencia de un
servicio de monitoreo de incendios forestales, casi no hubo advertencia de que
el incendio estaba sobre las comunidades. Algunas personas escaparon en
Temiskaming y Northern Ontario Railway, mientras que otras se salvaron vadeando
el cercano río Black o uno de los pequeños lagos de la zona. 223 personas murieron
según la estimación oficial.
El incendio Matheson llevó a
la creación de la Subdivisión de Protección Forestal del Departamento de
Tierras, Bosques y Minas y la Ley de Prevención de Incendios Forestales en
Ontario.