El
tercer libro de Ota Pavel publicado en español es el primero publicado en
Praga, en 1967. Son 13 “folletines deportivos” (narraciones a medias entre la
crónica periodística y el relato literario) sobre deportistas checos de la
época.
Pavel, en su juventud, había
sido ¿entrenador, jugador de hockey sobre hielo…?, además de minero durante un
tiempo, y es capaz de trasladar -con
emoción y verdad- la persecución y, en
ocasiones, el alcance de la gloria
deportiva.
El atleta Emil Zátopek, a
quien él reseñó, decía de él: “Escribe acerca del deporte de tal manera que a
un deportista no le chirría al leerlo, a un lego le entretiene y a los dos les
emociona”.
La introducción, escrita por
la deportista Dana Zátopková (mujer de Emil y campeona olímpica de lanzamiento
de jabalina en Helsinki 1952), cuenta diversos momentos desde la primera vez
que encontró a Pavel, un otoño, en los bosques de los Bajos Tratas (en
Eslovaquia), hasta su amistad y sus visitas a escribir a una cabaña en la zona
de Troja, donde el matrimonio se había comprado un prado y construiría más
tarde una casa. Le acompañaron hasta el final (“Emil y yo fuimos testigos de
sus graves ataques maniaco-depresivos…el final de su vida fue un infierno…) e
incluso le regalaron un perro, un foxterrier andaluz que Emil había recibido de su amigo vasco
Patxi Alcorta, una curiosidad…Otra: Emil se retiró en el Cross Internacional de Lasarte
(alrededor del hipódromo), en 1958 (regresaría a San Sebastián en 1990 para
recibir el Tambor de Oro). Una novela gráfica publicada por la editorial
Aloha!, con guion de Jan Novák e ilustraciones de Jaromir 99, en 2018, cuenta
su carrera deportiva y su vida.
“Esto es tan bonito. ¿Os
importaría que viniera aquí a escribir…?”. “He estado mirando la naturaleza,
escuchando los sonidos, observando los pájaros en los árboles…”- le dijo a Dana
en una ocasión. “Ota me confesó su amor por la naturaleza, me habló de cómo
aprendía de ella y de todo lo que significaba para él”…
Los
deportistas reseñados
Solo
hay una mujer: Eva Bosáková, gimnasta artística (1931-1991). En Salto mortal hacia atrás relata cómo fue
la primera vez que realiza el salto mortal hacia atrás, en suelo, en el Mundial
de Moscú de 1958, cuando supera a la soviética Larisa Latynina y a la japonesa
Keiko Tanaka. Con una frase, habla de la dureza de los entrenamientos y la vida
de una deportista en la URSS por entonces: “Su adolescencia había sido un solo
vestido de fiesta y diez maillots de gimnasta…”. Ni siquiera había ido al baile
de graduación del instituto.
Ella tenía miedo a
desnucarse y no había conseguido hacer
el salto hasta el día de la competición. Pavel nos hace vivir el momento junto
a la música de Jan Seehák, “quien acompañaba al piano a las gimnastas [checas]…Seekák
había compuesto una canción muy especial…La canción tenía la fuerza de las olas
del mar…”.
https://www.youtube.com/watch?v=3z9rOF8WEJ8.
Eva en la barra de equilibrio en 1958.
La de Emil Zátopek, al que llamaban “la locomotora checa”, Cómo corrió aquella vez Zatopek, es la reseña
más larga. “Siempre había tenido un deseo: escribir sobre Zátopek…”. Y continúa:
…”pero tengo miedo…sobre Zatopek se ha escrito mucho y bien…”.
Empieza a escribir la
semblanza en 1960, en Velká Fatra (una cadena montañosa de Eslovaquia): “Emil y
su mujer Dana celebraban su duodécimo aniversario de boda…”. Y sigue hablando y
preguntándole a lo largo de los años: “Era un conversador estupendo”…-como hace
el periodista estadounidense Joseph Mitchell con el personaje neoyorquino Joe
Gould en la maravillosa obra El secreto
de Joe Gould. “Cuál era la historia de Emil Zátopek?”…Nos enteramos de que
trabaja en una fábrica de calzado y empieza a correr en una carrera de la
empresa, “el circuito de Zlín”. De que ingresa en el ejército y ahí sigue
corriendo. Hasta que llegan los éxitos deportivos. Y ganar un maratón, que era
la primera vez que corría, en 1952, en los Juegos Olímpicos de Helsinki. “Tenía
su plan: pegarse al más veterano de los maratonistas, el inglés Jim Peters”…
Pavel nos narra sus
sufrimientos: “…en el kilómetro veinte le empiezan a doler los muslos y las
pantorrillas…”, cómo “le asalta el terror de la soledad" (“Él, que no había
corrido nunca un maratón, tenía que marcar el ritmo a decenas de
especialistas…”), o a morir (“¿Acaso no había muerto por agotamiento el
portugués Lázaro [en los JJ.OO. de Estocolmo de 1912] y el griego Stamulis…?”).
“En el kilómetro treinta…aumenta el sufrimiento físico…Le duele cada pisada…”.
“Desde el treinta y cinco, cada kilómetro es sencillamente infinito…No siente
ya las piernas y el corazón le late con fuerza en las sienes…Sigue corriendo en
medio del dolor, la cabeza le va a estallar…”. Ya en la villa olímpica, “no
tiene fuerzas ni para sonreír”, ni para levantar la mano y saludar. “Nunca ha
corrido entre enormes hileras de gente como aquellas…Nunca le han gritado tan fuerte…”.
Los lectores vamos viviendo el relato de Pavel y visualizando lo que cuenta. Su
generosidad, contando a entrenadores y corredores, su método...
Pavel nos habla también de sus
máximas: “El dolor es misericorde. Cuando dura mucho tiempo sin interrupción y
es muy intenso, acaba por no sentirse”, “En el deporte y en la victoria se
alcanza la felicidad”, “Si no puedes seguir, ve más rápido”.
“Llego y se fue. Como suele
ser habitual en el deporte…”- es una de las últimas frases.
Lo que no cuenta Pavel es lo
que pasó después, porque el libro está publicado en 1967…En 1968, por el apoyo
que mostró durante la Primavera de Praga al político reformista Alexander
Dubcek (que apostaba por un “socialismo de rostro humano”), fue expulsado del
partido comunista y del ejército y, para sobrevivir, tuvo que trabajar incluso
de barrendero (hasta su rehabilitación, en 1975. El deportista falleció en el
año 2000, a los 78 años).
https://www.sport.es/es/noticias/juegos-olimpicos/heroes-olimpicos-emil-zapotek-11919926. Héroes
olímpicos: Emil Zápotek.
https://www.diariovasco.com/deportes/atletismo/zatopek-estrella-tercera-20180127111024-nt.html. Zatopek,
estrella en la tercera edición del Cross Internacional.
https://www.elnacional.cat/es/cultura/emil-zatopek-libro-jean-echenoz_106983_102.html. La
locomotora checa inspiró al escritor
francés Jean Echenoz a escribir una novela (Correr,
2008) que, entre el relato biográfico y la ficción, narra la vida de una
leyenda del atletismo que corría para huir de la dictadura soviética.
LEER
MÁS, SABER MÁS
https://quefluyalainformacion.blogspot.com.es/2012/05/ota-pavel-lo-mas-hermoso-de-mi-vida-el.html .
CÓMO LLEGUÉ A CONOCER A LOS PECES, de Ota Pavel.
https://quefluyalainformacion.blogspot.com/2012/12/pavel-despues-de-praga.html. EN
PRAGA, CON OTA PAVEL.
En 2002, se creó en
Bustehrad un museo dedicado a su vida y su obra.
En
palabras de Pavel:
“Enloquecí [era una
depresión bipolar] en la olimpiada de invierno de Innsbruck…”. A partir de
entonces, 1964, y hasta su muerte, de un infarto, en 1973, fue hospitalizado 16
veces. “Pasé cinco años en una institución para enfermos mentales…”.
“Fue la pesca la que me
enseñó a ser paciente y los recuerdos los que me ayudaron a vivir…”.
“La pesca es, antes que
nada, libertad…Caminar kilómetros y kilómetros en busca de truchas; beber agua
de las fuentes, estar a solas y libre al menos durante una hora, unos días, o
hasta semanas y meses. Liberado de la televisión, de los periódicos, de la
radio y de la civilización…”.
“La naturaleza te habla, con
su lenguaje directo y claro, tan solo de la belleza, del amor, del odio, del
sustento, de la muerte…”. El sol le servía para “ahuyentar la tristeza y
levantar el ánimo”.
https://www.mntnfilm.com/es/film/portre%CC%81t-vile%CC%81ma-heckela-1995. Retrato de Pavel, por Vilém Heckel, fotógrafo y alpinista.
https://m.facebook.com/pages/category/Author/Vil%C3%A9m-Heckel-fotoarchiv-420333571338656/?locale2=es_LA. Fotoarchivo de Heckel.