jueves, 6 de mayo de 2021

AÚN NO SE LO HE DICHO A MI JARDÍN. La vida antes de morir

Pía Pera (Lucca, 1956-2016) fue una escritora y traductora italiana. Murió de ELA con 60 años.

El libro (“cuaderno de apuntes”, “diario”) está dedicado a Macchia, una foxterrier de 7 años, y a Nino (¿el abuelo Nino...?).“Intento seguir aquí por Macchia: los perros se sienten tan indefensos cuando muere la persona que los cuida…No quiero abandonar el jardín, ni a Macchia”.

El título pertenece a un verso de un poema de Emily Dickinson.

El tema: el jardinero y la muerte.

Intenta dar cuenta de “…cómo había trasformado una finca despoblada en un lugar en el que pasear entre bosquecillos, olivos y árboles frutales, el huerto y…, el jardín de los bojes, a espaldas de la casa…”, una intervención que intenta sea lo más “natural” posible, sin apenas dejar huella.

Este diálogo entre un jardín y una jardinera enfrentándose a la muerte, comienza: “Un día de junio de hace unos años, un hombre que decía quererme observó, en tono de reproche, que cojeaba. No me había dado cuenta.

Era una cojera casi imperceptible, apenas una disarmonía al caminar, un mal ritmo. Pasó mucho tiempo sin que supiera el motivo. Tenía la sensación de que se me estaba secando la pierna derecha, como a veces se seca la rama de un árbol.

Estaba marchitándome. Morir había dejado de ser una especulación intelectual: estaba ocurriendo de verdad. Muy lentamente y antes de lo previsto. Quizá dejándome el tiempo de escribir en directo sobre el jardinero que se enfrenta a la muerte…”.

En 2003, empieza a escribir El huerto de un gandul. Confesiones de un aprendiz de hortelano. Le siguen  El jardín de la parte de las plantas, en 2007. Jardín y ortoterapia, en 2010; La vida del huerto, en 2011; El jardín que quiero, en 2015, y La virtud del huerto, ya póstumo, en 2016, el año de su muerte.

La relación entre los cambios que experimenta el jardín y su propio cuerpo, es uno de los motivos de la escritura: “¿Qué ha cambiado  en mi relación con el jardín?”- se pregunta. “Ha aumentado la empatía…Ya no soy una observadora externa…Yo también estoy a merced de lo que ocurre. Eso inspira un sentimiento de hermandad con el jardín…Si al principio cuidaba del jardín…, ahora he de cuidar de mí misma”.

A lo largo de las páginas, tenemos pequeños vislumbres de su estado físico: “me falta el equilibrio”…, “ya me cuesta levantar la regadera…”, “en la última revisión me dijeron que he empeorado, que la enfermedad se ha extendido de la segunda motoneurona a la primera”…, “pierdo las fuerzas paulatinamente”…,”hasta ahora la enfermedad no me ha ocasionado ningún dolor físico”…“¡Cuánto me irrita no poder apañármelas sola!”, “Por primera vez, no puedo entrar en la ducha [sin ayuda]”...

Su jardín

Al principio, una finca abandonada de hectárea y media. Ahora…,“la mirada recorre el sendero de césped entre el huerto y el jardín francés; llega a los ciruelos, a las lilas en flor, y roza las copas de los cipreses que despuntan a espaldas de los frutales”.

“Al fondo del jardín…, justo en las faldas de la colina de acacias, zarzas y pinos marítimos”. 

Otros huertos y jardines

Además del de Derek Jarman, Prospect Cottage, en la costa meridional de Kent, junto a una central nuclear, cita los huertos de Kigoma, en Tanzania.

Escribir una botánica de las ruinas (la flora ruderal)

A ella pertenecerían, seguro, dos de las plantas que yo siempre veía en los muros y paredes de piedra y que nunca conseguía saber: la hierba de campanario y la parietaria (hierba de muros o hierba de las ruinas).

El jardinero y la muerte

“No soy la primera que escribe sobre el jardinero y la muerte”…Habla del cineasta Derek Jarman, quien dice: “El jardín es el lugar ideal para morir; tiene la magia de la sorpresa…Estar en el jardín me llena de paz; miro una flor, la observo atentamente…”.

Sus lecturas en las sesiones de electroterapia y en casa

Alternan entre la literatura pura y los denominados “libros de autoayuda”. Pia está siempre buscando: nuevos tratamientos (siempre dentro de la medicina alternativa, médico ayurveda, acupuntura); nuevas ideas y visiones alrededor de la enfermedad incurable, terminal. Ella piensa en curarse.

De unos y otros “profesionales” obtiene diagnósticos varios: polineuritis (inflamación simultánea de varios nervios periféricos);

Pia habla de sus “trabajos para recuperar la salud”: el qigong (chi kung), ejercicios de yoga, piscina, electroterapia, masajes, hierbas chinas (BuNaoGao)…

Su biblioteca

Cita la biografía de Vita Sackville-West, escrita por Jane Brown. “Para mi sorpresa, me cautivó…”. Relee mucho. “Abro el segundo volumen del Zibaldone [de Leopardi]”, “Cojo El Principito…Lo he leído muchísimas veces”…Lee sobre la muerte, el dolor, el sentido de la enfermedad…Se recompra libros cuando no es capaz de alcanzarlos en la estantería. El camino de San Giovanni, de Italo Calvino. “Hoy ha llegado El sentido de la enfermedad…, un viaje del alma por el interior de la enfermedad terminal”. A medida que avanza la enfermedad, siente la necesidad de “adentrarse” en sí misma más que de “distraerse”.

El libro termina con unos versos de Stevenson, otra persona que murió demasiado pronto (con 44 años): “Y ¿no os parece muy injusto/ que con este cielo azul y puro,/ cuando jugaría de buen grado,/ tenga que irme a la cama temprano…?” (A la cama en verano, de Jardín de versos para niños).

ALGUNAS FRASES. “Somos seres hacia la muerte” (JLS)

“Saber que el final está cerca ayuda a pensar”. 

“Es precioso estar sentada al aire libre y limitarse a mirar”.

“El ritmo lento facilita la contemplación”.

“Deambular por la naturaleza, por la magia de ese asombro ininterrumpido”.

“La belleza…, ¿entrever fugazmente lo invisible…?”.

“Cuántos tesoros descubrimos al quedarnos quietos, inactivos, atentos a lo que sucede a nuestro alrededor”.

“Qué bonito es sentir que formamos parte, una ínfima parte, del mundo; y mirar sin más…”.

SABER MÁS

Sobre Pia Pera

Estudió Filosofía en la universidad de Turín y realizó un doctorado en Historia Rusa en la universidad de Londres.

Enseñó Literatura en la universidad de Trento. Publicó dos novelas: La belleza del asno y Diario de Lo. Tradujo títulos clásicos de Chéjov, Pushkin o Hodgson Burnett

https://poetasdelfindelmundo.wordpress.com/2020/06/06/aun-no-se-lo-he-dicho/. Poema Aún no se lo he dicho a mi jardín, de Emily Dickinson.

https://www.youtube.com/watch?v=PiZRq6sJKeg. Adagio del Cuarteto opus 132 de Beethoven.

https://www.youtube.com/watch?v=Cj3g-xdi8Qw&t=5s. Motocicletta  10 HP, de Lucio Battisti.

https://www.youtube.com/watch?v=xFrGuyw1V8s. Dancing Queen, de ABBA.

https://www.youtube.com/watch?v=bCNgGUR7a4g. Tráiler de Miel, de Valeria Golino.


https://www.youtube.com/watch?v=RndoZc6T9vI. Tráiler de Indestructible, documental de Ben Byer, un actor que murió a los 38 años, de ELA.

Otros libros sobre jardines:

El jardín secreto. Un clásico juvenil que puede leerse a todas las edades.


LEER MÁS

https://quefluyalainformacion.blogspot.com.es/2013/04/jardines-medievales-un-deleite-para-los.html. JARDINES MEDIEVALES PARA LOS SENTIDOS.

https://ficcionesdeloreal.blogspot.com/2020/03/el-jardin-del-prado-otra-manera-de-ver.html. EL JARDÍN EN LOS CUADROS DEL MUSEO DEL PRADO.

https://quefluyalainformacion.blogspot.com.es/2015/04/lagunas-estanques-y-charcas-lugares.html. LAGUNAS, ESTANQUES Y CHARCAS: LUGARES PARA LA VIDA.



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