La historia comienza un 30
de abril de 1939: “Casi tres años después, el vestido rojo aún seguí allí… Lo
había comprado a comienzos de julio de 1936 con el primer salario que cobré en
la Biblioteca Nacional y pretendía estrenarlo en la verbena de la Paloma. Pero
ese verano la guerra se cruzó en nuestras vidas y… prometí que no me lo pondría
hasta que terminase…”.
Luego, el capítulo 1 es un flashback y una vuelta atrás a mayo de 1930, cuando la tía (Lolita) de la protagonista (Agustina/Tina Vallejo de Mena ) le cuenta el secreto sobre “una biblioteca invisible”. A partir de ahí, personajes históricos (desde Fernando Villalón, el poeta brujo, a María de Maeztu) se mezclan con otros inventados, en una trama que atrapa y seduce sobre “los soldados de los libros” (personas olvidadas que, a lo largo de los tiempos, han evitado que se destruyeran creaciones artísticas solo porque la ideología, en ese momento, era diferente…
Algunos personajes de la trama (los
miembros de la Biblioteca Invisible)
Yo pensaba que eran inventados…, pero no:
Fernando Villalón (“un poeta con alma de ganadero”).
Álvaro Retana (“un escritor pecaminoso”, 1890-1970).
Zoila Ascasíbar (“una impresora artística”, 1877-1945?).
Luis Menéndez Pidal (“un arquitecto de bancos”, 1896-1975)
Otros personajes reales que aparecen:
Juana Capdevielle (1905-1936), pedagoga y bibliotecaria
española, asesinada al inicio de la guerra civil.
Hildegart Rodríguez
Javier Lasso de la Vega (1892-1990), bibliotecario y documentalista español.
Miguel Artigas, director de la Biblioteca Nacional.
Roque Pidal (1885-1960), bibliófilo y coleccionista de libros.
Luisa Cuesta (1892-1962), maestra y bibliotecaria.
Blanca Chacel (1914-2002), archivera.
Elena Gómez de la Serna (1901-1992), periodista española.
Luis Ángel López Castro (1899-1976), el Ángel de los Libros.
Aunque en los Agradecimientos, María Zaragoza, la autora, lo deja claro: “los datos reales que aparecen
en la historia han sido varias veces modificados en fechas o detalles para
ajustarse a las necesidades del texto… En cualquier caso, he tratado de ser
respetuosa con las personas que participaron en el rescate del tesoro artístico
y bibliográfico español durante la Guerra Civil española… Aunque muchas de las
situaciones sean reconstrucciones…
Y finaliza: “Rescatar la cultura es no solo proteger el pasado, sino salvar el futuro”. .
Sobre la autora
María Zaragoza Hidalgo nació
en Madrid en 1982, pero reside en Campo de Criptana (Ciudad Real) desde los 7
años hasta que en el año 2000 vuelve a trasladarse a Madrid.
En 2004 obtuvo de la
Fundación Antonio Gala una beca para jóvenes creadores. En 2011 recibió un
reconocimiento del Instituto de la Mujer de la Junta de Comunidades de
Castilla-La Mancha por su trabajo en favor de la igualdad. En la actualidad es
tutora de narrativa y dramaturgia de la Fundación Antonio Gala para Jóvenes
Creadores, de Córdoba.
https://www.fundacionantoniogala.org/residente/maria-zaragoza. Fundación Antonio Gala.
SABER MÁS
https://www.museodelprado.es/aprende/enciclopedia/voz/contreras-chacel-helena/59e0449f-9b5b-434d-8cfc-6e27f5d4e6f1. Sobre Blanca Chacel.
Blanca Chacel fue miembro de la Junta de Protección del Tesoro
Artístico, creada en 1936 por el Gobierno de la República para tratar de
garantizar la salvaguarda del patrimonio artístico español durante la Guerra
Civil.
https://webs.ucm.es/BUCM/blogs//Foliocomplutense/7822.php. Sobre Ángel López, el Ángel de los
Libros.
https://www.publico.es/culturas/esto-comian-abuelos-posguerra-recetas-anos-hambre.html#md=modulo-portada-bloque:2col-t1;mm=mobile-big. Las recetas de los años del hambre:
lo que comían nuestros abuelos en la posguerra. Cuando los alimentos
escaseaban, el principal ingrediente de las recetas fue el ingenio, aunque en
las ollas se guisaron desde hierbas para bestias hasta animales salvajes.
https://historiasdemadrid.com/blog/2019/11/05/tuneles-y-pasadizos-secretos-de-madrid/. Túneles y pasadizos secretos en
Madrid.
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