En
sus palabras
“En Ohio, en la década de
1950, un puñado de amigos me mantenía cuerda…”.
Mary había nacido en 1935 en
Maple Heights, un suburbio de
Cleveland, en Ohio.
Y continúa: “[Walt] Whitman
[el poeta] fue el hermano que no tuve… Whitman brillaba en la penumbra de mi
habitación, que empezaba a llenarse de libros, y cuadernos, y botas embarradas,
y la vieja máquina de escribir Underwood de mi abuelo…los poemas de Whitman se
erigieron ante mí como modelo creativo cuando yo misma empecé a escribir
poemas…Yo me deleitaba en la especificidad de sus palabras…Aprendí que el poema no solo se hacía para que existiese, sino para que hablase: para que hiciera compañía…”.
Leyendo a Mary Oliver me he
dado cuenta de que yo también escribo para “acompañar, para hacer compañía”…
“Ya de joven decidí que no
iba a dedicarme a enseñar porque me gustaba mucho enseñar. Pensé que si quería
convertirme en una poeta de verdad (es decir, escribir los mejores poemas que
pudiera) tenía que reservar mi tiempo y energía para esa tarea, y por lo tanto
no debía hacer ninguna otra cosa que me resultara interesante como ocupación
cotidiana. Por necesidad trabajé durante muchos años haciendo tareas muy
diversas. Ninguna de ellas, para cumplir con mi promesa, me resultó
interesante.
Entre las cosas que aprendí
durante esos años, hubo dos de especial interés para los poetas. La primera,
que es posible levantarse temprano por la mañana y tener tiempo para escribir
(o, incluso, dar un paseo y después escribir) antes de ocuparse de la agenda
del mundo. La otra, que para vivir con sencillez y honradamente alcanza con
tener dinero para criar una gallina, y además es posible hacerlo con alegría.
Hay algo que siempre supe:
que si no vivía mi vida inmersa en la única actividad que siento propia, y que
además, para ser honesta, me inspira total felicidad y curiosidad, algún día
iba a llegar el arrepentimiento amargo y mortal” (traducido por Eleonora Glez.
Capria).
“Me agrada la docencia, pero no me gusta dejar de lado lo demás:
escritura, paseos y, por supuesto, “la ociosidad y el ensueño”, preceptivos
para todo poeta…”.
En Massachusetts residió hasta 2005 (desde los años 60). Las lagunas y
lugares de Herring Cove se
convirtieron en los protagonistas de sus paseos: “las dunas y los espesos
bosques de Province Lands, con sus búhos americanos… “Los he visto sobrevolar
Great Pond…”. Las garzas azuladas de Clapps Pond o los orontium (aquaticum),
“sobre todo a orillas de Blackwater Pond”.
De Massachusetts es,
precisamente, uno de los “Cuatro acompañantes con alegría de vivir” de uno de
sus escritos: Henry Beston,
naturalista nacido en Quincy en 1888. “la historia de cómo vivió…en la casita
que él mismo bautizó como Fo´castle [Castillo de proa], en el último tramo de
arena de Cape Cod, ha sido el libro favorito de muchos durante largo tiempo…La
casa más lejana…, publicado
originalmente en 1928, y reimpreso sin cesar desde entonces, es el libro más atemporal que conozco”.
A ratos me recuerda a Jane Goodall en su acercamiento a los chimpancés:
“[las crías de barnacla]…se encaramaban a mi cuerpo cuando me tumbaba junto a
la laguna, o me esperaban bajo los pinos y surgían de la nada, como una nube
gris y risueña, cuando yo aparecía”. O a Rachel Carson en
“Azules praderas”: “He visto anchoas describir arcos y deslizarse por el agua,
cardúmenes de más de media hectárea elevándose sobre la superficie de las
aguas, sumergiéndose y volviendo a elevarse al punto, dentudas, temibles, espoleadas
por el hambre…” . O en sus paseos por los bosques…: “Caminamos por el sendero,
mi perro y yo, en la penumbra azul”…
Pluma, papel y un soplo de
aire
(1991)
“Durante treinta años como
mínimo, y prácticamente en todo momento, he llevado encima una libreta, en el
bolsillo de atrás…pequeña, de siete centímetros y medio por doce y medio, y cosida a mano…frases…,
hechos diversos que son importantes para mí…, ideas…Es el instante preciso lo
que trato de aprehender…Todo lo que escribo es extremadamente preciso en
términos de expresión y ritmo…”.
Ejemplos
“Una vida entera y en esto
se resume todo: belleza y terror”.
“Tras una infancia cruel,
una debe reinventarse. Y luego, reimaginar el mundo”.
“Cuando era joven, me atraía
la tristeza. Me parecía interesante…Ahora soy más vieja…, y aborrezco la
tristeza. He comprobado que no posee energía propia, sino que se alimenta de la
mía…”.
“M., abriendo las cortinas
de la habitación de al lado: “Hola, luna querida”, la oigo decir”.
… “Los tres ingredientes de
la poesía: el misterio del universo, la curiosidad espiritual, la fuerza del
lenguaje”.
… “La poesía nació de la
relación entre el ser humano terrenal y la tierra misma”…
… “La poesía es fruto de
nuestra historia, y nuestra historia es inseparable del mundo natural…”.
…”La poesía… es la melodía
de nuestra especie”.
“…Pienso como ecologista.
Pero siento como miembro de una gran familia; una que incluye al elefante y a
la espiga de trigo tanto como al maestro de escuela y al industrial…”.
En el ensayo Sobrevivir,
da algunas claves sobre su vida y lo que ha significado para ella el encuentro con la naturaleza y la
literatura…:
“Los adultos pueden
modificar sus circunstancias; los niños, no. Los niños están desvalidos y, en
situaciones complicadas, son víctimas de toda la tristeza y la desgracia y la
ira que los rodea… El mundo natural y el mundo de la escritura…, la
literatura…, fueron las puertas que yo franqueaba para escapar de un momento
difícil.
En el primero de ellos -el
mundo natural- me sentía en paz…El segundo mundo -el mundo de la literatura- me
ofrecía el apoyo de la empatía…
Aprendí a fabricar
estanterías y metí libros en mi habitación: los acumulé en abundancia a mi
alrededor. Leía de día y hasta bien entrada la noche…Cerraba mi puerta con
llave, desde dentro, saltaba desde el tejado y me internaba en el bosque, fuera
día o noche cerrada…
Leía…para salvar la vida. Y
así escribía también…
No concebía el lenguaje como
un medio para describirme a mí misma…Lo concebía como la manera de percibir,
contemplar, alabar y, por lo tanto, asumir poder…En las historias y los poemas
encontré una pasión sana y sin restricciones…Comprendí que la larga tarea
requería habilidad y perseverancia…Leer; luego, escribir; luego, desear
escribir bien…”.
Sobre la autora
Publicó su primer libro de poemas en 1963, a los 28 años. Con American Primitive (1983), gana el premio Pulitzer en 1984.
Su pareja (“M” en sus
escritos), hasta 2005, fue la fotógrafa Molly Malone (1925-2005). Tras su
muerte (“la luz de mi
vida…”), Oliver publica Nuestro
mundo, una recopilación de entradas de sus diarios y fotografías,
acompañada por los recuerdos de Mary.
Poemas
Poema de la mañana
“Cada mañana
El mundo vuelve a crearse
Bajo los rayos…”.
Gansos salvajes
… “Quienquiera que seas, no
importa cuán sola estés,
El mundo se ofrece a tu
imaginación,
Te llama como los gansos
salvajes, áspero y apasionado,
Anunciando una y otra vez tu
lugar
En la familia de las cosas”…
.
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