viernes, 22 de junio de 2012

TALLERES DE LECTURA Y ESCRITURA (1): LEER PARA ESCRIBIR. ESCRIBIR LEYENDO



Lo ha dicho Philip Kerr este verano en la UIMP: “Los buenos escritores, básicamente, son lectores. Es necesario haber leído cosas antes de escribir. Lo más importante que tenéis que aprender como escritores: leer.
Todo el mundo puede escribir si tiene algo que decir (Alejo Carpentier). Pero, a veces, se necesita un estímulo y un ambiente agradable en el que poder compartir los textos.
No se puede enseñar a ser escritor/ora -decía Kerr. Pero se puede animar a escribir. “Se enseña un estado mental, estar abierto a; y disciplina. Los cursos de escritura creativa proporcionan ayuda práctica. Los estudiantes mejoran a lo hora de producir”.
“Todas las vidas pueden contarse como una novela”, -ha escrito Isabel Allende. “Cada álbum de fotos es una novela”, ha dicho Cees Noteboom. “No hay personas vulgares, no hay vidas vulgares; nada es vulgar”- es la opinión de Luis Landero. Y, como apuntó Antonio Muñoz Molina: “Si no puedes inventar, cuenta lo que te pasa”. Así que no hay excusa para la ficción o la memoria. “Lo más importante son las historias, sean verdad o mentira, o las dos cosas”- mantiene Kirmen Uribe.
Lo primero es tener un cuaderno
“Hay que tener un cuaderno, hay que llevarlo siempre a mano, en el bolsillo, en la bolsa de viaje…Se escribe algo porque se tiene un cuaderno, porque su forma y sus hojas en blanco nos despiertan el deseo de escribir, de anotar, de descubrir”- aporta Muñoz Molina en  su artículo Cuaderno en blanco.
Hacer un espacio a la escritura en tu vida
Lo segundo es dedicarle tiempo, hacerle un hueco a la escritura. “Escribir todos los días, disciplina” (Muñoz Molina). Escribir por placer, de lo que se pase por la cabeza, a diario, aunque solo sea diez minutos. “El resultado: una recopilación de pensamientos, ideas y reflexiones”- escribe a Voltaire Madame du Deffand.
“Escribo de lo que veo y siento”, un lema que desagobia a principiantes
Dorothy Parker lo tenía como lema y, lo cierto, es que ayuda a las personas que se inician en la escritura porque apela a la subjetividad, a no compararse con otros y a no criticar lo que es la visión ajena. Quita ansiedad y desactiva el miedo al ridículo y al qué dirán. Cada cual escribe su visión personal y su sentimiento sobre un hecho o una circunstancia. Y así nada puede estar mal, ni ser equivocado.
Un clima agradable para compartir ideas y experiencias
En un taller de iniciación y de animación a la escritura es fundamental conseguir crear un buen ambiente: de compartir, de construir y de mejorar. Las personas participantes valoran el lograr la implicación de cada una de las personas del grupo, la complicidad, el sentirse “entre amigos”, a gusto, la escucha activa y la empatía, el compañerismo y los “ánimos”. También se aprende “comparando”.

La opinión de las personas participantes. Aportaciones del taller
Estas son diversas. Desde “atrevimiento para escribir y liberación a la hora de escribir, divertirme escribiendo” a “aprender sobre mí y sobre la literatura”, “el reto de escribir cada semana sobre algo propuesto y diferente”, “ideas originales para escribir”, “disciplina”, “compartir experiencias”…Unas son personales; otras grupales y, otras más, literarias.
Algunas sugerencias al hilo de la lectura de textos

1.    Al terminar el texto, repasarlo en busca de repeticiones próximas de palabras, y leerlo en voz alta para ver dónde es necesario respirar o si hay que partir una frase demasiado larga. “Leo en voz alta cada frase que escribo para asegurarme de la musicalidad”. (Michel Rostain).

2.    Tener siempre un diccionario (o varios) a mano -para consultar palabras dudosas, acentos, o buscar sinónimos a las palabras “comodín o baúl”, que sirven para todo (tiene, hay, era…). “La palabra exacta, la expresión justa, ser preciso” (J. Renard).

3.    No abusar de la adjetivación y emplear adjetivos ricos en significación, no evidentes como “verde hierba”.

4.    No intentar contarlo todo. Contar cosas interesantes. Vale más seleccionar unos detalles y dejar el resto a la imaginación de quien lo lea. “Decir demasiado es el peor defecto de un escritor” (K. Uribe).

5.     Poner un buen título es importante. Ser imaginativ@s y creativ@s.

6.    La frase de apertura es fundamental. Hay que enganchar, sorprender, intrigar. Que quieran seguir leyendo.
(Algunos de mis) IMPRESCINDIBLES
-          Como una novela. Daniel Pennac. Anagrama.


-          Escribir es vivir. José Luis Sampedro. DeBolsillo.

Otros que pueden ayudar
-          Gramática de la fantasía. Gianni Rodari. Booket.



-          Escribir. Manual de técnicas narrativas. Enrique Páez. SM.



-          Ortografía BÁSICA de la lengua española. RAE. Espasa.



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