“Siempre he sabido que algo
no funcionaba ben dentro de mi cabeza…”- empieza el nuevo libro de Rosa Montero, dedicado a un
montón de gente, con nombre y apellidos y…, a sus lectores: “Sois mi familia de
tinta y palabras… Sin vosotros, yo no existiría…”.
“Una de las cosas buenas que
fui descubriendo con los años es que ser raro no es nada raro… El concepto de lo
normal es una construcción estadística que se deriva de lo más frecuente…”.
La
relación entre la creatividad y cierta extravagancia
“De eso precisamente va este
libro…O de si ser artista te hace más proclive al desequilibrio mental”…La
abundancia de manías entre los creadores (“yonquis de la intensidad”)…Los escritores tienen
hasta cuatro veces más posibilidades de sufrir un trastorno bipolar y hasta
tres veces más de padecer depresiones
que la gente no creativa…y un 50 % más de posibilidades de suicidarse que la
población general.
Y se sincera: “He sufrido
ataques de pánico desde los 17 hasta los 30 años”. Los tres los superó sin
tomar ansiolíticos y por ellos decidió hacer Psicología, “para intentar
entender qué me pasaba”. Su
hipótesis es que desaparecen a partir de que empieza a publicar ficción “de
manera habitual” [en 1979, Crónica del
desamor] … “me sujeta a la tierra, me cose con los otros…”. De hecho, en la
dedicatoria, les dice a sus lectores: “Sois mi familia de tinta y de palabras”.
Escribir
nos salva
Montero cuenta que Nathaniel
Hawthorne pasó 12 años recluido en casa de su madre, sin salir, hasta que
publicó, en 1837, Cuentos contados dos
veces.
“La creatividad te salva de la angustia, de la disociación, de la
zozobra… la escritura nos permite vivir…Siempre he pensado que escribo, entre
otras razones, para intentar perderle el miedo a la muerte”.
Estar
loco es, sobre todo, estar solo
Se pone a leer sobre el tema
“como una posesa” durante más de tres años: …”no solo de psicólogos,
psiquiatras y neurólogos, sino también de escritores más o menos majaras, o de suicidas…”.
“Para el cerebro, el rechazo social es tan
importante que literalmente duele”- dice el neurocientífico David Eagleman,
recogido por Rosa Montero.
“La depresión y el estrés
parecen producir los mismos cambios bioquímicos en el cuerpo…”.
Escritores
de la normalidad versus escritores de la
extrañeza
Kate Millet escribió en 1990 Viaje
al manicomio.
Janet Frame escribió Un ángel en
mi mesa en 1984.
Charlotte Perkins Gilman
escribió el relato El papel de pared
amarillo en 1892.
Claire Legendre escribió El nenúfar y la araña en 2015.
Alda Merini escribe La loca de la puerta de al lado en 1995.
EN
BREVE
Su
cuento preferido de la historia de la literatura: Wakefield, de Nathaniel Hawthorne.
https://www.zendalibros.com/wakefield-cuento-nathaniel-hawthorne/. Wakefield.
Le
gustan las biografías. “…en primer lugar, son cartas de
navegación…en donde puedes aprender cómo otras personas han manejado los mismos
retos que tú debes enfrentar…”.
“Los tulipanes son mi flor preferida y las salamandras me encantan”.
“Me gusta jugar en mis novelas con la ambigüedad, con los resbaladizos
límites entre lo verdadero y lo imaginario”…
Los desposeídos [de Ursula K. Le Guin] es un libro… a
la altura de La montaña mágica o Guerra y paz”.
“Quiero morir bailando,
igual que escribo”.
Uno de los recomendados: El
cerebro del artista. La creatividad vista desde la neurociencia, de Mara Dierssen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario