“Hoy, un día como cualquier
otro, empiezo de nuevo mi diario, ¡por enésima vez!” - escribe en Viena el 10
de septiembre de 1912, a los 30 años. El
que había escrito en 1902, lo perdió, y le robaron su diario de París y
Londres, de 1903 y 1906…
En esta primera entrada hace
referencia al próximo estreno de su obra teatral en 3 actos La casa junto al mar, ahora en periodo
de montaje y ensayos.
Dos días después, escribe
“Hoy he conseguido trabajar un poco en mi “Dostoievski”…Hasta 1920 no saldrá
una versión muy reducida en su ensayo Tres
maestros, donde el escritor ruso aparece junto a Dickens y Balzac.
El viernes 13 de septiembre
consigna que ha salido publicado su ensayo sobre Grouchy (el mariscal Grouchy),
primera versión de El minuto universal de
Waterloo en Momentos estelares de la
humanidad, en 1927. “Me resulta
vacío, y el ritmo podría ser más vivo; en estos momentos, ni siquiera tengo un
estilo sólido…”- se autocritica.
Días después, aparece la
primera referencia a Friderike, la
que se convertirá en su esposa en 1920 (hasta 1938), en este momento casada con
el funcionario de Hacienda Félix E. von
Winternitz. “Por la tarde, en casa de la señora Von Winternitz. Al fin una
buena conversación con una mujer sensible de verdad, la criatura más delicada
que pueda uno imaginar, pero de una franqueza de espíritu que la enaltece. Me
ha confesado que le parecía trágico tener hijos de un solo hombre (¡qué audacia
y nobleza para verbalizar algo así!)….”. Ella tenía entonces dos hijas: Alexia
(Alix, n. 1907) y Susanna (Suse, n. 1910).
Ello le sirve para la
reflexión de que tiene un don que hace que hombres y mujeres se abran para
contarle sus pensamientos más íntimos. La gente le hace confidencias…
De ella le atraen su timidez
y serenidad. “Es tan imperturbable en su desamparo, tan bondadosa en su
sosiego, tan femenina en su inteligencia. No me atrevo a insinuarme…”.
El martes 3 de diciembre de
1912 le envía “un poemita a Friderike, que mañana celebra su cumpleaños”. Ya no
es la señora von Winternitz… Al día siguiente, va a su casa “Friderike Maria”:
“un encuentro muy alegre y ardoroso”…
El 21 de diciembre, escribe:
“…encuentro con Friderike von Winternitz…tengo que evitar a toda costa el
peligro de que la relación se decante hacia el terreno sexual. Los paseos
juntos son hermosos y… conversamos estupendamente”. Agradece “las sabias cartas
que me escribe Friderike desde lejos”, cuando está en Praga, Dresde o Leipzig.
“Son de un afecto y una entrega…”.
Esto no es óbice para que en
su segundo viaje a París, en marzo de 1913, salga con Marcelle al
Folies-Bergère y la lleve a la habitación de su hotel. “Cada día me gusta más
por su bondad e inteligencia…afirma que mantendrá la entereza cuando nos
separemos…”.
Noticias
sobre sus obras
“Se ha publicado mi ensayo
sobre Romain Rolland, que incluso a mí me gusta…”- escribe el 23 de diciembre
de 1912.
A finales de año, hace
balance: “he consolidado mi posición ante el público. Pero he producido poco…me
han surgido proyectos muy ambiciosos…Viena me paraliza. Tengo grandes
esperanzas puestas en París”.
“Lector
impenitente”
“Nueve de cada diez libros
que caen en mis manos los encuentro sobrecargados de descripciones superfluas,
diálogos extensos y figuras secundarias inútiles que les quitan tensión y les
restan dinamismo”…- escribe.
“De nuevo he leído mucho,
todo bueno, pero aparte de eso no he pegado golpe…”- escribe el 15 de
septiembre de 1912.
Apatía, cartas que contestar
(“me paso la mitad del día respondiendo cartas”, “la correspondencia, que
amenaza con asfixiarme cualquier día”, “dicto cartas”... Herman Hesse, Friderike, Rilke, Freud o Joseph Roth serán algunos de sus destinatarios), sentido de culpa (“Día
perdido”), paseos…; le gusta ir a las librerías de viejo…,
Filias
y fobias
Aborrece Munich. “En Viena me
siento absolutamente estancado…”.
Los viajes…, un sentimiento
de libertad. “Me identifico por completo con Rilke cuando dice que cada vez que
regresa a París se pregunta por qué viaja, si en París se encuentra todo en un
solo lugar”.
Sobre Romain Rolland: “es la
bondad en persona…Es fascinante lo polifacético que es este hombre…”.
Sobre
el autor (Datos sacados de la Wiki)
Judío, nació en Viena en
1881 (un 28 de noviembre), en tiempos del imperio austro-húngaro.
Se suicidó en Petrópolis
(Brasil) con veronal, el 22 de febrero de 1942. Vivir dos guerras mundiales es
suficiente para cualquiera (también para Virginia Woolf…). “Creo que es mejor finalizar en un buen
momento y de pie una vida en la cual la labor intelectual significó el gozo más
puro y la libertad personal el bien más preciado sobre la Tierra”- escribió.
Viajero impenitente (“Nací
el 28 de noviembre de 1881, en Viena; ahí estudié Filosofía, pero mis verdaderos estudios empezaron con mis
viajes por Europa…”), en 1910 visitó la India y, en 1912, América del
Norte. Durante la IGM se exilió a Zurich, Suiza, donde escribe Jeremías, obra antibélica.
En 1928 viaja a la Unión
Soviética. Y en 1930 visita a Einstein en Princeton, Estados Unidos. Se
traslada a Londres durante el ascenso del movimiento nazi y, en 1934, inicia
sus viajes por América del Sur.
Tras el estallido de la
Segunda Guerra Mundial, Zweig se trasladó a París. Poco después, se mudó al
Reino Unido, país donde obtuvo la ciudadanía. Vivió en Bath y Londres antes de
viajar a los Estados Unidos, República Dominicana, Argentina y Uruguay, con
motivo de un ciclo de conferencias.
En Petrópolis (Brasil),
desesperados ante el futuro de Europa y su cultura, pues creían que el nazismo
se extendería a todo el planeta, el 22 de febrero de 1942, él y su segunda esposa,
Lotte (Charlotte Elisabeth Altmann, n. 1908), se suicidaron.
Su autobiografía El mundo de ayer (subtitulada Memorias de un europeo), con publicación
póstuma en 1942, es un panegírico de la cultura europea que consideraba para
siempre perdida.
El
primer “superventas” moderno
El relato histórico [14] Momentos estelares de la humanidad (trabajó
en ella más de 20 años), que publicó en 1927, se mantiene entre sus libros más
exitosos.
De sus biografías, la más famosa
es la de María Estuardo.
Cabe
destacar su especial aportación al estudio de Dostoievski, al que
admiraba profundamente hasta catalogarlo como uno de los más grandes
escritores de la historia. Lo considera su maestro junto a Balzac y Dickens.
En algún momento, sus
trabajos fueron publicados en los países anglosajones bajo el seudónimo de
"Stephen Branch" (“Rama”, traducción literal de su apellido Zweig).
En 1900 publica su primera
obra, el cuento Sueños olvidados,
seguido por Cuerdas de plata, un
poemario, en 1901, y Thersite, una
obra de teatro, en 1907. De 1904 es su primera novela, La marcha/La caminata.
Contradicciones: “Karl
Kraus criticaba que los escritores iban al Archivo de la Guerra para
escabullirse y no ir al frente, y al mismo tiempo se dedicaban a escribir
propaganda para mandar otros al frente”, señala Adam Kovacsis, traductor y autor de un ensayo, Guerra y lenguaje (Acantilado), donde
analiza el papel de ese grupo de escritores al servicio de la causa del
nacionalismo.
“Lieja asaltada: primero en
vano, luego con éxito por los alemanes: una acción heroica”, escribe Zweig el 7
de agosto. Cuando los alemanes apresan a miles de franceses en Metz, anota:
“Con un valor único: uno se siente orgulloso de hablar alemán”.
Karl Kraus describió a Zweig
como "uno de los charlatanes más representativos de la cultura
europea". “Zweig era un pacifista que carecía del coraje para mantener sus
propias convicciones”- escribe Edward Timms, biógrafo de Kraus.
SABER
MÁS
https://www.elconfidencial.com/cultura/2019-03-30/stefan-zweig-guerra-nacionalismo-mundo-de-ayer_1909574/. EL NEGATIVO DE UN ESCRITOR. La mentira de Stefan Zweig, retrato de una omisión histórica. El europeo universal y pacifista sufrió de un hoy nunca citado ardor guerrero que trató de esconder el resto de su vida. ¿Vergüenza u omisión de un esteta…?
https://www.youtube.com/watch?v=RGGm8ny4zBM&t=4s. Tráiler de la película Stefan Zweig,
Adiós a Europa.
El biopic Adiós,
Europa, dirigido por María Schrader, que contaba su huida del nazismo y su
suicidio en Brasil, compitió por el Oscar a mejor película extranjera en 2017.
https://www.zonanegativa.com/los-ultimos-dias-de-stefan-zweig/. Cómic.
Los
últimos días de Stephan Zweig es la edición española de Les derniers jours de Stefan Zweig,
editada por Casterman. Es una adaptación de la novela homónima de Laurent
Seksik que cuenta con los dibujos de Guillaume Sorel, de la mano de Norma
Editorial.
PELÍCULAS
BASADAS EN OBRAS DE S. ZWEIG
Ardiente
secreto (1923) (en alemán: Das brennende Geheimnis). https://www.youtube.com/watch?v=p9W74hWTmIA. Tráiler, versión 1988.
La
casa junto al mar (1924).
Miedo
(versiones en 1928, 1936 y 1954).
24
horas en la vida de una mujer (versiones en 1931, 1944,
1968 y 2002). https://www.youtube.com/watch?v=VUR6Qwb7CPo. Versión teatral en 2018.
Amok
(versiones en 1934 y 1944).
María
Antonieta (1938). https://www.youtube.com/watch?v=HPLZJX5avcs. Tráiler.
Carta
de una desconocida (versiones en 1948 y 2004).
María Estuardo (2013). https://www.youtube.com/watch?v=k_vWJcI1q1U . Tráiler.
RESÚMENES
DE ALGUNOS LIBROS
Correspondencia
entre Friderike von Winternitz y Stefan Zweig (1912-1942)
“El 24 de julio de 1912,
Friderike von Winternitz visitó Viena y pasó la velada en la fonda Riedhof, un
local frecuentado por funcionarios, oficiales, médicos y escritores, en el que
vio a Stefan Zweig. Al día siguiente, Friderike le escribió una carta anónima
con la que comenzaba no solo su relación amorosa, sino una correspondencia que
se prolongó durante 30 años, hasta el suicidio del escritor en plena Segunda
Guerra Mundial. Estas cartas son un extraordinario testimonio del profundo
vínculo que unió al escritor y a su primera esposa durante su vida en común y
tras el divorcio, en 1938, y un conmovedor documento de las vidas truncadas en
la Europa devastada por la barbarie nazi”.
De Viaje. Bélgica e Inglaterra
“Nací el 28 de noviembre de
1881, en Viena; ahí estudié Filosofía, pero mis verdaderos estudios empezaron
con mis viajes por Europa…”.
De
Tres maestros (1920)
«No es por casualidad que
reúno en un solo libro estos tres ensayos sobre Balzac, Dickens y Dostoievski.
Con un propósito común trato de mostrar a los tres grandes novelistas—y en mi
opinión los únicos—del siglo XIX como prototipos que precisamente por el
contraste de sus personalidades se complementan y quizás elevan a forma clara y
distinta el concepto de novelista, es decir, de forjador de mundos épicos… Cada
uno de estos artistas crea una ley de vida, un concepto de vida, con la plétora
de sus figuras, y los destaca con tanta armonía que, gracias a él, el mundo
adopta una nueva forma.»
Momentos estelares de la
humanidad
(1927)
“En él lleva a su cima el
arte de la miniatura histórica y literaria. Muy variados son los
acontecimientos que reúne bajo el título de Momentos estelares: el
ocaso del imperio de Oriente, en el que la caída de Constantinopla a manos de
los turcos en 1453 adquiere su signo más visible; el nacimiento de El
Mesías de Händel en 1741; la derrota de Napoleón en 1815; el indulto
de Dostoievski momentos antes de su ejecución en 1849; el viaje de Lenin hacia
Rusia en 1917… «Cada uno de estos momentos estelares—escribe Stefan Zweig—marca
un rumbo durante décadas y siglos», de manera que podemos ver en ellos unos
puntos clave de inflexión de la historia, que leemos en estas 14 miniaturas
históricas con la fascinación que siempre nos produce Zweig”.
Mendel el de los libros (1929)
“Narra la trágica historia
de un excéntrico librero de viejo que pasa sus días sentado siempre a la misma
mesa en uno de los muchos cafés de la ciudad de Viena. Con su memoria enciclopédica,
el inmigrante judío ruso no solo es tolerado, sino querido y admirado por el
dueño del café Gluck y por la culta
clientela que requiere sus servicios. Sin embargo, en 1915 Jakob Mendel es
enviado a un campo de concentración, acusado injustamente de colaborar con los
enemigos del Imperio austrohúngaro”.
En París, Zweig visita la
librería de Charavay, una librería de viejo; en Munich, el librero de viejo
Hirsch…