En
la misma década, Miguel Delibes, en España, publica su novela El camino, (1950) en la que el
protagonista reflexiona sobre lo que es el progreso y cuáles son los verdaderos
conocimientos necesarios para la vida; y el director de cine Nicholas Ray filma
Muerte en los pantanos (Wind Across the Everglades, El viento en las marismas, 1958), con el trasfondo de las matanzas
de aves para satisfacer las necesidades
humanas de plumas para vestir los
sombreros femeninos.
https://ficcionesdeloreal.blogspot.com/2019/04/mis-peliculas-favoritas-wind-across.html.
Carson sólo escribió 4 libros. El quinto, “El sentido de lo maravilloso”, apareció póstumamente, en 1965. “Ayuda a tu hijo a maravillarse”, -era el postítulo.
Carson sólo escribió 4 libros. El quinto, “El sentido de lo maravilloso”, apareció póstumamente, en 1965. “Ayuda a tu hijo a maravillarse”, -era el postítulo.
La
revista Time la citó entre los 100
científicos y pensadores más importantes del siglo XX.
Primavera
silenciosa (1962)
Publicado
en 1962, hace 50 años, ha sido considerado “la Biblia de los movimientos
ecologistas”.
En
1992, un grupo de norteamericanos notables lo designó como “el libro más
influyente de los últimos cincuenta años”.
“La Tierra envenenada” podría
haber sido la explicación del título.
La
obra incluye en sus primeras páginas 3 citas: una del médico Albert Schweitzer
(1875-1965): “El hombre ha perdido su capacidad de prever y de aprovisionarse.
Terminará por destruir la Tierra ”.
Otra,
de E.B. White:” Soy pesimista respecto al género humano porque es demasiado
ingenioso para su propio bien. Nuestra aproximación a la naturaleza consiste en
derrotarla hasta la sumisión. Nosotros encontraríamos mejor oportunidad de
sobrevivir si nos acomodáramos a este planeta y lo consideráramos con aprecio
en vez de escéptica y dictatorialmente”.
Y
la última, del poeta Keats: “Los juncos se han marchitado en el lago, y ningún
pájaro canta”, que sirve de introducción a la “Fábula para el día de mañana”,
título del primer capítulo. “Había una vez una ciudad en el corazón de
Norteamérica donde toda existencia parecía vivir en armonía con lo que le
rodeaba… Un día todo empieza a cambiar. ”Era una primavera sin voces…”, una
primavera silenciosa. “Este libro trata de explicar qué ha silenciado las voces
de la primavera en incontables ciudades de Norteamérica”.
Lo
que cuenta Rachel Carson, hoy, en 2012, nos pone los pelos de punta, porque ya
lo advertía hace más de 40 años, cuando los productos químicos apenas empezaban
a utilizarse masivamente.
“Instruimos
a ecólogos en nuestras universidades, e incluso los empleamos en oficinas
gubernamentales, pero rara vez aceptamos su consejo…”-es su queja.
UNA BREVE BIOGRAFÍA
Rachel
Louise Carson (www.rachelcarson.org)
nació el 27 de mayo de 1907 en
Springdale, Pennsylvania. Y murió el 14 de abril de 1964 en Silver Spring,
Maryland (USA), de cáncer de mama, a los 56 años.
Inició
sus estudios en el Pennsylvania College for Women y se graduó en Zoología en
1929 por la Johns Hopkins
University.
En
1932 entra a formar parte del Departamento de Zoología de la universidad de
Maryland.
Tras
obtener el título de hidrobióloga en la Agencia de Estados Unidos de Pesca, desempeña el
cargo de directora de publicaciones de esta institución. En su tiempo libre,
escribe artículos sobre la vida marina.
Después
de la II Guerra
Mundial, en 1949, se convierte en la bióloga principal del Servicio de Estados
Unidos para la Pesca
y la Vida Natural.
En
1951, aparece su libro El
mar que nos rodea. En él habla ya del cambio climático.
Concretamente,
en el capítulo 12, titulado El termostato
del globo, comenta la estrecha
relación entre el clima y las trayectorias generales de las corrientes
oceánicas. “En general se marcha hacia una Tierra más caliente”, concluye.
Pero
entonces nadie le hizo caso…
En
1962, con Primavera silenciosa,
advierte sobre el peligro de los productos químicos en nuestra vida cotidiana. Cuarenta
años después, la doctora Doris Rapp (www.drrapp.com),
pionera en medicina ambiental y pediatra especializada en alergias, publica en 2003
Nuestro tóxico mundo, considerado por
algunos la continuación del libro de Carson. Ella establece una relación entre
la hiperactividad que hoy se dice que
sufren muchos niños y la exposición a sustancias químicas: “Lo que produce
dicha enfermedad es, en realidad, la combinación de 5 elementos: polen, hongos,
polvo, alimentos y sustancias químicas”. Y advierte: “Si no convencemos a los
políticos del daño que causan las industrias de fármacos y de químicos, estamos
perdidos”. (Revista Integral nº 332, agosto 2007).
[Comunicación
para el VII Congreso Nacional de Periodismo Ambiental, en noviembre de 2007,
actualizada].
P.S.
EN 2017, SE CUMPLEN 110 AÑOS DE SU NACIMIENTO
Coincidiendo con el cincuentenario de la publicación de Primavera silenciosa, en 2012 la editorial Encuentro traduce por primera vez en español su última obra, El sentido del asombro.
P.S.
EN 2017, SE CUMPLEN 110 AÑOS DE SU NACIMIENTO
Coincidiendo con el cincuentenario de la publicación de Primavera silenciosa, en 2012 la editorial Encuentro traduce por primera vez en español su última obra, El sentido del asombro.
Mª Ángeles
Martín R-Ovelleiro, su traductora, afirma en el prólogo: “…Este libro es su
obra más trascendente y desconocida”.
EL SENTIDO DEL ASOMBRO, ALGO PARA TODA LA VIDA
Yo quizá lo hubiera
traducido como “La capacidad de asombro/de asombrarnos”.
La quinta, y última, obra
de Rachel Carson, apareció como libro póstumamente, en 1965. Antes lo hizo
como artículo de revista, en 1956: “Ayuda a tu hijo a maravillarse”.
En su mente estaba dedicárselo a Roger, su sobrino-nieto, hijo de una de
sus dos sobrinas, de quien se hace cargo cuando esta muere en 1957. De hecho,
él es el protagonista del pequeño libro, citado en varios momentos: “Una tormentosa noche de
otoño, cuando mi sobrino Roger tenía unos veinte meses, le envolví con una manta
y lo llevé a la playa en la oscuridad lluviosa…”- comienza el relato. “Ahora,
pasado el cuarto cumpleaños de Roger…”.
Compartir aventuras en la naturaleza. Compartir la fascinación
Una noche es la
busca de cangrejos “fantasma”; otro día es el juego “del Árbol de Navidad”
(asignando los abetos, según su tamaño, a diferentes animales del bosque: ardillas, conejos o marmotas); otra es mirar a través de una lupa un copo de
nieve, un grano de arena o una mancha de musgo. O buscar con una linterna a los
“músicos nocturnos” (grillos y chicharras). O seguir con unos prismáticos o un
telescopio las aves en migración.
“Para mantener
vivo en un niño su innato sentido del asombro…se necesita la compañía de al
menos un adulto con quien poder compartirlo…”.
Más importante sentir que conocer
A los padres
preocupados porque no saben distinguir los árboles o un pájaro, les indica
numerosas posibilidades de compartir un sentimiento, un momento mágico… “Es
volver a aprender a usar tus ojos, oídos, nariz y yemas de los dedos”. Las
posibilidades son infinitas: mirar las nubes en movimiento, escuchar el viento,
sentir la lluvia en la cara, oler la madera quemada en una chimenea…
“El compartir…se
basa en pasarlo bien juntos más que en instruirle”. “Cuando Roger me ha
visitado en Maine y hemos paseado por esos bosques, no he hecho el menor
esfuerzo consciente en nombrar plantas o animales ni en explicárselas; tan solo
le he expresado mi propio gusto por lo que veíamos…”.
Pero, al final,
se conoce y se sabe.
The Sense Of Wonder. Mantener la curiosidad a lo largo de toda la
vida
¿Y cuál es el
objetivo último de conservar y fortalecer este sentido? – se pregunta casi en
el último capítulo. Pues no sentirnos nunca solos ni aburridos; “tener reservas
de fuerza”. Incluso para enfrentarse a la muerte, al final del camino…
SABER MÁS
https://www.youtube.com/watch?v=T_Njv5Ygg0g. Rachel Carson (en inglés).
https://www.youtube.com/watch?v=SeJNRaE11A0.
La hª de Primavera silenciosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario