La protagonista es Caithleen Brady , una joven de 14 años. Y la novela comienza su último día de escuela. Se entera de que le han concedido una beca para seguir estudiando y del ahogamiento de su madre en el río Shannon un 15 de mayo (“Aquel fue el último día de mi niñez”).
Su amiga Baba (Bridget) Brennan es hija del veterinario del lugar, “coqueta, guapa y maliciosa… la persona a quien más temía después de mi padre”…
Sobre
la autora
Edna O´Brien nació en
Tuamgraney, en el condado de Clare, una localidad rural en el oeste de Irlanda,
el 15 de diciembre de 1930; la menor de 4 hermanos. Su padre era alcohólico y
su madre consideraba la escritura “un camino de perdición”.
Se diplomó en Farmacia en
Dublín en 1950 y trabajó para una editorial londinense leyendo manuscritos. Los
editores, viendo sus cualidades literarias, le pidieron que escribiera una
novela y así publicó, en 1960, Las chicas
de campo, primera de una trilogía integrada después por La chica de ojos verdes/The lonely girl
(1962) y Chicas felizmente casadas
(1964).
En 1954 se casó con el
escritor Ernest Gébler (1914-1998. Publicó su primera novela en 1946, He Had My Heart Scalded), con quien tuvo
dos hijos (Carlo, 1954, también escritor, y Sasha, 1956, arquitecto), y del que se
separa en 1964.
La
chica de ojos verdes fue llevada al cine en 1964 dirigida por
Desmond Davis y protagonizada por Peter Finch y Rita Tushingham. https://www.youtube.com/watch?v=9KYFna8cwsM. Tráiler (en inglés).
Sus
palabras
“Las mujeres son mejores en
las emociones y en los estragos que causan esas emociones”.
“You have to be lonely to be
a writer”. “Para ser escritora tienes que estar sola”.
AMBIENTÁNDOTE
Canciones
The humour is on me now. Canción folklórica irlandesa que se canta
en El hombre tranquilo (1952), de
John Ford. https://www.youtube.com/watch?v=_UrzYN8IEH8. Cantada por Ronnie Drew.
Galway Bay. https://www.youtube.com/watch?v=Zf3HjUF5dn4.
“If you ever go across the sea to Ireland,
then maybe at the closing of your day,
you can sit and watch the moon rise over Claddagh,
and see the sun go down on Galway Bay”…
Lugares
Tintrim, en el
condado de Clare, Irlanda.
Limerick. A 200 km de Dublín. A unos 30
km de Tuamgraney.
Río Shannon
Wicklow
Grafton Street, en Dublín. Calle de
tiendas, en el centro.
Club de caballeros en Stephen´s Green,
Dublín. Desde 1840.
Libros
Un ensayo de G. K. Chesterton (¿Impresiones
irlandesas? (1919)...
El poema The Dying Girl/La chica moribunda, de R. D. Williams.
Dublineses, de J. Joyce.
DE
LA CHICA DE LOS OJOS VERDES
“Era un libro precioso,
aunque triste. Se llamaba Suave es la
noche [de Scott Fitzgerald]. Me saltaba la mitad de los párrafos, ansiosa
por leerlo deprisa, porque quería descubrir si el protagonista dejaría o no a
la mujer. Los mejores hombres habitaban en los libros: hombres extraños,
complejos, románticos; los que yo más admiraba. No conocía a ninguno con esas
cualidades, salvo el señor Gentleman, y a él llevaba dos años sin verlo”.
… [Conocí a] “Un hombre
extraño de tez cetrina que se llamaba Eugene Gaillard. Tenía un rostro
melancólico, y Tod nos contó que era director de cine… Tenía la cara alargada y
cenicienta”…
DE CHICAS FELIZMENTE CASADAS
“No llevábamos ni un año
aquí cuando Kate (Caithleen) se reencontró con Eugene Gaillard, un cascarrabias
a quien había conocido en Irlanda. Retomaron las relaciones, se enamoraron —o
eso decían ellos— y no tardaron en airearlo a los cuatro vientos. La boda se
celebró en la sacristía de una iglesia católica. Tuvo que ser así; no podrían
haberse casado en el altar porque él estaba divorciado y ella iba preñada hasta
la boca”.
“Cuando salimos, Eugene nos
metió prisa para que subiéramos al coche; me extrañó, porque él es el típico tiquismiquis
que se pone a dar mil y una instrucciones antes de permitirte que te montes
en su coche: «No apoyes los pies en el estribo; no reclines tanto el asiento;
no alces tanto el otro asiento». Todo para darse importancia…”.
“La Brady [Kate] también
regresó a Londres; al parecer, la naturaleza y el-silencio-nocturno terminaron
por cansarla. Quedábamos con frecuencia para contarnos nuestras desgracias. Su
vida era como un capítulo de la Inquisición. Al marido no le parecía bien que
saliera a ninguna parte, y pretendía que se quedase siempre en casa cuidándole
las hemorroides”.
“…moriríamos en el mismo
estado en que nos encontrábamos: bien alimentadas, casadas, insatisfechas”.
“Cuando lleve diez años de
casada”…- le decía Molly en su primer libro a la protagonista, Caithleen Brady...
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