viernes, 24 de junio de 2022

LO DEMÁS ES AIRE, UNA NOVELA-PALIMPSESTO

 

Así la define Andrés Barba en la faja con opiniones que la acompaña. Y yo, estoy de acuerdo. Un collage con imágenes de un mismo lugar, y sus habitantes, a través de los siglos.

Palimpsesto: Manuscrito en el que se ha borrado… el texto primitivo para volver a escribir un nuevo texto.

El libro está dedicado (además de a sus padres y a Marta) a “todos los habitantes de Toñanes: los vivos y los muertos”. Una cita de Alejandro Zambra nos sitúa ante lo que vamos a leer: “…aunque queramos contar historias ajenas terminamos siempre contando la historia propia”…

Porque cuando recordamos, los recuerdos de uno son los recuerdos de muchos.

En el libro de Juan Gómez Bárcena hay trabajo de investigación y documentación, de entrevistas (informantes), de observación, de los propios recuerdos y de la invención y la recreación cuando no hay información escrita fidedigna. Aplicando sus conocimientos de licenciado en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada. En Historia y en Filosofía. Acudiendo a testamentos, pleitos, el NO-DO, archivos varios, mapas y planos, libros de bautismos... 

Toñanes, más pequeño y más grande que el mundo entero

“32 casas, 4 hoteles rurales, 1 iglesia, ningún (0) bar. Una aldea tan insignificante que a menudo se confunde con el último barrio de Cóbreces o con el primero de Oreña. Poco más de 2 kilómetros cuadrados de extensión; 35 metros de altitud sobre el nivel del mar; 121 días de lluvia al año. Un arroyo casi sin agua que viene a morir a los acantilados. Un mar casi siempre gris. Un cielo que puede ser muchos cielos en un mismo día…Muchos verdes distintos en la hierba, en las copas de los árboles, en los maizales. De vez en cuando, un puñado de vacas negras y blancas, pastando. Un tractor que viene y va. Ninguna persona. Nada parecido a una plaza, a un ayuntamiento, a un centro social: solo algunos bancos de madera dispersos por los caminos, casi siempre vacíos…Eso es Toñanes: un censo de 280 vacas y 100 personas”…- así empieza el libro.

[Escribo en número los números, aunque ya sé que deben escribirse en letra, porque mi cerebro los descodifica mejor…].

“…Más de 200 topónimos entre barrios, parajes, fincas. Nombres que guardan la memoria de otro tiempo…Las plantas y los árboles, bautizando cada rincón…”.

Toñanes, “verde y vacas”…, y más cosas

“Un pueblo hecho solamente para eso, para pasar…Pasa el maquis Juanín con una gallina bajo el brazo. Pasa el coche de Benito Pérez Galdós…Un minuto y cinco segundos: el tiempo que tarda en atravesarse Toñanes de lado a lado, a una velocidad media de 80 kilómetros por hora…”.

“¿Por qué doña Antonia [la maestra, en 1957] no les enseña eso [en vez de las capitales de todos los países del mundo, a los 22 alumnos de su escuela...]? Una cantinela para recordar los muchos nombres del río Toñanes; las muchas fincas de Marbuena. El pico más alto -Brincia-. El punto más profundo del río -la presa de Bolao-. La ubicación exacta del Hoyo de la Gallina y de la Cruz, y de Potreros y del Diestro.” Los nombres de las fincas: La Corredoria, La Bárcena, Puntones, Moratín, La Cruz, La Viñona, Galopino, Las Minas, Coterío Arriba, Las Eras, La Hazona, Campo de la Iglesia, Foncolíos, Corro Alto…

El niño de los dinosaurios

La casa del tío Mino (Casa Sevilla, “porque cuando era joven se fue a trabajar a Sevilla”), de piedra, está construida a la orilla de la carretera. “Vamos a pasar los veranos y los fines de semana…A vivir, no”.

El niño, con 7 años, sabe 135 nombres de dinosaurios, dos años antes del estreno de Parque Jurásico y el bum…. “encuentra  su primer dinosaurio pocos meses después del estreno de Parque Jurásico…no es mucho más grande que una lagartija grande…Tiene el cuerpo verde y algo así como escamas rojas en el lomo”. Con 11 años (un 10 de agosto de 1995), llega la desilusión (y el final de su infancia): al descubrir un ammonites (un molusco extinto, que vivía en el mar), se da cuenta de que los tiranosaurios y velocirraptores no pudieron vivir ahí…

Los informantes

Llermo (82 años) y Rosi (77 años), en 2017, que viven en una casa en el barrio de la iglesia de Toñanes, con dos gallinas de forja junto a la cancela de entrada.

Florita Gómez Valdés (59 años), en el banco de madera del camino de la mies.

Lola Valdés Sánchez (87 años, en 2017), en el banco del Pico del Molina.

Carmen Gómez Sánchez (89 años, en 2018), sentada a la mesa de la cocina de su casa en el barrio de la Herrán.

Luisa López Barata (77 años, en 2020), apoyada en el portillo del cementerio, junto a la ermita de Santo Domingo.

SABER MÁS

Toñanes en 1850 visto por Madoz

“Tiene 30 casas…30 vecinos, 120 almas…; iglesia parroquial (San Tirso); una ermita (Santo Domingo); dos molinos harineros; …le fertilizan las aguas del río que lleva el nombre de la población; propensión a emigrar a Andalucía…” -son algunos de los datos que se dan.

https://www.youtube.com/watch?v=cDLh1sGhf-U. Minas de Brincia.

Hechos que sucedieron en Toñanes

1903: suena el primer gramófono en la historia de Toñanes.

1987: la actriz Jane Seymour viene a rodar la escena de los acantilados de la película El túnel, basada en la novela de Ernesto Sábato.

Personas de Toñanes

Jacinto de Mogro, cura beneficiado de la parroquia de Toñanes, en 1713. Buscador de fósiles, “caracolones” o “piedras del cura”, que los vecinos le traen y él paga “a real”.

Avelina Tomé Hidalgo, nacida en Toñanes en 1896. Pintora. https://apintoresyescultores.es/avelina-tome-hidalgo/.

Su nieta María del Mar Sánchez-Vega, residente en EEUU, escribe a la Asociación de Pintores y Escultores: " ... apenas la conocí ya que murió cuando yo era muy pequeña. He crecido rodeada de cuadros y pensaba que en casa de los otros niños era lo mismo. Para mí el tener una abuela pintora era lo más normal del mundo. Mi padre cuenta que la abuela era muy reservada y hablaba poco sobre su vida, probablemente porque pasó por etapas muy difíciles que pensó que no valía la pena compartir...Ha sido muy emocionante obtener copias de las cartas que mi abuela escribió de su puño y letra a la Escuela Especial, ya en 1913. Aprendimos que no cejó en su empeño de procurarse una educación superior desde muy joven, algo muy loable por las circunstancias de su vida, ya que estaba asilada en un colegio para huérfanas pobres. El hecho de que no solo estudiara Bellas Artes sino que hiciera del arte su profesión en unos tiempos tan difíciles para las españolas, ha hecho que vea con gran admiración a mi abuela y me dé cuenta de la persona tan especial que debió ser. Qué lástima no tenerla con nosotros para que me pueda contar más cosas sobre su vida y sus inquietudes”.



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